16 Aniversario de la Iglesia del Centro

“Que juntos comunicábamos dulcemente los secretos, y andábamos en amistad en la casa de Dios” (Salmo 55:14). La iglesia tiene el compañerismo más dulce sobre la tierra. Existen hermanos que son amorosos, motivadores y nos exhortan al servir juntos para la gloria de Dios.

En el Nuevo Testamento podemos encontrar importantes conceptos sobre la iglesia, tanto sobre las iglesias locales como sobre la iglesia en general. Estos conceptos armonizan entre sí, pero se expresan desde diversos puntos de vista (por ejemplo, la iglesia en la mente de Jesús, o la iglesia según el apóstol Pablo, etc.). En la lección de hoy vamos a considerar algunos de los conceptos del apóstol Pablo sobre la iglesia de Cristo.

Breve Reseña

Hace dieciséis años, doscientos diez hermanos dieron origen a nuestra iglesia. El tiempo ha transcurrido, hemos sido bendecidos ricamente. Agradecemos a Dios por todo lo que nos permitió vivir, las cosas que fueron lindas y las cosas que no lo fueron. Indudablemente todo redundó para nuestro bien. En este peregrinaje no nos olvidamos de una de los más grandes milagros, luego de la conversión de tantos hermanos hasta el día de hoy, y es el de tener nuestro templo propio.

Saludamos a todos los que pasaron por esta iglesia y trabajaron en pos del Reino del Señor. Nos acordamos de todos aquellos que viven en el exterior pero compartieron gratos momentos junto a nosotros. Los más de treinta hermanos que ahora residen en España, y también los que están en Holanda, Francia, Italia, Estados Unidos, Perú, y en Canadá. También nos acordamos de los que están sirviendo en otras congregaciones.

1. La Iglesia como Cuerpo de Cristo. Este concepto se desarrolla específicamente en 1 Corintios 12. La iglesia de Corinto estaba afligida por divisiones comentadas en el capítulo 1. Era necesario enfatizar la unidad de la iglesia y describirla como el cuerpo de Cristo. Para ello Pablo utilizó al cuerpo humano como una ilustración de esa interdependencia entre los miembros de la iglesia, pues nadie puede ser un “francotirador”. Cada uno, en su misión particular, debe vincularse estrechamente con todos los demás. “Vosotros sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular” Versículo 27. ¿Cómo te sentiste cuando el Cuerpo de Cristo acudió en tu ayuda en algún momento de necesidad o dificultad, o cuando llegó para compartir un momento de gran gozo (casamiento, nacimiento de hijos, ascenso, logros de algún tipo, etc.)?. Como miembro te sentiste parte de un cuerpo armónico.1 Corintios 12:12-18. Si la iglesia es el cuerpo de Cristo, ¿Cuál es la función de un cuerpo?

a. Manifiesta a una persona. ¿Sabés quien se manifiesta por mi cuerpo? A mí mismo. Todo lo que vos sabés acerca de mí es por medio de mi cuerpo: Si vos lees algo que escribí; Mi cuerpo lo escribió; Si oís lo que hablo; Mi cuerpo está diciendo eso; Si me conocés por la forma de caminar, Mi cuerpo es el que camina. Vos no sabés nada acerca de mí, sino por mi cuerpo. En este cuerpo hay una persona que se manifiesta. El mundo ¿Cómo va el mundo a conocer al Señor Jesús? A través de mi cuerpo, a través de nosotros. Jesús vive en su cuerpo que es la iglesia y Jesús se manifiesta por su cuerpo.

La iglesia es la parte visible del invisible Jesús; y Jesús es la parte invisible de la iglesia visible, y juntos manifestamos la vida del Señor Jesucristo. En un cuerpo se manifiesta una persona. ¿Sabés quién es el único que ha vivido la genuina vida cristiana? Su nombre es Jesús, y si la vida de Jesús se vive en la iglesia, donde sea que ella esté, será Jesús en mi viviéndola.

b. Servir: ¿Cuál es el propósito de mi cuerpo? Servirme. Mi cuerpo está aquí para servirme, mis ojos me ayudan a ver, mis manos a alimentar, asearme y escribir por mí, mis piernas para llevarme, mi cuerpo está aquí para servirme.

¿Qué debe hacer la iglesia cristiana? Para servir al Señor, mi cuerpo no debe tener planes propios, mi cuerpo debe servirme, yo no debo servirle, y solo debe servirme cuando se lo ordeno. Muchas veces le decimos a Jesús lo que vamos a hacer por Él. Él no quiere que hagamos nada por él.  Él quiere hacer algo a través tuyo, tu cuerpo está aquí para servirte y la iglesia está aquí para oír lo que la cabeza dice y hacerlo. La mejor a ofrecer es la disponibilidad, hay gente dispuesta pero no disponible.

¿Deseas descubrir tu don espiritual? Quiero decir responder a su mandato. La persona que vive en el cuerpo debe manifestarse, en un cuerpo hay un propósito de servir, el cuerpo debe servir a la persona que vive en ese cuerpo. ¿Qué te sugiere esta frase: «Jesús no tiene otras manos sino las nuestras?». Nosotros somos las manos, los ojos, las bocas, los oídos, los pies de Jesús, nosotros somos el cuerpo del Señor Jesucristo. ¿Estás dispuesto a dejar que Jesús sea la persona que se manifieste en vos? ¿Estás listo a que tu cuerpo sirva al Señor Jesucristo? ¿Estás listo a decir?: Aquí estoy Señor: Mis manos sus tus manos, mis pies, son tus pies, mi cuerpo es tu cuerpo. Dios nos tiene en su iglesia para que le sirvamos y si vos crees que le hacés a Dios un favor estando en la iglesia y que ese es tu servicio, te digo que estás totalmente equivocado, el servir comienza al salir de la iglesia, Dios te pone en la iglesia para que le sirvás a él.

En uno de los países de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, había una Catedral destruida por las bombas nazis, cuando los soldados norteamericanos entraron en esa ciudad ayudaron a reconstruirla, y en uno de sus patios, encontraron una estatua de Jesús hecha pedazos y en el suelo, los soldados decidieron reconstruirla porque encontraron todos los pedazos, menos las manos. Cuando terminaron, uno de los soldados grabó una placa y la puso en el pedestal de la estatua y la placa dice: Jesús no tiene otras manos sino las nuestras. Que verdad, somos sus manos, pies, su boca, en definitiva somos su cuerpo. Sos importante en el cuerpo de Cristo.

1. La Iglesia como Familia de Dios. En Efesios 2:19, leemos que Pablo describe a los miembros de la iglesia como “miembros de la familia de Dios”. Este concepto encuentra eco en el capítulo dos de la carta a los Filipenses, donde no se usa la palabra “familia”, pero se mencionan características de la familia de Dios. ¿Te sentís agradecido a que Dios te puso en una “nueva” familia donde lo que nos une es la sangre preciosa de Cristo?

1. V. 2 Unanimidad en amor.
2. Vs 3-11 Humildad, a semejanza de Cristo Jesús.
3. Vs 12-13 Obediencia en servicio.
4. Vs 14-15 Vida ejemplar, irreprensible, sin mancha, como luz que resplandece en medio de una generación maligna y perversa.
5. V. 16 Asidos a la palabra de vida (“manteniendo firme el mensaje de vida”, VP=Versión Popular), es decir, conservando y presentando fielmente la Palabra de Vida, sin alteraciones provocadas por nuestras actitudes carnales o por habernos desviado de la sana doctrina.
6. Vs 17-18 Gozo y regocijo en el sacrificio y el servicio.

La iglesia es una familia, mire la iglesia de Filipos, uno de sus miembros era un filósofo judío que se salvó quien odiaba los cristianos, y se convirtió en apóstol y la seguidora de la Nueva Era estaba poseída por un demonio, pero encontró salvación en el evangelio de Cristo, el guardia de la cárcel se salvó durante un avivamiento en Filipos, y la mujer de negocios era una mujer llamada Lidia de Tiatira que era vendedora de púrpura, lo increíble es que la gracia de Dios tomó a personas de diversos trasfondos, las llamó Dios y las hizo una en el Señor Jesucristo.

Y eso es lo que una iglesia, la iglesia es una familia de personas que vienen de diferentes trasfondos, de diferentes creencias, de diferentes ideas y que encuentran unidad en la familia de Dios. El denominador común de una genuina iglesia cristiana es Jesús, y porque tenemos un Señor, tenemos una vida, y porque tenemos un Señor y una vida, tenemos un amor, el Señor Jesucristo, solo así podemos pertenecer a la familia de Dios.

El Dilema del Erizo (parábola).

Durante la era glacial, muchos animales morían por causa del frío.

Los erizos, percibiendo la situación, resolvieron juntarse en grupos, así se abrigaban y se protegían mutuamente, más las espinas de cada uno herían a los compañeros más próximos, justamente los que ofrecían más calor. Por eso decidieron alejarse unos de otros y comenzaron de nuevo a morir congelados. Entonces precisaron hacer una elección: o desaparecían de la Tierra o aceptaban las espinas de los compañeros. Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos.

Aprendieron así a convivir con las pequeñas heridas que la relación con un semejante muy próximo puede causar, ya que lo más importante era el calor del otro y así lograron sobrevivir.

Moraleja de la historia

La mejor relación no es aquella que une personas perfectas, sino aquella donde cada uno aprende a convivir con los defectos del otro, y admirar sus cualidades.

1. La Iglesia como Templo de la Verdad. “Templo santo en el Señor”, dice el apóstol en Efesios 2:21. Esto es muy importante, porque todo el capítulo se refiere a los creyentes que forman parte de la iglesia de Cristo. En los vs 20-22 leemos: “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu”.  En la cultura griega, la figura de un templo simbolizaba para los filósofos un completo sistema de verdad. Además, Pablo dice que “la casa de Dios es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Timoteo 3:15). Todo esto significa que la iglesia debe mantener, a cualquier precio, las doctrinas fundamentales que le han sido reveladas. Cuán difícil ha sido que esta VERDAD haya llegado a nosotros. Sola Escritura, sola fe, sola gracia, solo Cristo y solo a Dios la gloria. La vulgata de San Jerónimo no nos favoreció.

1. La Iglesia como Escuela de Vida Cristiana. Los miembros de cualquier iglesia pueden cometer errores en su práctica de la vida cristiana, y también están expuestos a tentaciones y pecados, quizás por motivaciones carnales (por ejemplo, orgullo, enojos, broncas, envidia, etc.). 1 Corintios 14 está dedicado a prevenir algunos de los problemas frecuentes y a evitar ciertas confusiones tanto en la doctrina como en la práctica, sobre todo en los cultos públicos. Por eso se exhorta a tener cultos inteligentes, con el mayor orden posible.

1. La Iglesia como Sociedad Espiritual Ideal. En Efesios 4, se describen importantes características de la iglesia y de su organización y funcionamiento, como una sociedad ideal en el orden espiritual. Este capítulo abarca muy importantes aspectos de la vida cristiana y su ministerio, con énfasis en el crecimiento. Dialogar libremente entre alumnos y maestros. Finalmente que varios de los presentes cuenten el valor que la iglesia tiene para ellos.

Al pastor Rick Warren le preguntaron: ¿Por qué él creía que el tema de la salud debía reemplazar al tema del crecimiento como punto central para los líderes de la iglesia?

Él dijo: “El tamaño no es el problema. Se puede ser grande y saludable, o grande y endeble. Se puede ser pequeño y saludable, o pequeño y debilucho. No es mejor ser grande y pequeño. Es mejor ser saludable. No existe correlación alguna entre el tamaño y la fuerza de una iglesia. Si las iglesias son saludables, el crecimiento ocurrirá de manera natural.

No tengo que ordenarles a mis hijos que crezcan. Si les proveo de un ambiente saludable, el crecimiento será automático. Si no hay crecimiento, eso significa que algo está yendo mal, porque el crecimiento es una característica de la naturaleza de los organismos vivos”.

Llega un punto donde los niños dejan de crecer, por eso Warren dice que es mejor hablar de la salud de la iglesia y no tan solo del crecimiento de la iglesia. Para muchos crecer es simplemente aumentar números. Y éste es solo uno de los indicadores, pero lo numérico por sí solo, no es un indicador confiable de salud.

¿Cómo sabremos que una iglesia está sana? No es que el crecer en números sea un indicador poco confiable, sino que es inadecuado. Una iglesia debe crecer en:

a) Calidez, a través de la comunión.

b) Profundidad, a través del discipulado.

c) Fortaleza, a través de la adoración.

d) Amplitud, a través del ministerio.

e) Tamaño, a través del evangelismo.

No se juzga la fuerza de un ejército por el número de soldados que se sientan en el comedor, se lo juzga basándose en la cantidad de soldados entrenados y activos en el frente. El porcentaje de miembros que son movilizados para el ministerio y las misiones, es un indicador de salud más confiable que el número de personas que asisten a los cultos.

¿Cómo cultivan los líderes la salud de una iglesia? La salud es el resultado del equilibrio, y éste se da cuando se tiene una estrategia y una estructura para cumplir con los 5 propósitos del Nuevo Testamento para la iglesia: La adoración, el evangelismo, la comunión, el discipulado y el ministerio. Si se enfatiza cualquiera de los propósitos en detrimento de los demás, se produce el desequilibrio, y no hay salud (vienen las iglesias raquíticas).

¿Cómo se logra mantener el equilibrio? Deben darse cuatro condiciones: Atraer a las personas para que se hagan miembros del Cuerpo de Cristo, llevarlas a la madurez, capacitarlas para el ministerio y enviarlas hacia su misión. La salud de una iglesia es cuantificable, igual que cuando un doctor evalúa los signos vitales. Se puede medir cuantas personas más participan en el ministerio entre un período de tiempo y otro. En la sociedad moderna, ¿cómo podemos mantener la salud cuando se está en contacto con tantas personas enfermas? Salud no significa perfección. Nuestros hijos pueden ser saludables, pero no son perfectos. Nunca habrá una iglesia perfecta en este mundo. Alguien dice: “Hay que reforzar la pureza de la iglesia”. Pero Jesús dijo: “Dejad crecer la cizaña juntamente con el trigo hasta el día en que los separe”. Nuestra tarea no es la selección sino la cosecha. Recibimos a muchas personas enfermas en nuestra iglesia, porque la sociedad está cada vez peor, pero Jesús demostró que ministrar a las personas heridas es más importante que mantener la pureza. La red atrapa todo tipo de peces, ¿no te parece?