10 julio, 2016

Apuntá Alto como Enoc


Por:
Compartir en redes sociales:

Una breve biografía con un impacto duradero.

Charles Lindbergh, quien fue el primer hombre que voló solo cruzando el Atlántico, tardó 34,5 horas para hacerlo, voló solo porque tuvo que llevar combustible extra que al ser tan pesado, impedía llevar un segundo piloto, en su pequeño avioncito llamado: El Espíritu de San Luis”, él relata que al volar por la parte nororiental de los Estados Unidos, se encontró en medio de densas nubes, había mucha humedad, y él solamente tenía una brújula, no tenía un altímetro para saber a qué altura volaba, pero sabía la dirección en que iba, pero vio que la condensación comenzaba a congelarse en las alas del avión, y se dio cuenta de que el hielo se iría acumulando, y que más tarde o más temprano, terminaría hundiéndose en el mar, a menos que pudiera dar media vuelta y regresar, y Lindbergh pensó que esta gran aventura, parecía que iba a tener un final triste, pero en un momento de inspiración, jaló la palanca de mando, y comenzó a subir y subir y subir, le pareció una eternidad ese ascender, y de pronto salió de esa densa neblina hacia la brillante luz del sol, no más neblina, no más humedad, no más hielo, y terminó su vuelo, cobijado por la luz del sol.

El siguió una especie de camino, aunque en el cielo.

Amigo, nosotros no tenemos que volar a ciegas en medio de espesas neblinas, no tenemos que tropezar por andar en las tinieblas, cuando podemos caminar en la luz de Dios, cerca al corazón de Dios, no tenemos que ser engañados por Satanás, siendo que tenemos la Palabra de Dios que es lámpara que alumbra los lugares más oscuros; no tenemos que ser amedrentados por el maligno, para dejar de hacer la obra que Dios ha puesto en nuestras manos, para que la hagamos; pero recuerde que Satanás, no se va a quedar con los brazos cruzados, no va a tirar la toalla, jamás se va a dar por vencido, él tratará las siguientes estrategias, en cualquier hombre o mujer que esté firme en las cosas del Señor.

Hay una especie de campanilla que escucho cuando oigo la Palabra de Dios, y que se queda en silencio cuando no lo es, y creo que el Santo Espíritu de Dios cuando caminamos juntos, nos ayuda a percibir, a entender, si una persona es de Dios o no es de Dios; la Biblia dice que no debemos creer a todo espíritu, sino que debemos probar los espíritus, para saber si son de Dios, pero Satanás trata de engañarnos, y es muy fácil ser engañados, si no estamos caminando a la luz de la Palabra de Dios, por lo tanto, cuan bueno es tener nuestras rodillas en el suelo y los ojos en su Palabra, en estos días peligrosos en los cuales estamos viviendo.

¿Qué palabras quisieras vos para que los demás usen para recordarte cuando ya no estés en la tierra? La manera en que el escritor de Génesis resumió la vida de Enoc es impactante: Caminó con Dios.

Se repite con su biznieto Noé, o sea, que ambos caminaron con Dios. Caminar descubre o es indicativo de nuestro estilo de vida, según una terminología más moderna miles de años más tarde y en el Nuevo Testamento, sería: Caminar en el Espíritu. 1 Juan 2:6 nos dice: “El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo”. El está con nosotros siempre, pero es nuestra la responsabilidad de andar como El anduvo.

Cuando Enoc dejó este mundo la Biblia describe así el hecho: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Si leemos Génesis 6:1-9, vemos el trasfondo de una sociedad injusta, corrupta y anárquica en la que vivió Noé y ante semejante descripción, podemos darnos cuenta de lo que significa caminar con Dios.

El traslado de Enoc, sin pasar por la muerte nos intriga por lo insólito y lo misterioso, un hecho tan extraordinario (Ver Génesis 5:21-24 y Hebreos 11:5), que se repitió una sola vez más, siglos más tarde, con el profeta Elías. Despierta curiosidad y fascina a cualquiera que lo lee por primera vez. ¿Cómo podría una persona tener una relación tan íntima con Dios, que un día se hallare más cerca de Dios que de su propio hogar? De modo que Dios le dijera: “Ven acá”, o lo que sería más correcto decir, es que se fue a casa definitivamente.

Características de la vida de Enoc:

Si Enoc pudo caminar con Dios nosotros también.

a) Sin negar, ni zafar de su condición y limitación humanas, vivió en medio de una sociedad marcada por la decadencia y la perdición. En derredor suyo todo estaba en un derrumbe moral y espiritual. Las condiciones decadentes evidentes en la sociedad, parecidas a las de su biznieto se ven con claridad en Génesis 6.

Poco tiempo después vino el diluvio a fin de borrar de la tierra la raza humana corrompida.

 

b) La vida de Enoc es un testimonio real de que es posible vivir según el propósito de Dios. (El cual no es utópico, ni ilusorio frente a la realidad humana).

 

c) No hay indicio de que el caminar con Dios significó experimentar un milagro todos los días. Eso no sería normal. El hombre no fue creado para vivir con frecuentes intervenciones milagrosas. Dios ha puesto en marcha aquí en la tierra parámetros que determinan las condiciones de vida humana en la tierra, y es necesario que aprendamos a ajustarnos a estas normas. Si Dios tuviera que intervenir a cada instante para sostener al hombre, sería una tácita admisión de que las condiciones de vida humana no son adecuadas. Dios es el autor de todo el mundo creado, aun cuando muy de vez en cuando irrumpe en la escena con un milagro que muestra su cuidado y fidelidad.

 

d) Enoc no fue un hombre “super-místico”, tenía sus pies bien plantados sobre la tierra. El único testimonio que tenemos en la Biblia es que “agradó a Dios”. Siempre nos resulta difícil digerir un testimonio súper maravilloso, el de una persona que se parece más a un extraterrestre que a un prójimo nuestro.

Ser espiritual no es ser raro, ni ser extraño. No tenemos evidencias bíblicas que indiquen que Enoc contaba con algo más de lo que tenían todos los hombres de su tiempo. Le tocó criar hijos, trabajar, proveer para su familia, enfrentar las frustraciones inherentes a la vida humana y cotidiana.

El nacimiento de su hijo Matusalén trajo como resultado un GIRO notable en su forma de vivir: “Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años”. Evidentemente experimentó algo que dio una nueva dimensión a su vida. Quizá comenzó a pensar en la proyección de su vida e influencia a través de su hijo y las generaciones sucesivas. O tal vez percibió la gracia y la majestad de Dios en el nacimiento de su hijo, que lo llevó a una relación más estrecha con su Creador. Tuvo un cambio profundo y definitivo, pues el caminar con Dios por 300 años no puede haber sido simplemente el resultado de impulsos o emociones pasajeras.

Cuando Matusalén nació, Dios le habló en forma muy especial, si vos tenés hijos y también cerebro y corazón, esto te acercará a Dios, «Y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, trescientos años». ¿Qué significa el nombre Matusalén? Los nombres bíblicos tienen un significado especial, y Matusalén es: Cuando esté muerto será enviado”. ¿Te imaginas a alguien poniendo a su hijo por nombre: Cuando muera será enviado? ¿Qué quiere decir esto? Dios dijo a Enoc: Voy a destruir el mundo con un Diluvio. Y Enoc preguntó: ¿Dios cuando vas a ser eso? Y Dios le dijo: ¿Ves este pequeño bebé? Se refería a Matusalén, cuando muera será enviado. La Biblia dice en Amós 3:7 «Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas»

 

Hay situaciones o momentos especiales en la vida de los siervos de Dios que sirven para introducirlos a una relación más estrecha y estable en la fe y la confianza, en gracia y victoria (Así pasó con H. Taylor, Wesley y miles de otros, ¿Y con vos pasó?).

Los cristianos tildan de diferentes maneras esta nueva percepción de su relación con Dios. Es más el resultado de un proceso del trato con Dios que de una sola experiencia. Surge con la conciencia de sus propias limitaciones, la convicción de que aquello que antes soñaba ahora parece imposible a la luz de sus limitaciones humanas.

Aumenta el sentido de incompetencia o insuficiencia para hacer la obra de Dios. Pero permanece la convicción de un llamado celestial, una vocación que proviene de Dios, la conciencia de que la mano de Dios aún posa sobre su vida.

 

e) Enoc comprendió que su humanidad no era un impedimento para caminar con Dios. Percibió que Dios lo había hecho tal como era para poder gozar de la gracia divina, de la presencia de Dios en su vida. Caminando siempre con Dios, sin desmayar, sin dudar, hay una constante fidelidad en su caminar; la vida de Enoc no transcurrió en un monasterio, si lees la vida de Enoc, él tuvo una familia, tuvo hijos, sin duda tuvo un trabajo, una casa, un negocio, y no vivió en una época fácil.

Cuando Enoc caminó con Dios lo hizo en un tiempo conocido como los días de Noé”, violencia, vicios y maldad, eran tan desenfrenados, que Dios decidió destruir el mundo por medio de un diluvio; en los días de Noé, Enoc caminó con Dios, en los días de fuerzas demoníacas Enoc caminó con Dios.

Ya no encontró excusas por sus falencias; comenzó a descubrir la abundante provisión del Señor para compensar su debilidad. Nuestra incompetencia es lo que engrandece la gracia y la bondad de Dios, que su poder se perfecciona en la debilidad, que el camino de la cruz es el camino a la gloria, aprenderemos a vivir plenamente en Cristo y por Cristo. El es nuestra vida, fortaleza, sostén. El es todo y en todo para los que esperan en El, (O. Swindoll)

Caminar con Dios implica muchas cosas, entre ellas las siguientes:

 

¿Qué implica caminar con Dios?

 

Tiene que estar el deseo, el compromiso y perseverar en el poder del Espíritu. Veamos:

1) Se camina con Dios si uno está reconciliado con El. Efesios 2:2-3, nos describe el tipo de vida o caminar, que tenemos hasta que nos encontramos con Dios. El pecado nos separa de Dios, y debemos decidirnos a estar con El, y si no recibimos a Cristo no podremos caminar con El. Allí dice, “anduvisteis en otro tiempo”. El estilo de vida que justamente nos separaba de Dios. Cuando decidimos caminar con Dios, decidimos separarnos de un estilo de vida que no nos convenía.

Debemos ser nuevas criaturas, y cuando lo somos, podemos relacionarnos adecuadamente con quien podemos caminar. Cualquier creyente está en capacidad para caminar con El, porque se ha regresado a una relación correcta con Dios. 2 Corintios 5:17-19 nos muestra la persona que hace posible la reconciliación: “Dios que estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo”. Dios tiende la mano de perdón, y cualquier creyente puede caminar con El. Al ser salvados, somos restaurados a una relación adecuada con El, se obra la reconciliación. La reconciliación, Re es volver a, conciliar, revivir, volver a vivir, religión volver a ligar. Romanos 5:9Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira”.

¿Crees en Dios? ¿En cuál Dios? La Biblia revela al  único Dios verdadero.

El camino de Dios está en Mt 5:43-44. Los que caminamos reconciliados con Dios, debemos actuar a la manera de Dios. Ya no soy un rebelde, soy una persona que entré en amistad con Dios gracias a la obra de Jesús. Tenemos el ministerio de la reconciliación. Regresar a la cruz y decir lávame con tu sangre, se inicia el primer paso para caminar con Dios.

Para caminar con Dios debo tener la misma naturaleza. Antes de Eva, Dios le trajo todos los animales, y no se halló ayuda idónea para Adán, el reino animal no tiene la misma naturaleza que nosotros. Los animales no tienen espíritu. Adán necesitaba alguien humano. Que nuestro espíritu pueda tener contacto con su Espíritu. 2 Pedro 1:4.

 

2) Se camina con Dios teniendo verdadera fe. Hebreos 11:5. ¿Cómo es que Enoc agradó a Dios? He 11:6 lo dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios”. ¿Cómo agradó Enoc a Dios? Caminando con Dios, ¿Cómo caminó con Dios? Creyendo en Dios, así que la vida de un caminar con Dios, es sencillamente una vida de fe, pero, ¿De dónde obtuvo Enoc esa fe? La obtuvo de la Palabra de Dios, esa es la forma en que cada uno de nosotros la obtiene, Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír y el oír por la Palabra de Dios”.

Nadie tendrá la fe aparte de la voluntad de Dios, fe es escuchar la voz de Dios y creerla.

Hay pares de palabras que van siempre juntas y en único orden: Gracia y paz, creer y bautizarse, y ARREPENTIMIENTO Y FE. Con pecado en la vida no hay fe.

Pero la fe viene por el oír, y el oír por la Palabra de Dios, esa palabra puede ser por medio del Espíritu Santo, por las Escrituras, Dios habla y uno lo cree. ¿Deseas vos caminar con Dios? Tenés que experimentar el caminar por fe.

Uno lee Génesis y dice: ¿Qué sabían ellos? No sabían nada, eran rústicos, ignorantes, arando con azadones, sin televisión, ni computadoras, ni Internet, ¿Qué sabían ellos? Enoc, el 7º hijo desde Adán fue un profeta.

Judas 14, “De estos también profetizó Enoc séptimo desde Adán, diciendo: He aquí vino el Señor con sus santas docenas de millares.” Está profetizando la Segunda Venida de Jesucristo, quien proféticamente dice: El Señor viene, y viene seguido de los ejércitos del cielo, habla de ese glorioso tiempo cuando Jesucristo el Hijo de Dios va a traer a todos los redimidos que ahora están en el cielo con él, de regreso a la tierra.

Enoc tuvo fe, ¿Dónde la obtuvo? ¿Quién le enseñó a Enoc? ¿Cómo es que Enoc se volvió profeta? Enoc vivió contemporáneo de Adán? ¿Sabía que Adán caminaba con Dios en el Jardín del Edén? ¿Puede imaginarse la clase de entrenamiento teológico que tuvo Adán? ¿Puede imaginarse a Dios compartiendo gloriosas verdades con Adán?

Cuando Enoc nació, Adán tenía 622 años de edad, le faltaba vivir un tercio más, Adán vivió 930 años, Adán y Enoc caminaron juntos por 308 años, piense en todas las cosas que seguramente le enseñó Adán a Enoc acerca de la Palabra de Dios, y Enoc escuchaba a Adán. Enoc caminó con Dios porque creyó a Dios. El caminar con Dios, no es solo una vida de fe, sino que se transforma.

Si no confío en alguien, no caminaré acompañado de ese alguien. Todo es asunto de confianza. Si yo tropiezo, Dios nunca me dirá: “es la tercera vez que lo haces y ya no te aguanto”. Es interesante el concepto fe en la vida hebrea. Es emunáh.

 

3) Se camina con Dios estando de acuerdo con El, pensando lo mismo. Es tener una unión imperturbable con El. ¿En qué cosas tengo que estar de acuerdo? En lo que dice del pecado, de la iglesia, ofrenda, el perdón, el bautismo, el saber que soy siervo y por lo  tanto no me pertenezco. Debemos descubrir entonces como piensa El. En lo que dice de su Hijo:

1) Que es el Señor. 2) Que el pecado es destructor. 3) Que la iglesia es su cuerpo, su familia, 4) Que debo bautizarme en obediencia a la Escritura.

Si yo digo que no estoy de acuerdo estoy tropezando a cada momento y nuestros caminos se han de separar. Todos debemos saber lo que piensa Dios, para eso nos dejó un libro que es útil para el compañerismo diario. Madurar es descubrir como El piensa y que quiere que yo haga. 1 Pedro 1:22 dice: “…..amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro”. La vieja manera de pensar puede florecer, aún cuando parezca que la hemos desterrado. Cuando los colonos comenzaron a establecerse en América, se tenía que despejar la tierra para poderla cultivarla. Pronto descubrieron que cortar los árboles era sólo una pequeña parte de la tarea. Una parte mucho más difícil era arrancar las raíces de esos árboles. Si no eran eliminadas la tierra sería cubierta de nuevos brotes y tendrían que volver a empezar.

Se necesita un acuerdo moral. La Biblia dice: ¿Podrán caminar dos juntos sin estar de acuerdo? 1 Pedro 1:15 Sean santos. Somos santos por tener la presencia de Cristo. Es imposible creer que nos vaya bien sin la santidad. 2 Pedro 2:22, habla de los falsos maestros que fueron apartados por un tiempo de las demás personas, le pasó el proverbio, la puerca lavada a revolcarse, y el perro a su vómito, no cambiaron de naturaleza.

Muchos en la iglesia de hoy son lo son cristianos nominales.

 

4) Se camina con Dios siguiendo el mismo paso que El, en obediencia. El da cada día sentido de propósito, dirección. Si vamos adelantados o retrasados tendremos problemas. Estamos en un mundo peligroso, caminamos por un campo minado y las minas explotan a cada paso. Tenemos que preguntar a cada momento ¿cuál es su voluntad? Recordemos las palabras del salmista: “Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza”. Espera en silencio y pacientemente, nunca siendo perezoso. Debo preguntarme ¿soy sensible a lo que El me dice? El siempre tiene un plan perfecto para nosotros, yendo a la Palabra, para ver como El actúa. Es el instructivo más grande, y debo ser sensible a lo que me indique. El hombre y la mujer que se adelantan a Dios (a su plan de amor y perfección) estarán seguros metidos en problemas. Saúl el antiguo rey de Israel se adelantó, al plan de Dios y le fue muy mal. Jonás el profeta nacionalista, se retrasó en su caminar con Dios y le fue mal. “Siendo llamado obedeció…”, Hebreos 11:8 es la crónica resumida de Abraham, el verbo obedecer que se usa allí, es el más fuerte de los 6 verbos que hay en griego para obedecer, y significa que: El mandato de Dios ESTA SOBREENTENDIDO, RAZONADO Y ASIMILADO; no es fanatismo, ni mero entusiasmo, OBEDEZCAMOS ASI!!!!!!

 

5) Se camina con Dios separándonos de lo que no nos conviene. Ver Efesios 5:11-12. “Y no participéis en las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien reprendedlas; 12 porque vergonzoso es aun hablar de lo que ellos hacen en secreto”.  Debemos separarnos de todo aquello que es un lastre para caminar adecuadamente con Jesús. Debemos ver quienes son nuestros amigos, ya que ellos influirán decididamente en nosotros ¿Tenemos amigos no recomendables? Ojo con ser influidos con su consejo. No puedo caminar con la compañía de los perversos, malignos, repugnantes y viles y pretender ir junto a Jesús. Recordar el caso de la mujer de Lot, que no estuvo dispuesta a dejar la ciudad y su pecado, por eso se volvió atrás con su mirada, no quería separarse de su tesoro. Si caminamos con un Dios santo, debemos separarnos de las cosas que a El no le agradan.

 

6) Se camina con Dios con valor. Isaías 43:1-3.

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. 2 Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. 3 Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti”. 

Nos infunde ánimo para cuando enfrentemos las situaciones difíciles de la vida: Aguas profundas, incendios, heridas, sufrimientos, etc. Al caminar llegaremos a aguas profundas, al fuego amenazador, a las penas y a sufrimientos. Ver Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”. 

También nos llama a no tener miedo, a no desmayar y esforzarnos. A veces tenemos que decir no cuando todos dicen sí.

No hay manera de fracasar en la vida cuando nuestros pasos van acompañados de Dios. Debemos caminar con El, hasta entrar en la eternidad.

Siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. ¿Caminás con Dios? Si todos dicen no a la demanda de Dios, yo puedo valientemente decir sí. ¿Tendré el valor de hacerlo? No hay manera de fracasar en la voluntad de Dios, pero fuera de ella sí. Decidite a poner tu vida en las manos de Dios y comenzá a caminar con El.

Apuntá Alto

Un maestro quería enseñarles una lección especial a sus alumnos, y para ello les dio la oportunidad de escoger entre tres exámenes: Uno de cincuenta preguntas, uno de cuarenta y uno de treinta. A los que escogieron el de treinta les puso un 5, sin importar que hubieran contestado correctamente todas las preguntas.

A los que escogieron el de cuarenta les puso un 7, aun cuando más de la mitad de las respuestas estuviera mal. Y a los que escogieron el de cincuenta les puso un 10, aunque se hubieran equivocado en casi todas. Como los estudiantes no entendían nada, el maestro les explicó: «Queridos alumnos: Permítanme decirles que yo no estaba examinando su conocimiento, sino su voluntad de apuntar a lo alto».

Nuestra meta como seres humanos debe ser siempre: ¡Apuntar a lo alto! No solamente en nuestros proyectos de vida tales como profesión, estudios, negocios etc., sino también en fijar la meta en aquello que tiene aún más valor. Filipenses 3:14 “Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”

Habacuc 3:19«El Señor es mi fortaleza, El cual hace mis pies como de ciervas, Y en mis alturas me hace andar.» Salmos 93:4«Dios en las alturas es más poderoso que el estruendo de las muchas aguas, más que las recias olas del mar»

Job 16:19 «Mas he aquí que en los cielos está mi testigo, Y mi testimonio en las alturas.»

¿Qué es lo que Dios quiere para mí? Muchos dicen: Dios quiere que le sirvamos, si fuera así, Él puede utilizar los ángeles ellos harían un mejor trabajo que nosotros, si, debemos servir a Dios, pero Él no nos creó para eso; otros dicen: Dios quiere eruditos que sepan todo sobre él, bueno si y no, Pedro nos dice que debemos estar siempre preparados para presentar razón de la esperanza que hay en nosotros, Dios no tiene ningún respeto por la ignorancia como resultado de la ociosidad.

¿Entonces qué es lo que Dios quiere? Dios quiere caminar con vos, te creó a su imagen y semejanza para tener compañerismo con vos, APUNTA ALTO!!!!!!!!!

Bibliografía: Comentarios de El Amor que Vale, de Jungla Semántica, Espada Electrónica e ilustraciones de varios lugares.  

 

Compartir en redes sociales: