Cómo solucionar el problema de una fe vacilante
Por: Carlos Amarillo | Temas: Sermones Incómodos
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Cómo solucionar el problema de una fe vacilante o que titubea
Santiago 1:2-8 él escribe a personas que están reaccionando de distintas maneras ante las dificultades (contexto), pruebas, contrariedades y tentaciones graves. Escribe para alentarlos y les dice que tengan por sumo gozo al estar enfrentando estas luchas. Hay cosas que todos enfrentamos y que no podemos cambiar. Los tiempos de prueba tienen propósitos específicos: Resistir en las dificultades, salir con el corazón más purificado y una fe más afirmada.
“Hermanos míos, tened por sumo gozo” parece inentendible tener alegría en la prueba (??) “cuando os halléis en diversas pruebas,” (“peirasmo” palabra que incluye la tentación y la prueba al mismo tiempo) 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos (“teleios” gr, haber alcanzado el fin o propósito) y cabales (íntegro, completo), sin que os falte cosa alguna. 5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. 6 Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7 No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8 El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos”.
¿Por qué en este pasaje menciona la sabiduría que proviene de Dios? Porque la de origen humano es “inferior”, y la otra es superior para enfrentar malentendidos, circunstancias y tener la reacción adecuada, ante los eventos que no controlo, y que no puedo alterar.
Necesito la sabiduría para resistir en las dificultades, salir del proceso con el corazón más puro y una fe más afirmada. Debo pedir con fe, sin dudar, sin tener una fe titubeante o vacilante, porque si no, seré semejante a la onda del mar que es arrastrada por el viento hacia cualquier lado. Crea el ambiente adecuado (la fe) para enfrentar la persecución, resistir, purificar nuestra vida y hacer más sólida nuestra fe. Dios la dará sin reproche. Reaccionaré sabiamente sin cuestionar, ni enojarme, sin bronca, sino adecuadamente y podré salir adelante dispuesto a hacer lo que Dios quiere.
Pero si pido y luego desconfío, por un momento digo que sí, y luego comienzo a dudar si será o no así. Creo que Dios lo hará y luego dudo. A veces digo que estoy seguro y luego digo que no lo estoy, mi fe es vacilante o titubea, esto es tener DOBLE ALMA (de ahí doble ánimo) Espero recibir algo y luego no estoy seguro. ¿Cuándo titubea nuestra fe? Cuando:
1) Tenemos dudas acerca de cuál es la voluntad de Dios. Si tenemos una petición, debemos buscar una promesa con la cual pueda estar relacionada. Por ejemplo si pedimos fuerzas a Dios, o algo vinculado con la familia. ¿Dónde comienzo? Comienzo en las promesas de Dios. Necesito saber la voluntad de Dios, ¿cuál es? Debemos pedir a Dios que nos enseñe a orar, que nos muestre que es lo que debemos pedir como conviene. Así pediremos por lo que es correcto, agradable a sus ojos. Sabremos exactamente que pedirle. Mateo 7:7-12 nos dice: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá….”. El que no conoce la voluntad de Dios, seguramente titubeará en lo que debe pedirle a Dios.
¿Te has comparado vos alguna vez con una herramienta? ¿Te lo has preguntado?, ¿Cómo conocés la voluntad para tu vida?
La voluntad de Dios no es un mapa es una relación, vos te santificás o sea, vos te apartás para hacer Su voluntad, seguramente vos tenés alguna herramienta, seleccioná cualquier herramienta, ahora, ¿A que está comprometida esa herramienta? ¿A que está comprometido el serrucho a la madera o al carpintero, la cuchara de albañil, a que está comprometida a la pared o al albañil? La herramienta no está comprometida al trabajo, sino a quien la usa; el obrero, está comprometido al trabajo. Nosotros somos herramientas en las manos del Maestro, pero, no nos debemos a la labor, sino que más bien estamos comprometidos con Jesucristo, somos herramientas en Sus manos. Una preguntas muy importante será: ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? En Juan 17:19 Jesús dijo: “Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad”. Lo que Jesús está diciendo es: Así como me aparto yo mismo para cumplir con el inteligente propósito de Dios, ellos también deben hacerlo por medio de la verdad de la Palabra de Dios, para cumplir con el inteligente propósito de Dios.
¿Cuál de las siguientes cuatro cosas en la vida de Jesús es la más espiritual?
A La predicación de las bienaventuranzas.
B La resurrección de Lázaro,
C El lavar los pies de los discípulos.
D Cuando escupió en el suelo e hizo lodo para los ojos del hombre ciego.
¿Cuál de estas cosas vos dirías que fue la más espiritual? El Mayor Ian Tomas, dice: “Ninguna de estas cosas fue más espiritual, sino que todas fueron espirituales”, porque Jesús dijo que siempre hacía las cosas que complacían o agradaban a su Padre, para Jesús, lo mismo de espiritual fue el escupir en el suelo, que el predicar.
El problema con mucha gente es que están esperando la voluntad de Dios, es que quieren rendirse a un trabajo, o a un campo misionero, a veces en el servicio misionero, un misionero vendrá y nos enseñará fotos, películas, videos o lo que sea, de su trabajo misionero; pueden ser fotos de niños hambrientas o de personas que necesitan ser salvas, o de estudiantes universitarios que quieren ser enseñados, y el misionero dirá a su audiencia: Vos no necesitás un llamado especial, la necesidad es el llamado.
¿Has escuchado que la necesidad es el llamado? Con todo respeto, eso no está bien, la necesidad no es el llamado.
¿Por qué? Simplemente, porque hay muchas necesidades, y vos podés sentirte frustrado, si la necesidad es el llamado, ¿Qué es lo que vas a hacer? Porque no solo hay necesidades en todas partes del mundo, sino en su propia ciudad, y en tu mismo vecindario, y en tu misma familia, entonces, ¿Qué vas a hacer? Vos no te rendís, no te separás, no te consagrás a una labor, vos te rendís, te apartás, y te consagrás a una persona.
Moisés fue una de ellas, iba a guiar al pueblo fuera de Egipto, comenzó como un misionero y terminó como un asesino, y él no pudo entenderlo, se había consagrado a UN TRABAJO.
Abraham y Sara, en vez de estar entregados a una persona, se entregaron a una labor, iban a tener un hijo, que Dios ya les había prometido, pero ellos no podían esperar, y desarrollaron su plan, Abraham entregado y comprometido a una labor, hizo lo que quiso sin Dios, pero, finalmente después de quince años, Abraham se entrega a Dios, y hace lo que Dios pudo hacer sin Abraham; Un fanático es alguien que se compromete a una causa o a un propósito, en vez de a Dios. ¿Cuál es la voluntad de Dios para vos o para mí? Es: Jesús, vos tenés una sola responsabilidad y es el presentarte a Jesús para servicio.
¿Te has presentado a Jesucristo, como El se presentó delante del Padre? Si es que lo has hecho, esto es lo que sucederá: Romanos 12:1-2, Efesios 2:10, Proverbios 3:5-6. Vos no encontrás la voluntad de Dios, la voluntad de Dios te encuentra a vos, el Espíritu Santo es quien te guía a vos día a día, cuando vos te has rendido al Señor.
2) La razón humana está en conflicto con nuestra fe. Habrá un momento por ejemplo que necesitaré cubrir una necesidad (ropa, alimento u otra cosa) y no tendré dinero. Es un asunto de fe. Si confío en Dios, Él todo lo sabe. Él se involucrará en mis problemas, mis asuntos, y suplirá mis necesidades. El Mar Rojo era imposible de cruzar para los Israelitas, o Jericó era una fortaleza inexpugnable, y la receta divina era ridícula, pero la fe hizo lo que la razón no entendió. La vida cristiana a veces no parece ser razonable y allí aparecen las paradojas o aparentes contradicciones. ¿Por qué? “Porque los cristianos sentimos un profundo amor por quien jamás hemos visto, hablamos familiarmente cada día con Alguien que no podemos ver, esperamos ir al cielo por la virtud de Otro, nos vaciamos a nosotros mismos a fin de ser llenados, admitimos que estamos equivocados para que nos declaren justos, bajamos a fin de subir, somos más fuertes cuando somos más débiles, seremos más ricos cuando seamos más pobres, y más felices cuando peor nos sintamos, muere para poder vivir, abandona a fin de poseer, regala para poder guardar, ve lo invisible, oye lo inaudible y conoce aquello que traspasa todo entendimiento”. Tenemos la confianza en Alguien que murió hace dos mil años en la cruz, y que hoy está vivo encarnando nuestra esperanza y salvación, dándonos perdón de nuestros pecados. Solo porque Dios es Dios.
3) Cuando los sentimientos triunfan sobre nuestra fe. Algunos sentimientos de indignidad que nos atacan nos hacen creer que no somos dignos para Dios. ¡Olvidalo! Otras veces nos invaden sentimientos de incapacidad. Por ejemplo, pido un trabajo y Dios me da uno y yo creo que no voy a poder cumplir con los requerimientos. Lo cierto es que si Dios me lo ha dado, Él me ayudará a realizarlo. Si me creo incompetente e incapaz, que hay errores en mi pasado, esos errores no tienen poder para condenarme, ni para impedirme recibir la bendición de lo Alto. Veamos 1 Juan 1:9. “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. Los sentimientos son un desastre total, porque cambian momento a momento.
La fe no hace que los hechos de Dios sean reales, YA LO SON. Nuestra fe en las verdades reveladas en la Palabra es LO QUE LAS HACE REALES EN NUESTRA EXPERIENCIA.
Los hechos son las obras y la Palabra de Dios. Los sentimientos son las emociones que varían, como la alegría, la tristeza, felicidad, el dolor, etc., y ellas varían por causa de mi estado de salud, por el estado de mi relación con otros y aun por causa del clima, por eso no pueden ser la base de mi vida. Si has estado en un partido de rugby verás que la forma de la pelota hace que rebote para cualquier lado, y no sabés para donde rebotará, así es la persona que es gobernada por las emociones, por eso no están las emociones comisionadas en nuestra vida para comandarnos. Primero están como base, LOS HECHOS DE DIOS, LUEGO MI FE SOBRE ESTO QUE DIOS HA HECHO; Y LUEGO LAS EMOCIONES.
4) Cuando ponemos atención o dependemos del consejo negativo de otros. Tenemos una situación complicada, y si lo primero que hacemos es llamar por teléfono a alguien para preguntarle qué haría si estuviera en nuestro lugar algunas veces corremos riesgos. Aunque valoremos profundamente la opinión de otros, sin dudar, nosotros somos los que estamos en mejor condición que nadie más para descubrir personalmente el propósito espiritual de nuestra vida. Aunque creemos en la profecía, nunca te guíes solamente por lo que Dios le dijo a otro para vos. Que Dios te lo diga a vos. Dos razones por la cual debemos prevenirnos sobre el desaliento: Está siendo muy frecuente y cuando ocurre dura mucho tiempo. Algo pasa. Es una señal de peligro.
Pequeña historia: Un grupo de ranas viajaba por el bosque, cuando de repente dos de ellas cayeron en un pozo profundo. Las demás se reunieron alrededor del agujero y, cuando vieron lo hondo que era, le dijeron a las caídas que, para efectos prácticos, debían darse por muertas y les seguían repitiendo: NO LO LOGRARAN, renuncien. Sin embargo, ellas seguían tratando de salir del hoyo con todas sus fuerzas. Las otras les decían que esos esfuerzos serían inútiles. Finalmente, una de las ranas atendió a lo que las demás decían, se dio por vencida y murió. La otra continuó saltando con tanto esfuerzo como le era posible. La multitud le gritaba pero la rana seguía saltando, y con más fuerza, hasta que finalmente salió del hoyo.
Las otras, al salir, le preguntaron: «¿No escuchabas lo que te decíamos?» La ranita les explicó que era sorda, y creía que las demás la estaban animando desde el borde a esforzarse más y más para salir del hueco. ¿A quién estás escuchando?
La palabra tiene poder de vida y de muerte. Una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle a terminar el día, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Cualquiera puede decir palabras que roben a los demás el espíritu que les permite seguir la lucha en medio de tiempos difíciles. Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos. Proverbios 18:21 “La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos”.
5) Cuando nos enfocamos en las circunstancias. Mientras más me enfoco en el problema en cuestión, se hará el asunto más complejo, aumentará, crecerá y se tornará más difícil de manejar. No le digas a tu problema grande el pequeño Dios que tienes, sino dile a tu problema chico el gran Dios que tienes. Mi enfoque debe estar en el Padre y no en el problema. Debo ver las cosas a la luz de quien es mi Dios, no de cómo son mis circunstancias. ¿Qué vas a creer? ¿Lo que ves, lo que oyes, lo que sientes o lo que Dios dice? Si Dios nos dice algo, no cambiemos de parecer por lo que veas, oigas o sientas. Debemos enfocarnos en Dios, ya que Satanás quiere impulsarnos a concentrarnos en lo que destruye nuestra fe.
La fe cree a Dios a PESAR DE LAS CIRCUNSTANCIAS. Si Dios es por nosotros…
¿Qué tienen en común estas 4 mujeres que cita la Biblia Tamar, Rahab, Rut y Betsabé?
Mateo 1:3,5,6 cita a Tamar, Rahab, Rut y Betsabé, aparecen en la genealogía de Jesús aunque Betsabé se no menciona por su nombre sino como “la que fue mujer de Urías”. A ninguna de ellas las circunstancias las favorecían.
De Tamar sabemos que fingió ser una prostituta para tener relaciones sexuales con su suegro del cual tuvo hijos gemelos: Fares y Zara.
De Rahab que era una prostituta que hospedó y salvó la vida de los espías que Josué había enviado a Jericó.
De Rut que no era israelita, era moabita de cuyo pueblo en Deuteronomio 23:3 dice “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre…”
De Betsabé sabemos que adulteró con el rey David mientras su marido estaba en el campo de batalla, y quedó embarazada. ¿Por qué incluyó Mateo a estas 4 mujeres en la genealogía de Jesús? Tal vez nos está sugiriendo que nuestro Señor Jesucristo no se avergüenza de tener en su familia a personas que han tenido una mala fama o reputación, pero también que VENCIERON SUS CIRCUNSTANCIAS DESFAVORABLES.
Como tampoco se avergüenza de nosotros, por más terrible que haya sido nuestro pasado, como dice en Hebreos 2:11 “Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos: por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos.”
¿Cómo se corrige entonces esta fe que titubea o vacila?
Cuando tenemos seguridad, certeza de cuál es la voluntad de Dios.
Cuando aceptemos que Dios puede hacer lo que nuestra razón no entiende.
Cuando nuestros sentimientos estén subordinados a la fe y no por encima de ella.
Cuando aprendamos a rechazar el consejo negativo e improductivo.
Cuando no nos enfoquemos en las circunstancias.
No deje que la cosa se le escape de las manos, cuando empiece a cavilar en: Creo y no estoy seguro, NO TENGA DOS ALMAS. Decida que Dios es digno de toda confianza, es fiel, hará lo que dice y dice lo que hará. Decí: Me niego a dudar de mi Dios. Mateo 21:22 dice: “Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Me niego a dudar y no confiar en Él. Job 13:15 dice: “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré;…”. Decida dejar de dudar de Dios.
¿Qué me ayudará en este proceso? La Palabra de Dios y la meditación en sus promesas, llenar mi mente de sus pensamientos, y escuchar y tomar apuntes de los sermones no bastará, debo escribirlos, estudiarlos, aplicarlos. No dudaré del Dios vivo, nada actuará en contra de mí, que El no controle. Recordaré la promesa de Filipenses 4:19. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.
No hay ninguna necesidad que El no controle. No hay necesidad alguna que El no supla. Me niego a dudar de Dios. Filipenses 3.14 dice: Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Cuando un corredor corre, él centra sus ojos en la meta. El no mira a las gradas, ni a los otros corredores. Ni se examina a sí mismo. El fija su mirada en la meta. El no observa a nada más. La meta final es lo único que ve. Eso es exactamente lo que debemos hacer. La razón por la cual muchos creyentes fracasan en su carrera es porque no han aprendido a dejar de mirar las otras cosas. Ellos están tratando de ver en ambas direcciones a la vez y Santiago 1.8 enseña: El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos. Y Mateo 6.22 afirma: La lámpara del cuerpo es el ojo; así que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz.
¿En qué te has enfocado hoy? ¿Te ha atraído el mundo a regresar a él y te ha seducido a alejarte de los mandamientos de nuestro Señor? Sírvase leer Mateo 28.19-20, esa es su meta.
Es difícil pensar que podemos sentirnos felices cuando pasamos por dificultades puesto que lo normal al pasar por dificultades es sentirnos tristes y hasta desanimados, sin embargo la Biblia a través de Santiago nos recomienda sentirnos felices a la hora de pasar por las dificultades que tengamos que pasar. Lo dice de la siguiente manera: “Hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase de dificultades. Así, cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades. Por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene.” Santiago 1:2-4 Traducción en lenguaje actual (TLA). ¿Qué trata de explicarnos? Que aunque parezca ilógico sentirnos felices al pasar por dificultades, lo que él está tratando de mostrarnos es que NO ES EL MOMENTO EN EL QUE ESTAMOS PASANDO, sino lo viene después de eso. Es decir: El producto que traerá consigo al finalizar las dificultades. Cuando nosotros pasamos por dificultades lo menos que queremos es sonreír, sin embargo cuando vemos con los ojos de la fe las cosas, todo el panorama cambia, pues toda dificultad que enfrentemos no será eterna, sino que tendrá su final y cuando el final llegue, veremos la mano poderosa de Dios actuando a nuestro favor y consigo también obtendremos madurez espiritual al haber pasado por esa experiencia.
Romanos 8:26b dice: “Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Cuando nuestros pensamientos son tan profundos que no podemos expresarlos con palabras, entonces, el Espíritu Santo le dice a Dios lo que nosotros no podemos verbalizar. ¿Sabías vos que hay una manera de orar sin palabras? De acuerdo al versículo que acabamos de leer, ¿Quién es el que emite gemidos indecibles? Es el Espíritu Santo fundido con el espíritu humano. La palabra gemido en el original significa: “Dolores de parto”, si alguna vez has estado cerca de una mujer que está dando a luz, la habrás escuchado dando gemidos de parto.
Pero, ¿Sabés que es ese gemido? Es un gemido de dolor transfigurado por la esperanza.
A nosotros como cristianos nuestro papel es mantener nuestra confianza en Dios en medio de cualquier dificultad para mantenernos firmes y poder soportar. Cuando nosotros confiamos en Dios a pesar de ver todo en contra es cuando más cerca estamos de ver una respuesta positiva. Quizá hoy estés enfrentando una dificultad que ha borrado la sonrisa de tu rostro, hoy quiero invitarte a que en lugar de poner toda tu atención a esa dificultad puedas ver más allá de lo que tus ojos ven, puedas ver con los ojos de la fe que ese problema pronto terminara y que Dios está trabajando en tu carácter y en tu fe en medio de esa dificultad.
Sentite contento al pasar por una dificultad, primero porque no estás solo, Dios está contigo, segundo porque esa dificultad pronto terminará y al terminar tú habrás obtenido experiencia y madurez espiritual y porque al finalizar podrás testificar de lo que Dios hizo a tu favor.
Toda dificultad es una oportunidad más para que el poder de Dios se manifieste en tu vida, por lo tanto sintámonos felices de saber que a través de esa dificultad terminaremos siendo mejores de lo que en un inicio éramos, porque Dios trabajará en nosotros. ¡Mantenete feliz en medio de la dificultad porque Dios está de tu lado actuando!
Bibliografía: Apuntes del Pastor Charles Stanley, “El amor que vale” de Adrián Rogers y varios comentarios más.