7 febrero, 2021

Como vencer la desesperanza y buscar fortaleza del Señor


Por: | Temas: ,
Compartir en redes sociales:

¿Cómo vencer la desesperanza y buscar fortaleza del Señor? 1 Samuel 30.

Tres razones por la cual estudiar sobre la desesperanza: Está siendo muy frecuente, y cuando ocurre nos dura mucho tiempo, y cada vez son más cosas de menor importancia la que lo producen. Algo pasa. Es una señal de peligro.

Este es un clásico dibujo, que no necesita explicarse, este elefante de circo, podría irse en cualquier momento, pero no se va a mover jamás, no se escapa porque ha estado atado a esa misma estaca desde que era muy, muy, muy pequeño.
El elefante ha intentado día tras día liberarse de aquella cadena sin conseguirlo, llegó un momento terrible en su historia, el día que se resignó a su destino. Ese enorme y poderoso elefante no escapa porque cree que no puede. Todavía tiene grabado en su memoria la impotencia que sintió después de nacer; y lo peor de todo es que no ha vuelto a cuestionar ese recuerdo, jamás ha vuelto a poner a prueba su fuerza, se siente tan impotente que ya ni se lo plantea.
No obstante en el espectáculo del circo puede mostrar su gran fuerza, pero luego vuelve a la prisión de la estaca, no se va a escapar jamás, y esto es lo que se llama: Desesperanza aprendida, hay un estudio de sociólogos y psicólogos acerca de esto.
En estos meses de grandes limitaciones por el Covid 19, agitados, por las complicaciones y situaciones muy difíciles que se viven, hay personas, que se están adaptando, amoldando a una desesperanza, también se llama impotencia e indefensión.
En el estudio de la conducta humana se ha investigado mucho en los últimos años el concepto psicológico de la desesperanza aprendida, ¿Q​ué es? Es un estado de pérdida de la motivación, y de la esperanza de alcanzar los sueños, una renuncia a toda posibilidad, de que las cosas salgan bien, se resuelvan o mejoren, ¿Cómo evitar y superar esto?
Overmier y Martin Seligman en el Siglo XX, por los años 60, experimentaron con perros que eran expuestos a choques eléctricos, que luego observarían que solo pasivamente “aguantan” el malestar aun pudiendo escaparse, mostrando poco interés en alimentarse y procrear.
Muchos cristianos están llevando por demasiado tiempo sus problemas, sin encontrar el verdadero alivio, que es en Cristo Jesús, y ahora se suma algo que es más grave todavía: La desesperanza aprendida ¿Cómo evitar y superar tan perjudicial emoción?
Muchas personas pueden llegar a sentirse abatidas, e incluso con depresión o ansiedad, para, al final, perder la esperanza. Pero existen soluciones bíblicas, que pueden ayudarnos, a recuperar el ánimo y el optimismo. Veamos algunas causas del desaliento.
Las causas que provocan el desaliento son múltiples entre varias destaco:
· Una carga: Números 11:10–15. Moisés no aguanta más y desea que Dios lo mate.
· Una derrota: Josué 7:7–9. Luego de Jericó, fracasan al conquistar Hai, ¿Para qué cruzamos?
· Oposición injusta de otros: 1 Samuel 30:6. Los soldados no comprenden a David.
· Un fracaso: 1 Reyes 19:4. Elías luego de la victoria, huye y quiere morir.
· Decepcionado de otros: 1 Reyes 19:10. Elías se cree el único, y no era.
· Temor: Esdras 4:4. El miedo paró la obra de la construcción de las murallas.
· Enfermedad: Isaías 38:9–20. El rey Ezequías.
· Severo sufrimiento exterior e interior: 2 Corintios 7:5–6, Pablo.
Desesperanza: Aun cuando tu problema haya venido por tu propia culpa, la fe sigue estando disponible. A pesar de que sea consecuencia de transgresión, confía en el Señor. Dios no retiene para siempre Su enojo, porque se deleita en la misericordia. Veamos la historia de 1 Sam 30:

1) La angustia de David: «Y David se angustió mucho, porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma”, 1 Sam 30:6
Las circunstancias de la vida de David habían alcanzado su punto más bajo. Para entender su posición, debemos regresar un poco más atrás en su historia. David se angustió mucho pues: HABIA ESTADO ACTUANDO SIN CONSULTAR A SU DIOS
Cuando era un joven pastor, su gozo era cantar: «Me pastoreará», Salmo 23; “Me guiará por sendas de justicia”, pero esta vez, David había salido sin dirección, y eligió un camino equivocado. Desgastado por la persecución de Saúl, el rey a quien él iba luego a sustituir, y que lo persiguió casi por 10 años para matarlo, su corazón le falló, y dijo: «Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la mano de Saúl; nada, por tanto, me será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl no se ocupe de mí, y no me ande buscando más por todo el territorio de Israel; y así escaparé de su mano”. 1 Samuel 27:1. Esta era una peligrosa disposición de ánimo.
CAUSA Y CONSECUENCIA: FE DECRECIENTE ES SEÑAL DE FORTALEZA DECRECIENTE.

LA DESESPERANZA no es una simple pérdida de gozo, es un desgaste en tu vida espiritual. Sucede a menudo que cuando la fe se debilita, el pecado sobreabunda. Quien no se satisface con los consuelos de Dios, pronto buscará el consuelo en otra parte, y David así lo hizo: Sin pedir la dirección divina, huyó a la corte del caudillo filisteo Aquis, esperando encontrar tranquilidad allí, FALSA ESPERANZA.

El resultado: Cuando estuvo en medio de las cenizas de Siclag, 1 Samuel 30:1, comenzó a entender cuán malo y amargo es apoyarse en nuestro entendimiento. Olvidamos que Dios nos guía, y nos convertimos en ley para nosotros mismos. Peor todavía, si pudiera haber algo peor,
DAVID HABÍA SEGUIDO UNA ESTRATAGEMA, EN VEZ DE SEGUIR A LA VERDAD.
La mente oriental era, propensa a la mentira, los orientales no consideran malo decir una falsedad, muchos lo hacen hoy. En los tiempos antiguos, el oriental promedio no iba a decir la verdad jamás si hubiera podido evitarla, pues estaba convencido que todos los demás le engañarían, y por tanto, debía ejercitar gran astucia.
La regla de oro en el día de David era: «Engaña a los otros, pues los otros de cierto te engañarán.» David, en sus tempranos días, no estuvo exento de este vicio de su época, se convirtió en el jefe de guarda espaldas de Aquis, rey de Gat.
Como se encontró más bien desubicado en Gad esa ciudad idólatra, y a solicitud de David, le dio la ciudad de Siclag. David y sus hombres combatieron contra las varias tribus de los cananeos del sur de Palestina, y tomó de ellas gran botín; pero se equivocó cuando hizo creer a Aquis que él estaba luchando contra Judá. Leemos: «Y Aquis creía a David, y decía: Él se ha hecho abominable a su pueblo de Israel, y será siempre mi siervo.» 1 S 27:12.
Este fue el resultado de la mentira de David,, y para que la falsedad no fuese descubierta, no dejaba con vida a nadie de los que había conquistado, comenzó con una estratagema, siguió con otra falsedad y su curso se volvió muy diferente al que debió haber seguido un hombre de Dios.
El fruto de su falsedad: Siclag fue quemada por el fuego: sus mujeres están cautivas; y sus hombres hablan de apedrearlo, 1 Samuel 30:6. David tramaba actividades como el peor de los paganos, y tenía que ser conducido a ver su error, y debía ser enseñado a aborrecer el camino de la mentira; en un instante, el Señor arroja contra él: Duelo, despojo, motín y peligro de su vida, para atraerlo hacia El, y llevarlo a odiar la hipocresía y el disimulo.
Cuando Aquis reunió al ejército filisteo para combatir contra Israel, leemos avergonzados, 1 Samuel 29:2 “Y cuando los príncipes de los filisteos pasaban revista a sus compañías de a ciento y de a mil hombres, David y sus hombres iban en la retaguardia con Aquis.»
Cuán terriblemente turbado se habrá sentido David. ¡Piensen en David, que fue elegido para ser el rey de Israel, haciendo marchar a su grupo armado para combatir contra su propia gente!
Con cuánta gracia el Señor le libró de esa peligrosa posición. Los príncipes de los filisteos sospechaban de él, y dijeron a Aquis: «¿Qué hacen aquí estos hebreos?” 1 S 29:3. Ellos estaban celosos de la alta posición a la que había sido promovido David, y estaban temerosos de que se volviera su enemigo durante la batalla. El rey le obligó a David que regresara 1 S 29:7.
Luego vino la desgracia, ahora estaba siendo abandonado por sus seguidores. David estaba allí debilitado por el llanto, sin amigos y desamparado, con su propia vida en peligro por causa de los amotinados. «Y David se angustió mucho». Todo quemado, todos se lamentan hay una angustia profunda, con este aguijón adicional: El mismo se lo había buscado; cuando se veía peor, lo mejor de él se hizo visible.
El faro Un capitán y su tripulación viajaban en medio de una terrible tormenta durante una oscura noche y luego de varios días en altamar. El pequeño barco era golpeado insistentemente por las olas y el viento, y se movía casi hasta volcarse mientras toda la estructura crujía y se retorcía hasta que parecía despedazarse. Habían perdido los instrumentos y no sabían ni siquiera donde se encontraban. En medio de todo esto el capitán no hacía más que gritar y maldecir, gritando a Dios y reprochándole todo lo que pasaba y que habían sido abandonados por Él.
Tomado firmemente del timón en la proa gritaba a los truenos, los relámpagos y el cielo al saberse perdido. En ese momento, un marinero dejó su puesto y corrió donde el capitán quien le reprendió fuertemente en medio de la tormenta y la lluvia.
– «¡Por qué dejas tu puesto! Podemos perder el mástil», le gritó el Capitán. A lo que el marinero contesta:- «Lo sé señor! Pero hace más de 10 minutos se ve la luz del faro del puerto!!! Pero usted no la ha visto por estar gritando.» Cuántas veces no vemos la ayuda de Dios por quejarnos constantemente de todo lo que tenemos.

2) El fortalecimiento de David: «Mas David se fortaleció en Jehová su Dios» 1 Samuel 30:6 No intentó fortalecerse en nadie más; sino que se fortaleció, «en Jehová su Dios.» Tuvo un diálogo consigo mismo, esa es la forma más segura para que uno se fortalezca. David se había hartado de los hombres, y se había cansado de confiar en sí mismo. Dios estaba comenzando a curar a Su siervo. Ahora está en Siclag, un hombre sin amigos, pero libre y verdadero. ¡Se levanta a su estatura completa, cuando sus circunstancias decaen!
Ya no es más un siervo de la astucia, sino que es, de nuevo, un hombre fuerte en la fortaleza de Dios; abandona las confianzas terrenales.
Proverbios 3:5-7 “Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. 7 No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal”.
Procuremos entender la forma en que David se fortaleció en Jehová su Dios. ¿Posibilidades?
Recordaría sus mejores tiempos, cuando cuidaba ovejas, y cantaba salmos a su Dios.
Haría memoria de sus propios salmos tenderían a consolarlo, al ver cómo su corazón había sido feliz un día, se diría: He conocido al Señor, y he tenido una relación cercana con Él, y Él no cambia, y por eso, Él me ayudará.
Repasaría todas las pasadas liberaciones que había experimentado. Se vio a sí mismo cuando mató leones y osos. ¿Lo libró Dios entonces, y no lo librará ahora? Cuando salió a enfrentar al gigante Goliat, sin nada excepto con una honda y con una piedra, y cuando regresaba con la cabeza del monstruo en su mano; y argumentó: «¿No habría de rescatarme ahora?» Se vio en la corte de Saúl, cuando este rey loco procuró enclavarlo con la lanza a la pared, y a duras penas pudo escapar. Se vio en la cueva de En-gadi, perseguido, pero siempre protegido de su cruel mano. Dice Spurgeon:
“Dios es demasiado bueno como para ser cruel, y es demasiado sabio como para equivocarse, cuando no podemos ver Su mano, debemos confiar en Su corazón”.
PARA NOSOTROS: Recordemos los días cuando el Señor nos ha ayudado una y otra vez.
El Señor parece decir a David, «todo lo que has recibido de Aquis es esta aldea de Siclag, y Yo he hecho que se queme, así que no te queda nada que sea una atadura entre tú y los filisteos. Si Dios pone fin a nuestra vida de egoísmo, y nos lleva otra vez a la vida de confianza, es un golpe bendito. Dios golpeó a David para sanarlo de la asociación con los paganos.

A veces los peores días, resultan ser los mejores días, y cuando Dios me ha parecido más cruel, es cuando ha sido más amable. ¿Qué hace un hijo de Dios cuando se descorazona, se desesperanza en gran manera y se siente inútil, un fracasado, abandonado por Dios y rechazado por aquellos que antes lo apreciaban? Dios estaba en esta aparente tragedia. Dios tenía una bendición increíble, pero David tenía que lanzarse completamente a las manos de Dios. Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”.
En ocasiones para alentar a algún hermano he hecho esto, al conocer mucho de su vida: Si está pasando una prueba difícil, yo le recuerdo las bendiciones anteriores, una tras otra: Dios hizo esto, Dios hizo lo otro, Dios hizo aquello, y Dios va a hacer lo mejor para vos ahora: Dios no tiene que rendir examen, Dios es bueno, Dios no tiene planes de mal para nosotros.
«Pero David halló fortaleza en Jehová su Dios» (v.6).
Las pruebas fortalecen nuestro carácter. El hierro tiene que ser sometido a un intenso fuego, para que no salga con una consistencia blanda ni con excesiva dureza, eso se llama templado. La vida de todos nosotros debe ser templada.

3) La consulta de David: «Y David consultó a Jehová; diciendo: ¿Perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar?» 30:8
Noten bien que tan pronto David hizo lo recto delante de Dios, anheló conocer la mente de Dios en relación a su siguiente acción. «Yo te ruego que me acerques el efod,» 1 S 30:7 clama, y espera hasta que el oráculo responde a sus preguntas. David no marchará hasta que el Señor dé la voz de mando. Eso está bien. Es un dulce marco mental para que seas conducido a sentir que debes esperar la orden del Señor, que tu fortaleza es quedarte quieto hasta que Dios te ordene seguir adelante. David da por sentado que Dios le va a ayudar. Sólo quiere saber cómo. «¿Perseguiré? ¿Podré alcanzarlos?»
Muchos de los que se meten en problemas, esperan que venga un ángel. David tendrá su botín como la paga por la batalla, y será recompensado por la marcha forzada.
David desconfiaba grandemente de su propia sabiduría; pues preguntó: «¿Los perseguiré?» Estaba listo para la acción, confiando en Dios, El hombre que considera su propia sabiduría como insensatez, es sabio, y aquel que pone su criterio a los pies de Jesús, es un hombre que posee el más recto criterio. El que espera hasta que la sabiduría divina le guíe, será experto y prudente en todas las cosas.
David desconfiaba también de su propia fuerza pues preguntó: «¿Los podré alcanzar?» 30:8 ¿Pueden mis hombres marchar rápido para alcanzar a estos ladrones?
“Evite el evangelio de azúcar y busque el evangelio que rasga, que le hace brotar lágrimas, que le da cortes y heridas a su conciencia, el evangelio que mata su «YO», porque ese es el evangelio que nos da vida de nuevo,” SPURGEON.

4) La respuesta de paz para David: “…Y el Señor le dijo: «Síguelos, porque ciertamente los alcanzarás, y de cierto librarás a los cautivos.» 1 Samuel 30:8, y el v 10 dice: “David siguió adelante con 400 hombres”.
“David siguió adelante” a PESAR DE LOS PROBLEMAS. ¿Qué problema te hace quedar? Hoy nos quedamos con lo más mínimo que nos pase en el hogar, David sabe que tenía un problemón, ¿Qué va a hacer ahora? Él está caminando sin saber dónde va, hay gente que lo está amenazando de muerte, no sabe dónde está su familia, David, es uno arriba de otro, cuando arrancó, que aparentemente dice: Hay que seguir adelante, hay 200 que dicen: NO VOY, David podría decir: Ya no aguanto más, esto es lo último, largo todo, claro si dice eso, lo van a matar los otros 400; que hagan lo que quieran, yo estoy cansado de remar, de luchar no llego nunca a nada. Hay un grave problema, pero David siguió adelante; si él no sigue adelante no lo encuentra al moribundo, ¿Es importante el siervo que encuentran? Sí, porque es el GPS enviado por Dios. 1 Samuel 30:11-14. Menos mal que era un esclavo egipcio, porque si era un amalecita por las leyes de la guerra, David lo tenía que haber ejecutado. PROVIDENCIA DIVINA. Esa batalla en la que David no colaboró con los filisteos, fue donde murió Saúl, y Jonatán.
A veces los problemas no desaparecen, pero lo que tenemos es la fuerza de Dios, eso es lo que hay que entender.
No fue liberado sin tribulación adicional. David marchó con sus seiscientos hombres de a pie siguiendo al enemigo, con toda rapidez, y el grupo se cansó tanto y se debilitó, que un tercio de ellos no pudo pasar el torrente de Besor, 1 Samuel 30:9. Muchos líderes habrían abandonado la persecución teniendo a uno de cada tres de sus soldados en el hospital, pero David continuó la persecución con su reducida fuerza.
Cuando Dios tiene el propósito de bendecirnos, a menudo quita una parte de la poca fuerza que pensábamos que teníamos. Dios tenía la intención que las fuerzas totales de David fueran exactamente iguales a los cuatrocientos amalecitas que huyeron,
Con menos soldados logró un triunfo resonante e hizo que la victoria fuera más memorable y renombrada.
Jeremías 29:11 dice: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”.
David alcanza al enemigo; lo encuentra haciendo fiesta; lo ataca sin piedad, y lo destruye, y toma el botín, pero, de tal manera, que fue manifiestamente el don de Dios. Él habla del botín como: «De lo que nos ha dado Jehová, quien nos ha guardado, y ha entregado en nuestra mano a los merodeadores que vinieron contra nosotros. «v 23 Dios ayudará pero se lleva todo el honor. La victoria de David fue perfecta, no se perdió nada: ni una moneda, ni un vestido, ni un buey ni una oveja, ni mucho menos un hijo, o alguna de las mujeres: «Todo lo recuperó David» 1 Samuel 30:19 «Jehová cumplirá su propósito en mí,» Salmo 138:8. Dios le brindó a David un rescate completo, y gran botín, pero también se volvió un hombre mejor, más santo, más fuerte, más idóneo para llevar esa corona que pronto adornaría sus sienes.

Aunque siempre denota CONFIANZA.
En Habacuc 3:17 “Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo, …18 Con todo, yo me alegraré en Jehová, Y me gozaré en el Dios de mi salvación.”
En Salmos 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
Salmos 27:3 “Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado”.
A veces cuando pasan las cosas duras en la vida, no estamos preparados, decimos: ¿Cómo esto me pasa a mí? Bíblicamente ya dice para que en 1 Pedro 1:6 “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas”.
Hay un propósito y lo dice 1 Pedro 1:6 lo dice, de ahí salen 4 verdades que alientan:
Primera verdad, no siempre voy a ser probado, “si es necesario”.
Segunda verdad, es que Dios ve la necesidad, nosotros no la vamos ¿Quién ora: Dios mándame pruebas? Porque nunca vemos la necesidad de ser probados, ni la vamos aprender a pedir.
Tercera verdad, es que Dios me está dando lo que yo necesito, no lo que yo quiero.
Cuarta verdad, en el medio de la prueba, cada cristiano debería decir: Señor gracias porque me estás dando la oportunidad de que pueda crecer, ¿Lo decimos?
¿Que decimos? Yo no entiendo porque me pasa esto a mí, no es ni ¿Por qué? ni ¿Para qué? Sino ¿Por qué no? Si Jesús dice: Si a mí me han perseguido, a ustedes también, entonces no preguntemos ¿Por qué? Ni ¿Para qué? Sino que digamos: Gracias Señor, soy participante de los padecimientos de Cristo.
El cambio en esta historia triste con final feliz se da cuando David se vuelve a Dios de todo corazón, relatado así: «Mas David se fortaleció en Jehová su Dios» 1 Samuel 30.
¿Cómo se diría esto a la luz de la experiencia de la cruz, luego del Calvario? Hay palabras muy significativas del Antiguo Testamento que podemos encontrar un equivalente en el Nuevo, ¿Se acuerdan de la experiencia de Enoc? Camino con Dios, y Noé también. Algunos estudiosos dicen que es el equivalente de ser llenos del Espíritu.
¿Con que lo podríamos comparar a: Se fortaleció en Jehová su Dios, David está abandonando su propia fuerza, y tomándose de la fuerza de Dios, ¿No hay algo parecido a la experiencia posterior a la cruz de Gálatas 2:20 y Filipenses 1:21? Pablo decía, que no vivía ya él sino Dios en él, y el vivir es Cristo.
Si has nacido de nuevo: Dios no es parte de tu vida, Dios no es la parte más importante de tu vida, ¡DIOS ES TU VIDA! Filipenses 1:21.
Rut Paxon una misionera a la China en el Siglo XX decía de esta vida llena de Dios lo siguiente:
Es una vida de paz permanente, Jesús dijo: “La paz os dejo, mi paz os doy…”
Es una vida de victoria habitual, Pablo dijo que en el Cristo resucitado tenemos LA VICTORIA, y daba gracias a Dios por eso, no son las victorias, es LA VICTORIA.
Es una vida de crecimiento constante, teniendo a Cristo como modelo, “de gloria en gloria”.
Es una vida de poder sobrenatural, haremos la obra de Jesús y mayores aún.
Es una vida de consagrada separación, del sistema que nos rodea.
Es una vida de santidad atractiva, no es ser sin defectos, sino ser sin culpa, se puede.
Bibliografía: Comentarios del Griego del Pastor Héctor Leites, Comentarios de Charles Spurgeon,
Cita de Rut Paxson del libro: Ríos de agua viva.

Compartir en redes sociales: