El exceso de presente, el estrés – Parte 2
Por: Carlos Amarillo
Hay tres excesos de equipaje en el camino de la vida del creyente y que nos sacan de
foco: El exceso de presente, que es el estrés, el exceso de futuro que es la ansiedad, y el
exceso de pasado que es la depresión. Remedio: Isaías 40:29-31.
¿Cómo enfrentar el estrés? Todos experimentamos situaciones estresantes, hasta los bebés se
estresan, pero Dios tiene respuestas en su Palabra. En el mundo no desarrollado, hay
inestabilidad de la moneda, crisis laborales, sueldos que no alcanzan, problemas de familia, de
matrimonios, y esto produce ESTRÉS, el EXCESO DE PRESENTE.
En el primer mundo esta el estrés crónico, al ver el renacer de los partidos nazis, la negación del
Holocausto, la amenaza del Isis, el problema de los refugiados, ideología de género, etc.
1) Identificando el problema y las consecuencias del estrés. La palabra estrés pertenece al
idioma inglés, y significa “esfuerzo, demanda de energía, tensión, fuerza que constriñe e
impulsa”, etc. Describe “una reacción física y psicológica a un estímulo excesivo”.
El Dr. López Rosetti cardiólogo distinguido y especialista en estrés, dice que el estrés equivale a
sufrimiento, y menciona que imaginemos una balanza, en un platillo las cargas y en la otra la
resistencia, y estrés se da cuando las cargas superan la resistencia. Que debemos escuchar los
mensajes del cuerpo. El define todo el proceso en 4 partes:
Percepción de la realidad: La realidad es lo que yo creo que es, pero es mi interpretación, y es un
proceso mental, donde vemos si algo es angustiante, amenazante u otra cosa.
Cambios en la conducta y hábitos: Frente a una realidad cambiante y desfavorable, si fumo lo
hago más, si bebo lo hago más, si como o me drogo también.
Síntomas físicos o psicológicos: Pánico, y otros aparentemente tranquilos, por dentro están
turbados, asma, jaquecas, colitis, contracturas musculares, dolor en el pecho, mareos,
enfermedades de la piel, hormigueos en las manos y pies, úlceras etc.
Enfermedad: Desde algo grave como un ACV, o problema del corazón, a distintas clases.
¿Cuál es la razón por la cual se ha estirado el día? La televisión por cable, el internet, el
celular, días largos, y noches muy cortas, está comprobado que se duerme menos que antes,
mucho por hacer en poco tiempo. Pero la esperanza está en el libro de Dios.
Isaías 40:28-29, comienza con una pregunta: “¿No has sabido, no has oído que el Dios
eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con
cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance”.
¿Qué es lo que está diciendo el profeta aquí? Está diciendo que Dios nunca se cansa, ni se fatiga,
ni se queda perplejo, ni tira la toalla, ahora, miremos la promesa que encontramos en el versículo
29 “El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los
muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen”.
El hecho de que vos seas joven, no significa que seas inmune al estrés.
Isaías 40:31 dice: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán
alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.
¿Qué es el estrés? Estrés, es el vacío o brecha que existe entre las demandas que ponen
sobre nosotros, y nuestra habilidad para cumplir con esas demandas. La diferencia entre
esas demandas y nuestra habilidad, es el estrés.
En un lado, tenemos las responsabilidades, las necesidades, las demandas y las
oportunidades de la vida; en el otro lado, tenemos todas las cosas que queremos, deseamos
hacer, y lo que tendremos y debemos hacer.
Y luchamos con nuestra inhabilidad, debilidad, pecaminosidad, y falta de conocimientos, y
fallas. Ese vacío es el factor estrés, es el abismo entre el debo hacerlo y no puedo hacerlo, el
que nos abruma, y todos nosotros somos vulnerables.
No solo los ejecutivos sufren de estrés, sino un albañil, un médico, un pastor, un empleado de
comercio, un camionero, un ama de casa, y no tiene que ver con la edad, muchos jóvenes lo
sufren de estrés; y se recurre a medicamentos para que puedan salir del problema.
El casamiento produce estrés, los padres que se quedan sin los hijos en casa también, o los que
ven retornar a sus hijos por un fracaso matrimonial (Nido vacío y lleno).
Secuelas del estrés: Vidas destrozadas, heridos emocionales, gente oprimida por el estrés,
gastritis, úlceras, desesperanza, dolores de cabeza, dolores musculares, fatiga, cansancio,
aburrimiento, irritabilidad, falta de concentración, pérdida de memoria, insomnio, todo esto
identificado bajo una sola palabra: Una abrumadora cantidad de consultas a los médicos clínicos
son por enfermedades relacionadas con el estrés, la gente antes iba a los gimnasios, a bajar de
peso, ahora van, para ver si pueden eliminar el estrés, el estrés, es la razón por la cual
mucha gente se involucra en el yoga, escucha música de la Nueva Era, y en toda clase de cosas
negativas; y cuando una persona padece de estrés, no puede gozar de la vida, y es,
especialmente vulnerable a los ataques de Satanás.
En Deuteronomio 25 leemos que Amalec, quien atacó la retaguardia de Israel en el desierto, y
aniquiló a los que estaban retrasados, débiles, desanimados, y cansados.
Alzar los ojos. Un ejemplo: En los barcos a vela del pasado y con mástiles, cuando la tormenta y
los vientos lo azotaban, los que trabajaban arriba se mareaban, todo se sacude arriba más que
otro lugar, el truco para soportar esto si se está en el mástil, es MIRAR ARRIBA, allí está la
estabilidad de las nubes y del cielo, mirando allí desaparece el movimiento.
La tormenta sigue estando, pero uno no se marea. No intentes saber cómo es Dios, te va a
explotar la cabeza y nunca vas a entender a Dios. ¿Qué hago?
2) Los recursos para ser libres del exceso de presente o estrés. Dios nos ayuda, Isaías
40:31 “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las
águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”.
No es pecado padecer de estrés, pero si el no utilizar la ayuda que Dios nos da. Una de las más
grandes promesas de la Biblia es: Note que aquí hay tres promesas distintas en orden de
exigencia y de mayor a menor:
a) La capacidad de volar. ¿Qué significa? Es levantarse por encima de los momentos
difíciles de la vida. Se usa el ejemplo del águila, Las águilas esperan y les gustan las
tormentas, (Tormentas, equivalen a las dificultades y adversidades de la vida), cuando ellas
sienten el sonido del viento, salen de sus nidos, ascienden y planean, y mientras más rápido sopla
el viento, volarán más y más alto. Sin el viento el águila no vuela, lo necesita.
Cuando los hermanos Wilbur y Orville Wright comenzaron con sus experimentos para intentar
volar en su Flyer, (prototipo del primer avión) su padre que era un pastor había dicho que nunca
el hombre volaría porque solo los ángeles vuelan….
Todos nosotros tenemos tormentas, enfrentamos adversidades, y necesitamos aprender lo que las
águilas nos enseñan. Las águilas han aprendido, que aquello que causa que otras aves no puedan
volar, de alguna manera es provechoso para ellas, porque, cuando esas ráfagas termales llegan,
en primer lugar pueden volar, más alto, no podrían volar tan alto, si no hubiera tormentas.
Todos necesitamos aprender de las águilas porque:
1) Pueden volar más alto. 2) Más lejos, y 3) Más velozmente.
Las águilas pueden volar a 75 km por hora. Pero con las ráfagas de la tormenta pueden alcanzar
¡Hasta 150 km por hora!, y tienen una vista increíble pueden mirar directamente al sol, gracias
a una especie de lentes protectores que tiene sobre sus ojos.
Un águila puede estar en su nido, y ve a lo lejos la formación de nubes de tormenta, o las ráfagas
termales que se levantan del suelo. Y cuando llega el momento, con serena elegancia se eleva con
el viento a más de 100 km por hora.
¿Cómo llega a esto? Deuteronomio 32:11, lo dice: “Como el águila que excita su nidada,
Revolotea sobre sus pollos, Extiende sus alas, los toma, Los lleva sobre sus plumas”. Un
águila construye su nido, son enormes, los hacen muy fuertes, con ramas, y todo lo que puedan
encontrar, pero luego usan sus propias plumas para que el piso sea suave y acolchonado para sus
polluelos, y vuelan por todos lados buscando: Gusanos, culebras, ratones, y hasta pescados, para
alimentar a sus aguiluchos. Pero un día la mamá águila decide que es tiempo de que sus hijos
aprendan a volar, así que en el nido, comienza a revolotear sobre sus pollos, tal y como lo dice en
Deuteronomio, creando incomodidad para los pequeños.
Esa águila continúa batiendo sus alas más y más fuerte, forzando a los pollitos a ir hasta el borde
del nido, y desde ahí, ellos miran hacia abajo, donde no hay nada más que duras y filosas rocas.
Ella finalmente le da un suave empujón, y ese aguilucho comienza a caer al vacío, mamá águila se
lanza en picada, y a pocos metros de que su hijo se estrelle en las rocas, ella extiende sus alas y
recibe a su pequeño que se aferra a sus plumas, lo trae de nuevo al nido, y repite la operación
varias veces, hasta que un día, el polluelo por instinto extiende sus alas, y hay una ráfaga de aire,
y él empieza a mover sus alitas, primero lentamente, y descubre que puede volar.
Muchos de nosotros a veces pensamos que Dios es cruel, cuando en verdad él es bondadoso.
Nosotros experimentamos cosas al vivir, y pensamos que son las peores cosas que nos
han pasado, pero el análisis no debe basarse en las apariencias exteriores
¿Alguna vez has sentido que no te alcanza el tiempo? ¿Que tenés muchos problemas? Necesitas
hacer las cosas, y parece que no hay suficiente tiempo en el día para hacerlas.
Hay suficiente tiempo para cada día, para hacer todo lo que Dios quiere que hagamos, no lo
insultes a Dios diciéndole que no tenes tiempo suficiente. ¿Cómo es que tenemos suficiente
tiempo para hacer cosas que no valen la pena, pero no para las cosas realmente trascendentes?
La respuesta está en ¿Qué lugar ocupa Dios en nuestras vidas? ¿Crees que Dios cuidará de vos?
¿Tenes tu mirada en El? ¿Crees vos realmente que Dios tiene una solución para tus necesidades?
HAY UNA FORMULA PARA AUMENTAR LOS PROBLEMAS Y EL EXCESO DE PRESENTE: A los
problemas diarios les sumamos sin querer otros, que aumentan el estrés, no pensamos en Dios
ni en sus soluciones para el problema, y nos enfocamos en algún medicamento, o en algún
psicólogo o psiquiatra, ¿Qué es lo que haces vos con el estrés?
¿Es Dios tu primera opción, o la última? ¿Has aprendido a esperar en Dios? Cuando
esperamos en Dios seremos capaces de volar, a pesar de los rigores de la vida, pero no solo
seremos capaces de volar, sino que seremos capaces de correr sin cansarnos.
b) La capacidad de caminar. Dios te dará la fortaleza para caminar en los tiempos rutinarios
de la vida, es el escenario más común: Levantarse, desayunar, tener un espacio para Dios,
trabajar, almorzar, seguir trabajando, salir del trabajo, llegar al hogar y afirmar los vínculos
afectivos, conversar con la esposa con los hijos, ver algo de tv o la compu, cenar e ir a dormir,
c) La capacidad de correr, es cuando se le suman los rigores de la vida y la vertiginosidad
de la vida, ¿Pero saben dónde la mayoría de nosotros tenemos problemas?
El caminar representan las cosas rutinarias, quiero decir, cuando llegan las tormentas las
enfrentamos, cuando llegan las oportunidades a veces estamos preparados para aprovecharlas,
pero son las cosas rutinarias en las que fracasamos, y no se olvide que son las cosas rutinarias
con las que vivimos la mayoría del tiempo.
Una cosa es volar como las águilas, o correr como un atleta, pero otra cosa es
permanecer en la rutina cotidiana, y es cierto que servimos a Dios cuando nos elevamos
durante los tiempos difíciles, o cuando corremos durante los tiempos felices, pero necesitamos
caminar día a día en la regular monotonía de lo cotidiano; y es en esta área de la vida, en
donde fracasamos.
Estas dos marchas de caminar y correr se van intercalando. Por ejemplo me acuerdo que
un día martes de oración en la iglesia madre de la nuestra, y me avisan que se había caído de la
escalera mi hija antes de cumplir el año. De la tranquilidad y la rutina semanal, a un momento de
correr y correr rápido, luego de un día de internación, volvimos a la rutina, pero como corrimos y
también volamos. Las marchas de la vida son como las marchas de un auto, la velocidad que le
imprimas a tu auto, hará que cambies de marcha.
El punto clave es la fidelidad diaria en las cosas pequeñas, caminar sin fatigarse.
Los israelitas estaban en un peregrinaje, Dios dijo: “Y como tus días, serán tus fuerzas”, Dt
33:25, ellos viajaban desde Egipto a Canaán en camellos y burros, aunque no muchos.
¿Cómo viajaron? Caminando, a pie, un paso a la vez, había ríos, valles, montañas, dificultades
geográficas, animales salvajes, toda clase de peligros, pero ellos tuvieron que caminar durante el
día, y muchas veces durante la noche, caminar y caminar, era un éxodo.
La carta a los Efesios habla de los lugares celestiales, pero por lo menos, 7 veces menciona que
la vida cristiana es un caminar diario.
¿Qué es la victoria? Las tareas repetitivas de todos los días como desayunar juntos como familia,
o con su esposa, es preparar a los hijos para que vayan a la escuela; es tener salud para ir al
trabajo, es poner en condiciones la casa; es cultivar la vida espiritual con la Palabra, y la oración;
victoria, es el buen trato de los esposos, cariñoso con los hijos, servicial con el prójimo, victoria,
es ser la misma persona, en la casa, en la fábrica o donde sea, cualquiera se el tiempo,
es ser INTEGROS, así es la vida cristiana cotidiana.
Si vos vivis la vida plena en tu hogar, en cualquier lugar la podrás vivir. Pero si en el
hogar, no sos un genuino cristiano en tu hogar, en ningún lugar lo serás.
Los tiempos de adversidad nos ayudan a levantarnos como águilas, en tiempos de
oportunidad nos ayuda a correr como atletas, pero en tiempos de necesidad tenemos
que ir día a día, gracias a Dios por los rigores de la vida, y gracias a Dios por la vertiginosidad
de la vida.
3) La promesa de nuevas fuerzas, ¿Cuál es?
Isaías 40:31 “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;…. ¿Cuál es la
promesa? Que tus fuerzas se renueven.
“Tendrán nuevas fuerzas”; la palabra renovar en hebreo, literalmente significa: Cambiar o
intercambiar, la vida cristiana no es solo una vida cambiada, es también una vida
intercambiada.
Le entregamos a Dios nuestra debilidad, y Él nos da su fortaleza; ¿Cómo lo explica el NT? Efesios
6:10 dice: “Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en poder de su
fuerza”; y el apóstol Pablo en Gálatas 2:20 dice: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y
ya no vivo yo, mas vive Cristo en mi; y lo que vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de
Dios, el cual me amó y se entregó a si mismo por mi”. Es una vida intercambiada. Ahora,
¿Como sucede esto? Bueno, la Palabra de Dios lo explica claramente, para que este
intercambio suceda tenemos que esperar a Dios.
¿Qué significa esperar en Dios? Esperar, no significa el simplemente el estar sentado sin
hacer nada. Cuando esperamos en el Señor eso no significa inactividad, esperar en el Señor,
significa por lo menos 4 cosas: Esto es la clave para entenderlo: Tenemos el estrés, tenemos
recursos para revertirlo, hay una promesa de fortaleza, ¿Dónde la conseguimos? ¿Cómo se vuela
como águilas? ¿Cómo podemos correr como atletas? ¿Cómo podemos vivir la vida cristiana de
todos los días? Esperando en el Señor es la clave.
Esperar en el Señor significa:
1) El anhelar tenerlo a nuestro lado. Salmo 62:1 “En Dios solamente está acallada mi
alma; De él viene mi salvación”. El rey David escribió en tiempo de estrés y de angustia.
2) El desear escuchar su voz. Proverbios 8:34 dice: “Bienaventurado el hombre que me
escucha, Velando a mis puertas cada día, Aguardando a los postes de mis puertas”.
Es ser un cristiano cultivador, no solo recolector. Deseoso de escucha para obedecer.
3) El contemplar Su persona, mirarle. El Salmo 123:1-2 “A ti alcé mis ojos, A ti que
habitas en los cielos. 2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus
señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a
Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros”.
4) El vivir para él. Busque Proverbios 27:18 dice: “Quien cuida de la higuera comerá su
fruto. Y el que mira por los intereses de su Señor, tendrá honra”. 1 Tesalonicenses 4:1-3.
DISFRUTA EL CAFÉ
Un grupo de profesionales, todos triunfadores en sus respectivas carreras, se juntó para visitar a
su antiguo profesor. Pronto la charla devino en quejas acerca del interminable "stress" que les
producía el trabajo y la vida en general. El profesor les ofreció café, fue a la cocina y pronto
regresó con una cafetera grande y una selección de tazas de lo más selecta: de porcelana,
plástico, vidrio, cristal -unas sencillas y baratas, otras decoradas, unas caras, otras realmente
exquisitas… Tranquilamente les dijo que escogieran una taza y se sirvieran un poco del café
recién preparado. Cuando lo hubieron hecho, el viejo maestro se aclaró la garganta y con mucha
calma y paciencia se dirigió al grupo: Se habrán dado cuenta de que todas las tazas que lucían
bonitas se terminaron primero y quedaron pocas de las más sencillas y baratas; lo que es natural,
ya que cada quien prefiere lo mejor para sí mismo. Ésa es realmente la causa de muchos de sus
problemas relativos al "stress."
Continuó: Les aseguro que la taza no le añadió calidad al café. En verdad la taza
solamente disfraza o reviste lo que bebemos. Lo que ustedes querían era el café, no la taza,
pero instintivamente buscaron las mejores. Después se pusieron a mirar las tazas de los demás.
Ahora piensen en esto: La vida es el café. Los trabajos, el dinero, la posición social, etc.
son meras tazas, que le dan forma y soporte a la vida y el tipo de taza que tengamos no
define ni cambia realmente la calidad de vida que llevemos. A menudo, por
concentrarnos sólo en la taza dejamos de disfrutar el café.
¡Disfruten su café! La gente más feliz no es la que tiene lo mejor de todo sino la que hace lo
mejor con lo que tiene; así pues, recuérdenlo:* Vivan de manera sencilla.
* Tengan paz. * Amen y actúen generosamente.* Sean solidarios y solícitos. * Hablen
con amabilidad. El resto déjenselo a Dios. y recuerden que: la persona más rica no es la
que tiene más sino la que necesita menos …..DISFRUTA TU CAFÉ…
"Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6
Como quitar el exceso (De presente) de equipaje de la vida
Si el diablo no nos puede hacer mal, nos hará que estemos ocupados, Corrie Tem Boom.
Él nos hizo seres humanos, no haceres humanos
a. Practicá el descanso regular, PERO no seas vago. Marcos 6:31 dice: “El les dijo: Venid
vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que
iban y venían, de manera que ni aún tenían tiempo para comer”. Sin duda alguna Jesús
era la persona más ocupada de toda la historia. Pero tenía una disciplina personal para
distribuir sabiamente su tiempo. Por eso disponía de tiempo para orar, para atender la gente,
para observar lo que pasaba a su alrededor, y para meditar profundamente. Pero también
apartaba tiempo para descansar y recuperar las energías físicas.
El problema no es trabajar demasiado, sino descansar y renovarnos demasiado poco.
Robert Murray Mc Cheyne, era un joven pastor escocés, y cuando estaba moribundo a los 29
años de edad, le dijo a un amigo: “Dios me dio un mensaje para entregar y un caballo para
montar. Lamentablemente he matado el caballo y ahora no puedo entregar el mensaje”.
¡Su pasión espiritual se convirtió en un esfuerzo excesivo! Las consecuencias de no cuidar nuestro
propio viñedo pueden ser dañinos, y aun desastrosos. Afectan a otras personas aparte de vos,
especialmente tus seres queridos, y también tu trabajo.
¿Qué es el burnout laboral, también denominado síndrome del quemado o síndrome de quemarse
en el trabajo? Es un trastorno emocional de creación reciente que está vinculado con el ámbito
laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. Este síndrome puede
tener consecuencias muy graves, tanto a nivel físico como psicológico. Los síntomas más comunes
son depresión y ansiedad, motivos de la gran mayoría de las bajas laborales. El síndrome de
burnout suele aparecer, en la mayoría de los casos, en las personas que han elegido su oficio
de manera vocacional (es muy frecuente en enfermería, medicina y el profesorado) y
menos frecuente en trabajos que se desempeñan de forma obligatoria. Aunque al principio las
manifestaciones sólo se extienden a la vida laboral, finalmente también llegan a alcanzar, en casi
todas las situaciones, la vida social y familiar del trabajador afectado.
El descuido de uno mismo, no es una señal de una actitud espiritual, puede ser un error
grave y aun un pecado. Pablo instaba a Timoteo en sus años de aprendizaje. Su advertencia:
“Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto, te
salvarás a ti mismo y a los que te oyeren.” (1 Timoteo 4:16), contiene una de las claves del
trabajo cristiano. Note el orden: primero la persona tiene que estar bien, y luego viene el
trabajo (la doctrina). Si la persona no está bien, la calidad del trabajo se verá afectada. Un
ministro saludable probablemente tendrá un ministerio saludable y fructífero.
b. No caigás en desesperación ni en la impaciencia, PERO no dejés de ocuparte del
problema. Santiago 1:2-4 dice: “Amados hermanos, ¿están ustedes afrontando muchas
dificultades y tentaciones? ¡Alégrense, porque la paciencia crece mejor cuando el
camino es escabroso! ¡Déjenla crecer! ¡No huyan de los problemas! Porque cuando la
paciencia alcanza su máximo desarrollo, uno queda firme de carácter, perfecto, cabal,
capaz de afrontar cualquier circunstancia” (paráfrasis). La impaciencia hace mal porque
aumenta las tensiones y nos produce más estrés. Cuando la paciencia alcanza su máximo
desarrollo en nosotros, forma un carácter firme; somos cabales y capaces de afrontar las
circunstancias difíciles. Cuando actuamos con paciencia, Dios trabaja en nosotros. La
impaciencia no sirve para solucionar problemas, pero la paciencia nos enseña a confiar
en Dios (Filipenses 4:19). La impaciencia deteriora nuestra salud física y produce desajustes
emocionales. En cambio, una actitud de paciencia abre las puertas hacia los caminos que nos
preparó el Señor.
c. Anhelá el tiempo a solas con Dios para escuchar su voz, PERO hacé lo que escuchaste.
Salmo 46:10 dice: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. ¿Qué significa en el Salmo
46 la palabra selah al costado? El dolor más intenso o la adoración más sublime, casi
siempre se manifiestan sin palabras. Así el Selah, que podríamos llamar la sagrada
pausa del Salmista, al presentarse después de una verdad importante o de un
pensamiento nuevo, no requiere nada más: la lengua calla; tal vez el arpa o el salterio
sigue repitiendo en melodiosa cadencia la última frase del cantor, mientras nuestros
corazones, asintiendo interiormente a la verdad divina, comprenden que aquel Selah es
nuestro amen, así sea. Isaías 26:3-4.
d. Recibí las energías de Dios para atacar el estrés, PERO no las acumulés. Marcos 1:35
dice: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar
desierto, y allí oraba”. Jesús fue a un sitio solitario. Cuando Pedro se despertó, fue a buscarlo
porque él sabía dónde estaba su Maestro, ya que conocía sus costumbres. El hábito de Jesús era
dedicar cada mañana, antes del amanecer, un tiempo a solas con el Padre Celestial, a fin de
reforzar sus energías para consagrar el resto del día a su intensísima actividad. ¡La oración
matutina era su fórmula para evitar el estrés!… Salmo 5:1-3, 55:17.
Los triglicéridos es la forma más eficiente que tiene el organismo de almacenar energía: esto es,
en forma de grasa. Cuando tenemos en exceso, es peligroso, usarlos es lo mejor, gasta energía.
e. Que el Libro de Dios sea la receta para la terapia espiritual, PERO practicá lo que dice.
Isaías 30:15 dice: “Porque así dijo Jehová el Señor de Israel: En descanso y en reposo
seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis”. Y no
quisisteis, rechazaron la propuesta del Señor y optaron por apelar a su propia estrategia,
huyendo de sus problemas en vez de enfrentarlos. Juan 14:27 y 16:33.
f. Se sabio bajando un cambio, PERO no parés la marcha. Salmo 27:14 dice: “Aguarda a
Jehová; Esfuérzate, y aliéntese tu corazón; Si, espera a Jehová”. El Diablo si no te para te
empuja. El famoso escritor F.B. Meyer decía: “La Biblia no fue escrita para que la leamos a
toda velocidad. Sus mensajes más profundos, más dulces, son para quienes la leen con
mucha atención y meditación. Recordemos que la naturaleza sólo revela sus secretos a
quienes se detienen a contemplarla, a admirar su terrena gloria y disfrutar sus voces. La
Revelación es así aunque muy superior: Aquel que la lee cuidadosamente llega a oír la
voz de la sabiduría de Dios, ¡Y cada día se asoma a su Palabra, procurando descubrir sus
maravillas!…..Cualquier intento de acortar el camino siguiendo algún atajo es inútil, y
solo produce más estrés”. Por eso este versículo dice: “Aguarda al Señor…Sí, espera alSeñor”.
¿Has conocido así a Jesucristo? Seguramente que no hay nada más desgraciado que ver el
cuerpo humano no amado y querido.
Ocio y la pereza son cosas muy diferentes. ¡Gracias a Dios por los tiempos de ocio! Podría
sorprenderle, pero algunos trabajadores cristianos se sienten culpables cuando
descansan.
g. Hacé una sola cosa importante a la vez, PERO no todas juntas ni al mismo tiempo!
Nehemías 8:2-3. Esdras tenía muchas cosas que hacer, pero esa vez, desde el alba hasta el
mediodía, se dedicó solamente a leer al pueblo el libro de la ley de Dios. La gente también debía
hacer muchas cosas, pero durante todas esas horas “los oídos de todo el pueblo estaban atentos
al libro de la ley”. ¡Cada cosa a su tiempo, y no distintas cosas al mismo tiempo!. Cuando
tratamos de hacer simultáneamente muchas cosas diferentes, somos culpables de nuestro estrés.
Leemos en Eclesiastés 3:1, “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo
tiene su hora”. Jesús también sabía y lo hacía. Seguir su ejemplo es un excelente recurso
espiritual para prevenir el estrés.
Todo líder cristiano sufre una causa de cansancio adicional, que va más allá de las dimensiones
naturales o humanas. Nuestro trabajo no es un trabajo común, es el trabajo de Dios, y
está sujeto a la misma oposición que tuvo que enfrentar Jesús. Cometemos un error si
desestimamos la guerra espiritual en la que estamos inmersos. Hay una dimensión
sobrenatural en nuestra fatiga, así que tenemos que “mantenernos alerta” (1 Pedro 5:8).
Por eso la oración es tan importante como un antídoto fundamental y una fuente de renovación
interior. E. M. Bounds dijo: “Cuando uno no ora, es una presa fácil”
“Tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán;
caminarán, y no se fatigarán”.
Y aquí marca tres velocidades, las tres velocidades de la vida.
Y uno dice: Bueno yo quería caminar y no cansarme, ahora tengo que correr y levantar nuevas
fuerzas, y a lo mejor dentro de unos días Dios dice: Ahora, vas a tener que volar, porque acá ya
no te va a alcanzar lo que tenés.
¿Cuál es la seguridad que tenemos? La seguridad que tenemos es eso que está diciendo acá
Isaías: Que hay un Dios soberano que piensa en nosotros, que no nos hace cansar cuando
caminamos, nos da fuerzas cuando corremos, y nos da alas cuando las necesitamos; y cuando yo
tengo esa garantía de parte de Dios, tengo que decir juntamente con el salmista en el Salmo
84:5-7 “Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, En cuyo corazón están
tus caminos. 6 Atravesando el valle de lágrimas lo cambian en fuente, Cuando la lluvia
llena los estanques. 7 Irán de poder en poder; Verán a Dios en Sion”.
Y esta es la tremenda promesa, cuando tenemos puesta nuestra fe en el Señor, cuando nuestro
corazón está puesto en los caminos del Señor, atravesamos valles de lágrimas, que se
convierten en fuentes, y vamos comprobando a cada paso el poder de Dios, irán de poder en
poder, y vamos viendo la presencia de Dios en nuestra vida, es una Teología de la Esperanza la
que hace Isaías, maravillosa, donde me muestra la grandeza de Dios, este Dios que gobierna las
estrellas, este Dios que cuenta hasta los cabellos, este Dios que cuando cada mañana nos
levantamos, y le decimos: Padre nuestro que estás en lo cielos.
Es una tremenda bendición que podamos tener a nuestro Padre con nosotros en todo
momento, en todo lugar y en toda situación.
En un libro, de Pablo Martínez Vila él habla del “síndrome del estanque vacío”. ¿Por qué cree
que es tan importante que los trabajadores cristianos estén alertas a esto?
Podemos comparar nuestra vida con un estanque, y nuestra energía con el agua. Dos
corrientes de agua tienen que fluir al mismo tiempo. Una corriente es el agua que sale. Esta es la
energía emocional y espiritual que “sale” al cumplir con nuestro llamado. Toda tarea de
cuidado producirá algún gasto de energía. Ser compasivo y empático, como lo fue Jesús,
implica identificarnos con nuestro prójimo y, por lo tanto, dar de sí. Uno no puede ayudar de
manera mecánica, como si estuviera reparando un coche. La esencia del cuidado es el amor, y
amar significa dar de sí. Un milagro de Jesús ilustra bien esta realidad: “Alguien me ha tocado;
yo sé que de mí ha salido poder” (Lucas 8:46).
No hay atajos en el ministerio cristiano, porque estamos tratando principalmente con personas.
Como dijo Oswald Sanders, “No puede hacerse ningún bien duradero sin la salida de poder
y el gasto de energía nerviosa”.
En el ministerio no existe tal cosa como “desgaste cero” o “protección total” de los problemas de
las personas. Cada acción o cuidado de otro, conlleva una salida de energía interior. Dios usa una
ilustración similar al estanque en Isaías 58. Compara a su pueblo con un jardín bien regado:
“Serás como un jardín bien regado, como manantial cuyas aguas no se agotan” (Isaías
58:11). Note el orden: Primero tiene que estar bien regado (entrada); luego se convertirá
naturalmente en un manantial de aguas que no se agotan para otros (salida). ¡Qué estímulo
para un trabajador cristiano! Cuidar su propio viñedo —cuidar su bienestar físico, emocional y
espiritual— no es un tema menor.
Él nos hizo seres humanos, no haceres humanos. Nuestra identidad y valor ante Dios surgen
principalmente de quiénes somos, no de lo que hacemos. Este diseño divino incluye un equilibrio
entre trabajar y descansar, entre dar y recibir.
Un ministerio provechoso no es lo mismo que un ministerio colmado, repleto de
actividades y una acción incesante. Un día le preguntaron a Billy Graham: “¿Qué cambiaría si
pudiera comenzar su vida nuevamente?”. Contestó: “Predicaría solo una vez al día”. Esta
declaración refleja un principio profundo e importante:
Bibliografía: Libro: Cuídese: sobreviva y prospere en el Ministerio Cristiano de Pablo Martínez Vila,
de Movimiento Lausana, Materiales de Células de Iglesia de Arroyito (Año 1990), Conferencia
sobre el estrés del Dr. López Rosetti.