El gemido del espíritu

Romanos es una carta misionológica, escrita por un incansable viajero portador de buenas nuevas a una iglesia desconocida para él, y que sus miembros también le desconocían, con el objetivo de avisarles que le era necesario pasar por allí, y se encomendado a España, para predicar en lugares donde el evangelio era desconocido. Por esa razón en ella explica Pablo, en que cree él, cuáles son sus credenciales como siervo de Dios y anunciador del mensaje de salvación. Esta carta fue de vital importancia en la conversión de Agustín de Hipona, Martín Lutero y John Wesley. Tiene 16 capítulos del 1 al 8, doctrina especialmente acerca de la salvación, arrancando con el pecado y degradación humanos, y luego llegando a la respuesta de Dios trayendo salvación, en 5:1, habla de la justificación, parte basal de la salvación del hombre, del 9 al 11 habla del propósito de Dios con Israel, y del 12 al 16 de la parte práctica de la vida cristiana.

Y Romanos 8 es la conclusión de la parte doctrinal. ¿Cuál es el tema de Romanos 8? La vida victoriosa del creyente por medio del Espíritu Santo, viviendo en el Espíritu.

Al inicio menciona la ley de Dios, que es como un general muy capacitado, que comanda un ejército de soldados inexpertos (la carne son esos soldados, que lo único de soldado es el uniforme) que cuando tienen que avanzar retroceden y cuando tienen que retroceder se enfrentan a la muerte.

Usaré un ejemplo que no es de lo mejor pero que puede servir para entender este capítulo tan profundo. Quien no conoció a alguien que teniendo un auto que funciona con nafta fue a una estación de servicio y le cargaron gas oil, o al revés siendo el auto a gasoil, el empleado se distrajo y te vendió nafta. ¿Qué ocurre? A los pocos metros te quedás a pie, el auto no anda.

Dios nos ha salvado por gracia y por la obra del Espíritu somos nuevas criaturas, pero eso es el inicio de la vida de fe, ¿Cómo sigue todo? Pues como empezó, si empezó por el Espíritu, debe continuar con el Espíritu.

¿Cuál es nuestra realidad? Que queremos funcionar con el combustible equivocado, y vamos a fracasar.

Gálatas 5:24 dice “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos”.

Romanos 8 plantea que hay dos formas de vivir la vida cristiana: En la carne y en el Espíritu. NO hay otra opción.

El domingo pasado reflexionamos en Romanos 8:18-27, y vimos esto: La esclavitud (8.21), que nos hace mirar al pasado, cuando la raza cae en pecado, la libertad (8:21) que nos hace mirar hacia un futuro mejor, y la esperanza, que tiene que ver con el presente (8:24).

Y dijimos que esta porción bíblica cita 3 veces la palabra gemido, de las 6 que están en todo el Nuevo Testamento. Y están los gemidos de la creación (8:22); los gemidos de los seres humanos (8:23), y los GEMIDOS DEL ESPIRITU (8:26).

Ya vimos los gemidos del hombre redimo, que es transfigurado en esperanza, y hoy veremos LOS GEMIDOS DEL ESPIRITU.

“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

O SEA, QUE PARTIENDO DE ROMANOS 8:26, NOS PROYECTAREMOS A TODO ROMANOS 8 PARA DESCUBRIR UNA GRAN ENSEÑANZA DE ESTA TAREA BENDITA DEL ESPIRITU SANTO.

Debemos reconocer nuestra dificultad para orar. ¿Por qué tenemos problemas para disponernos a orar? Porque soportamos la batalla de la carne a la que no le gusta orar, contra el espíritu que si desea orar. En otras palabras, tenemos una mente carnal, en vez de tener una mente espiritual. Hasta sentimos antipatía hacia la oración, y no se asuste por eso, no hay que ocultarlo, solo el Santo Espíritu nos moviliza a orar.

Si alguien nos diera la oportunidad para entrevistarnos con el presidente, imagínese, iríamos dos horas antes, con la mejor vestimenta, con gran expectativa, ensayaríamos que le vamos a decir o pedir, pero subamos el desafío, ¿Qué si tendríamos una entrevista en vivo y en directo con el Creador del universo? Sin embargo, lo postergamos, nos quedamos dormidos, nos distraemos con miles de cosas, y luego viene la culpa. ¿Estas conforme con tu vida de oración? Muchos nos avergonzaríamos si alguien nos pregunta esto.

Efesios 6 nos plantea la necesidad de calzar la armadura de Dios, porque la lucha es muy grande. Efesios 6:18 “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”.

¿Contra quién? Contra el mundo, la carne, y el Diablo, no oramos por nuestra debilidad:

Indiferencia, no queremos hacerlo. Ignorancia, no sabemos cómo orar, o porqué orar.

Falta de habilidad, no sabemos expresarnos, Interferencia del enemigo, que invadenuestra mente con atractivos sonajeros mentales, y la atención se dispersa. Desobediencia.

Dios lo sabe, y nos ha dado a Alguien que nos ayude a orar: El Santo Espíritu de Dios.

Romanos 8:26-27 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”. Acá nos explica que es orar en el Espíritu como dice Efesios 6:18 Pablo dice:“Orando en toda oración y súplica en el espíritu”.

No es ponerle emoción al asunto, o energía, o poner voz alta, o más tiempo, el elemento clave para ser oído, es la tarea del Espíritu Santo; Judas 20, dice: “Pero vosotros amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo”.

En los dos textos dice: ORANDO EN EL ESPIRITU SANTO.

El orar en la carne es fracasar, el orar en el Espíritu es tener éxito.

¿Qué es la CARNE? No es la piel, ni los huesos, músculos, venas, ni nada que sea parte denuestro cuerpo físico, que es la casa humana en la cual vivimos, en términos bíblicos, carne,también quiere decir nuestra vieja naturaleza.

Carne que es un concepto teológico, es la naturaleza caída del hombre, es lo que yo tengo naturalmente y de nacimiento, la herencia de Adán, carne en la carta a los Romanos es la condición natural de hacer lo contrario de lo que Dios quiere de mi vida.

En Romanos 7:18 “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo. Acá Pablo no estaba convertido. Podemos maquillar al hombre natural, pero seguimos siendo pecadores, porque los designios de la carne son enemistad contra Dios, y la naturaleza del hombre, se rebela contra las leyes de Dios.

La iglesia primitiva fue poderosa y bendecida porque caminaba sobre sus rodillas, fue poderosa en la oración, porque estaba llena del Espíritu Santo. A veces usamos los predicadores la culpa para movilizar la gente, eso es usar la carne, ¿Cómo? Un ejemplo, pregunto a la gente: ¿Cuántas personas evangelizaste? ¿Cuánto oraste esta semana? Te lleno de culpar para que hagas motivado por el “deber”, eso es MUY MALO. O los creyentes al trabajar para Dios, eligen lo que trae placer a la “carne” y olvidan los grandes desafíos de la fe

No solo debemos ser salvos, sino también llenos del Espíritu Santo:

En Romanos 8, encontramos 7 maneras en que el Espíritu Santo nos ayuda en la oración:

1) El Espíritu Santo moviliza nuestra voluntad para orar. Veamos Romanos 8:5-7,“Porque los que son de la carne” (esto hace referencia a nuestra naturaleza adámica, es centrarse en uno mismo, es lo contrario a centrarse en Dios, el ensimismado ignora a Dios y acabará pensando más de sí mismo que de Dios, triste ¿Verdad?) “piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu”. Es poner la mira en, no solo intelectualmente sino deseos e intenciones, 6 “Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz”. Por eso no quiero orar, mire lo que dicen los versículos 7 y 8.

Esta es la razón por la que orar en la carne es fracasar, orar en el espíritu es tener éxito; no oramos porque no queremos, y nuestra naturaleza carnal no le interesa, ni legusta, ni tiene placer en el orar.

Solo el Espíritu de Dios puede mover nuestra voluntad para orar. ¿Cómo? Romanos 8:15,“Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!” 

El Espíritu de adopción, es el Espíritu Santo que nos saca del mundo y nos pone en el cuerpo de Cristo, y cuando recibimos el Espíritu de adopción, Dios viene a ser nuestro Padre.¿Y qué más? “Por el cual clamamos Abba Padre”, y le adoramos y le glorificamos.

Cuando gobierna el Espíritu Santo en nosotros, reconocemos que Dios es nuestro Padre, y es natural el decir: “Abba Padre”, adorándole. Gálatas 4:6 dice: “Y por cuanto sois hijos,Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo el cual clama Abba Padre”.

¿Jesús estaba interesado en orar? Sí. Si el Espíritu Santo está en tu corazón y en control de tu vida. ¿Qué sucederá? Crecerás en parecerte a Jesús, serás como Jesús.

Esta es la respuesta al problema de falta de apetito para la oración, ¿Qué es lo que hace el Espíritu Santo? Activará tu voluntad para orar, Filipenses 2:13, “Porque Dios es el queen vosotros produce así el querer como el hacer por su propia voluntad”.

Una vida bajo el gobierno del Espíritu Santo, anhelará el orar, así que, si no tenés deseos deorar admitilo, la mente carnal es enemiga de Dios. Por eso, el primer ministerio del Espíritu Santo es la activación de nuestra voluntad para orar en el Espíritu, Filipenses 2:13.

Jesús oró antes de elegir a los discípulos, frente a la tumba de Lázaro; cuando tenía una multitud con él por la multiplicación de los panes y los peces se fue solo al monte a orar, y lleno de dolor por la muerte de su primo Juan el Bautista, Mateo 14:23 y Hebreos 5:7.

2) El Espíritu Santo da energía “especial” a nuestros cuerpos. Tenemos pereza y nos cansamos enseguida de orar, tenemos dificultades en concentrarnos, y la mente viaja, o sea, al problema de la voluntad se le suma las pocas energías de nuestros cuerpos, por eso el Espíritu Santo está para arreglar estos dos desperfectos: La falta de voluntad, y las pocas energías del cuerpo para lo espiritual. El problema no es físico, hay fuerzas malignas que están en contra de tu cuerpo, ¿Para qué? Para alejarlo de las acciones espirituales.

Jardín de Getsemaní. Fue la gran batalla de Jesús, antes de la cruz y allí pidió no morir, pero necesitó también de la compañía de los amigos más fieles, Pedro, Juan y Jacobo, ellos no entendieron completamente la lucha intensa del Señor y Jesús había pedido a sus discípulos que velaran y oraran. Mateo 26:40-41 Necesitamos ayuda, estamos solos, pero el Santo Espíritu da ayuda para orar, ¿Qué hace? Pone vigor en tu cuerpo.

¿Dónde lo dice? En Romanos 8:10-11, “Pero si Cristo está en vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a causa del pecado, mas el espíritu vive a causa de la justicia”.

Has sido crucificado juntamente con Cristo, por tu pecado, ese pecado fue llevado a la cruz, Jesús no solo se dio por vos, sino: A vos.

Romanos 8:11, “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”. 

VIVIFICAR: Dar vitalidad o fuerza a una persona que estaba débil o a una cosa que había perdido la energía. Sinónimos: Reanimar, tonificar, estimular, animar, confortar, reavivar, avivar, excitar, renovar.

“Vivificará vuestros cuerpos mortales”, o sea, nos dará vitalidad, energía, poder, tendrás la energía y el poder para hacer ¿Qué? ¿Qué te parece? La voluntad de Dios.Cuando nos rendimos al Espíritu Santo, él vivificará nuestros cuerpos mortales.

ELIAS: Un ejemplo del Antiguo Testamento es Elías según 1 Reyes 19:5-8. 40 días y noches.

Lucas 4:1-14, la clave es ser lleno del Espíritu Santo.

Getsemaní: ¿Para qué invitó Jesús en Getsemaní a Pedro, Santiago y Juan? En el lenguaje popular diríamos “para que le hicieran el aguante”, pero se durmieron, ¿Por qué? Estaban en sintonía con la carne, y no en el Espíritu, el cansancio actúa como el cloroformo.

Juan 4: Ejemplo de vitalidad o como vivifica Dios el cuerpo: Jesús según Juan 4, estáviajando para Galilea, dijo que le era necesario pasar por Samaria, ese era un caminotortuoso, y a mitad del viaje, ¿Cómo se sintió Jesús? Cansado, sediento y hambriento, se sienta al lado de un pozo, y de pronto ve una mujer samaritana que se acerca al pozo para sacar agua a una hora inusual, él se dijo: Esta es mi oportunidad y la guio a la salvación.

Lo extraño es que mandó a todos a comprar comida, y vuelven todos y ven a Jesús revitalizado, lleno de energía y vitalidad, ¿Para qué fuimos si ya comió? ¿Quién le dio? Jesús les dijo: “Yo tengo una comida de la cual ustedes nada saben”, Juan 4:32.

¿Qué había pasado, que se perdieron sus amigos? El Espíritu Santo había revitalizado el cuerpo del Señor, puso energía en su cuerpo y le dio ayuda, ¿Cómo? Bien Romanos 8:26 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

¿Mi debilidad es un problema grave? NO!!!!! Aceptá y confesá que no podés y encontrarásuna oportunidad. Dios le dijo a Pablo en un momento de GRAN DEBILIDAD, 2 Corintios 12:9“Bástate mi gracia, Porque mi poder se perfecciona” (¿En dónde?) “en la debilidad”,

Nuestro problema muchas veces no somos lo suficientemente débiles todavía.

GUARDAVIDA: Sabe cómo hacen los que realizan salvatajes a los que se están ahogando, hay que dejarlos hasta que estén sin fuerzas, porque si los socorrés se agarran del guardavida y se hunden los dos,  hay que auxiliar cuando la persona está lo suficientemente débil.

Hay que declararse DEPENDIENTE Y SIN FUERZAS, para RECIBIR LA AYUDA:

¿Quién es un creyente fuerte? El creyente fuerte es el que reconoce cuán débil es realmente (2 Corintios 12:10).

El gran problema de los cristianos es hacer las cosas de Dios con el poder humano, y Dios quiere librarnos de nuestra autosuficiencia, a fin de que nos entreguemos a Su suficiencia. ¿Entonces?

Él nos hace perpetuamente débiles, para que podamos ser perpetuamente fuertes.

Lucas 10:40. La palabra ayuda, en Romanos 8:26 es una palabra griega que significa el sostener algo, por ejemplo, es usado cuando Marta le dijo a Jesús refiriéndose a su hermana María: Jesús, ¿Podrías decirle que venga a la cocina y me ayude? Lucas 10:40.

Marta esperaba que su hermana fuera a la cocina y le ayudara con las ollas y los sartenes, y cucharas y cuchillos, y esa es la forma en que el Espíritu Santo nos ayuda: Junto con.

Cuando vos estás orando en el Espíritu, está orando juntamente con vos.

Vos no podés hacerlo sin Él, Él no lo hará sin vos. ¡Qué compañerismo y que privilegio el orar con el Espíritu Santo!

Este verbo AYUDAR, de Lc 10:40, indica una ayuda juntamente con… sunantilambano(συναντιλαμβάνω, 4878) significa estar «con» alguien para ayudar (sun, con, y Nº l); ayudar a llevar, ayudar en general. Se usa en voz media de la queja de Marta al Señor para que María fuera a ayudarla (Lc 10.40); y del ministerio del Espíritu Santo de ayudarnos en nuestradebilidad (Romanos 8.26). En la LXX, Éxodo 18.22; Números 11.17; Salmos 89.21.

Cerca mi casa cuando era niño pusieron un transformador que recibe un alto voltaje, de allísale la energía eléctrica para tu casa que sirve para que vos enciendas las luces de la casa, y anden bien todos los artefactos eléctricos, si el alto voltaje no pasara primero por el transformador, y fuera directamente a tus equipos, te quedás sin heladera, televisor, lavarropas, etc. El alto voltaje es controlado en el transformador, es la misma energía, pero transformada, el Santo Espíritu de Dios es como el transformador, toma nuestras oraciones, Dios ve nuestro corazón, y es el mismo Espíritu que hace intercesión por nosotros de acuerdo a la voluntad de Dios. En Romanos 8:27 leemos: “Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”.

Jesús recibió también energía extra y vigor luego del asesinato de Juan el Bautista, ¿Nunca te preguntaste por que Jesús era incansable, a pesar de las limitaciones que tenía como humano, porque según Mateo 9:35 recorría todas las aldeas…?

Jesús recibió energía extra del cielo en el Jardín de Getsemaní. Una hermana que ya está con el Señor de esta iglesia, cuando compartíamos un tiempo de oración decía referente a los pastores: Que tengan su Getsemaní. Era el asunto de alinearnos con la voluntad de Dios, orar fervientemente y recibir la energía necesaria para servir a Dios.

3) El Espíritu Santo nos permite tener libre acceso a Dios. Nadie se presenta de una delante de Dios, ¿Por qué? Antes del pecado, si era posible, vemos que Adán y Evadialogaron libremente con su Creador, pero Génesis 3:8, dice que luego del pecado se ESCONDIERON, “¿Dónde estás tú?” No era un asunto de geografía, era donde estas vos en relación conmigo. ¿No es lo que hacemos nosotros?… En Éxodo 20:18-20 la gente se asusta y le dice a Moisés habla tú con nosotros y vos con Dios, pero no Dios con nosotros. Una locura, Dios quiere dialogar con nosotros.

Necesitamos que alguien nos lleve a la presencia de Dios, y nos dé acceso hacia Él. ¿Qué es lo que dice Romanos 8:14-15?

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!”. 

Eso significa que es el Espíritu Santo de Dios, el que nos da acceso, Efesios 2:18,“Porque por medio de él, los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre”. ¿Por medio de quién? Por medio de Jesús tenemos acceso por el mismo Espíritu al Padre. ¿Cómo trabaja la oración? Oramos a Dios por medio de Jesús en el Espíritu, tenemos acceso por un mismo Espíritu al Padre.

4) El Espíritu Santo es el corrector de nuestros pedidos. Otro de los problemas es que, aveces, sencillamente no sabemos orar, o cómo debemos orar. Es como si yo escribiera una carta a Dios con faltas de ortografía, y el Espíritu las corrige.

Romanos 8:26, “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.

El Espíritu Santo también gime (vv. 25-30). ¿Y Jesús? Jesús gimió al ver el efecto del pecado y la incredulidad de las personas (Juan 11:33,38) “Jesús entonces, al verla llorando, y a los judíos que la acompañaban, también llorando, se estremeció en espíritu y se conmovió”. “Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima”.

Marcos 7:34 “Y levantando los ojos al cielo, gimió, y le dijo: Efata, es decir: Sé abierto.Hoy en día nuestro Paracleto, Consolador, o Ayudador divino siente el dolor de nuestros pecados y gime por nosotros cuando pecamos. «Más el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos»(vv. 26-27).

Nosotros no sabemos la voluntad de Dios, pero Él la sabe porque Él es Dios. Él intercede por nosotros con Sus gemidos indecibles por lo que haremos la voluntad de Dios a pesar de nuestro sufrimiento. Él nos recuerda a pesar de lo que experimentamos aquí temporalmente no es nada en comparación con «la gloria que se ha revelado a nosotros» cuando Cristo venga.

El gemido del Espíritu Santo, es como si fuera el médico de cabecera, junto a nuestra cama velando por nosotros, Jesús se refirió al Espíritu Santo como el Consolador, alguienque está al lado nuestro para ayudarnos; si, nosotros sabemos lo que es el sufrimiento, y el dolor y la pena, pero eso, no es el final, sino: “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” Romanos 8:18.

Ilustración de la Historia de la Iglesia. San Agustín era un hombre muy malvado en su juventud, pero más tarde se convirtió. Su piadosa madre, Mónica, llevaba una gran carga por su hijo. Ella supo que él dejaría el hogar para ir a Italia, de modo que pidió que Dios no le permitiera ir allá, porque ella temía que él solo caería en peores pecados. Ella no sabía cómo debía orar. Dios no respondió su oración como ella quería. Dios permitió que Agustín fuera a Italia y fue allí donde él fue gloriosamente convertido. Dios no contestó su especial petición para poder contestar su verdadera petición, la salvación de su hijo. Le gustaba la oratoria y Ambrosio de Milán era un gran predicador, así, fue que se interesó en la Palabra de Dios.

Ya en Italia, leyendo la Escritura Agustín de Hipona llegó a Romanos 13:12-14 “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13  Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14  sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne”.

¿Cómo oraba él? “Señor, dame castidad y continencia, pero no demasiado pronto”….

Dios el Espíritu Santo toma nuestras débiles, defectuosas, y vacilantes peticiones y las lleva ante Dios el Padre, traduciéndolas a lo que es aceptable a Dios y en armonía con la voluntad de Dios. Aquí se nos dice que hay una admirable comunicación entre Dios el Espíritu Santo y Dios el Padre y de la cual poco entendemos (pero cuán agradecidos debemos estar por ella). No sabemos cómo orar. . .de modo que Él ora por nosotros. ÉL SABE COMO ORAR.

La intercesión del Espíritu Santo es una obra de Dios poco conocida y valorada.Romanos 8 menciona la intercesión del Hijo de Dios (v.34) “¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aún, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros”.

A veces sencillamente no sabemos que pedir, hay guía según Romanos 8:14. 

Hay que orar por nuestra esposa, los hijos, y nietos, los hermanos y pastores, pero no se puede orar por todas las cosas, porque si no,  el potente río, se hará un pantano: La oraciónefectiva debe ser selectiva, y aún hay cosas que no sabemos cómo pedir.

Ejemplo: Hay una persona enferma y oramos: ¿Señor sánala? Pero, ¿Qué si Dios quiere llevarse a esa persona al cielo? Jesús oró en Juan 17:24 “Padre aquellos que me has dado quiero que donde yo estoy también ellos estén conmigo para que vean mi gloria”.¿Dónde? En el cielo.

A veces ASUMIMOS ACTITUDES IRRACIONALES, y EMPECINADOS DECLARAMOS SANOS A LA GENTE CUANDO DIOS NO NOS DICHO QUE HAGAMOS ESO. Eso es fe enferma, o algunos más atrevidos dicen que es locura.

Nosotros oramos: Dios, permite que se queden, Jesús ora: Padre permite que vengan.A veces mostramos más interés, en mantener a los santos fuera del cielo, que los perdidos fuera del infierno. En la iglesia tenemos las células pero debemos tener cuidado de no convertirlas en grupos de auto ayuda. ¿Cuándo ocurre eso? Cuando nos ocupamos solo de las cuestiones coyunturales, contingentes, de los hermanos (hay que hacer esto), y nos olvidamos del propósito por el cual estamos en la tierra para cumplir la misión (no hay que dejar de hacer esto).

Ejemplo: Saulo de Tarso, sembraba el terror en la iglesia primitiva y muchos creyentes morían por su causa, él aún sostuvo las ropas de Esteban, mientras era apedreado.

¿Cómo debían orar los creyentes de aquel tiempo? Señor elimina a Saulo. Pero Dios no eliminóa Saulo, más bien lo salvó.

5) El Espíritu Santo nos ayuda al poner las palabras necesarias. A veces nos inhibimos, no nos sale palabras. Las palabras son los pensamientos vestidos, a veces esos pensamientos son tan profundos, que no sabemos cómo expresarlos, es entonces, cuando necesitamos estar orando en el Espíritu. Veamos Romanos 8:26 la parte final: “Pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. El Espíritu Santo le dice a Dios lo que nosotros no podemos decir o no sabemos decir.

La palabra gemido en el original significa: “Dolores de parto”.

¿Qué es ese gemido? Es un gemido de dolor transfigurado por la esperanza.Transfigurado es: Transformación, alteración, metamorfosis, cambio.

Romanos 8:22-23 habla del gemido de la creación y de nosotros, pero: “Esperando laadopción, la redención de nuestro cuerpo”.

Nuestra alma ha sido redimida, y nuestro espíritu también, pero, nuestro cuerpo todavía no ha sido redimido, por lo tanto, vivimos en un mundo lleno de gemidos, dolores, enfermedades, dellanto, de sufrimiento y de muerte, todo está alrededor nuestro, y seas salvo o no, no es inmune a esta realidad, no píense que porque es sos salvo, no tendrás sufrimientos.

Cuando vos oras, el Espíritu Santo entra en esa agonía, y así como Jesús lloró en Getsemaní,en sus horas más oscuras y profundas, sentirás como el Santo Espíritu se junta con su espírituen oración silenciosa y con gemidos tan intensos, que no pueden ser escuchados.

Si nunca has experimentado esto, entonces, no sabés lo que es en realidad orar, pero llegará el momento en que lo sabrás, cuando no tengas ni la menor idea de que hacer, o que decir,entonces será cuando el Santo Espíritu de Dios se fundirá con tu espíritu y te ayudará, no solo en la administración del acceso a Dios, sino también en la manifestación de tus deseos, y Dios sabe lo que significa eso, aún cuando usted no diga una sola palabra. ¿No es eso maravilloso?

6) El Espíritu Santo lleva adelante un propósito: Hacerte parecido a Jesús. Romanos 8:26-27 “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos”. Y ¿Cuál es la voluntad de Dios? Lo dice el verso 28:

“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Y surge de inmediato la pregunta: ¿Cuál es el propósito de Dios? Y el verso 29 tiene la respuesta: “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos”. 

El plan de Dios no es hacerte saludable, llenarte de recursos ni hacerte feliz, es santificarte y hacerte a la semejanza de su Hijo Jesucristo.

En muchos lugares de predicación se esfuerzan en prometer riquezas y prosperidad, Jesús no murió en la cruz para que seas rico, en ningún lugar de la Biblia se dice que Dios quiere que seas feliz, en Juan 10 Jesús ofrece a sus seguidores VIDA ABUNDANTE, y la vida completamente saludable y sin ninguna enfermedad será cuando nuestro cuerpo corruptible se vista de incorrupción.

Dios escucha nuestras oraciones, y te dará solo lo que te ayudará a ser más y más a la semejanza de Jesús.

Dios no es el genio de la lámpara que solo busca complacerte, si frotás la lámpara, el no espera tus órdenes, el plan de Dios para hacerte a la semejanza de su Hijo.

Romanos 8:28, “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Esa es una declaración de nuestra confianza. Cuando oramos en el espíritu…

7) Hay victoria permanente. Al Diablo no le gusta que  los hijos de Dios oremos, mireRomanos 8:31-32. “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”.

El Diablo, quiere impedir nuestra oración, no importa que el infierno esté contra vos, si Dios está con vos al orar. Si oramos en el espíritu, hay victoria permanente, ¿quién puede estar en nuestra contra? ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? Esas cosas se solicitan orando a Dios por las cosas que representan su voluntad.

Ningún enemigo puede contra nosotros, “Si Dios es por nosotros, ¿Quién contra nosotros”.

Bibliografía: El amor que vale, Comentarios de Romanos de Ernesto Trenchard,espada electrónica, Historia de la Iglesia cristiana, y otros más.