Fe en acción
Por: Carlos Amarillo | Temas: Sermones Incómodos
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Santiago 2:14-26 ¿De qué fe me hablás? Bla, bla, bla.
Que quede absolutamente claro: Somos salvos por gracia por medio de la fe, y no por obras de justicia que hayamos hecho, la misericordia de Dios. Efesios 2:8-9 «Porque por gracia sois salvos por medio de la fe y esto no es de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe». Y en Romanos 11:6 Pablo dice: “Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra”. ¿Qué dice? Que no podemos mezclar la gracia y las obras.
Santiago dice: “La fe sin obras es muerta” y parecería que entre Pablo y Santiago, no hay coincidencia, pero no es así, los dos están de acuerdo, y toda Escritura es dada por inspiración de Dios. En Gálatas 2:16 dice: “Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado”. Si tomamos este pasaje solo, podemos caer en un error, porque cuando aislamos algo, y no lo miramos dentro del gran contexto, nos equivocamos, pero Gálatas 5:6 dice: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor”.
El hombre es justificado por la fe, pero: Es la fe que obra por el amor, Efesios 2:8-10 dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 2:9 no por obras, para que nadie se gloríe. 2:10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.
Pablo dice: Si vos te vas a justificar delante de Dios por tus propias obras, no vas a ser justificado, pero, vos te justificás por la fe en Cristo Jesús, pero esa fe tiene que estar viva, y si está viva esa fe obra, ¿Qué dice Santiago? Si yo quiero ver la fe de una persona y saber si tiene la fe salvadora, y no una mera credulidad intelectual, tengo que mirar las obras, porque en las obras tiene que verse que es lo que cree.
No es la fe un asentimiento intelectual únicamente, tiene que afectar nuestra vida, y nuestro corazón, Pablo y Santiago hablan de las dos caras de una misma moneda, y es de lo que Jesús está hablando cuando dice: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca”. Entienda: Aunque somos salvos únicamente por la fe, la fe que salva, nunca está sola.
Panorama sobre Pablo y Santiago
Pablo habla de cómo ser justificados delante de Dios, mientras que Santiago habla de cómo somos justificados delante de los hombres.
Vos no podés ver mi corazón, ver si tengo fe, pero Dios si puede ver mi corazón y mi fe, la única manera de que usted pueda ver mi fe, es por lo que vos ves en mí. Pablo habla de ser justificados delante de Dios, Santiago habla de ser justificados delante de los hombres.
Pablo habla de la raíz de nuestra salvación, Santiago de los frutos de nuestra salvación.
Pablo habla del fundamento, de la base, Santiago del edificio,
Pablo habla de la provisión de nuestra salvación y Santiago de las pruebas de nuestra salvación. Pablo habla de una salvación que se tiene segura, mientras Santiago habla de una segura muestra de nuestra salvación. Pablo habla de la fe para salvarnos, Santiago habla de la fe manifestando que yo he sido salvado.
Lo que Santiago dice es que si sos en verdad salvo, eso es más que un conocimiento mental o un mero conocimiento académico. Mire lo que dice en el verso 14 “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?”
Santiago destruye la polarización, que dice: Algunos tienen fe y otros que tienen obras; y Santiago plantea: Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te voy a mostrar mi fe por mis obras, yo te voy a mostrar que soy cristiano por lo que yo hago, no es solamente hablar y testificar y decir: Creo; el asunto es que se vea eso.
¿Cuál era el mensaje central de Juan el Bautista? Llamaba a la gente al arrepentimiento: “Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento”, si se arrepintieron la vida debe cambiar dramáticamente; y no se arrepintieron, tiene solo religión, ¿No está pasando algo así hoy?
¿Qué enseñó el Señor en el Sermón del Monte? “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a v Padre”, Mateo 5:16.
Mateo 5:20 “Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos. La justicia mayor, es obra”.
En el mismo Sermón del Monte, nos enseñó a detectar los falsos profetas y maestros, “Por sus frutos los conoceréis. Mateo 7:18-20.
Quiere decir que todo cristiano tiene que dar fruto, si no hay buenas obras entonces dice el Señor hay que desecharlo porque si no hay buen fruto ese cristiano es un cristiano nominal.
Las obras son las pruebas visibles de nuestra justificación.
Santiago 2:15-17 “Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16 y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma”.
¿Es verdadera la fe que no obra? ¿Se puede tener fe y no obrar? ¿Qué clase de fe es la que no se ve?
Es un buen planteo: Si viene un hermano que está en la miseria, con ropas insuficientes, y con mucho hambre; vos te das cuenta de lo que está pasando y solo lo saludás: “Ve en paz, calentaos y saciaos”,
Te digo que sos muy bíblico porque saludás como Jesús, “ve en paz” es lo que le dijo a la mujer con flujo de sangre, que tocó al Señor: Ve en paz, Lucas 8:48 fue al final; Así también concluye el diálogo con la mujer pecadora en la casa de Simón un celoso fariseo, Ve en paz, Lucas 7:50;
Era un saludo común que se usaba cuando alguien salía de camino, posiblemente no te olvidés que en la cultura oriental la gente era muy HOSPITALARIA, y este tipo de asistencia al viajero era vital para su sobrevivencia, ellos hacían largos y solitarios viaje, y paraba en una casa y seguía, se le daba toda la provisión para el camino, y después se le decía: Ve en paz, ya tenés todo, y Santiago dice: Pero si uno lo saluda pero no le dio lo que necesita para comer, y no le dio lo que necesita para abrigarse, dice…
¿Qué sentido tienen esas palabras? Son una gran declamación, son palabras sin ningún sentido, porque no se ha traducido en obras, tenemos que tener cuidado en no reducir la fe a un planteo intelectual, la fe tiene que ver con la vida, tiene que ver con lo que yo hago, tiene que ver con la práctica; la fe tiene que verse en la vida, ¿Recuerdan Marcos 2:5? Al ver la fe de ellos
LA FE PUEDE Y DEBE VERSE, sino no es FE.
Santiago 2:18 “Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras”.
Santiago 2:19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces”. Santiago toma el Shema, que era una oración que los judíos ortodoxos repetían y repiten dos veces al día, y que se encuentra en Deuteronomio 6 la oración comienza: Oye Israel, oye es shemá.
Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 6:5 Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Santiago sabe que quienes son judíos, conocen esta oración les dice: tú crees que Dios es uno, eso es lo que repites en la oración, Deuteronomio 6:4 “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es”, el judío ortodoxo decía: Yo tengo fe, porque yo creo como dice la Torá que Dios es uno, y Santiago le dice: El diablo cree exactamente lo mismo y tiembla, cree lo que tú crees y tiembla; “también los demonios creen, y tiemblan”.
Está diciendo: Tú tienes una fe hoy la llamarías recta, ortodoxa, como yo tengo una fe ortodoxa, no, mirá el demonio tiene una fe ortodoxa y recta, él cree lo mismo, los demonios también creen, pero la fe de ellos es puramente intelectual, no pueden negarlo, en el cristiano tiene que ser una fe viva, que produzca algo, en ellos produce temblor, únicamente, miedo; en el cristiano tiene que producir fruto, la fe viva produce siempre obras, Santiago habla en el sentido práctico, si somos justificados por la fe, la fe tiene que operar en nosotros, tiene que producir frutos, si no produce obras está muerta. Cuestionas tu fe junto con Santiago.
Si no produce obras, no estamos justiciados delante de Dios, por lo tanto, las obras son las pruebas visibles de nuestra justificación, y él pone dos ejemplos del Antiguo Testamento:
¿Sabe que los demonios en el infierno son muy ortodoxos tienen sana doctrina? Ellos creen en Dios más que muchos teólogos liberales, también conocen la Biblia, y según Romanos 10:17, la fe es por el oír, pero ellos no tienen fe, no pueden tenerla, el diablo cita bien la Biblia, pero APLICA MAL (recordar Mateo 4)
“También los demonios creen y tiemblan”. “Temblar” en el original es: Hacer que los pelos se pongan de punta. Solo el pensar en Dios hace que los demonios tiemblen.
Y Jesús tiene toda autoridad sobre los demonios, suponé que sos periodista y te toca hacerle un reportaje al Diablo, y le preguntás: ¿Crees en Dios? Por supuesto que sí, ¿Crees que Jesucristo es el Hijo de Dios? Seguro que es. ¿Crees en su nacimiento virginal? Nadie puede negar ese hecho.
¿Crees que murió en la cruz del Calvario, fue sepultado en una tumba y resucitó al tercer día? Sí, es un hecho que historia ha comprobado, Diablo te hago la última pregunta: ¿Estarías dispuesto a doblar tus rodillas delante de Él? Y el Diablo enfurecido contesta: No, eso jamás lo haría.
Hay muchas personas que tienen un conocimiento académico, histórico de los hechos bíblicos, y hasta son miembros activos en una iglesia, pero no tienen más fe que la que tiene el diablo, porque nunca se han rendido frente al señorío de Cristo.
Jesús dijo: “No todo el que me dice Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad del Padre”, y aquí no está hablando de obras para ser salvos, debemos rendir nuestras vidas solamente a Jesucristo, de lo contrario, nuestro creer será solo intelectual, estéril.
Otros ejemplos que usa Santiago en el capítulo 2:
En primer lugar pone el ejemplo de Abraham, quien es el padre la fe y es reconocido por Israel y por los cristianos como el padre de la fe, Abram creyó a Dios, y porque creyó, obedeció, abandonó la ciudad pagana de Ur de los caldeos, y salió sin saber a dónde iba.
Abraham confió en Dios, esperó 25 años la promesa contra todo lo esperable, y confiaba en la veracidad del poder de Dios; y Abram demostró su fe, es decir, Abram creyó a Dios, confió en Dios, pero mostró su fe, y Dios le dijo: Hay que mostrarla a la fe, Y ¿Cómo tuvo que mostrar la fe? “Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. (Génesis 22:2), y Abraham tomó a su hijo Isaac para ofrecerlo en sacrificio. Allí vio el día de Jesús según Juan 8:58. O sea ese día del sacrificio de Isaac, que Dios paró el cuchillo, fue el día que más encja en la expresión de Jesús que Abraham vio su día, fue un “ensayo del Calvario”.
La fe de Abraham era una fe viva, por lo tanto actuó en obras, y se perfeccionó en las obras, actuaron juntamente la fe y las obras, y Santiago recuerda: Creyó a Jehová, y le fue contada por justicia, Génesis 15:6 y Santiago 2:23; es decir, que la fe de Abraham no era una fe simplemente declarativa, no lo era, era una fe que se veía en la obediencia que él tenía a Dios, en el ofrecimiento que él tenía a Dios; en la conducta que él llevaba frente a Dios, en el temor que él tenía a las leyes y a los principios de Dios, en la forma en que él obraba, se veía que era un hombre de fe.
El segundo de los ejemplos es el de Rahab, que era una ramera y tal vez una sacerdotisa de las que había en la ciudad de Jericó, que vivía en los muros de la ciudad, esta mujer recibe a dos forasteros que llegan hasta su casa, que eran dos espías de Israel que fueron a mirar que es lo que está pasando en la ciudad.
Ahora, ella está convencida de que Jehová, el Dios de ellos, es el verdadero Dios, y se lo va a decir, les dice: “Oyendo esto, ha desmayado nuestro corazón; ni ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros, porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra”. Josué 2:11.
En Josué 2:11, dice: “Jehová vuestro Dios…” Hasta ahí no era el Dios de ella, y ella tenía una pequeña, incipiente fe. ¿Cómo se robusteció esa fe? Ya que ella recurrió a un recurso que Dios no aprueba en este proceso de acercarse a Él y tener fe: La mentira, en Josué 2:5, nos dice que ella les mintió a los que buscaban a los espías. Que nadie diga yo quiero ser como Rahab, y mentir para solucionar problemas como lo hizo ella.
Rahab era una mujer formada en la idolatría pagana, una cultura corrupta, no conocía la ley de Dios (El 9º Mandamiento), actuó de acuerdo a la conciencia deteriorada por las costumbres y pecados de su pueblo. Tenía una FE SUPERSTICIOSA E INGENUA, y comenzó a salir de todo eso.
La mentira pagana inicial no es una excusa para que mientan los cristianos hoy, miren lo que Jesús dijo en Juan 8:44, ella creyó a Jehová más poderoso que sus dioses.
La mentira fue fruto de la mentalidad pagana; convicción temible del poder de Jehová; y miedo a morir con su familia (2:8-13). Ella empezó a descubrir a Dios a su manera, SU MENTIRA JAMAS FUE APROBADA POR DIOS, a pesar de que parece en la historia como lo que permitió salvar la vida de los dos espías. Yo creo eso de Josué 2:11, esa mujer estaba convencida de que es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra” y les explica porque cree eso, ella les dice: “Porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto,”. Josué 2:10.
Porque les dio esta tierra a los hebreos porque ha abierto el Mar Rojo, eso pasó 40 años antes, y ella recordaba eso, les dio victoria sobre los enemigos, y ustedes van a tomar esta ciudad, porque el Dios de ustedes, es el Dios verdadero.
Ahora Santiago dice: La fe de esa mujer se tradujo en obras, ¿Por qué? Porque llegó la gente de la ciudad para pedir por esos extranjeros, para que los entregara, y ella dijo: No están acá y los escondió debajo de los manojos de lino en la terraza. Y Santiago dice, ven ella creía en Dios, pero cuando llegó el momento esa fe obró, y se jugó por esa fe, porque esa mujer se estaba jugando el pellejo, está mostrando el momento extremo cuando el hombre entra en la crisis donde tiene que mostrar por su conducta, por sus obras, que realmente cree, y Rahab no solo dijo que Dios es el Dios verdadero, sino que se jugó la vida por el Dios verdadero en el que creía, esta es la fe viva, verdadera, y que obra;
Josué 6:22-23 “Y también sacaron a toda su parentela, y los pusieron fuera del campamento de Israel”. Pusieron a Rahab fuera del campamento de Israel, pero miren Josué 6:25 “Mas Josué salvó la vida a Rahab la ramera, y a la casa de su padre, y a todo lo que ella tenía; y habitó ella entre los israelitas hasta hoy, por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó”.
En el Nuevo Testamento se alaba a Rahab por su fe (Hebreos 11.31) y por sus obras (Santiago 2:25). Mateo 1.5 la llama esposa de Salmón y madre de Booz, esposo de Rut, en la genealogía de Jesucristo, fue tatarabuela del rey David.
La fe verdadera es una fe que se manifiesta, y Santiago, al concluir este pensamiento, cuando dice: “Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta”. Dice que la fe tiene que manifestarse, que la vida de Dios tiene que manifestarse y tiene que manifestarse en el obrar, en lo que el hombre hace, que no puede quedar esa fe simplemente como una afirmación intelectual, yo tengo este esquema intelectual y sobre eso apoyo mi fe, sino que tengo que decir: Sobre eso que yo creo, estoy obrando en esta forma.
LA FE TIENE QUE VERSE, ¿Dónde?
En el carácter, es el fruto la vida de relación, me tengo que llevar bien con la gente “Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”. No tengo que ser una persona conflictiva, que donde voy produzco un conflicto.
En mi forma de hablar tengo que tener palabras medidas, no irme de boca, hablar lo justo, Sgo 1:19
En el resolver los problemas, que cuando tenga un problema sepa resolverlo correctamente por el lado espiritual, no sea cuestión que tome cualquier medida que me convenga y que no esté de acuerdo a los principios de la fe.
En la vida de relación, que no sea un fanático, que no sea una persona conflictiva
En el manejo que tengo del dinero,
En cómo me vinculo con mi familia, con mi esposa, con mis hijos,
Nos relata Patrick Morley en su libro “El hombre frente al espejo” estos detalles:
El filósofo cristiano Dr. Francis Schaeffer escribió en 1976 un libro titulado: ¿Cómo deberíamos vivir, entonces? El observó que los cambios producidos en el arte, la música, el teatro, la teología y los medios de comunicación masiva han afectado negativamente nuestros valores.
Y la mayoría de la gente ha adoptado estos valores empobrecidos, dos de ellos eran:
Tranquilidad personal, significa que a uno lo dejen solo y que no lo perturben los problemas de otras personas ni lejanas ni cercanas. Vivir la vida sin incomodidades.
Abundancia: abrumadora y creciente prosperidad, una vida hecha de cosas, cosas y más cosas. El éxito se juzga por el nivel siempre ascendente de abundancia material.
En la misma época hubo un tercer valor que se empobreció.
Chuck Colson publicó su libro: Nací de nuevo. Él fue a la cárcel por ser cómplice de Nixon el caso Watergate, y el tema de ser un “cristiano nacido de nuevo” (no hay otra forma de ser cristiano) se hizo POPULAR, se convirtió en algo socialmente aceptable, un tercio de la población de EEUU, se declaró nacida de nuevo, ahora era ACEPTABLE, quedaba atrás, el costo del aislamiento y el ser tildado de fanático, había bajo nivel de riesgo decir que uno era cristiano.
Hasta los 1990 la religión, era para ellos parte importante de sus vidas, pero las declaraciones de compromiso (71% eran miembros de alguna iglesia y el 42% asistía a los domingos), pero el EFECTO era escaso o nulo. Compromiso era equiparable con fe y efecto con obras.
Nace el cristiano cultural o light, representando un cristianismo hecho impotente.
Cuando vas a algunas poblaciones de la Costa de la Pcia de Bs As, por causa del viento a veces es parecido al rio y a veces es mar. No es ni una cosa, ni otra, algo no definido. El cristianismo light se mezcla con el bíblico y sale un HIBRIDO.
CRISTIANISMO LIGHT o CULTURAL es la búsqueda del Dios que queremos en lugar del Dios que ES. La tendencia a ser superficial en nuestra comprensión de Dios queriendo que sea más un abuelito gentil o padre permisivo que nos malcríe, y nos deje hacer lo que deseamos. Es sentir la necesidad de Dios pero según nuestras PROPIAS CONDICIONES. Es el querer el Dios que tenemos subrayado en nuestras Biblias, sin el resto de lo que es. (Vieron que no subrayamos que Dios es fuego consumidor He 12:29). Se enfatiza en el Dios lleno de amor, pero no el tres veces SANTO, pretendemos que nos asegure tranquilidad, prosperidad, como demostración de amor, es el Dios que debe servirnos, no el Dios al que debemos servir. Pero Dios es el Divino Platero que limpiará nuestras escorias (Malaquías 3)
Muchas veces el cristiano light muestra los valores y creencias de una SOCIEDAD SUPERFICIAL Y DESPERANZADA en lugar de encontrar en él UNA ESPERANZA para este mundo afligido.
A este cristiano light le caben las palabras de Jesús en Apc 3:15.17. La adaptación a este engendro es como el caso de las RANAS que se cocinaron lento en agua caliente.
¿Cómo podemos hace hoy un chequeo como el que plantea Santiago con sus inteligentes ejemplos y preguntas dolorosas?
a. Analiza sus motivaciones. Las leyes del mercado nos dicen que nuestra atención debe estar en el cliente, y si hay que modificar el producto para que le guste hay que hacerlo. El cristiano light está motivado por el mercado, quiere un Dios y un evangelio a la carta.
El cristiano bíblico comprende que Dios es lo que ES, y no sufre cambios, SE ENTREGA A EL, Y NO ES QUE HACE COMPROMISOS CON EL.
b. Se pregunta si sus valores son inamovibles (absolutos) o cambiantes. Las viejas enseñanzas de la Biblia tienen PERMANENTE ACTUALIDAD Y SON PARA TODAS LAS GENERACIONES. Jn 14:6. La Biblia revela a un Dios cuyas normas y principios no cambian jamás
c. Sospecha de las ideas humanas. Las compara con la Palabra de Dios, ¿Quién habrá sido el genio que pensó por primera vez que el estado podía endeudarse? No tendríamos a los fondos buitres, ¿Sabía que una mayoría llevó al poder a Hitler?
d. Se pregunta por sus prioridades. Ve los valores empobrecidos de abundancia, tranquilidad y cristianismo light. ¿Quién está primero en tu vida, vos mismo o Dios y su reino?
e. Practica un sano autoexamen. 2 Corintios 13:3) Ex, si estáis en la fe.
f. Tiene paciencia para cambiar. Gradual. No estamos hechos, ESTAMOS SIENDO HECHOS.
Bibliografía: Los Grandes Temas de Salvador Dellutri, “El hombre frente al espejo”, P Morley; El Amor que Vale de Adrián Rogers, Epístola de Santiago de la Iglesia Reformada Holandesa, otros comentarios de Internet.