Gedeón, serie de Jueces – Parte 2
Por: Carlos Amarillo
El libro de Jueces, es esencialmente la historia de una nación que se deteriora y, como tal, es una ilustración del cristiano anárquico, sin mando, sin autoridad, es una imagen del deterioro que también se puede producir en la vida cristiana.
A la luz del Nuevo Testamento, toda la historia, sirve para amonestarnos, (1 Corintios 10:11).
El libro de Jueces es un libro de derrota y fracaso. En este libro aparecen advertencias, señales de peligro y los riesgos que se encuentran en el camino del creyente. El patrón de la derrota se nos presenta una y otra vez. El último versículo del libro es la clave de este libro:
Jueces 7, el quinto juez de 15 jueces en un periodo de 450 años, es mucho tiempo, Dios levanta a Gedeón para pelear frente a los madianitas, éstos, son los que tienen el control del hierro, y por lo tanto de las armas. En el tiempo de los Jueces, en las batallas, a veces las tribus se unían, otras no, a veces se unían tres o cuatro tribus, a veces no, fue Josué quien había peleado con las 12 tribus unidas,
Ya del tiempo del libro de Números, cada tribu tenía su parcela y algunos okupas, y tenían que sacarlos, eran “pequeñas familias de enemigos”, pero, no lo hicieron, eso está en el libro de Josué, y los enemigos empezaron a crecer, a crecer, y a crecer, y mientras ellos no se ponían de acuerdo, el enemigo crecía.
Los enemigos que dejaron, crecieron y ahora después de tiempo, Dios tiene que levantar Jueces, caudillos para liberar, de la esclavitud inclusive, y en tiempos de Gedeón, estaban muriéndose de hambruna, Madián, no tenía la estrategia de matar, sino de robar todo.
Y se están muriendo de hambre en la tierra que fluye leche y miel.
¿Qué pasa en el libro de los Jueces? El eje central es: Cada uno hacía lo que bien le parecía. Veamos algo muy importante en la historia de Gedeón:
LA BATALLA DESIGUAL
a. Los preparativos para la batalla.
Jueces 7:2-3 dice: “Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel…”
Qué barbaridad decir que las 32.000 personas que tiene Gedeón, es mucho para que Dios entregue a los madianitas en sus manos, ¿Cómo que es mucho? Si los otros son 135 mil hombres de guerra armados, y Dios le dice: Gedeón, si van a pelear y son 32 mil, dirán: Mi mano me ha salvado, que capacidad, que inteligencia, que estrategia, que formación, y Dios dice: Esta gente se va a agrandar, y se llenarán de orgullo, no dirán: Dios fue el que nos dio la victoria, FUIMOS NOSOTROS. Pensemos: Muchas veces Dios nos va a llevar a situaciones límites para que digamos: Si no me salva el Señor, no saldré a flote jamás, ESTO ES: SOLO EL SEÑOR PUEDE.
El primer filtro, el que está en la estrategia de guerra de Deuteronomio 20:8, “Y volverán los oficiales a hablar al pueblo, y dirán: ¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Vaya, y vuélvase a su casa, y no apoque el corazón de sus hermanos, como el corazón suyo”. Si, pasa lista y el que tenga miedo se vaya sin ninguna reprensión, porque la ley en Deuteronomio te amparaba, que el pusilánime se podía ir y nadie le iba a decir nada, entonces viene Gedeón, les dice: “El que tiene miedo madrugue y devuélvase” 3. Se fueron esa madrugada 22 mil hombres, entonces, hay más cobardes de los que uno cree.
Si con 32.000 soldados eran inferiores para pelear contra 135.000, imagínate ahora con 10 mil, Dios sigue viendo que estos 10 mil, se van a agrandar más todavía, y Dios dice son muchos todavía. Ahora mirá Jc 7:4 “Y Jehová dijo a Gedeón: Aún es mucho el pueblo; llévalos a las aguas, y allí te los probaré; y del que yo te diga: Vaya éste contigo, irá contigo; mas de cualquiera que yo te diga: Este no vaya contigo, el tal no irá”.
Dios sigue viendo orgullo, vanagloria, ahora peor todavía se van a agrandar, siendo menos ganamos igual, ¿Saben por qué ganamos? Por nuestra fuerza y capacidad, y Dios dice: Gedeón son muchos todavía sobra gente.
Y se inventó una ley de guerra en el momento, y la ley era: Llévalos a los 10 mil a tomar agua, el que haga cucharón con la mano, me lo ponés aparte y el que clave la cabeza como el perro que lame el agua me lo sacás, van todos a tomar agua, pero solo 300 llevaron el agua con la mano a la boca, porque estaban mirando al enemigo, fue una estrategia que inventó Dios. El distraído dijo: El enemigo está enfrente en el valle, ah, pero a mí no me importa.
El primer filtro lo decidieron ellos amparados en la ley, ahora se complicó, porque no deciden ellos; ahora es la prueba de Dios, cuidado porque la prueba a los 10 mil, que dijeron: A nosotros nos gusta seguir adelante en las batallas, nosotros queremos y reconocemos la causa noble de Dios, así que seguimos adelante.
Jueces 7:5-7 “Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquél pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. 6 Y fue el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca”, cucharón con la mano, “trescientos hombres; y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber las aguas”. ¿Qué dijo Dios en el versículo 7? “Entonces Jehová dijo a Gedeón: Con estos trescientos hombres que lamieron el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos; y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar”.
300 Hombres que llevaron el agua con la mano a su boca, estaban mirando la causa noble de la guerra del enemigo que estaba enfrente, los 9.700 solo estuvieron mirando y supliendo sus propias necesidades personales, sin poner la causa noble de Dios primero.
¿Dónde está la clave de todo esto? Que habían 22.000 que fueron cobardes, tenían miedo, pero 10 mil que dijeron: Yo quiero seguir, es la causa noble de Dios, pero viene la prueba de Dios: “Te los probaré” versículo 4; y cuando vino la prueba, fueron excluidos de la victoria, aquellos que estaban mirando sus propias necesidades personales.
PREGUNTA: ¿Tomaron agua los 9.700 hombres, o los 10.000? Todos tomaron agua, o sea, suplieron sus propias necesidades personales, pero, poniendo a Dios primero.
¿Supliendo sus necesidades personales? Sí, pero Dios primero, de los 10 mil que tomaron agua, y suplieron su necesidad personal, 300 pusieron a Dios primero, que diferencia.
Hay 9.700 de los 10 mil que cuando viene la prueba se quedan en el camino, están mirando solo sus propias necesidades personales, y se desenfocan de la causa noble de nuestro buen Dios, y aquí solo 300 obtuvieron la victoria.
¿Qué habrán pensando los 22 mil cuando se enteraron que 300 nunca pelearon? Que tocaron una trompeta y una linterna y usaron un jarrón habían logrado la victoria sin pelear. Solo obedecieron la orden de Dios, el enemigo está en el valle y arriba 100 en un costado y los 300 iban a abarcar todo el valle, entonces suenan las trompetas, se despiertan despavoridos y asustados, y de repente se prendió todo el valle arriba. La idea era cubrir todo el valle con fuego, y ellos dicen: Son cientos de miles detrás del fuego y no había nadie, y en la huida se mataron entre ellos ¿Sabes lo que es 135 mil huyendo en la noche? Dios dio una victoria en la cual ni siquiera pelearon, cuando abrieron los ojos, se prendió fuego, se mataron entre ellos.
b. Los 4 principios para la victoria en la batalla:
1) El principio de la visión, Jueces 6:11-14. Dios aparece para darle la victoria por medio de Gedeón (6:22). Dios se presenta como Jehová Shalom (nuestra paz) v 22. Gedeón espigaba en un lagar, lugar destinado a producir vino artesanal, pero ofrecía un escondite magnífico. Tiene una visión del Todopoderoso. Él vivía como todos los demás en derrota y temor ante los ojos de Dios. Como dice la Escritura: “El pueblo sin visión perece” “Sin profecía el pueblo se desenfrena; Mas el que guarda la ley es bienaventurado” Proverbios 29:18. Dios se aparece a nosotros como a Gedeón, pero en otra forma, porque nosotros le llevamos ventaja, ya que nosotros tenemos la Biblia y el Espíritu Santo viviendo en nosotros. Dios nos habla, lo importante es ¿Vos estás escuchándolo? ¿Tendrás visión en tu vida, hogar, escuela, e iglesia? Lo primero y necesario es tener una visión del Dios Todopoderoso, vos lo necesitás, necesitás a Dios grande, fuerte y poderoso. Vio al Angel de Jehová cara a cara. Lo del vellón le fue concedido por su carácter inmaduro, porque ya conocía que Dios lo usaría para liberar a su pueblo.
2) El principio del valor, Jueces 7:1-3. El Señor permitió que tuviera un ejército de 32.000 personas, pero a Dios no le interesa el número en 1 Samuel 14:6 “Dijo, pues, Jonatán a su paje de armas: Ven, pasemos a la guarnición de estos incircuncisos; quizá haga algo Jehová por nosotros, pues no es difícil para Jehová salvar con muchos o con pocos”. Veamos, teniendo a tantos, Dios le diezmó el ejército y lo dejó en 300 valientes. Dios no usó, ni usará nunca a cobardes, el miedo nos predispone para el fracaso. ¿Por qué Dios no quiere miedosos trabajando en su obra? Porque el miedo es contagioso. Los famosos 12 espías que exploraron la Tierra Prometida fallaron porque 10 de ellos se llenaron de temor. 2 Timoteo 1:7 dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
3) El principio de vigilancia, Jueces 7:4. Fueron llevados los 10.000 valientes a un arroyo a beber, sin saber ellos mismos que eran puestos a prueba. Los que lamieron como perros el agua, en una posición de expectativa fueron 300, y allí 9.700 fueron descartados, para volverse a su casa. El miedo eliminó 22.000, la falta de vigilancia eliminó a 9.700. Los que se inclinaron, y pusieron su panza en medio del lodo se expusieron, se hicieron vulnerables al ataque del enemigo. Primero es necesario una visión del Dios poderoso, segundo es necesario valor para seguir adelante, pero hay que hacerlo con una actitud de vigilancia.
4) El principio de la vitalidad. Los victoriosos tienen la vida de Dios en ellos (Jueces 6:34). El Espíritu del Señor vino sobre Gedeón, una traducción literal diría que el Señor se vistió a Sí mismo de Gedeón. Hoy nosotros también siendo la escoria y lo vil del mundo, sin embargo somos escogidos por Él para servirle, 1 Corintios 1:26-27 dice: “Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; 27 sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte”.
c. El triunfo sobrenatural en la batalla.- Jueces 7:15-21. Preste atención, que no era mucha gente, de la que disponía Gedeón, Dios no gana con el número. Eran 300 y esos se dividieron en tres grupos de 100. Todos tenían que mirar lo que hacía su dirigente. Llevaban un cántaro, dentro de él una tea ardiendo, y las trompetas. ¿Con eso ganó la batalla? Sí. ¿Qué significan hoy estas cosas?
La batalla y en el cristiano victorioso, veamos los elementos con que cuenta:
a) La trompeta, Jueces 7:16-18,20, representa con su sonar la valentía de aquellos soldados. La predicación y el ministerio ejercido para edificación: “Si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?”, (1 Corintios 14:8).
b) El cántaro de barro roto, Jueces 7:20, esto habla del quebrantamiento que tiene que haber en el hombre exterior (Juan 12:24). Como dijo Pablo, “Tenemos este tesoro en vasos de barro” (2 Corintios 4:7) Los antiguos guardaban sus tesoros en recipientes de barro. La mujer rompió el vaso de alabastro para que pudiera salir el precioso perfume. Dios usa a los humildes, y resiste a los soberbios. Los de corazón altivo son rechazados por el Señor de los humildes (Mateo 11:28-30). María había traído una libra de perfume de nardo puro de mucho valor (Juan 12:3).
c) Las antorchas o teas ardiendo, Jueces 7:20, significan el resplandor, que la luz debe brillar. Y el grito era por la espada de Gedeón y por la espada de Jehová. Dios les dio la victoria aquel día. Como testimonio de vida: «Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida» (Mt 5:14) y Juan 5:38.
El orgullo debe ser sumergido en el polvo del quebrantamiento, y la luz debe brillar con todo el resplandor. Uno puede decir que la Biblia es un libro antiguo, pero es más actual que el periódico de mañana. Dios nos puede usar como uno usa un saco o una camisa, se mueve a través de nosotros. Somos su pueblo, y si estamos unidos, no pelearemos porque ellos los enemigos pelearán entre ellos o contra ellos mismos. Dios envía temor al campo enemigo.
El Salmo 138:8 dice: “Jehová cumplirá su propósito en mí.” Veamos Jueces 7:17-22. Gedeón había reunido un ejército increíble de 32.000 que no eran poca cosa. Se había convertido en un gran líder, no podría dormir de tan contento que estaba.
A. Dios usó personas con flaquezas como medio para llevar a cabo sus planes.
1 Corintios 1:26-27, A través de toda la Escritura, Dios llamó a los menos capaces, los ineptos, y los débiles para ser sus siervos. Esto debe darnos esperanza a todos. La mayoría de nosotros nos sentimos inadecuados para servir a Dios. Sentimos que nuestros recursos son muy pocos. Olvidamos que Dios tiene suficiente recursos y poder en abundancia para ayudarnos en cualquier tarea que Dios nos llame a hacer. La voluntad de Dios es hecha por el poder de la fuerza de Dios, no la nuestra. Nosotros somos meros instrumentos en la mano del Maestro. Él puede hacer lo mismo con la iglesia y recursos más pequeños.
La Voluntad de Dios nunca te llevará:
Donde la gracia de Dios no te pueda sostener,
Donde los brazos de Dios no te puedan cargar,
Donde las riquezas de Dios no puedan satisfacer tus necesidades,
Donde el poder de Dios no pueda proveerte.
La Voluntad de Dios nunca te llevará:
Donde el Espíritu de Dios no pueda trabajar en ti,
Donde la sabiduría de Dios no te pueda enseñar,
Donde el ejército de Dios no pueda protegerte,
Donde las manos de Dios no puedan moldearte.
La Voluntad de Dios nunca te llevará:
Donde el corazón de Dios no pueda envolverte,
Donde la misericordia de Dios no pueda sostenerte,
Donde la paz de Dios no pueda calmar tus miedos,
Donde la autoridad de Dios no pueda regirte,
La Voluntad de Dios nunca te llevará:
Donde el consuelo de Dios no pueda secar tus lágrimas,
Donde la Palabra de Dios no pueda alimentarte,
Donde los milagros de Dios no se hagan para ti,
Donde la omnipresencia de Dios no pueda encontrarte.
Romanos 8:26 dice: “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Hay que aceptar y confesar nuestra debilidad; ¿Mi debilidad es un inconveniente? No, es más bien una oportunidad.
¿Qué es lo que le dijo Dios al apóstol Pablo en 2 Corintios 12:9? “Bástate mi gracia, Porque mi poder se perfecciona en la debilidad”, ¿Lo ve? Nuestro problema muchas veces no es que somos débiles, sino que no somos lo suficientemente débiles todavía.
Nunca hemos dicho en forma final: Señor, no lo puedo hacer, no tengo lo que se necesita para hacerlo, y seguimos luchando, pero cuando llegamos al final de nuestras fuerzas, y nos apropiamos de su fortaleza, entonces usted entenderá como El no solo activará su voluntad, sino que también animará su cuerpo.
El plan de Dios es librarnos de nuestra autosuficiencia, a fin de que nos entreguemos a Su suficiencia, por eso Él nos hace perpetuamente débiles, para que podamos ser perpetuamente fuertes.
La palabra ayuda, de Rom 8:26 en el griego puede significar el sostener algo, por ejemplo, es usado cuando Marta le dijo a Jesús refiriéndose a su hermana María: Jesús, ¿Podrías decirle que venga a la cocina y me ayude? “Dile, pues, que me ayude” Lucas 10:40.
Marta esperaba que su hermana fuera a la cocina y le ayudara con las ollas y los sartenes, y cucharas y cuchillos, pero también significa: “En vez de”, y esa es la forma en que el Espíritu Santo nos ayuda: Junto con y en lugar de, esto no es contradicción, aunque parecería serlo.
Cuando usted está orando en el Espíritu, ¿Quién está orando, usted o el Espíritu Santo de Dios en usted? La respuesta es sí, el Santo Espíritu de Dios está orando en lugar suyo, en vez de usted, pero está orando juntamente con usted.
Vos no podes hacerlo sin Él, Él no lo hará sin usted. ¡Qué compañerismo y que privilegio el orar con el Espíritu Santo! El Espíritu Santo de Dios quiere pensar a través de nuestras mentes, quiere hablar por medio de nuestros labios, quiere ver utilizado nuestros ojos, quiere gemir a través de nuestro espíritu, es el Espíritu Santo en el espíritu humano, junto con y en lugar de.
B. Nuestra sociedad es una sociedad anárquica, y la sociedad de Gedeón también.
En el libro de Génesis tenemos una sociedad anárquica por ejemplo: Sodoma y Gomorra, ¿Qué es? Es una sociedad anárquica, y cuando van al Antiguo Testamento, encontramos que en el final del libro de los Jueces, y hay allí una sociedad anárquica, Israel es una sociedad anárquica: “Cada uno hacía lo que bien le parecía”, llegamos a Babilonia y es una sociedad anárquica; Roma fue una sociedad anárquica, lo que quiere decir que en el aspecto moral y espiritual, siempre tenemos que enfrentar a sociedades anárquicas.
La palabra anarquía significa etimológicamente, sin mando, y nosotros estamos en una sociedad que no tiene mando, en este momento, no me refiero al tema político, me estoy refieriendo al tema espiritual y moral, es decir, no tiene mando moral, ni espiritual, ha sido librada a la voluntad de cada uno, no hay autoridad moral, ni espiritual reconocida, no decimos: Bueno, los Diez Mandamientos es lo que tenemos que seguir, o estos principios hay que respetar, no, todo está puesto bajo tela de juicio, hablaremos acerca de ¿Qué es este estado de anarquía?, y ¿Cómo tenemos que actuar en el estado de anarquía? Nuestra sociedad está en el plano moral y espiritual sin gobierno, y va a seguir estando sin gobierno, no es que esto es algo que se va a revertir, nuestra sociedad no reconoce autoridad moral y espiritual, no reconoce, en general, hay algunos que ya no reconocen ningún tipo de autoridad.
Pero autoridad moral y espiritual no se reconoce, y no se reconocen tampoco normas de vida o normas de conducta.
La sociedad anárquica es una sociedad misionera, es decir, busca la conversión de la gente, busca que, lo que está proponiendo la sociedad doble el brazo del seguidor de Dios y entre allí, por eso Dios decía en Jeremías 15 al profeta: Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas, o sea, existe la posibilidad de conversión.
¿Cómo puede ocurrir la conversión? Porque estando en un embotamiento espiritual, muy fácilmente la vida se da vuelta. En toda la Biblia, nos encontramos con que las sociedades anárquicas ejercen todo tipo de presiones, y van adormeciendo a los creyentes, hasta tal punto que van introduciendo en la vida de ellos, sus costumbres, sus estilos, sus formas, en forma tal que lentamente se va metiendo el anhídrido carbónico, hasta que la persona se hace insensible totalmente a la fe, siempre se habla de los efectos de las sociedades anárquicas en tres aspectos, la sociedad anárquica afecta a:
1) La persona.
2) La familia.
3) La sociedad
En todos los casos de sociedades anárquicas que hay en la Palabra de Dios, aparecen estas tres cosas afectadas: La persona, la familia y la sociedad. Nosotros no podemos evitar los efectos sociales, no podemos salir a dar vuelta toda la sociedad, pero debemos evitar los efectos personales, y debemos evitar los efectos familiares, estos dos aspectos tienen que estar al alcance nuestro, estos son los núcleos de influencia, uno no puede cambiar la sociedad, pero la sociedad no tiene por qué imponerme patrones de vida a mí, no puedo cambiar a la ciudad, pero no tiene por qué la ciudad imponer patrones de vida a mi familia, es decir, hay un ámbito, donde yo tengo que luchar, no lo puedo cambiar, pero hay otro que si debe cambiarse, y que puedo cambiarlo y que tengo la obligación de cambiarlo.
C. El libro de Jueces muestra que la historia se repite. El panorama en Jueces es duro, deprimente y desalentador por la situación de Israel, pero el estado de las naciones de nuestro mundo y la escasez de liderazgo, hace parecida aquella época y la nuestra. Algunos dicen que las naciones tienen el liderazgo que se merecen. En muchos países hay graves crisis de liderazgo y hay una necesidad desesperada de ellos. Hay un refrán que dice: “Si el oro se oxida, ¿Qué hará el hierro?”, si los que guían no tienen la orientación ¿Hacia dónde iremos? ¿Qué diferencia hay entre un estadista y un político? El estadista trabaja para la próxima generación, el político trabaja para la próxima elección. Ambos existen en todas las naciones.
La apostasía regresa de la mano de la ingratitud y desagradecimiento. Jueces 8:33-34,
“Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse yendo tras los baales, y escogieron por dios a Baal-berit. 34 Y no se acordaron los hijos de Israel de Jehová su Dios, que los había librado de todos sus enemigos en derredor”. Luego del gran triunfo de Gedeón y los 300 guerreros, uno cree que esto duraría para siempre, PERO NO. Ellos dejan a Dios y vuelven al dios de la fertilidad (Baal-Berit), y a la inmoralidad. Este dios pagano fue adorado porque los judíos durante siglos habían estado en la parte más fértil de Egipto, pero cuando se mudaron a la tierra prometida, tuvieron que trabajar tierras mucho más difíciles y copiaron a sus vecinos en todo, para tener una buena cosecha. “En aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía” Jueces 17:6. Lo mismo sucede hoy, no hay normas fijas de moralidad, el todo vale, una sociedad permisiva. La gente no se acuerda de Dios y eso es lamentable. Hay muchas señales de descomposición en nuestra sociedad.
El mundo se ha rendido ante el relativismo, todo es relativo y no hay normas fijas de moralidad, los gobiernos adoran las encuestas, y es como si Lutero se moviera en su época por la opinión de sus conciudadanos, o Moisés por la opinión de los esclavos en Egipto. Los medios masivos se rinden ante el rating.
El mundo ha caído a los pies del pragmatismo. La gente y los políticos ya no se preguntan: ¿Es verdad? Si no: ¿Funciona? A la gente le interesa la salud, la alegría y la riqueza. Esto no es liderazgo, es pragmatismo, de pragma que significa: «situación concreta». Para los pragmatistas la verdad y la bondad deben ser medidas de acuerdo con el éxito que tengan en la práctica. En otras palabras, el pragmatismo se basa en la utilidad, siendo la utilidad la base de todo significado. Algo parecido a que el fin justifica los medios.
El mundo ha claudicado ante la emoción dejando la revelación, el pecado no importa, el asunto es sentirse bien a toda costa. Hoy, lo serio aburre y es dejado de lado, todo tiene que ser divertido. ¿Y si lo divertido es algo vano sin sustento? Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos ambientales o de uno mismo. Se ha impuesto la psicología por sobre la teología, todo se hace centrado en el hombre, sentirse bien es la primera prioridad. Lo que le causa tristeza a la gente no es el pecado, sino el no sentirse bien.
El mundo ha caído seducido por la opinión dejando la convicción, a lo que más se aspira, lo más importante: El derecho a ser feliz. Jueces 8:33 “Pero aconteció que cuando murió Gedeón, los hijos de Israel volvieron a prostituirse…”, dejaron a Dios de lado y sirvieron de nuevo a dioses falsos. No se acordaron de Dios.