20 marzo, 2016

Guerra Espiritual, cabecera de playa – Parte IV


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Como impedir las cabeceras de playa del diablo en tu vida

Cuando lamentablemente aconteció la Guerra de Malvinas en 1982, en el Atlántico Sur, nadie pensó que casi cerca del invierno vendría el ejército inglés, primero se especuló en que no vendría y estuvimos confiados que no pasaría nada, luego, decidieron venir, a recuperar las islas, pero nadie sabría por dónde atacaría, algunos esperaban que fuera el principal ataque en la capital de la isla: Puerto Argentino, pero Inglaterra, llegó por la retaguardia. Lo primero que intentó fue lo que se llama en términos de la guerra: Cabecera de playa. Luego que hizo el desembarco, de allí se lanzó a toda la conquista de todo el territorio. Así es el enemigo, provoca una brecha pequeña en nuestra integridad, luego de esa cuña, todo el infierno invade.

La siguiente pregunta va a parecer extraña: ¿Sabés vos cómo crearle un clima agradable al Diablo? El apóstol Pablo nos amonesta en Efesios 4:27-30: «Ni deis lugar al diablo»; «Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios».

Estos versos deberían ocasionar que todos nosotros prestemos atención, y tomemos nota que como hijos de Dios, nacidos de nuevo, podemos dar lugar al Diablo, y entristecer al Espíritu Santo. Cualquiera de estas dos acciones debería ser inconcebible en el corazón y en la mente de un creyente, de un hijo de Dios.

Unos hombres estaban trabajando, para instalar una casita de pájaros y les preguntaron: ¿Qué están haciendo? Poniendo una casita para pájaros, los «vencejos azules». Ellos dijeron: Tiene que ser construida de cierta forma, el hoyo tiene que ser de determinado tamaño, si un vencejo azul la ve y le gusta, se mudará a ella, tenés que hacerlo sentir bienvenido, para que este pájaro haga su hogar allí, primero tenés que crearles cierta atmósfera o clima.

Esto es exactamente, lo que muchos cristianos han hecho, han creado un clima agradable para el Diablo, ellos han establecido determinadas condiciones, y han colocado la alfombra de “Bienvenido” para que el Diablo se sienta como “en casa”, básicamente le han dicho: Satanás, creo que este es la clase de lugar apropiado para ti.

Recordá: Satanás nunca jamás podrá apoderarse de ningún terreno o área en tu vida a menos que vos se la des.

Satanás no es más poderoso que nuestro Señor, él no tiene ningún derecho, ni ninguna autoridad en tu vida; él es un completo intruso, hasta que vos le cedés un lugar, el INTRUSO SE TRANSFORMA EN INVITADO, es por ello que Efesios 4, nos advierte que no le damos lugar o cabida al Diablo, puesto que una vez que vos le has creado un clima para el Diablo, él va a ponerse inmediatamente a trabajar en otras áreas de su vida.

Suponé que vos posees una propiedad de unas 50 hectáreas y vendés una hectárea ubicada exactamente en medio de su propiedad, y le otorgás acceso a través de tu terreno para llegar a la propiedad vendida, ahora supongamos que todas las noches ponen música muy fuerte, en ese lugar tiran basura a tu alrededor, y hacen todo lo posible por profanar tu propiedad, después de un tiempo, vos dirás: Yo lo quiero fuera de acá. ¿Cómo? Si vos le diste autoridad sobre este terreno. Ahora imaginate que te contestan: “Yo no me voy, no tengo porque irme, no estoy obligado a obedecerte, tu me vendiste esta propiedad, y tengo derecho legal a esta, si no te gusta ese es tu problema, pero yo no me iré, vos no podrás sacarme porque me diste un lugar en tu propiedad”. Bien…

Algunos creyentes han hecho casi lo mismo con Satanás, le han dado un lugar en sus vidas, y no pueden desalojarlo. ¿Por qué? Porque ese lugar se ha convertido en una fortaleza.

Por consiguiente, lo importante es comprender como Satanás construye una fortaleza en las vidas de los hijos de Dios, ¿Qué es lo que hacemos que ocasiona que él se sienta como en su casa? Estudiemos Efesios 4:27-30 para saber ¿Cómo Satanás llega a construir una fortaleza en las vidas de los hijos de Dios? ¿Qué es lo que hacemos que crea un clima para Satanás, que ocasiona que él se sienta como en su propia casa?

a) La mentira. Mire en Efesios 4:25, «Por lo cual, desechando la mentira hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros». Si tu vida no está cimentada en la verdad absoluta, total e impecable, vos estás creando un clima donde Satanás se sentirá muy bienvenido. Juan 8:44 Si querés que el Diablo se sienta como en su casa con vos, entonces vivirás, amarás e incluso creerás la mentira. Paradójicamente, mientras la información aumenta, la verdad disminuye.

Isaías 59:14 dice: “Y el derecho se retiró, y la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, y la equidad no pudo venir”.

¿Qué clase de cuadro es este? Es simbólicamente, el cuadro de un atascamiento en el tráfico, impidiendo el paso de la equidad, la verdad y la justicia. ¿Por qué? Porque la verdad tropezó, y al tropezar, la equidad y la justicia no pueden circular.

¿Por qué tropezó la verdad? Porque  es pisoteada por falsos profesores y filósofos; es amordazada por políticos deshonestos y por periodistas ateos; y anestesiada por predicadores que no predican toda la Palabra, por eso la verdad, tropieza y se detiene. Y si la verdad no llega a donde debe llegar, tendremos el reino de la mentira y la iniquidad.

¿Qué sucede en nuestros países? Que la verdad, la equidad y la justicia no pueden circular libremente, así que, ¿Cuál es nuestra responsabilidad? Es el ayudar a que la verdad, la equidad, y la justicia, no tengan obstáculos en su camino.

Satanás es el príncipe de las tinieblas y la mentira proviene del reino de las tinieblas. Por el contrario, el reino de Dios está edificado sobre la verdad, en Juan 14:6 el Señor Jesús afirmó:

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mi». Jesús orar al Padre él atestiguó que Juan 17:17 Él dijo: «Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad» y a su vez en 1 Juan 5:6 asegura: “El Espíritu es la verdad».

Deseo que te preguntés: ¿Existe alguna área de deshonestidad en mi vida? Las llamadas mentiras piadosas son IMPIADOSAS, y pueden llegar ser un lugar de residencia para el Diablo. Yo puedo mentir con el tono de mi voz o con poner una cara de sorprendido.

Si existe en tu corazón algún área que no está basada en la verdad absoluta, vos le has construido una casa al Diablo, si vos vivís una mentira, contás una mentira, amás una mentira, divulgás una mentira, le estas creado una residencia a Satanás.

b) La ira. Efesios 4:26, “Airaos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo”. La ira crea un clima para Satanás. ¿Sos una persona dada a la ira? ¿Está ahora mismo enfadado por algo?

Lo dijo Benjamin Franklin: “El enojo nunca se produce por falta de alguna razón, pero rara vez por una buena razón”. Está científicamente comprobado que las reacciones de irritabilidad o ira producen alteraciones cardiovasculares como aumento de la presión arterial, predisposición a la arteriosclerosis,  aumento del colesterol y del tiempo de coagulación de la sangre. Todas estas alteraciones pueden surgir como consecuencia de la descarga de adrenalina que provocan los enojos. 

Un profesor de Clínica Médica y Psiquiatría en la Universidad de Duke, afirma que las situaciones diarias que nos causan ira o cólera son equivalentes a toxinas o venenos que actúan lentamente en nuestro cuerpo produciéndonos alteraciones físicas y psíquicas.

Efesios 4:26 nos exhorta: “Airaos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre el enojo”. Es extraño, nos dice que podemos tener ira, pero agrega: “Pero no pequéis”, ¿Cómo tener enojo sin pecar? Es ira justa, ésta es el tipo de ira que el Señor Jesús manifestó cuando volcó las mesas de los cambistas en el templo.

El enojo tiene dos límites, el tiempo y la causa, el tiempo quiere decir que debe finalizar en la noche y la causa debe ser justa; hay una forma de airarse y no pecar, es enojándose con el pecado. Vos podés darte cuenta y mucho acerca del carácter de un hombre por lo que lo hace irritarse.

¿Hay hostilidad e ira en tu corazón? ¿Alguien te ha hecho mal y vos aún estás enfadado? ¿Estás vos enojado con tu jefe, tu vecino, tu cónyuge, tus hijos, tus padres, tus amigos, o con alguien en la iglesia? Bien, vos decís: “Ellos se lo merecen”. Quizá sea así. Pero, ¿Te lo merecés vos? Es decir, ¿Merecés vos lo que te va a suceder cuando el Diablo transforme su ira en una fortaleza?

Sea lo que sea lo que te hayan hecho, ¿Lo vas vos a empeorar al convertir tu vida en un campamento para Satanás? Es una tontería hacer eso.

c) El robo, el hurto. Efesios 4:28 enseña: «El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad». Satanás es un ser lleno de ira, y también es un ladrón.

En Juan 10:10, atestigua «El ladrón (o sea el Diablo) no viene sino para hurtar, y matar y destruir…» Si existe el robo en tu vida, tené la plena seguridad de que Satanás ha ganado terreno que vos, que necesitás recuperar urgentemente.

Estamos en una sociedad proclive al robo y somos especialistas en nuevos términos: “Salideras y entraderas” o los “escruchantes”, los “okupas” las “mecheras”, “punguistas”, los “ladrones de guante blanco”, se refieren a los ladrones refinados, es el crimen de los ejecutivos, que generalmente son robos “inteligentes” y “descuentos de cinco dedos”.

Si vos te llevás del trabajo a tu casa tan solo un lápiz, de valor muy bajo pero que no te pertenece, le has provisto un lugar al diablo.

Parece muy severo, pero no, en Lucas 16:10, dice “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”.

Una persona que se roba un pequeño lápiz de la oficina, que cuesta centavos, tiene el potencial latente para robarse un botín de 150 o 500 mil dólares o más. Jesús explica que si somos deshonestos en lo poco, a su vez tenemos el potencial a ser deshonestos en lo mucho.

El Señor enseña que la deshonestidad en lo pequeño, es igual a la deshonestidad en lo grande. El tamaño de lo robado no tiene importancia.

d) Hablar en forma sucia o indecente. Efesios 4:29 Si vos estás usando vocabulario sucio, entonces, le estás dando lugar al Diablo. Pablo nos dice: «Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes». Efesios 5:4, dice: «Ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias». El Diablo es un obsceno, en Marcos 1:23-27, la Biblia enseña que Jesús saca de la gente todos los espíritus inmundos, los espíritus obscenos, los espíritus sucios.

Ni truhanerías, no se refiere al humor, como que no deberíamos usar el humor, más, no es así, no tiene nada que ver con el humor, usado apropiadamente, el humor es un regalo de Dios para renovarnos, relajarnos, y refrescarnos.

Pablo se refiere a las conversaciones que degradan a las personas. Existen ciertos tipos de lenguaje e historietas, que derrumban, que no edifican; estos destruyen y deshonran. Quienes cuentan estos tipos de relatos, lo hacen porque tienen sus corazones contaminados.

Jesús dijo: “¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Mateo 12:34-37

El corazón contaminado es un lugar donde Satanás mora, este es un repugnante desorden, y él lo convertirá en una de sus fortalezas.

e) La amargura crea un clima para el Diablo. Si vos sos un amargada, rencoroso, vos no tenés gozo en tu corazón, y podés estar en la iglesia sonriendo falsamente y cantar, pero si existe amargura en tu corazón, no tenés ni gozo, ni victoria, la amargura en el corazón arruina tu vida, contamina a la gente a tu alrededor y envenena la vida de tu iglesia, le estás dando lugar, cabida al Diablo, el Diablo es un amargado y rencoroso. Satanás tiene un odio rencoroso contra el pueblo santo de Dios y lo persigue, tratando de cualquier forma de viciarlo.

Apocalipsis 12:12 dice: “¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo”.

Cuando permitís que la amargura eche raíz en tu corazón contra alguien, sos como el Diablo. Vos deseas venganza, ¿Qué dice Dios? Efesios 4:30-31. Este pasaje demuestra que la amargura, frecuentemente conduce a la difamación, ¿Sabías el significado de la palabra Diablo? Difamador, Apocalipsis 12:10 Satanás es el acusador de nuestros hermanos; si vos son un difamador, un calumniador, o si hablás cualquier tipo de malevolencia, vos literalmente está llevando a cabo el trabajo del Diablo sos SU SOCIO.

Él trabaja así: Crea amargura, ¿Cómo? Alguien te hace mal, te sentís herido, y crees poseer el derecho de estar resentido, después de un tiempo esa amargura se convierte en enojo.

La palabra griega para el enojo, es de algo que se quema por dentro, una combustión interna, es como trapos que arden lentamente, en un armario. Si vos no ponés término a tu amargura, empezarás a quemarte lentamente, ¿Te has sentido así?

Sigue la palabra ira. Después de un tiempo esos trapos que ardían lentamente, estallan en llamas y emergen como ira, la ira se convierte en gritería, que significa hablar a gritos.

¿Ha observado este proceso? Amargura, lenta cólera y luego la explosión de ira. Son hostiles, luego responden fuerte y más fuerte, se ponen rojos, esto es gritería, y vos decís: No tienes que gritar y la persona dice ¡No estoy gritando! Esa es la respuesta.

Efesios 4:27,30 y en el 25

¿Qué sucede luego con la gritería? Esta se transforma en maledicencia, estás furioso, comenzás a decir algo y el Diablo te incita: Decile esto y aquello también, no te callés, que no te ningunee, se lo merece eso y más, y las palabras malévolas empiezan a brotar, y hablás mal, maldecis, decís cosas que no sentís (Eclesiastés 7:21), cosas que nunca las había pensado, cuando estamos fuera de control decimos: “Te odio”; «Nunca llegarás a ser nada», «Como desearía que nunca nos hubiéramos casado», «A ojalá te murieras», una mujer recibió este elogio de su marido: ¿Cómo puedes ser tan bonita y tan tonta? Dios me hizo bonita para que vos te enamores de mí, y tonta para que yo me enamore de vos.

Luego daríamos más tarde un millón de dólares, si pudiéramos retratarnos de lo dicho, pero el Diablo está allí insistiendo e incitando: Si, es cierto, y dile esto y dile aquello también.

Se siente bien por un tiempo, pero lo que empezó como amargura, finalmente acaba en maledicencia, antes de que te dés cuenta desearás hacerle mal a alguien. Quizás no ayudarlo financiera, ignorarlo, o ningunearlo o abandonar a esa persona para hacerlo sufrir.

Cuando llegamos a este extremo el Diablo ya ha llevado a cabo un malévolo trabajo en nosotros, le hemos abierto una puerta y un PORTON, para que el Diablo entre y construya una fortaleza en su vida, le ha abierto la puerta, y digo permitido, porque Satanás no puede ocupar ningún lugar a menos que se lo demos. Y ha afligido el corazón del Espíritu Santo.

Cuando damos lugar al Diablo destrozamos el corazón del Espíritu Santo, esto debido a que permitimos que este templo comprado, adquirido, con la sangre de Jesús, llegue a ser un nido para Satanás. Le abrimos la puerta al Diablo, y el amado Espíritu Santo de Dios llora, y Satanás se ríe, burlándose de las cosas sagradas de Dios. Si vamos a desalojar al Diablo y derribar sus fortalezas necesitamos seguir tres pasos:

1) Arrepentimiento. Debe haber a Efesios 4:22-24 exhorta: “En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos en el espíritu de vuestra mente,  24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. 

La palabra despojaos es acabar con, debemos derribar las fortalezas al confesarlas y abandonarlas, no existe otra forma de lidiar con el pecado, lo que cediste a Satanás, debés volverlo a tomar, RECUPERAR, nunca podrá re poseerlo hasta que se arrepienta, ahora bien, vos jamás lo recuperarás, hasta que no lo despojés de la autoridad legal que él posee en tu vida, toda área de pecado no confesado en tu vida, es una justificación legal para Satanás, hasta que vos no confesés ese pecado y Dios te limpie, el Diablo tiene todo el derecho en su corazón, Dios no aceptará una coartada o una excusa por el pecado.

Mis hijos compran para hacer edificios, casas, la mayoría súper viejas. Pero no pueden hacer nada nuevo SOBRE LO VIEJO. Dios no puede construir sobre lo viejo.

“Yo tengo mis derechos” no tenés más derechos de que los que tiene un hombre muerto, estás crucificado con Cristo, le pertenecés a Él, no tenés ningún derecho de afligir al Espíritu Santo de Dios, de dar un lugar al diablo en su corazón, no sos dueño de vos mismo, has sido comprado con un precio.

Debés glorificar a Dios en tu cuerpo y en su espíritu, puesto que ambos le pertenecen a él. El arrepentimiento, no es simplemente estar quebrantado por tu pecado, sino acabar con tu pecado, después de arrepentirte, vos todavía debés limpiar tu casa, debés entrar allí con un poder legal que es el nombre de Jesús, y re poseer ese terreno. 

2) Debés resistir al Diablo. La Biblia dice en Santiago 4:7: «Someteos pues a Dios, resistid al Diablo y huirá de vosotros». Si vos no resistís al Diablo, él no se va a ir a ningún lado. Decile al Diablo: “Me he arrepentido de mi pecado, la deuda está cancelada, se acabó, vos no posees más ninguna autoridad legal sobre mi, te he dado un lugar pero lo vuelvo a tomar en el nombre y autoridad de Jesús, mi cuerpo es el templo del Espíritu Santo de Dios, tu estás traspasando la propiedad de mi Padre, y en el nombre de Jesús, vete”. Haga esto, y él huirá de usted. Si tratás de resistir al Diablo con pecados sin confesar en tu corazón, y él, se reirá en tu cara. Primero debe haber arrepentimiento para poder luego resistirlo. 

3) Renovación. Efesios 4:23-24 nos enseña. «Renovaos en el espíritu de vuestra mente en y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y la santidad de la verdad» ¿No le fascina la frase santidad de la verdad? Que Dios nos perdone si hay santidad falsa, que no es santidad. No es suficiente despojarse del hombre viejo, vos debés vestirte del hombre nuevo, debemos ser renovados en espíritu y corazón, debemos cambiar las tinieblas en las que hemos vivido por la luz de Dios.

Note lo que la Palabra dice concerniente a esto Efesios 5:8-20. Todos tenemos que elegir, podemos afligir al Espíritu de Dios y estar llenos del Diablo o podemos echar al Diablo y estar llenos del Espíritu de Dios. No hay lugar para el Diablo cuando estamos llenos del Espíritu.

Cuando la Biblia exhorta a ser llenos del Espíritu Santo ¿Qué quiere decir ser llenos del Espíritu Santo? Significa que no existe una sola habitación en nuestra vida donde Él no sea bienvenido, no hay un solo armario del cual él no tenga la llave, ya sea en lo referente a nuestra vida sexual, social, posición política o en lo referente a nuestros negocios o a la iglesia, debemos estar llenos del Espíritu Santo en las cosas grandes y pequeñas de nuestras vidas, tales como el dinero, la condición física, la alimentación, el descanso y el despertar, nosotros debemos entregarle las llaves de todo.

El arrepentimiento, la resistencia y la renovación son los pasos necesarios para derribar las fortalezas en tu vida, no trate de arrepentirse sino lo  hace de corazón, con honestidad, y esté listo para enfrentar su pecado, no trate de resistir hasta que  vos te hayas arrepentido y no tratés de llenarte del Espíritu Santo y de renovarte, hasta que no hayás elegido resistir al Diablo y ponerte en contra de Satanás y no te hayas rendido al bendito Espíritu Santo de Dios.

Posiblemente al escuchar esto, el Espíritu Santo le recalcó que vos tenés fortalezas en tu vida, pero no solo le afirmó que tiene fortificaciones sino que no sos salvo, y la única forma de tener victoria en tu vida, es por medio de la sangre de Cristo, no podrá con su propio poder derribar las fortalezas de Satanás.

Hace muchos años durante la llamada «Guerra fría» un joven alemán, alquiló un pequeño avión en Dinamarca y se dirigió a la Unión Soviética, cometió un acto de arrojo o de locura, aterrizar en la Plaza Roja a pocos metros del Kremlin, asiento del gobierno comunista. Saludó a muchos moscovitas sorprendidos y algunos autógrafos antes de ser detenido. Rusia tenía el sistema antiaéreo más efectivo del mundo. Poderosos y sofisticados radares controlaban todo el espacio aéreo. NO había ciudad mejor defendida que Moscú. El joven fue algo parecido a un héroe, avergonzó a los generales rusos que algunos fueron despedidos por el incidente. El espacio aéreo impenetrable.

¿Cuál sería el mejor camino para la victoria sobre el pecado? a) Suprimir el pecado, b) Dar más fuerza o poder al pecador para vencer, c) Debilitar al pecador.

«Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero. Se refiere al Calvario: ¿Que representa esto de Apc 12:11? La sangre de Cristo derramada por nosotros. Nos recuerda la crucifixión, previo a la cruz el Señor había dicho que el príncipe de este mundo sería echado fuera, es decir que sería derrotado. La salvación de Dios trae solución para tres graves problemas que tenemos con el PECADO: La pena del pecado (pasado o lo que hice), el poder del pecado (el presente o lo que hago) y la presencia del pecado (el futuro o lo que haré). La victoria está en la obra de Jesús en el Calvario. La sangre de Cristo es lo mismo que decir la vida de Cristo. Cuando Él derramó su sangre dio su vida impecable para satisfacer la justicia y la santidad de Dios. Nunca nadie podrá decir: «derramamos nuestra sangre juntamente con la de Cristo». Jesús actuó solo, ningún otro pudo tomar parte. Pero Jesús no solo murió para derramar su sangre, murió PARA QUE NOSOTROS PUDIÉRAMOS MORIR. Murió como nuestro representante. ¿Cuál es la fecha de la crucifixión de nuestro «viejo hombre» (la máquina de pecar que tengo yo desde que nací)?. ¿Es hoy, es ayer o es mañana? Es al MISMO TIEMPO. No se trata de dos acontecimientos se trata de UNO SOLO. Es el caso del azúcar que disolvemos en una taza de te, ambos llegan a ser una sola cosa. La SALVACION y LA VIDA VICTORIOSA tienen la misma base: las recibimos de Dios. ¿Cuál sería el camino humano para tener victoria sobre el pecado? ¿SUPRIMIR EL PECADO?, ¿DAR MAS FUERZA O PODER AL PECADOR PARA VENCER?. Alguno dice: si fuera más fuerte para vencer…. Pero como Dios siempre nos sorprende, tiene otro camino: PARA LIBRARNOS DEL PECADO NO NOS HACE CADA VEZ MAS FUERTES, SINO MAS DEBILES, DIOS NOS LIBRA DEL PODER DEL PECADO, NO FORTALECIENDO EL VIEJO HOMBRE SINO CRUCIFICÁNDOLO, NO AYUDÁNDOLO A HACER ALGO, SINO QUITÁNDOLO DE EN MEDIO. Veamos 4 verbos de Romanos 6.

1) Saber (6): es estar completamente seguro de un hecho, que nuestro viejo hombre fue crucificado al MISMO TIEMPO que Jesús. ¿Por qué? Para quitar y poner fin por medio de ella a todo lo que en nosotros no sea de Dios. Es como si vas a tomar un te, y le ponés azúcar, luego de disuelto, te preguntás, ¿Dónde está el azúcar? Se juntaron se perdieron y mezclaron uno con el otro. Se pone fin a una creación para dar lugar a la nueva creación. El verbo destruir en Romanos 6:6c (igual que en Hebreos 2:14) es volver inactivo, poner fuera de acción, hacer nulo o anular.

2)  Considerar (11): es actuar sobre un hecho, darlo por hecho, independiente de tus sentimientos, apropiarse de una verdad. Considerate muerto. Si alguien va al velatorio de un muerto por causa del alcohol, y le lleva el whisky que le gustaba. ¡NO VA A TOMAR NI UNA GOTA! ¿Por qué? Porque está muerto. Un muerto no responde a la tentación. Lutero decía que cuando el tentador tocaba a la puerta de su vida, salía Cristo y respondía: «Aquí solía vivir Martín Lutero, pero ya no vive más, se mudó».

3) No reine o gobierne (12): No permitir el gobierno de los deseos del viejo hombre. Si un avión está en el Aeropuerto de Fisherton y quiere despegar, el avión no puede hacerlo hasta que sus motores generen una fuerza superior a la de la fuerza de gravedad, y ahí si. La fuerza del viejo hombre debe ser anulada y ejercerse la del nuevo hombre creado por Cristo.

4) Presentar (13): ¿Qué cosa? Los miembros de nuestro cuerpo para servir a Dios: mis manos, mi lengua, mis pies, mis brazos, mi mente. Lo que pasó por la muerte, está vivo para servir a otro Amo, no gobierna el poder del pecado sino el poder de Dios.

Bibliografia: El amor que vale, de Adrián Rogers, ejemplos de varios lugares.

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