Guerra Espiritual, el origen del mal – Parte I
Por: Carlos Amarillo
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En el libro más destacado de la Literatura Española es El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha cuyo autor es Miguel de C Saavedra, en una de las más famosas aventuras burlescas, Don Quijote se movía con su fiel escudero: Sancho Panza, y de pronto ven como gigantes porque, como sabemos, creía que era un caballero andante y que, dichos «gigantes», eran peligrosos. A pesar de que Sancho (su escudero) le dijo que solo eran molinos de viento, él lo ignoró y atacó.
Estando Don Quijote con Sancho Panza, vieron un prado en el que había unos treinta o cuarenta molinos de viento. Nada más verlos, el hidalgo los identificó como gigantes contra los cuales se tendría que enfrentar, a lo que Sancho le respondió con cautela que no eran más que molinos. Don Quijote hizo oídos sordos a los comentarios de su escudero, dio de espuelas a su caballo Rocinante y se precipitó hacía el grupo de molinos. Se trenzó en lucha con uno de ellos, pero al hacerlo su lanza chocó contra las aspas, que en ese momento estaban en movimiento, y ésta se hizo añicos.
Ambos tenían distintos modos de interpretar la realidad (Don Quijote y Sancho) Mientras Don Quijote se reafirmaba en la teoría de que los molinos eran gigantes y sus aspas brazos, Sancho intentaba sacarle del error. Pero era inútil, pues el hidalgo atribuía al miedo que su escudero pensase de esa forma. ¿Cómo explica Don Quijote el desenlace de esta aventura?
Al verse Don Quijote “derrotado” por el molino de viento, alegó que un tal sabio Frestón sentía tal enemistad hacia él, que a último momento convirtió a los gigantes en molinos para que Don Quijote no los pudiera vencer.
Esto grafica lo que pasa con muchos cristianos en relación con nuestro enemigo. Algunos materialistas niegan toda injerencia en los asuntos humanos y otros le dan suprema importancia en la vida práctica de los creyentes.
Hay dos pasajes bíblicos muy explicativos del origen del mal, antes de la creación del hombre. Están en Ezequiel 28 y en Isaías 14, el primero relata el pecado como el atentado contra la santidad de Dios y el otro como un atentado contra la autoridad de Dios.
«¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tu que debilitabas a las naciones. Tu que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo». Isaías 14:12-14.
Lucifer era el más sabio y más hermoso de todos los seres creados por Dios. Los privilegios traen responsabilidades.
Si no es por la revelación divina, seríamos ignorantes de los procesos de pensamiento que causaron su rebelión contra Dios. Dios ha querido revelarnos paso por paso lo que sucedió en su corazón.
Cinco veces en estos versículos la declaración viene del corazón de Satanás en primera persona: Subiré, levantaré, sentaré, subiré y seré.
Lucifer fue creado en sujeción a Dios, con capacidad de elegir. Cada vez que opuso su voluntad a la voluntad de Dios, estaba reemplazando el programa divino por el suyo propio.
a) Subiré al cielo. La Biblia revela que el Creador le asignó varias funciones a los ángeles. Podemos ver que algunos tienen responsabilidades respecto a los seres humanos: Ángeles que nos sirven preservándonos, según Hebreos 1:14, (“Enviados para servicio”); ángeles que ejecutan juicio, como en Egipto durante la primera Pascua, y en el Apocalipsis con sus copas de ira; otros que revelan la verdad de Dios (Hebreos 2:2 «Porque si la palabra dicha por ángeles fue firme…»). Otros seres angelicales realizan ministerios o servicios vinculados con Dios, Isaías 6:1 habla de serafines (seres resplandecientes o encendidos) que protegen el trono de Dios contra cualquier invasión de impiedad. Luego los querubines (o seres vivientes) que protegen la santidad de Dios, Dios los puso en el Edén luego del pecado de Adán (Génesis 3:24), también estuvieron en la tapa del arca, llamada propiciatorio, declarando que la santidad sería satisfecha mediante la ofrenda de sangre; y en Apocalipsis adoran a Dios por la victoria de Cristo sobre Satanás y por la santidad de Dios vindicada.
¿Qué es el cielo? En la Biblia se usa la palabra cielo para referirse a tres esferas distintas. El primer cielo, donde están las aves, y es la atmósfera que nos rodea. El segundo cielo es el espacio interestelar, es aquí donde están las estrellas. El tercer cielo lo circunda todo, es la morada de Dios, el asiento de la autoridad suprema del universo, la Casa de Gobierno (La casa Rosada o Blanca) del Universo. Lucifer moraba en el segundo cielo, pero deseaba subir a la morada de Dios, no en carácter de turista, para observarlo y ver que tal era, que bien lo podía hacer porque servía en ese ámbito. No es que deseaba pasar un mayor tiempo delante del trono de Dios, ya que él iba allí con permiso divino, DESEABA QUEDARSE A MORAR ALLÍ, lo voy a ocupar, invadir permanentemente; ser un ocupa: Entrar en un lugar, invadirlo o instalarse en él; al igual que Dios que mora allí eternamente. La criatura quería expulsar al Creador de su trono, y ocuparlo como si éste le correspondiera legítimamente. Pensemos: ¿Qué lugares queremos ocupar que no tenemos derecho de hacerlo? ¿A quién queremos suplantar? En el escenario humano muchas veces ocurren estos atentados: En el trabajo, serruchar el piso al que está arriba, en el hogar, ocupar el lugar del esposo o el de los padres, etc.
NO SEAS UN OCUPA. Te vas a parecer al Diablo.
b) «En lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono». En Job 38:4-7 tenemos la clave para entender el significado de «las estrellas de Dios». Las estrellas son objetos inanimados, no tienen vida como para responder a la voluntad de Dios. Reflejan la gloria de Dios (Salmo 19:1). Job dice: «¿Dónde estabas tu… cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios?». Allí todos los ángeles alaban a Dios por la maravilla de la creación. Se igualan las estrellas del alba a los hijos de Dios. Cuando dijo: «En lo alto junto a las estrellas de Dios levantaré mi trono», Satanás estaba diciendo: «Usurparé la autoridad de Dios sobre toda la creación angelical». Los ángeles se hallan sujetos a alguna autoridad superior a ellos, porque toda criatura debe hallarse sujeta a autoridad, la tiene un gobernante, un pastor, un esposo, una esposa, un ángel, etc. NO SE PUEDE ESTAR SOBRE AUTORIDAD SIN ESTAR BAJO AUTORIDAD. La autoridad con que Lucifer se manejaba y ante él respondían los demás seres angélicos, era una AUTORIDAD DELEGADA, el derecho a mandar era de Dios. Lucifer mandaba, pero al mismo tiempo obedecía a Dios (antes de pecar). El estaba diciendo: A partir de ahora yo administraré las huestes angelicales, sin someterme a la autoridad del Creador. Quería quitar a Dios de en medio. Este objetivo a veces persiguen hijos, esposas, creyentes, ciudadanos, etc. Si tenés problemas en ejercer la autoridad delegada, fíjate primero si sos obediente a la autoridad superior. El mismo principio corre para el discipulado: No podés hacer discípulos, sino sos un discípulo. Ningún ministerio tendrás con bendición, sino estás sujeto a tu iglesia local. Fijate Hechos 13 en el primer equipo misionero de Antioquía, ellos sujetos a la autoridad de la iglesia, y el Espíritu nombró a Pablo y Bernabé.
c) «En el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte». Con esto quería decir: «Controlaré todos los asuntos del universo». Veamos otros pasajes para interpretar la actitud de Lucifer. En Isaías 2:2, Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Dice que el monte de la casa de Jehová será confirmado como cabeza de montes y collados. Monte y collado se refieren a la autoridad y al derecho de gobernar. Es la autoridad del Mesías como Rey de la tierra. Cuando venga en su Segunda Venida lo hará, y las naciones menores que se encontrarán bajo su autoridad son llamadas collados.
En el Salmo 48:2, hablando de Jerusalén dice, «Hermosa provincia, el gozo de toda la tierra, es el monte de Sión, a los lados del norte, la ciudad del gran Rey». Se refiere al reinado de David desde la ciudad capital, Jerusalén, el asiento de la autoridad: desde allí el rey gobernaba y administraba los asuntos del reino. Cuando Lucifer dijo: «En el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte», quiso decir: «Yo quiero administrar los asuntos de esta tierra y de todo este universo creado». Es decir: «Quiero entrar y ocupar el cielo» (1), «Quiero poner a todos los ángeles bajo mi autoridad absoluta» (2), y fue más allá en su deseo de poder y dijo: «También quiero colocar el universo creado bajo mi dominio e incluirlo en mi esfera de autoridad» (3). La ambición es el deseo ardiente de poseer riquezas, fama, poder u honores. Puede tratarse también como ambición, el deseo de obtener algo en grande, de tal manera que como seres humanos, podemos fijarnos metas ambiciosas, refiriéndonos con esto al hecho de querer lograr superar las expectativas, sobresalir del resto de las personas.
d) «Sobre las alturas de las nubes subiré» (Nube es la gloria de Dios). Vamos Éxodo 16. Los hebreos salen de Egipto y entran en el desierto, y Dios los acompañaba. Éxodo 16:10 dice: «Hablando Aarón a toda la congregación de los hijos de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria de Jehová apareció en la nube». La nube manifestaba a Israel la presencia visible de que Dios estaba presente e iba delante de ellos en el desierto preparando el camino. En Éxodo 40:34-35, “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. 35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba”.
Cuando Moisés termina el tabernáculo, una nube cubrió ese lugar y la gloria de Dios llenó el tabernáculo. La aparición de la nube indicaba que Dios se apropiaría del tabernáculo y lo ocuparía. En 1 Reyes 8:10 es Salomón quien levanta el templo, y Dios otra vez con una nube revela su presencia y da señal que ocuparía ese lugar y tomaría posesión de él: «La nube llenó la casa de Jehová». Jesús hablando de su Segunda Venida a la tierra en Mateo 24:30 dice que vendrá en las nubes con poder y gran gloria.
Tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento, la nube es señal visible para el pueblo de que Dios se hallaba en persona junto a él. Cuando Lucifer dijo: «Sobre las alturas de las nubes subiré», quiso decir: «Tomaré para mí una mayor gloria que la que pertenece a Dios mismo». Ezequiel 28 describe la hermosura y gloria que pertenecían a Lucifer en comparación con el brillo del sol sobre las piedras preciosas. Esa gloria no era propia, era gloria reflejada. Dios el autor de la gloria, es el Único lleno de gloria y la revela a través de la obra de sus manos (Salmo 19:1). Este 4º asalto muestra que quiso añadir a la gloria que era suya como criatura, toda la gloria que pertenecía a Dios mismo como Creador. ¿Qué es la gloria de Dios? Es la esencia de su naturaleza, el peso de su importancia, el brillo de su esplendor, la demostración de su poder, y la atmósfera de su presencia.
e) «Seré semejante al Altísimo». Lucifer debió reconocer que era un ser creado. Tuvo un principio, ¿En qué sentido quiso ser semejante a Dios? Era el más sabio de los seres creados, pero no era omnisciente, no lo sabía todo. Era el más poderoso de los seres creados, pero no era omnipotente. Podía desplazarse por todo el universo, pero no era omnipresente. ¿En qué quiso ser semejante a Dios? Solo en un sentido: SER TOTAL Y PLENAMENTE INDEPENDIENTE. Si fuera así, no tendría que dar cuentas a nadie.
Los hombres tendemos a lo mismo luego que el pecado nos abrumó: No queremos dar cuenta a nadie, esto es lo que hace alejar de la fe a muchos interesados, no quieren dar cuentas a Dios, quieren ser su propio dios con minúsculas.
Resumiendo: 1) Quería entrar al trono de Dios y ocuparlo, 2) Ejercer una autoridad absolutamente independiente sobre la creación angelical, 3) Colocar a la tierra y a todo el universo bajo su autoridad, 4) Revestirse de la gloria que pertenece solo a Dios, y 5) No ser responsable ante nadie.
¿Qué fue lo que originó esta codicia por el poder y la gloria ajena?
Ezequiel 28:17 contesta: «Se enalteció tu corazón…» y 28:18 dice: «…saqué fuego en medio de ti, el cual te consumió…». Al principio tuvo este querubín un fuego encendido o una pasión por lo sagrado, luego se encendió una pasión por lo prohibido, lo indebido, lo pecaminoso. Este ser, Lucifer (portador de luz) estaba lleno de hermosura, lleno de sabiduría, lleno de música, lleno de luz, lleno de privilegios y lleno de responsabilidades. ESTE PLUS, ESTE EXTRA FUE SU PERDICIÓN. El orgullo lo traicionó.
Aplicación Práctica
1) EL ORGULLO SE REPRODUCE Y SE REPITE: Así como en los fuegos forestales en tiempo de sequía en el sur de nuestro país, el fuego y humo de la región, se expanden de un lugar a otro, por el vuelo de algunas chispas o elementos encendidos, el orgullo salta de este ser angélico caído y cae en muchos terrenos fértiles. Veamos algunos:
a) El orgullo se repitió en la primera pareja. Eva fue tentada a ser como Dios.
b) El orgullo se repite en la nación que creó el Señor. Deuteronomio 7:6-7. «…Jehová te ha escogido…pues vosotros erais el más insignificante de todos los pueblos».
c) El orgullo alcanzó a los profetas de Dios. Balaán, Jonás. Cuando tardaron en ajustarse a las ideas de Dios y están decididos a hacer su propia voluntad.
d) El orgullo se repite en los líderes religiosos de la época de Jesús. Jesús se presentó como Salvador a su pueblo, y a las autoridades religiosas de su época. Fue resistido. ¿La causa? No se arrepintieron de sus maldades. ¿Por qué rechazaron la luz y la vida? Juan 8:44: «Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer». REPETÍAN EL PECADO DE LUCIFER: El orgullo que sentían por su posición y por su autoridad, y sus logros intelectuales, por su pretendido conocimiento de la ley de Dios, y no querían reconocer que estaban equivocados.
e) El orgullo alcanza a los hombres no salvos. Su pensamiento es este: Si reconozco a Jesús, debo reconocer que mis obras de justicia no valen nada, debo reconocer que mi intelecto no alcanza para conocer descubrir la verdad de Dios y necesito si o si la revelación divina, que mi conducta no está en armonía con la perfección divina, y que no puedo obtener mi propia salvación. El arrepentimiento incluye un acto de humillación.
Los ateos: ¿Vos crees que la existencia de Dios está sujeta a pruebas científicas? El buscar la prueba científica de la existencia de Dios, es como destrozar cualquier instrumento musical, para tratar de encontrar una canción. Dios no está sujeto a pruebas científicas; y si vos crees o no en Dios, no es asunto intelectual o mental, es un asunto del corazón.
Salmo 53:1 “Dice el necio en su corazón: No hay Dios”, cuando la Biblia usa la palabra necio, no hace referencia a un hombre o una mujer mentalmente retrasados, sino más bien a un hombre o una mujer moralmente deficientes, esta necedad, no tiene que ver con el intelecto, sino con la integridad, con la moralidad.
Y Dios está diciendo que un hombre con un corazón perverso, es el que niega a Dios. Ahora, ¿Cómo es que uno se vuelve necio? La respuesta la da Romanos 1:22, “Profesando ser sabios, se hicieron necios”. Estos auto calificados sabios, tienen que hacer verdaderos malabarismos mentales para no creer en Dios. Y Romanos 1:28 revela: “Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada”.
f) El orgullo tristemente también aparece entre los cristianos. 1 Timoteo 3:6 «No un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del Diablo».
Todos los pecados responden a la soberbia, soberbia viene del latín superbus, y es lo que está por encima, lo que se pone arriba, es un prefijo y adverbio: Súper, que significa: Por encima de.
¿Qué es la soberbia? Cuando Pedro llama a Jesús y lo reprende por decir que irá a la cruz, esta es la primera manifestación de soberbia, la soberbia es cuando me coloco por encima del otro, él se situó por encima de los planes, y caminos de Dios, trató de sacar a Jesús de su camino. En el discipulado puede llegar un momento que nos sentimos autónomos y nos ponemos por encima de todo, por algún tipo de logro.
San Agustín dijo: La soberbia es el origen de todo pecado.
Cada vez que yo voy a pecar, me estoy poniendo por encima de la ley de Dios me estoy levantando por encima de lo que Dios dice, por eso en el análisis de San Agustín la soberbia es la madre de todos los pecados, es el primer pecado antes de adulterio, del robo o la blasfema; el pecado que subyace, porque yo estoy desconociendo la ley
¿Cuándo empezó todo esto con Pedro? En Mateo 16:15-17, recibió una revelación directa del Padre que había recibido iluminación para entender una cosa, pero entendió que lo habilitaba para otras cosas. Todo partió de un ELOGIO.
Hay que tener mucho equilibrio todos somos vulnerables, hay que defenderse de estos ataques que despiertan la madre de todos los pecados, el creerse más de lo que es. Ver Romanos 12:3
Hay que pensar con cordura, pero no voy a cantar, porque no me llamó para eso.
Filipenses 2:3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”.
Pedro perdió la cordura, dejó de pensar con criterio, pensó que el camino que él quería trazar hacia adelante era mejor que el de Dios, Dios había trazado el camino de la cruz, y Pedro dijo: No, llevó a aparte a Jesús y comenzó a reconvenirle, y cambie de plan y Jesús le tuvo que decir que estaba siendo usado por Satanás, esto tenía que haberlo hecho recapacitar, ¿Qué pasa? Que la soberbia crece y fructifica, crece y da su fruto.
Este es el comienzo la soberbia que crecerá en Pedro durante 6 meses, piensa que él tiene un plan mejor que el plan de Jesús.
Una semana después, la cita es el Monte de la Transfiguración, y los hombres que han sido impactados por el anuncio de la muerte, tienen que comprender ¿cuál es la gloria de Cristo? Jesús se transfigura delante de ellos y conversa con Moisés y Elías, ellos hablan del éxodo, la partida, la muerte, y Pedro dice: Señor, es mejor que nos quedemos aquí.
Pedro tiene soberbia, que ha empezado a crecer en su corazón, es mejor camino es que nos quedemos aquí. ¿Ir a Jerusalén y morir? No,
Y la soberbia va a ir avanzando; y avanza hasta el momento en que llegan a la última cena y están ya en la ciudad de Jerusalén y llega el momento de la Pascua, el Señor dice: Ahora se va cumplir la profecía, herirán al pastor y las ovejas serán dispersas, así que van a ser dispersadas. Mt 26:31-33 Y levanta la voz Pedro: No es así, aunque todos te nieguen yo no.
Esto es la soberbia. Fíjese: ¿De dónde partió? De un modesto elogio, allí está el discípulo, es el que está siguiendo a Jesús, pero dejó de seguirlo, ya el discípulo está entrando en la crisis final; y Jesús le tiene que decir, nuevamente antes de que el gallo cante, hay una lucha entre el discípulo y el Maestro, en ese momento, porque la soberbia ha crecido en el corazón de Pedro. Hay que tener cuidado con eso, mucho cuidado con la soberbia que crece y que crece, porque nos puede llevar a cualquier cosa.
Y van a Getsemaní, y Pedro se lleva dos espadas porque hay que parar la conspiración política, y quiere matar a otra persona.
La soberbia produce es en nuestra vida y en nuestros corazones, y dice que Pedro le seguía de lejos Mt 26:58 Pedro va ¿Para qué? Para ver el fin pues ha perdido la fe totalmente en el Maestro empezó llamando aparte a su Maestro, y la semilla creció y ya hoy es un árbol que le ha quitado todo, hasta la fe, él lo mira a Jesús y vamos a ver cómo termina, vamos a esperar el fin y para él, el fin era como lo sentencian y como lo matan, y nada más que esto.
Y Pedro se acerca al fuego del enemigo, está entre los criados, observa la distancia, y tres veces vienen y lo vinculan con Jesús, primero es una criada, portera, después es otro criado, después viene el siervo del Sumo Sacerdote, ¿Qué responde Pedro? No soy; está negando la condición de discípulo, empezó con un acto de soberbia, avanzó y avanzó, y ¿A que llegó? Llega a: No soy discípulo,
Cuando él dijo no soy, ¿estaba diciendo la verdad? Si, él ya no era discípulo. ¿Por qué? No está mintiendo, porque un discípulo es el que aprende del Maestro, un discípulo es el que practica lo que aprende; un discípulo es el que avanza en el conocimiento, pero Pedro hace 6 meses que dejó de aprender; y seguía ocupando su lugar, seguía abriendo la boca y seguía comandando la conversación; pero había dejado de seguir al Señor, no estaba practicando lo que aprendía, él avanzaba sin conocimiento.
Pedro ha dejado de aprender, con los dos años y medio iniciales, le bastan para formarme el criterio, este no es el camino, en la vida cristiana se aprende constantemente.
Pedro comete un error imperdonable, que muchas veces cometemos también nosotros, cuando sabemos lo elemental y lo básico nos estacionamos, nos conformamos.
2) SI SOS UNA PERSONA QUE DIOS UTILIZA DIARIAMENTE, NO SE DEBE A LO QUE SABÉS; NI A LO QUE LOGRASTE, O LO QUE TENÉS. Serás utilizado por el Espíritu mientras resistas el pecado del orgullo. Debés reconocer que todo lo que tenés proviene de Dios y debés depender completamente de Él. Solo así serás utilizado por Dios con poder.
No hay otra tentación más frecuente, no hay tentación más persistente, no hay tentación más seductora, no hay otra tentación más sutil. Romanos 12:3, Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Nos desafía a no tener más alto concepto de si que el que deba tener. Números 12:3 “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”. Dice que Moisés era muy manso más que todos los hombres. Moisés tenía gran preparación, gran riqueza, gran influencia, gran poder, gran posición. Tenía todo para enorgullecerse, pero la obra de Dios en él evitó que cayera en esa tentación. El orgullo es parte de la carne y el único remedio de la carne es la muerte, según los principios del evangelio (Romanos 6,7,8).
3) SATANÁS CUMPLE UNA FUNCIÓN HOY EN LA TIERRA: POTENCIAR LA MALDAD DEL MALO, POTENCIAR EL ORGULLO DEL ORGULLOSO Y POTENCIAR LA REBELDÍA DEL REBELDE. Isaías 59:19b dice. «Porque vendrá el enemigo como río, mas el Espíritu de Jehová levantará bandera contra él». En Ezequiel 28 se habla del príncipe de Tiro, un rey malvado cuya maldad, cuya soberbia y cuya rebeldía fueron potenciados por el Diablo. Ese hombre eligió su mejor barco y allí se hizo un trono y se declaró dios. Pero Dios UBICA A LOS DESUBICADOS: le dice: «Siendo tu hombre y no Dios». El final desgraciado les sobreviene a los orgullosos. Este rey humano fue asesinado, y Satanás fue arrojado de la presencia de Dios.
Comentarios bíblicos consultados: “Vuestro adversario el Diablo” de D. Pentecost, y J Himitián, y Salvador Dellutri en temas de discipulado.