6 diciembre, 2015

Guerra Espiritual, el origen del mal – Parte II


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¡Jesús es el máximo dador de vida y Satanás es el mayor destructor de vida! 

Este enemigo infernal usa el camuflaje. ¿Por qué Dios creó al Diablo? Dios no creó al Diablo, Dios creó un ángel perfecto, quien tenía la habilidad de escoger, y tristemente escogió el orgullo sobre Dios; quiso ser no solo como Dios, sino más que Dios. Lucifer significa portador de la luz, se volvió Satanás que es Adversario, y la Biblia enseña que un día será arrojado al abismo, y juzgado por toda la eternidad.

Estamos en guerra, ¿De qué clase? Nuestro mayor enemigo, no es el terrorismo, ni la pornografía, ni el alcohol, ni las drogas, ni la violencia, ni la perversión sexual, ni el aborto, aunque estas cosas son perversas y terribles, hay un poder detrás de todo esto, y es un reino diabólico, dirigido por Satanás.

En Ezequiel 28, el rey de Tiro es usado en la Biblia como una ilustración de Satanás, y encontramos a Dios hablándole al rey de Tiro, un rey malvado, pero a través del rey de Tiro, Dios le habla a Satanás, que es el poder detrás del trono.

Dios habla a veces al Diablo, través de algo o de alguien, otro ejemplo, en el Jardín del Edén, Dios le habló a la serpiente, pero en realidad, le hablaba a Satanás; cuando Simón Pedro dijo: Señor no vas a ir a la cruz; Jesús, aunque, le habló a Simón, en realidad se dirigió a Satanás cuando dijo: “Quítate de delante de mi Satanás, me eres tropiezo…”.

A lo mejor crees este tema no te importa, pero vos sos el objetivo de un enemigo siniestro, y no podés ser neutral, ni ignorante en esta guerra.

La cruz de Cristo revela y expone a Satanás como el asesino que es, y revela la naturaleza del pecado. En Juan 8:40-44, Jesús dijo a los judíos incrédulos: «Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis cumplir». Quería decirles: Están siendo controlados por el diablo, y ejecutan sus deseos. Entonces añadió Jesús: «Él ha sido homicida desde el principio». ¿A quién asesinó Satanás? ¿Por qué «desde el principio?»

¿Qué es asesinar? No es solo el acto de matar a alguien. Para Dios el asesinato comienza al acariciar el odio. Jesús dice que si nos enojamos con alguien, y lo odiamos, ya asesinamos en nuestro corazón (Mateo 5:21, 22). Según la ley de Dios, el asesinato no es solo el acto externo.

Ezequiel 28:14-15 describe a Lucifer como al «querubín ungido». En ese capítulo se relaciona la caída de Satanás con la caída del rey de Tiro, puesto que ésta última representa a su reino. En el versículo 15 se dice de Lucifer: «Perfecto eras en todos tus caminos desde el día en que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad«. En hebreo, «maldad» significa torcido o curvado, y aplicado espiritualmente, significa: Torcido o encorvado hacia el yo. En algún momento de la existencia de Lucifer su mente se pervirtió. En lugar de dirigir su amor hacia Dios y sus compañeros los ángeles, dio un giro de 180 grados y lo dirigió hacia sí.

No se puede ocupar el lugar de Dios sin deshacerse primero de Él. Es en ese sentido que Lucifer, convertido en Satanás, fue un asesino desde el principio.

Satanás quería deshacerse de Dios, y ocupar su lugar. Lucifer ya convertido en Satanás, codició el lugar de Dios, y es por eso que deseaba asesinarlo.

Mateo 21:33-43., Jesús relató una parábola dirigiéndose a los judíos, víctimas de Satanás. Un hombre poseía una viña, y se fue de viaje a un país lejano. Dejó el viñedo bajo el cuidado de sus siervos. Cada año enviaba a alguien para recoger los beneficios. Pero una vez tras otra el mensajero resultaba apedreado o violentado, de forma que el dueño no obtenía nada.

El dueño dijo finalmente: Enviaré a mi hijo (37). Seguramente a él lo respetarán. Sin embargo, hicieron lo contrario. Dijeron: «Este es el heredero. Matémoslo, y quedaremos con la hacienda». Decidieron matar al hijo, Jesús se estaba refiriendo a Él mismo y a los judíos. Recuerda: Los judíos querían cumplir los deseos de Satanás. Éste codiciaba el lugar de Dios.

Los terroristas autores de los atentados en París pudieron haber estado bajo el efecto de Captagon, una anfetamina muy difundida en Medio Oriente y hallada en la sangre de otros atacantes suicidas del Estado Islámico. Así lo escribió hoy la prensa francesa en base al hallazgo de algunas jeringas en las habitaciones usadas como base para las acciones.

«Algunas jeringas conteniendo esta sustancia fueron halladas en varios lugares donde vivió Salah Abdeslam, un miembro de los comandos que perpetraron los ataques del 13 de noviembre, y en las casas de algunos cómplices», afirmó el sitio de la revista Le Point. El Captagon contiene la anfetamina fenetillina a menudo mezclada en cafeína, y estaba en la sangre de Seifeddine Rezgui, uno de los autores del atentado sobre la playa en Túnez del 26 de junio pasado, donde murieron 39 personas. «Como todas las otras anfetaminas, esta droga aumenta la resistencia al cansancio y la atención, además de causar una pérdida del juicio. Da la impresión a quien la consume de ser omnipotente, una especie de ‘rey del mundo'», explicó un neurobiólogo del Instituto Nacional de la Salud e Investigación Sanitaria.

 

La primera guerra tuvo lugar en el cielo, y está descrita en Apocalipsis 12:7-9, Satanás; fue derrotado. Pero Dios no lo destruyó en ese momento, por la sencilla razón de que nadie sabía lo que había en el corazón de Satanás. La única manera en la que Dios podía revelar a Satanás era permitiéndole seguir su propio camino.

Así, lo arrojó del cielo. Después de ese incidente, Satanás vino a este mundo y engañó a la mujer, y mediante ella logró la caída de Adán. Puesto que Dios dio a nuestros primeros padres el dominio del mundo (Salmos 8:4-8), al derrotar a Adán y Eva, Satanás obtuvo el control del mundo. Estableció entonces su reino aquí, en la tierra, bajo su propio sistema: El sistema del yo.

Desde entonces, todo en este mundo caído se mueve sobre los tres pilares fundamentales que describe 1ª de Juan 2:15-16: «los malos deseos de la carne, la codicia de los ojos y la soberbia de la vida». En la base de esos tres motores del hombre pecaminoso está el principio del yo, la esencia misma del reino de Satanás.

Muchos siglos después, Satanás oyó cierto cántico arrobador: «¡Gloria a Dios en las alturas, Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas 2:14). El Hijo de Dios, su peor enemigo, había venido a este mundo a redimir la raza humana de sus manos. En respuesta, Satanás se dijo: No esperaré hasta que crezcas. Te voy a dar muerte.

El Nuevo Testamento informa como Satanás fracasó en sus atentados contra la vida de Cristo.

1 Intento: La matanza de Belén, perpetrada por Herodes «el grande» que no resultó.

2 Intento: Lucas 4:9-17 Satanás procura asesinar a Cristo en las tentaciones del desierto. Satanás llevó a Cristo a la zona más elevada de la torre del templo, y lo desafió a que se arrojara.

3 Intento: En Nazaret, lo quisieron despeñar luego del sermón inaugural.

Otros intentos: Juan 10:31-39 cómo el Diablo empleó a los judíos para intentar apedrear a Jesús. La expresión: «Volvieron a tomar piedras para apedrearlo» (31) indica que no se trataba de la primera vez.

¿Por qué Satanás fracasó? Juan 7:30, «Entonces procuraron prenderlo. Pero ninguno le echó mano, porque aún no había llegado su hora». Nadie podía tocarlo hasta que no haya llegado la hora. Juan 8:20: «Estas palabras habló Jesús en el lugar de las ofrendas, enseñando en el templo. Y nadie lo prendió, porque aún no había llegado su hora«. Esa hora llegó por fin en Getsemaní, en Lucas 22:53, frente a los soldados que tomaron cautivo a Jesús como si fuera un criminal. Él les dijo: «Cada día estuve con vosotros en el templo, y no extendisteis la mano contra mí [porque su hora todavía no había llegado]. Pero ésta es vuestra hora, en que reinan las tinieblas».

Dios retiró su protección, y permitió que Satanás haga lo que había querido hacer desde el principio. Así Dios expuso ante el universo los secretos que escondía el corazón de Satanás.

De igual manera, la cruz expuso a Satanás. La cruz reveló la realidad de su corazón, como asesino de Dios. Satanás había guardado ese odio hacia Dios escondido en su corazón por tanto tiempo, que cuando se le dio la oportunidad no pudo hacer otra cosa que expresarlo; mediante los judíos; aquello que realmente deseaba desde que su mente se entregó a la iniquidad. Lo que había estado oculto en su corazón quedó ahora abiertamente expuesto.

1ª de Juan 5:19. Juan presenta a la humanidad que «está bajo el poder del maligno». No existe ningún ser humano auténticamente independiente. O está bajo el control de Dios, o bien bajo el de Satanás.

Los judíos cayeron bajo el poder de Satanás al rechazar a Cristo. Dieron oído a los engaños y mentiras del maligno, y rechazaron al Mesías. Satanás podía ahora emplearlos.

Hay cuatro lecciones que como cristianos podemos aprender de esta verdad que expuso a Satanás y al pecado:

1) El espíritu asesino que Satanás y el mundo demostró contra Cristo en la cruz, volverá a repetirse cada vez que el mundo vea a Cristo manifestado en nosotros.

Ese odio, instigado por Satanás, será dirigido contra el creyente que viva para Cristo. En Juan 15:18-19, «Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me aborreció antes que a vosotros». El versículo 19: «Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo. Pero como no sois del mundo,… por eso el mundo os aborrece». No había razón para aborrecer a Jesús, sin embargo, el odio fue increíble. Lo mismo ocurrirá a todo cristiano genuino.

Si el mundo no te aborrece, ni te odia. ¿Te has preguntado por qué? El mundo nos aborrecerá sólo si ve a Cristo en nosotros. Mientras no vea tal cosa, seguimos aun siendo uno de ellos, 2 Timoteo 3:12 y Juan 7:7. No te sorprenda el tener que sufrir la persecución (1 Juan 3:13).

2) El espíritu de asesinato no nos tocará sin que Dios lo permita. «El que está en vosotros es mayor que el que está en el mundo» (1 Juan 4:4). Si Dios dice nadie puede tocarte. Nadie lo consiguió con Cristo, hasta tanto no hubo llegado su hora. Dios ha dispuesto una obra para cada uno de nosotros. Esa obra puede llevarte a lugares peligrosos. Jesús dice: «En el mundo tendréis aflicción. Pero tened buen ánimo, yo he vencido al mundo». Y «Habéis vencido al maligno» (Juan 16:33; 1 Juan 2:13).

3) La cruz reveló algo que humanamente, era un imposible: Unir a los enemigos de Dios.

Satanás fue capaz de unir a los judíos divididos en dos: Fariseos y saduceos, los unió con los romanos, para ir contra Cristo. Ellos decían: «No tenemos más rey que César» (Juan 19:15).

El mundo que conocemos hoy está dividido, pero Satanás tiene el poder para unir este mundo contra los escogidos de Dios cuando Dios se lo permita. Apocalipsis 13:2-3 nos informa de que todo el mundo se unirá en pos de la bestia.

4) Si el mundo tiene que elegir entre el peor criminal y un cristiano, preferirá siempre al criminal. En Mateo 27:21, Pilato echó mano del peor criminal que había en la cárcel, Barrabás, en lugar de Jesús. El pueblo que manifestaba ser hijo de Dios estaba bajo el control de Satanás, y su decisión fue: Suéltanos a Barrabás. Es uno de nosotros. Eso es exactamente lo que ha de suceder en los últimos días donde por ser cristiano, el mundo soltará a los criminales y te pondrá a vos en su lugar, ver (Hechos 3:13-15). Eso volverá a suceder en la Gran Tribulación que está por venir, pero Jesús dice: «Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo» (Mateo 28:20).

¡Jesús es el máximo dador de vida y Satanás es el mayor destructor de vida!

Debemos resaltar el valor de la vida y el Señor Jesucristo es el gran dador de tres clases de vidas: la vida física; la vida psicológica, y la vida espiritual.

Jesús es quien nos da la vida. ¿Cómo nos hizo? Génesis 2:7 “Entonces, Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida y fue el hombre un ser viviente”.  Decir que la vida apareció accidentalmente, por una generación espontánea por la unión fortuita o casual de átomos, es insultar la inteligencia de la mayoría de los seres humanos.

La vida es un regalo maravilloso de Dios, debemos gozarla y escoger la vida; Jesús es el máximo dador de la vida, en cambio, Satanás es el mayor destructor de la vida.

Juan 10:10. “El ladrón no viene sino para hurtar, y matar y destruir, yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”, Jesús vino para otorgar vida, no cualquier clase de vida, sino vida abundante. Satanás destruye, Jesús da vida. Hasta ahora, ningún evolucionista, ha podido explicar el origen de la vida.

Juan 14:6 Jesús dice: “Yo soy el camino”, quiso decir que sin El no vamos a ningún lado; “Yo soy la verdad”, quiso decir que sin él no hay ningún conocimiento; “Yo soy la vida”, quiso decir que sin él no hay ningún crecimiento, El da vida sobrenatural, vida espiritual.

Los cristianos no solo son buenas personas, que han aceptado credos y códigos, son nuevas criaturas regeneradas sobrenaturalmente por Jesucristo, quien vive en ellos, y han sido transformados por el Espíritu Santo que mora en sus corazones y tienen vida, vida sobrenatural.

En Juan 10:27-28, Jesús se refiere a los que creen en él y dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Jesús es el autor de la vida física, espiritual y la vida eterna.

¿Qué significa la vida eterna? Habla de la calidad y de la cantidad de vida, él añade años a la vida y vida a los años, es una vida que no tiene fin.

Jesús estuvo hablando con los fariseos incrédulos, y les dijo: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El (y aquí Jesús se refiere a Satanás) ha sido homicida desde el principio”.

No matarás, es otra forma de decirnos, deben rechazar a Satanás, debemos escoger la vida, Satanás quiere traer la muerte a la familia, a la juventud, destruir la pureza, aniquilar el gozo, erradicar la felicidad, quiere traer muerte física, muerte espiritual, y muerte eterna.

Y él quiere transformar la vida abundante que Jesús otorga, en una vida de miseria; Satanás representa la antítesis de la vida. ¿Por qué Satanás odia la vida? Porque Satanás odia el ser humano; y surge la pregunta: ¿Y por qué odia al ser humano? Porque el ser humano fue hecho a la imagen de Dios, y Satanás odia a Dios, por eso quiere destruirte, como él nada puede hacer en contra Dios, está en contra tuyo, si sos un hijo o una hija de Dios. Satanás es un asesino, y su método es la decepción, él quiere engañar para luego destruir y condenar; él primero fascina y después asesina, Jesús dijo que había venido para dar vida en abundancia, mientras que el Diablo siempre viene para robar, matar y destruir, el mandamiento de Dios dice: No matarás. Cuando el pueblo de Israel estuvo frente a la Tierra Prometida Moisés les llamó a todos.  Deuteronomio 30:15-19,

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida”,

Esta es la frase bíblica para este mensaje: Familias que escogen la vida, es una opción para usted y para su descendencia, para que vivas tú y tu descendencia;

El verso 20 dice:  “Amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar”.

Cuando Dios hizo al hombre, lo formó del polvo de la tierra, eso es vida física, luego sopló en su nariz aliento de vida, eso es vida espiritual, y el hombre es un alma viviente, el alma tiene que ver con la mente, las emociones, la voluntad, eso es autoconciencia, vida social, y cada hombre y mujer tiene tres clases de vida:

Son cuerpo, alma y espíritu, con el cuerpo tienen vida física; con el alma tienen vida social, la palabra griega para alma es psiqué, que es la palabra raíz de psiquiatría, psicología, psicólogo, etc., y con el espíritu tienen su vida espiritual, entonces los seres humanos tenemos vida física, vida psicológica, y vida espiritual.

Ya no vivimos en la tierra, sino en Absurdistán o Vulgaria. No estamos en la sociedad de Cristo, la nuestra es muy parecida a la sociedad de Caín, quien luego de matar a su hermano y Dios le pregunta por Abel, él dice: ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?  

La tabla de los Diez Mandamientos, está dividida en dos partes, los mandamientos 1 al 4, legislan sobre la relación del hombre con Dios, y la segunda parte, legislando la relación entre los hombres, si la analizamos  veremos que cuando dice: “Honra a tu padre y tu madre…”, nos está diciendo no atentarás contra la vida de la familia; cuando dice: No matarás, nos está diciendo respetá la vida ajena, no asesinarás (que es la mejor traducción), cuando dice: No adulterarás, es respetá el matrimonio y no atentés o cometás un crimen contra él; cuando dice: No hurtarás, está diciendo no cometas un crimen contra la propiedad ajena, la respetarás; cuando dice: No dirás falso testimonio contra tu prójimo, nos dice que no cometamos ningún atropello o crimen contra la reputación o el buen nombre del otro; cuando dice: No codiciarás, nos está diciendo: no cometás un atentado contra tu integridad e interioridad.

¡Jesús es el máximo dador de vida y Satanás es el mayor destructor de vida!

Bibliografía: El Amor que Vale de Adrián Rogers, Los grandes temas de S. Dellutri y varias fuentes más.

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