Jesús regresa – Parte 8

¿Cuál es la razón de la segunda venida de Cristo?

“Toda la Biblia responde a una sola pregunta ¿Saben cuál es?: ¿Quién es el Soberano? Haz un ejercicio en cuanto a esta revelación bíblica, y verás algo muy interesante, ejemplo:
Libro de Génesis, pregunta: ¿Quién es el Soberano? Y el libro de Génesis responde de esta manera: Yo soy el Soberano porque cree el cielo y la tierra, conforme a mi propósito; Libro del Éxodo, ¿Quién es el Soberano? Yo soy el Soberano, porque habiendo permitido que mi pueblo estuviera cautivo 400 años, lo saqué conforme a mi determinación y voluntad.
Libro de Levítico, ¿Quién es el Soberano? Yo soy el Soberano, porque establezco el modo en que me tiene que ser ofrecido culto, y la forma en la que yo quiero regular la adoración y la alabanza; Libro de Números, ¿Quién es el Soberano? Yo soy el Soberano, porque salen 600 mil hombres de guerra, mueren todos ellos en el desierto, y entra el mismo número a la Tierra Prometida; Libro de Deuteronomio, ¿Quién es el Soberano? Yo soy el Soberano, porque la ley dada a los padres, es ahora la misma ley para los hijos; Libro de Josué, ¿Quién es el Soberano? Yo soy el Soberano, porque conquisto la tierra, y la doy a mi pueblo, y así sucesivamente, podemos seguir toda la Biblia, y cuando llegás a Apocalipsis preguntás: Libro de Apocalipsis, ¿Quién es el Soberano? Que dice Apocalipsis: Nuestro Dios reina, ahí tienes la Biblia”. Cita del Pr Samuel Pérez Millo.

Apocalipsis 19 EL RETORNO DEL VENCEDOR

“Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo. Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS”. (19:11-13). En 4:1, estaba el cielo abierto ante los admirados ojos de Juan, el cielo se abre no para que Juan entre, sino para que Jesucristo salga.
La atención de Juan es cautivada por el majestuoso, regio y poderoso jinete. Jesús, aquel que ascendió al cielo (Hechos 1:9-11) se sentó a la diestra del Padre (Hch. 5:31; 7:55-56), está a punto de recibir el reino que el Padre le prometió. En una visión anterior, Juan vio a Jesús recibir el título de propiedad de la tierra: Apocalipsis 5:1-7. El Cordero se ha convertido en el Rey.
Ya nunca más se describirá a Jesús en su humillación, “humilde, y cabalgando sobre un asno, sobre un pollino hijo de asna” (Zacarías 9:9). Ahora monta el caballo blanco como los victoriosos generales romanos que defilaban por las calles de Roma. Blanco simboliza el carácter santo, inmaculado, sin tacha del jinete. El caballo, como las diademas (v. 12), la espada aguda (v. 15), la vara de hierro (v. 15), y el lagar (v.15) es simbólico; la venida de Cristo es real. El lenguaje simbólico representa los diversos aspectos de esa realidad: La victoria de Cristo sobre sus enemigos, su gobierno soberano, y su juicio de los pecadores.
¿Cómo se llama? Fiel y Verdadero, es también “el testigo fiel y verdadero” (3:14). Él es igualmente fiel a sus promesas de ira y juicio, como lo es a sus promesas de gracia y salvación, está en marcado contraste con la infidelidad y las mentiras de Satanás (12:9).

El Señor Jesucristo, es el Rey guerrero que pelea contra sus enemigos, esto no está en contradicción con el carácter de Dios. Al cruzar el Mar Rojo, Israel cantó: “Jehová es varón de guerra” (Éxodo 15:3; Salmos 45:3-5).
¿Quiénes son los adversarios? Pecadores endurecidos que han desafiado sus juicios y se han burlado del mensaje del evangelio durante la Tribulación. Como ni el juicio ni la predicación los mueven a arrepentimiento, Jesucristo volverá para destruirlos.
¿Cuáles son las motivaciones de este Conquistador? Otros conquistadores fueron motivados por la codicia, la ambición, el orgullo, o el poder, no serán las motivaciones de este conquistador. Él vendrá en total rectitud, y en perfecta santidad.
¿Por qué sus ojos serán como llama de fuego? Porque nada escapa a su mirada, ve dentro de los más profundos escondites del corazón, porque “todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”, (Hebreos 4:13).
Esos ojos que reflejaron compasión ante personas angustiadas y deprimidas, reflejando perdón cuando restauró a Pedro, ojos que lloraron por la no arrepentida Jerusalén y por el dolor, el sufrimiento y la muerte en este mundo maldecido por el pecado, ahora brillan con juicio.
Muchas diademas, es la corona de un rey. Tomar las coronas de los reyes derrotados era costumbre en el mundo antiguo. Las muchas coronas que usará Cristo son el justo cambio por una corona de espinas (Filipenses 2:8-11).
¿Y el nombre? El nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
¿Y la ropa teñida con sangre? No es la sangre que Él derramó en la cruz; esta es una figura de juicio, no de redención, es la sangre de sus enemigos muertos, ver Isaías 63:1-6.
¿Por qué sus vestidos estaban salpicados de sangre antes de que comenzara la batalla? Esta es su batalla final. Él ha peleado por su pueblo a lo largo de la historia de la redención, son guerras anteriores. “El pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso” (v. 15).
Se lo llama el Verbo de Dios como en Juan 1:1, 14; 1 Juan 1:1. El Verbo de Dios porque Él es la revelación de Dios, la plena expresión de la mente, la voluntad y el propósito de Dios, (He. 1:3).

LOS REGIMIENTOS DEL VENCEDOR

Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. (19:14) El Señor Jesucristo no volverá solo, sino que estará acompañado de los ejércitos celestiales 17:14). Cuatro divisiones: Al comienzo del capítulo 19, a la esposa del Cordero (la Iglesia), los creyentes de la tribulación, los santos del Antiguo Testamento, y los santos ángeles, el ejército celestial está desarmado; Él solo destruirá a sus enemigos. Los santos vendrán, no para luchar con Jesucristo, sino para reinar con Él (Apc 20: 4-6; 1 Corintios 6:2).

EL DOMINIO DEL VENCEDOR

“De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”, (Apocalipsis 19:15-16)
¿Qué es la espada aguda? Juan había visto esa espada antes (1:16), se usaba para defender la iglesia, ahora es la espada de juicio, lleva la muerte a los adversarios, sale de la boca y simboliza el poder mortal de las palabras de Cristo. Una vez Él habló palabras de consuelo, pero ahora habla palabras de muerte. Los acompañantes, no usan armas. Con esa espada herirá a las naciones, mata instantáneamente. La muerte incluirá a todos los reunidos para la batalla en Armagedón; ninguno escapará. El resto de las personas no redimidas del mundo será juzgado en el juicio de las ovejas y los cabritos. Inicia un reino de mil años, donde regirá a las naciones con vara de hierro. Todas las personas tendrán que conformarse a su ley o enfrentar juicio inmediato.
¿Qué significa que él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso? Es símbolo de una antigua práctica de pisar las uvas para elaboración del vino. La salpicadura del jugo de la uva representa el derramamiento de la sangre de los enemigos de Cristo.
¿Y el nombre escrito en su vestidura? Juan vio en su visión que Cristo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES. Este es el tercer nombre que se le da al Señor en este pasaje. El versículo 13 lo llama El VERBO DE DIOS, expresando su encarnación como el Hijo de Dios. El nombre REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES expresa su triunfo soberano sobre todos los enemigos y su dominio absoluto en su reino que pronto se establecerá.

LA VICTORIA DEL VENCEDOR

¿A quién dirige su mensaje el ángel? Apocalipsis 19:17-21. Juan vio un ángel en pie en el sol; es decir, claramente visible, para hacer su importante anuncio, y clamó a gran voz. Se dirige a todas las aves que vuelan en medio del cielo (8:13; 14:6), invitándolas a alimentarse con los resultados de la carnicería que pronto acontecerá. El ángel declara la victoria de Cristo antes de que se libre la batalla, ver Mateo 24:27-28. El ángel les ordena a las aves que vengan a la gran cena de Dios. Será una matanza sin precedentes, millones de muertos esparcidos por más de trescientos kilómetros (Apocalipsis 14:20). Aun después que las aves se hayan saciado, llevará aun siete meses para enterrar los cadáveres restantes (Ezequiel 39:12). Israel es el corredor natural para muchas aves migratorias, esto es aterrador.
¿Qué escena sigue? Juan vio a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear. La bestia es el anticristo (11:7; 13:1-8), líder del último y más grande imperio en la historia humana. Los reyes de la tierra son los diez reyes que gobiernan los diez sectores en los que se divide el imperio mundial del anticristo (Apocalipsis 17:12-14).
Pero antes que haya batalla, todo termina. En un instante, la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen (Apocalipsis 13:11-17).
Estos dos guías políticos y religiosos del mundo, que reciben poder de los demonios, cosechan un horrible golpe: Son lanzados vivos dentro de un lago de fuego. Esta es la primera mención en las Escrituras del lago de fuego, o sea, el infierno final, el destino definitivo de Satanás, y sus ángeles, y los no redimidos (Mateo 25:41). Ellos son los primeros de millones de hombres (Apocalipsis 20:15) y ángeles (Mateo 25:41) en llegar al lago de fuego.
A diferencia del Hades, el lago de fuego no es un lugar temporal donde estar (Lucas 16:23) sino un lugar permanente de encarcelamiento y castigo. El que la bestia y el falso profeta estén todavía en el lago de fuego mil años después, cuando a Satanás se le echa allí (20:10) refuta la falsa doctrina de la aniquilación. Como las dos personas más malvadas, viles y blasfemas que hayan vivido jamás, es justo que sean ellos dos los primeros en llegar a ese horrible lugar. Sin comandantes, las fuerzas sin liderazgo del anticristo serán destruidas.
El profeta Zacarías completó los detalles de esta aterradora escena en Zac 14 “Y se afirmarán sus pies en aquel día sobre el Monte de los Olivos, y el Monte de los Olivos se partirá por en medio, hacia el oriente y hacia el occidente, haciendo un valle muy grande”.
Esas verdades solemnes sirven de advertencia a los incrédulos para que se arrepientan (2 Pedro 3:9), y también estimulan a los creyentes a una vida de santidad (2 Pedro 3:11). “La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne” (Romanos 13:12-14).

Jesús vino en su primera venida para proveer salvación, vendrá otra vez, para establecer el gobierno de Dios en el mundo; Hebreos 9:28 dice: «Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan». Hoy el gobierno de Dios es aceptado por los que voluntariamente se someten a Él.

La primera vez, Jesús vino para servir; la segunda vez, vendrá para reinar.

Jesús no carecía del derecho de reinar sobre la tierra cuando vino por primera vez. El, por derecho, tenía la autoridad para reinar; Sin embargo…
Si Él hubiera establecido su reino cuando vino por primera vez, lo habría tenido que hacer aplastando a todos sus enemigos.
En lugar de venir para aplastar toda resistencia con su gran poder, El vino la primera vez para ofrecer a todos sus enemigos la oportunidad de cambiar de lealtad.
La segunda vez, El vendrá para reinar. Ya no vendrá como aquel hombre humilde, que entró en Jerusalén montado sobre un asno. Ahora vendrá sobre un caballo blanco, un caballo de guerra.

En lugar de aquellos ojos amorosos que miraron con amor al joven rico y a todo necesitado, que lloraron por la muerte del amigo Lázaro y la Jerusalén rebelde, ahora resplandecerán como llamas de fuego, pudiendo atravesar los secretos del corazón humano y consumir a los enemigos.
En lugar de una corona de espinas, símbolo de la maldición del pecado, llevará en la cabeza muchas diademas, símbolo de su soberanía universal y eterna, pues todos los reinos del mundo pasarán a ser de Él.
En lugar de traer un nombre vituperado, tendrá un nombre que sólo El conoce, el Verbo de Dios.
En lugar de vestirse con la ropa humilde de un campesino galileo, vestirá un manto teñido (salpicado) en sangre. Esa sangre que El derramó es su triunfo sobre la muerte.
En lugar de tener como seguidores una banda de hombres que no lo entendían, y que lo abandonaron en su momento de mayor necesidad, vendrá al frente de los ejércitos del cielo.
En lugar de traer palabras de salvación en la boca, vendrá con una espada afilada. Con ella herirá a las naciones, las mismas naciones que lo hirieron a Él. Con puño de hierro establecerá su gobierno sobre toda la tierra. La segunda vez, será diferente.
¿Dónde te encontrarás vos en ese día? ¿Formarás parte de los ejércitos del cielo, habiéndote entregado a Cristo y vestido con el lino fino, que es una vida de justicia y rectitud? ¿O serás parte de la gran masa de rebeldes? Considéralo.

¿Qué diferencia hay entre el Rapto y la Segunda Venida?

a) El personaje central del Rapto es Jesucristo, quien va a descender de su trono y las alturas de los cielos, y hará que sus hijos sean trasladados o resucitados, y se encontrará con ellos en el aire (cielo atmosférico), pues no tocará esta tierra. sin juicio alguno sobre la tierra; en la Segunda Venida, partirá con su pie el Monte de los Olivos.
b) El propósito del Rapto es sacar a la iglesia de este mundo y llevarla a la Casa del Padre, viene secretamente por su iglesia; el propósito de la Segunda Venida es establecer un reino milenario, y vuelve soberanamente con su iglesia.
c) En el Rapto no habrá ningún juicio sobre el pecado, en la Segunda Venida, los ejércitos de las naciones serán destruidos, la Bestia y el Falso Profeta serán lanzados vivos al lago de fuego, el Diablo será atado por mil años, y la gente será juzgada para entrar o no en el reino.
d) El Rapto asegura a los creyentes evitar el día de la ira, la Segunda Venida es precedida por grandes juicios sobre los creyentes de ese tiempo e ira sobre los incrédulos, y asegurará la supervivencia de Israel en peligro de desaparecer según lo relata Zacarías 14.
e) El Rapto es un suceso inminente, un evento; en cambio la Segunda Venida es precedida por una serie de desastres y se trata de un proceso (Apocalipsis 6 al 18).
f) En el Rapto, Satanás no será afectado, en la Segunda Venida será atado por 1000 años.

¿Desde dónde gobernará el Señor Jesús a su regreso?

Según Lucas 1:32-33, Dios le dará el trono de David, y reinará sobre la casa Israel para siempre.
¿Cómo es su regreso?

1) Será un regreso corpóreo: Hoy Cristo está presente en todas partes y en cada cristiano, ha permanecido corporalmente en el cielo. ¿Desde cuándo? Desde que ascendió gloriosamente allí, según lo relata Hechos 1:11, «Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo». Su ascensión fue corporal, su regreso ha de ser corporal. Su regreso en el Rapto, será para buscar a los suyos, pero ese encuentro será en el aire, en la atmósfera de este mundo. Este regreso corpóreo llamado Segunda Venida, SERÁ VISIBLE PARA TODOS, ver Mateo 24:27,30. Apocalipsis 1:7, dice: «He aquí viene con las nubes, y todo ojo le verá…”.
2) Será un regreso glorioso: El tema principal del libro de Apocalipsis es la revelación de la gloria de Cristo en su Segunda Venida. Es decir, de los capítulos 6 al 18 vendrían a ser el anticipo, el prólogo, el proceso que concluye con el momento cúspide, la cumbre de la exaltación del Señor. El libro alcanza el punto culminante en el capítulo 19. Todos los capítulos anteriores llevan al mismo; todos los capítulos posteriores indican los sucesos que seguirán su revelación gloriosa. ¿Qué es la gloria de Dios? Es Dios, es la esencia de su naturaleza (El Dios hecho hombre, el Hijo del Hombre, el Hijo de Dios, el Guerrero Invencible), el peso de su importancia (dirige el destino de la historia, el futuro del hombre), el brillo de su esplendor, la demostración de su poder (no tiene más arma que su propia palabra), y la atmósfera de su presencia; es la expresión de su bondad, y todas las demás cualidades eternas de su persona. LA GLORIA DE DIOS SE VE MEJOR EN JESUCRISTO.
3) Será un regreso libertador: Al pisar este planeta arrestará a los jefes de la rebelión final, el Anticristo y el Falso Profeta, ellos irán directo al infierno, un poderoso ángel atará a Satanás por mil años, vea Zacarías 14:4. Desde allí procederá a liberar a aquellos que han sido perseguidos en la Gran Tribulación. «De Sion saldrá la ley y de Jerusalén la Palabra de Jehová». Cristo tendrá su sede de gobierno en Jerusalén, y no habrá más maldición.
4) Será un regreso multitudinario: En contraste con el Rapto, el cual es un movimiento de la iglesia de la tierra al cielo, la Segunda Venida de Cristo será un procesión desde el cielo hasta la tierra, incluyendo tanto a los santos como a los ángeles, Mateo 16:27, 25:31, Apoc 19:14.
5) Será un regreso para establecer juicio: Apocalipsis 19:15-16. Su espada de dos filos, un filo es la Palabra de gracia y el otro filo es la palabra de juicio. Los que desprecian su misericordia han de experimentar su juicio sin misericordia. Nuestra época revela la gracia y el juicio suspendido, la época venidera continuará la gracia y Dios traerá a juicio toda obra malvada y los que desechen su gracia, experimentarán su ira.
El Señor resucitado está expectante o en espera. ¿Por qué espera, o qué espera? Cristo espera para dar retribución a los que no le conocieron, ni obedecen el evangelio, los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder. Cristo espera ser glorificado en sus santos y admirado (2 Tesalonicenses 1:7-10)

Así como Él viene a gobernar el mundo: EL QUIERE GOBERNAR HOY TU VIDA.

Esto se llama en la Biblia, ser lleno del Espíritu. ¿Cómo tener una vida llena del Espíritu? ¿Estás vos siendo lleno del Espíritu? No te pregunto si crees en la llenura del Espíritu, ni te pregunto si fuiste lleno del Espíritu. No todos los conductores cumplen con las leyes de tránsito, algunos no se ponen los cinturones de seguridad, otros no tienen las luces en condiciones, otros no respetan los semáforos, pero todos tratan de conducir. NO TODOS LOS CRISTIANOS SON LLENOS DEL ESPIRITU SANTO, AUNQUE TODOS PUEDEN SER CRISTIANOS. No todos han descubierto la plenitud de la vida cristiana, ni todos han hecho una rendición total a Dios. Jesús no ha actuado en algún área de la vida de muchos de sus hijos para transformarla, Efesios 5:18.
¿Estamos siendo llenos del Espíritu Santo ahora? Ser salvo es lo que hace Dios por medio del Espíritu en nosotros. 1 Corintios 12:13 dice que “por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo”, esto quiere decir que el Espíritu Santo nos sumergió en el cuerpo de Cristo (la iglesia). Este bautismo no tiene que ver con el agua. La llenura o plenitud (gobierno) del Espíritu ocurre cuando Cristo me sumerge en el Espíritu Santo, es decir cuando permito que el Espíritu que ya vive en mí desde mi conversión, tome el gobierno de mi vida.
El asunto no es tener más de Dios o de su Espíritu, sino que Él tenga cada vez más de mí.

Razones por las cuales debemos ser llenos del Espíritu:

a) Por obediencia: Dios lo mandó, y eso basta, no es un ruego, es un pedido. Es un imperativo la forma que lo expresó. Es necesario, no algo opcional, es un mandamiento. El que no está lleno del Espíritu estará en rebelión con Dios, viviendo una vida carnal.

b) Para adorar verdaderamente a Dios y tener una vida agradecida: Efesios 5:19, Dios es Espíritu y los que le adoran deben adorarlo en espíritu. ¿Adorar en la carne? Es una blasfemia. La llenura del Espíritu tiene que ver con adorar a Dios correctamente.

c) Para caminar y permanecer en el Espíritu. Juan 15:4-5: ¿Quién vio una fábrica de frutas alguna vez? ¿Alguien vio una fábrica de ropa, o de vehículos? Sí, pero nadie vio una fábrica de frutas, puesto que la fruta crece en un huerto. Ésta depende de la vida. No hay fruto sin vida. La única forma en que una fruta madurará y crecerá es en un clima adecuado y con los nutrientes necesarios. Tal y como no podemos cultivar bananas en Alaska, no podemos cultivar y producir el fruto del Espíritu a menos que estemos en un lugar donde el Espíritu pueda producir su fruto en nosotros, y ese lugar es caminar y permanecer en el Espíritu. Leer Gálatas 5:22-25.

d) Para permanecer enamorados de Jesucristo. En Apocalipsis 2:1-7, leemos que el Señor acusa a la iglesia de Éfeso de haber abandonado su primer amor. No era que no amaban al Señor Jesús, sino que no lo amaban como antes. Si ha existido alguna ocasión cuando vos has amado a Jesús más de lo que lo amas en este momento, vos te estás descarriando; G. Campbell Morgan dijo que: “Ser tibio en cuanto al Señor es la peor blasfemia”. ¿Has dejado vos tu primer amor? ¿Está tibio tu amor por Jesús? El Salmo 26:2, dice: “Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón”.

e) Porque Él quiere hacer todo a través tuyo. Filipenses 2:13: “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”.
Uno de los secretos más grandes que debemos aprender es: Dios no quiere que yo haga nada para Él, Él anhela hacer algo a través de mí. La gente dice: “Bueno, yo simplemente sirvo a Dios en mi debilidad en lo poquito que puedo hacer”. Me da ganas de pedirles: “Pues mejor deja de hacerlo”. Él no quiere que vos le sirvas de esa manera. ¡Dios desea que te quites del camino para así Él poder fluir a través tuyo! Necesitamos estar disponibles para Dios y decirle: “Dios, estoy cansado de ser inhibido, quiero ser habitado por Ti. Deseo que vivas tu vida a través de mí”. ¿Dónde te has puesto vos en medio del camino de Dios en lugar de entregarte sin reservas a Él y dejarle que viva a través tuyo?

f) Para que Dios te use en plenitud. Hechos 9.6: “… Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Muchísimos creyentes desean ser llenos del Espíritu Santo. ¿Más alguna vez se han preguntado por qué Dios debe llenarlos con su Espíritu? Imagínese a un hombre que empuja un automóvil en una estación de servicio. Éste no tiene batería. El coche tiene las cuatro gomas pinchadas, un agujero en el tanque de nafta, y la mitad de los cables están desconectados. Un ayudante sale, mira la carcacha, y pregunta: “¿Le puedo servir en algo?” Y el hombre responde: “Sí, llene el tanque”. ¿Qué piensa que diría él? “¿Para qué?” Yo pienso que en ocasiones Dios dice: “¿Para qué?” Nosotros simplemente necesitamos firmar el contrato al pie de la página y decir: “Señor, Tú llénalo”. Arrodíllate ante el Señor, eleva tus manos y di: “Señor, todo en mi vida es tuyo. Sólo soy un vaso para tu uso. Úseme como Tú desees”.

g) Para vivir en «sintonía» con Dios. “Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches mi corazón” (Salmo 119:32).
Existe un mundo invisible ahí donde vos está. ¿Sabía que en la habitación en la cual se encuentra leyendo esto, hay dibujos animados, música, misterios, deportes, noticias y mil cosas más? Vos no las veras o escucharas, a menos que tengas su radio o televisión sintonizados en la frecuencia debida. Existe tanta gente que pierde el gozo y privilegio de la vida cristiana, porque no tienen sus vidas “sintonizadas” con Jesús. Para experimentar la vida abundante por la cual Jesús murió para obsequiártela, todo lo que tienes que hacer es estar en sintonía con Él. Los cristianos marchamos a un ritmo diferente, entonamos una melodía diferente. Y es ahí en donde yace nuestra bendición: Donde el mundo no puede ver.

El encontrar la frecuencia de Dios requiere disciplina. Practica la disciplina de acallar, aquietar tu corazón para poder escuchar hoy la voz de Dios.

La Segunda Venida de Jesucristo es, por consiguiente, la culminación de la historia de la redención. Pablo habló de los cristianos como “los que aman su venida” (2 Timoteo 4:8). Sin embargo, muchos creyentes están cautivados por las cosas del mundo. La Biblia relaciona varias apremiantes razones por las que Jesucristo debe volver a la tierra:
1) Las múltiples promesas de Dios en las Escrituras, exigen la venida de Cristo. De igual modo, las promesas de Jesucristo (3:11; 22:7, 12, 20; Mt. 24:27, 30, 37-44; 25:31; 26:64).
2) La garantía del Espíritu Santo, (Jn.14:17; 15:26; 16:13), ya que Él inspiró a los escritores del Nuevo Testamento a escribir sobre la venida de Cristo (1 Co. 1:7; Fil. 3:20; Col. 3:4; 1 Ts. 4:16-17; Hebreos 9:28; Santiago 5:7-8; 1 Pedro 1:13; 5:4; 1 Juan 3:2). Dios no hace falsas promesas, Dios no miente (Números 23:19; Tito 1:2; Hebreos 6:18).
3) El plan de Dios para la iglesia necesita de la venida de Cristo. Él debe llevarla al cielo para la cena de las bodas del Cordero (Apocalipsis 19:7-10).
4) Jesucristo también debe venir debido al plan de Dios para las naciones, su juicio (14:14-20; Jl. 3:1-2, 12-14; Mt. 25:31-46); y para Israel, la salvación del remanente de judíos creyentes (Ezequiel 36:25-35; 37:1ss.; Romanos 11:25-27).
5) La humillación de Cristo en su primera venida, (Isaías 53:3; Mateo 26:67; 27:27-31), exigen su venida para mostrar su gloria (Mateo 25:31).
6) La exaltación de Satanás es otra razón por la que Jesucristo debe volver a la tierra. Al “dios de este siglo” (2 Corintios 4:4; Juan 12:31; 14:30; 16:11; 1 Juan 5:19) no se le permitirá mantener para siempre su trono usurpado (Lucas 4:5-6). El legítimo heredero del trono de la tierra debe volver, derrotar al usurpador y tomar lo que legítimamente le pertenece (Apocalipsis 20:1-3, 10).
7) La esperanza y la expectativa del pueblo de Dios exigen que Cristo regrese (Apocalipsis 6:9-10; Tito 2:13; 1 Juan. 3:2-3).

Comentarios consultados: M. Henry, Samuel Libert y Adrián Rogers, Comentario de Apocalipsis de John Mc Arthur