La familia que supimos conseguir o la familia que Dios nos da – Parte 2

Hoy crece el número de personas que no estima la familia, que para ellos es una carga, es una fuente de problemas y conflicto, y un lugar de peligro, hay un femicidio casi por día.
¿Por qué reflexionar sobre la familia? Para entenderla, para aprender a conducirnos, y que no sea un lugar tóxico donde la vida peligre.
Cuando Jesús concluye el Sermón del Monte, ha enseñado allí acerca de la conducta de los hombres, y todo sermón termina con una aplicación, o una apelación a la gente, El les ha hablado a sus seguidores que tienen que ser una influencia en el mundo, ser la sal de la tierra, luz del mundo, una influencia positiva, y esa influencia no se da porque ellos hablen mucho, o porque participen políticamente, sino que esa influencia se da porque vivan una conducta moral, social, devocional y una vida espiritual centrada en Dios. Les está pidiendo: ¡Vivan diferente!, les enseña cómo deben vivir, que la influencia se da porque un cristiano vive en una forma diferente dentro de la sociedad, les está pidiendo un compromiso de vida, ahora si le hablamos a los demás de Jesucristo, sin que nuestras vidas sean transformadas por el Señor, no tendrá en ellos ningún efecto. La conducta que Jesús propone tiene que elegirse, es elegir una puerta estrecha con dificultades, es el camino angosto, que implica un compromiso de cada día, para dar fruto, es una siembra constante: ”Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”, Gálatas 6:8. Todo el Sermón del Monte está lleno de apelaciones de Jesús, El lo hace a través de un sistema binario, nos pone frente a elecciones o disyuntivas, tenemos, DOS OPCIONES, El habla de una puerta ancha y una puerta angosta, no hay una puerta mediana, o camino intermedio, siempre está diciendo o vos estás acá o estás allá, hoy las cosas se mezclan, ya no son blancas o negras, hay una extensa zona gris. Y cuando termina el sermón el Señor me coloca frente a la última de las disyuntivas: Los dos edificadores (Prudente o insensato).
¿Cuál es? Es: ¿Escuchaste el sermón? Esta es mi Palabra, ¿La cumplirás o no? Así como dijo que hay dos puertas, dos caminos y dos frutos, hay dos árboles el bueno y el malo. Plantea una decisión: ¿Cómo edificarás? La fe en Jesús no es solo una forma de creer o de pensar o de razonar, el cristianismo es una forma de vivir.
El cristiano es alguien que tiene que mover su voluntad ante la enseñanza de Jesús. La voluntad es la que decide, pero si está debilitada frente a la Palabra de Dios, nunca vamos a poder tener fruto en la vida, no se trata solo de ideas, sino de planes concretos y puesta en práctica, si Dios lo dice yo lo creo…pero también LO HAGO.
Jesús presenta esto a través de los dos edificadores, el hombre prudente y el insensato.
¿Quiénes son el prudente y el insensato? Son dos personas que oyeron la Palabra de Jesús, que tienen la voluntad de ser hijos de Dios, diríamos hoy que leen la Biblia, van a la iglesia, oran, que cantan himnos, van a la célula, y que estiman la Palabra de Jesús, son dos personas edifican su vida, y cuando levantan la casa, las dos casas son igual de lindas por afuera, solo que hay un problema: Uno le puso sólidos cimientos, y otro no, habla de los que han oído el sermón.
El insensato es el que vive, sin conciencia de eternidad, ni del mañana, frente a un proyecto o negocio, no les interesa las repercusiones espirituales que pueda tener sus decisiones, mañana veremos, no le interesa la voluntad de Dios.
El prudente vive el hoy, a la luz del mañana, de la resonancia espiritual que esto tiene en su vida, analiza la voluntad de Dios, tiene conciencia de eternidad, después, llega el viento y el río, o sea los problemas, y se pone en evidencia que sostiene esta vida, lo que sucede en nuestra vida, es el resultado de las actitudes que tomamos frente a lo que Dios dice.
Chesterton dijo: “Al leer por primera vez el Sermón del Monte, uno siente que es algo imposible, pero la segunda vez comprende, que no existe otra alternativa”.
Mateo 7:24, Jesús dijo: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace…”
“Estas palabras” es todo el sermón, bueno Jesús habló contra el adulterio, Mateo 7:27-30 y contra el divorcio Mateo 7:31-32, El habló acerca del valor del matrimonio y la familia.
Veamos en acción a los edificadores, ¿Cómo se edifica un hogar, una familia? Y veremos que:
NO HAY PROBLEMAS GRANDES PARA RESOLVER, SINO GENTE PEQUEÑA PARA HACERLO
Que quede claro: JESUS O CALMA LA TORMENTA O TE CALMA A VOS EN MEDIO DE LA TORMENTA (Analizar Mateo 8:23-27 y comparar con la tormenta de Pablo en Hechos 27).

1) Somos llamados a edificar con prioridades. Primero las bases o cimientos, luego los ladrillos y finalmente el techo. Hay que obedecer las prioridades, ellas ya están determinadas. Dice Efesios 5:16-21, “Aprovechando bien el tiempo…”. Todos tenemos 24 horas por día para realizar la edificación del hogar. ¿Cómo sería en términos concretos?
a. Debemos desarrollar una amistad íntima con Dios. Ser amigos cercanos. Esto no es el activismo religioso que muchas veces destruye el hogar, cuando supuestamente edificamos la iglesia. La relación con Dios trae gran gozo, agradecimiento, y sumisión. Un famoso pianista decía: El primer día que no ensayo o práctico con el piano, me doy cuenta yo; el segundo día se da cuenta mi esposa y el tercer día mis críticos. Es mejor no desafinar. Ver: Salmo 63:1-3, Mateo 6:33; Hay que conocer el libro de Dios, es como Dios piensa, y nunca conoceremos a Dios hasta que no sepamos cómo piensa, Mateo 4:4, Salmo 123:2, Salmo 42:1.
b. Descubrir y satisfacer las necesidades del esposo o la esposa y los hijos. 1 Corintios 7:34, (“de como agradar a su esposo”); el hombre es el proveedor no solo económico, sino emocional y espiritual de su familia, y la esposa colabora en esto con sus hijos. En los primeros años de un niño, la figura preponderante es la madre, especialmente por el hecho de brindar atención, cuidado y nutrición al niño, esto no anula al padre. Los esposos deben ser los expertos conocedores del uno al otro, y buscar el BIENESTAR MUTUO, también con respecto a sus hijos, procurando el bienestar de ellos. Exprese el amor!!!.
Cada participante de la familia debe saber del otro: ¿Qué le gusta, que le enoja, que lo hace reír, que lo estimula y que lo frena? Está comprobado científicamente que la mujer se enoja por 5 cosas: Porque sí, porque no, por todo, por nada y por si acaso. Pídanle a Dios sabiduría y sensibilidad. Trate a su mujer como reina y que ella lo trate como un rey, esto tendrá efecto cascada a sus hijos, repetirán la misma historia con quienes se casen en el tiempo. Quien no aprende de la historia está condenado a repetirla. Hay situaciones inconscientes que repetimos la forma de actuar de nuestros padres. Comuníquese a diario, eso de lo maté con la indiferencia no sirve, daña. Use la Regla de Oro de Mateo 7:12 “Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos”.
Esposa aprecie el tiempo y energía que su esposo da al trabajo; esposo valore el trabajo del ama de casa es súper valioso, su hogar es un pedazo de cielo, valore la sopa casera, el matecito, que le hagan la piza casera, etc. Valore el asado que hace su esposo u otra comida que él haga. Mujer: Prepárese para estar disponible cuando venga su esposo de trabajar y cuando vengan sus hijos de la escuela o la universidad.
Existe la cuenta corriente emocional, como si fuera la caja de ahorro de un banco, depositamos allí cada vez que hacemos un elogio, una buena palabra, un acto positivo, pero retiramos cuando hacemos una crítica, o una desaprobación. Cuidado con quedarse en rojo.
Vivan un día a la vez, la famosa canción de Samy Fuentes, la gente es más importante que el horario. Con prioridades practicadas edificamos, sin ellas derribamos, si estamos disponibles para la familia, edificamos, sino derribamos, la vida equilibrada edifica, la vida acelerada derriba.

2) Somos llamados a edificar con madurez. En una buena construcción los ladrillos tienen que ser fuertes y compactos. 1 Pedro 3:7-9 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”. La actitud madura edifica, la infantil derriba.
Los bebés y los niños son inmaduros, por eso se comunican con gritos, lloros y pataleos, pidiendo comida, manifestando enojo cuando se le plantean los límites prudentes. Filipenses 2:3-4.
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; 4 no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros”. La madurez es desafiada porque hay que adaptarse en el inicio del matrimonio a vivir 20 o 30 años funcionando solos diciendo: Esto quiero, aquello me conviene, esto elijo; pero ahora es: Esto queremos, aquello nos conviene, eso elegimos; la matemática es diferente, ahora 1 más uno es uno.
Guerra a muerte a los descuidos, los detalles importan: Por un clavo se perdió una herradura, por la falta de una herradura el caballo se perdió. Por la falta de un caballo el caballero se perdió. Por la falta de un caballero la batalla se perdió. Y por una batalla, un reino se perdió.
La manera de ganar algo es dándolo, no!!! ¿Cómo? ¿Querés comprensión? Dala vos primero, ¿Querés generosidad? Se primero vos generoso, ¿Querés perdón? Empezá a darlo, ¿Querés atención? Empezá a darla, ¿Querés ayuda? Ayudá primero a los otros. ¿Querés buen trato? Dalo.
Dios no te pide nada que no te haya dado primero (Romanos 5:5) Pide amor porque lo dio 1.
No se preocupen que pueda hacer la familia por ustedes, sino ustedes por la familia.
La familia permite revelar en nosotros características de nuestra personalidad que necesitan ser purificadas. Cuando ocupamos el mismo espacio físico para vivir, indudablemente nacerán los conflictos, yo con parientes que viven lejos es difícil pelear por algo.
Es necesario ir la segunda milla, la llamamos la milla del amor, la otra es la legal o la obligada, Mateo 5:41, y también estar listos a poner la otra mejilla.
La langosta es un animal suave y pulposo que vive dentro de un caparazón rígido, ese caparazón rígido no se expande, entonces, ¡Como puede crecer la langosta? Mientras la langosta crece, el caparazón se vuelve un gran limitante; la langosta se siente bajo mucha presión e incómoda. Se va debajo de una formación de piedras, para protegerse a si misma de los depredadores, deja su caparazón y produce uno nuevo, eventualmente ese caparazón también se vuelve muy incómodo cuando crece, regresa debajo de las rocas, y la langosta repite esto varias veces. El estímulo que permite a la langosta crecer es SENTIRSE INCOMODA. Ahora si las langostas tuvieran doctor, NUNCA CRECERIAN, porque en el momento en que la langosta se sintiera incómoda, iría a su doctor y este le daría un Valium, u otro medicamento que la aliviara.
Así que deberíamos darnos cuenta que los “momentos de estrés”, también son tiempos que representan señales para el crecimiento. Y si utilizamos la adversidad de manera correcta, podremos crecer a través de la adversidad.
A veces llegan las tormentas a la familia, pero recordá que cuando más oscuro está más brillan las estrellas, y después de cada tormenta sale el sol.
Nunca esperés de tu conyuge lo que ha de venir de Dios, ni esperés de Dios lo que ha de venir de tu cónyuge.

3) Somos llamados a edificar con amor. Cada ladrillo se pega a otro con una mezcla de cemento o argamasa, ¿Cómo se origina en nosotros el amor de la más alta calidad? Romanos 5:5.
No confundir el amor con la atracción física, ni con lujuria, o simpatía o pasión, o deseo. 1 Corintios 13:4-5, “El amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia…” El amor sacrificial, va contra la auto conservación. Hay que expresar el amor cada día, no solo con palabras o elogios o sea bendecir, sino con acciones. El amor edifica, la crítica destruye. Es el amor que depende de la voluntad, decido darlo. Este amor ágape, no depende de las cualidades positivas de la otra persona de la familia, de la persona a quien amo.
Pruebas del amor auténtico:
¿Hasta cuándo estoy dispuesto a compartir? Eso es pensar en el otro.
¿Me provee fuerza? O sea energía creadora ¿o me priva de ella?
¿Muestra respeto? Respetar y valorar.
¿Te adaptás a otras costumbres? Aceptación.
¿Cómo son las peleas? Cada diferencia debe seguir una reconciliación, hay que saber “perder”, que es ganar, y ceder para bendecir.
¿Qué hace en las personas el paso del tiempo? Mas pasa el tiempo, más amás.
El amor es una forma de proceder, algo que uno hace. El amor se relaciona con la sumisión, cuando la sumisión abandona el hogar, por la misma puerta sale la felicidad.
Todo hombre que renuncia al liderazgo de su matrimonio o su familia, renuncia a VIVIR FELIZ.
Frente al desafío de la edificación del hogar, repito las dos opciones, ¿Cuál seremos?
¿Serás el insensato? O sea, el hombre que vive, sin conciencia de eternidad, ni del mañana, frente a un proyecto o negocio, no les interesa las repercusiones espirituales que pueda tener sus decisiones, mañana veremos, no le interesa la voluntad de Dios.
¿Serás el prudente? O sea el hombre que vive el hoy, a la luz del mañana, de la resonancia espiritual que esto tiene en su vida, que analiza la voluntad de Dios, y que tiene conciencia de eternidad, después, llega el viento y el río, o sea los problemas, y se pone en evidencia que sostiene esta vida, lo que sucede en nuestra vida, es el resultado de las actitudes que tomamos frente a lo que Dios dice.

Bibliografía: Los Grandes Temas del Pastor Salvador Dellutri (comentarios del Sermón del Monte, usado para la introducción), Espada Electrónica, historias sacadas de Internet, y varias fuentes más.