La Parálisis
Por: Carlos Amarillo
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Lecciones de la parálisis de Marcos 2:1-12
Desde Marcos 2:1 hasta Marcos 3:6 se nos relatan cinco incidentes en la vida de Jesús: en todos están presentes los líderes políticos-religiosos hostiles al Maestros, «los enemigos de la gracia».
Refiriéndose a ellos D. Pentecost dijo en su libro «Vuestro Adversario, el Diablo»: «Y los dirigentes de Israel rechazaron a Cristo y rechazaron el ofrecimiento de salvación que Él les había presentado. ¿Por qué lo hicieron? Cristo señaló la causa en Juan 8:44, cuando dijo a estos líderes que estaban alejando al pueblo de Cristo: «Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer». Ahora bien, ¿Qué quería decir Cristo, sino que estaban repitiendo el pecado de Lucifer? ¿De qué modo? A causa del orgullo que sentían por su posición, por su autoridad, por sus logros intelectuales, por su pretendido conocimiento de la Ley del Antiguo Testamento, no querían reconocer que estaban equivocados».
Lugar: Capernaun, era como el centro de operaciones de Jesús cuando recorría Galilea, se supone la casa de Simón y Andrés.
El paralitico: Es figura de todo hombre necesitado y afectado de PARALISIS ESPIRITUAL Marcos 2:3-4: Entonces vinieron a Él (JESUS) unos trayendo un paralítico, que era traído por cuatro. Y como no podían llegar a él a causa del gentío, descubrieron el techo de donde estaba, y haciendo abertura, bajaron el lecho en que yacía el paralítico.
En los tiempos de Jesús no había sillas de ruedas, ni la medicina había fabricado prótesis, ni posibilitado operaciones de cadera, columna etc. Si alguien nacía cojo, con problemas motrices, o incluso quedaba paralítico, dependía enteramente en todo de otros. Ejemplos en la Biblia: muchos de ellos mendigaban en el camino o en las puertas de una sinagoga (Hc 3:2, Juan 5:5.)
Los más favorecidos tenían amigos, como acá, que transportaron al paralítico hasta Jesús.
Esta persona no solamente encontró la sanidad física sino también algo más importante: El perdón de sus pecados! Su parálisis física tuvo fin cuando Jesús pronunció: Levántate, y toma tu lecho, y vete a tu casa! Y su parálisis espiritual acabó cuando dijo: Tus pecados te son perdonados. Mucha gente hoy en día se asemeja a este paralítico en el área espiritual.
Solo vienen a la iglesia si alguien los trae. (Son amigos cristianos que se ocupan)
No leen la Biblia al menos que alguien les proporcione una lectura… o mensaje.
No oran… sino solo escuchan las oraciones de otros a favor de él. Al menos que algunos tomen el lecho donde yace y los lleve… esta persona espiritualmente no se moverá de un lugar a otro. ¿Porque? Por sufre de parálisis espiritual. Por más rodeado de favores que esté, y por mas buenos amigos que quieran asistirlo, no puede moverse solo.
Podrá llevárselo de iglesia en iglesia, de culto en culto, enseñarle doctrina bíblica hasta el cansancio, pero no se moverá.
¿Porque? no puede caminar solo en la vida espiritual. No ha sido sanado.
¿Has andado en la vida cristiana porque te han «transportado» o andas por tus propios medios?
Déjame decirte que en esta vida muchos buenos cristianos, harán lo que sea por la salvación de tu alma. Un padre que ora por ti, una madre que llora por ti! Un hermano/a que se preocupa por tu vida espiritual. Un amigo/a que solo procura tu bien. Trataron de que tuvieras un «encuentro personal con Cristo» y tú nunca quisiste. Han hecho grandes esfuerzos para presentarte al Salvador, pero no quisiste caminar solo! Ellos tuvieron gran fe para llevarte a Cristo… pero tú no pusiste tu fe en El! Estas personas podrán transportarte solo por un período de tiempo, pero aquél que quiera entrar al cielo, lo hará caminando.
Veamos los personajes principales luego del paralítico:
1) Los malos amigos nos traen problemas: Convierten las soluciones en problemas.
Estaban enojados de que Cristo hubiera pronunciado el perdón de pecados, Él hacía lo que ellos no les gustaban. Los caminos de Dios son escandalosos para aquellos que andan en la carne. La vida en el Espíritu siempre está en conflicto con nuestra mentalidad humana. Los designios de la carne son enemistad contra Dios, Romanos 8:7. En la mayoría de las veces El actúa en forma inesperada que el Espíritu traiga luz sobre aquello que no entendemos.
Juicio acelerado: Es nuestro peor error, cayendo en el pecado de los doctores de la ley, de quienes Pablo afirma que «no entienden ni lo que hablan ni lo que afirman» (1 Tim 1.7) De todos modos, es bueno que recordemos que los pensamientos secretos de nuestro corazón no están ocultos a los ojos de Dios. Es lo mismo que las pensemos en secreto o las digamos en voz alta, pues él todo lo ve y todo lo conoce.
Tenían pensamientos de crítica, condena y rencor esto afecta nuestra vida y testimonio, eventualmente se hacen visibles aunque nuestro comportamiento externo sea impecable, se hace con mucha sutileza. Cristo «escuchó» el juicio de los escribas tan claro como si lo hubieran pronunciado con palabras. ¡Esta es la ventaja del ministro que camina en el Espíritu! Jesús en muy pocas ocasiones proveyó una demostración visible de su autoridad, prefiriendo descansar en el respaldo del Padre.
Acusaron de blasfemia a Jesús, Levítico 24:15 Jesús estuvo tristemente acostumbrado a las críticas, dijeron que era comilón y bebedor (el pecado de la gula y la borrachera), pecador (Jn 9:24); de violar el sábado (Jn 5:16), de mentiroso (Jn 8:13); de endemoniado (Mt 12) y otras.
Si no queremos que nuestro ministerio tambalee, debemos estar seguros de la autoridad que tenemos en Cristo, Jesús nos sorprende todo el tiempo, pues siempre obra de manera inesperada, una clarísima demostración de que ¡los caminos de Dios no son nuestros caminos! La necesidad más urgente del paralítico, la más obvia, era que se obrara sanidad en su cuerpo. Por lo menos así lo entendían los amigos y así también lo hubiéramos visto nosotros. No pasó así en esta ocasión. “Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.” La declaración de Jesús ilustra para nosotros cuán importante es esa sensibilidad espiritual, el cual, es un factor indispensable para un ministerio eficaz. De otro modo, podemos distraernos con lo que son, en realidad, necesidades secundarias. La Palabra claramente enseña que hay una relación entre el pecado y la enfermedad.
Al menos en dos ocasiones, Cristo vinculó una dolencia con un estado pecaminoso (ver Juan 5.14). En Deuteronomio 28:27 Moisés les dijo a los israelitas que si no guardaban la Palabra Dios los «heriría con los furúnculos de Egipto, con tumores, sarna y comezón, de los que no podrás ser sanado».
Los discípulos en Juan 9 quisieron indagar acerca del pecado del ciego, Jesús los animó a simplemente hacer la obra para la cual habían sido llamados. Esto ilustra que no debemos ser dogmáticos, es peligroso que es construir el ministerio sobre leyes inamovibles.
Hay gente que han querido encontrar siempre un pecado en toda enfermedad han torturado al pueblo de Dios con interminables cuestionamientos que solamente producen culpa. Mas aquellos que han desvinculado la enfermedad de lo espiritual a veces han pasado años procurando una sanidad física para lo que claramente es una dolencia espiritual. El único que puede revelar el vínculo entre lo uno y lo otro es el Espíritu, y es a él que debemos acudir. No caigás en la tentación de creer que vos sabés lo que le pasa a otra persona, aunque sea obvio el diagnóstico.
Se quedaron muchos cuando Jesús hizo dos preguntas.
El paralítico necesitaba, primeramente, ser perdonado por sus pecados y esto es lo que hizo Jesucristo. Claro, los que estaban presentes reaccionaron inmediatamente. ¿Acaso no tenía límites el atrevimiento de este hombre? ¿Cómo podía realizar, con tanta desfachatez, semejantes pronunciamientos? Los que ya han decidido en su corazón que una persona no es apta para el ministerio siempre van a objetar a lo que hace.
La cuestión de fondo, era ¿Qué autoridad tenía Jesús para hacer lo que estaba haciendo? Todo el ministerio del Hijo, que sería cuestionado una y otra vez a lo largo de su vida, estaba anclado en esa aprobación divina. – ¿Cómo resolvió esta dificultad Jesús?
2) Los amigos verdaderos, vencen obstáculos: Convierten los problemas en soluciones.
La insólita acción de estos cuatro amigos revela, para nosotros, una convicción digna de imitación.
Imagine cómo se pueden haber sentido ellos por la noticia de la llegada de Jesús al pueblo, se habían entusiasmado entre ellos hablando de lo bueno que sería que su amigo pudiera tener un encuentro con quien decía todo el mundo, obraba increíbles milagros.
Las probabilidades de que el Maestro pasara cerca de donde estaba él eran remotas. Además, siempre iba acompañado de inmensas muchedumbres. Entonces, uno de ellos sugirió que lo podrían llevar, entre los cuatro, hasta donde estaba Jesús. Entusiasmados por la idea fueron a buscarlo, y salieron juntos al lugar. La insólita acción revela, para nosotros, una convicción digna de imitación. ¿Se imagina la desilusión que sintieron al ver tantas personas en la casa? Habían esperado que él estuviera al aire libre, pero ¡estaba dentro de la casa! Siempre que emprendemos un nuevo proyecto, nos encontraremos con obstáculos. Este es un hecho de lo más común en la vida y, comenzamos a sospechar si es que todo se nos presenta demasiado fácil.
El tema no es encontrar el camino sin obstáculos, sino demostrar habilidad y destreza a la hora de sortear las dificultades. «Y como no podían acercarse a él a causa de la multitud, quitaron parte del techo de donde él estaba y, a través de la abertura, bajaron la camilla en que yacía el paralítico.» La insólita acción de estos cuatro amigos revela, para nosotros, una convicción digna de imitación. Estos cuatro creían, «a muerte», que Jesús tenía lo que el paralítico necesitaba. Certeza de que, finalmente, habían encontrado la solución a la dificultad.
Esta convicción debe ser la manera en que nos acercamos a Cristo. La gente dice «lo único que me queda es orar» pero como último recurso (resignación), Dios es el primer recurso. (Stg 1.6). Es por esto que no estaban dispuestos a darse por vencidos. Perseverancia. Les refirió la historia del hombre que fue a su vecino para procurar comida para las visitas. Les habló de la viuda que «cansó» al juez injusto con sus reclamos. Es que esta es una de las marcas del discípulo maduro, que está dispuesto a perseverar hasta obtener una respuesta. En el camino, no se da por vencido aun cuando lo que busca aparentemente es inaccesible. Jesús dijo en Juan 18:37: “Le dijo entonces Pilato: Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad, todo aquel que es de la verdad oye mi voz”,
Frente al paralítico había 2 tipos de personas, los testigos fieles, los verdaderos amigos y los que debiendo ser testigos se habían tornado en abogados acusadores.
Todo aquel que es de la verdad oye mi voz, y ¿Cuál es la voz del Señor? Es su Palabra, la Biblia desde el Génesis hasta el Apocalipsis es la voz del Hijo de Dios, y vos debés escucharla, Pablo dijo en Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios”. Así es.
Proverbios tiene enseñanza comprimida Proverbios 21:28 dice: “El testigo mentiroso perecerá; Mas el hombre que oye, permanecerá en su dicho.”
La gente está cansada de la hipocresía, y el juego religioso, busca de realidades, la más profunda hambre en el corazón de cada hombre, es hambre de Dios.
No consiste en saber algo acerca de él, quieren conocerle como realidad, la iglesia, necesita alcanzar a la gente, y para poder evangelizar.
¿Cómo podemos saber que hay cristianos falsos? Porque nunca hablan de Dios, ni de las cosas espirituales que tienen que ver con Dios. Vos nunca convencerás a nadie de la realidad de Cristo en tu vida, si jamás hablás de tu vida en Cristo si en vos no hay evidencia de valores en tu vida cristiana es un signo de interrogación.
Mateo 7:21 “No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”.
No todo el que habla acerca del cielo estará en el cielo, no todos los que se dicen cristianos serán salvos, no todos los que se dicen religiosos son nacidos de nuevo, quienes irán al cielo son los que hacen la voluntad de Dios el Padre.
Muchos oran falsamente, Señor, Señor porque mencionaban el nombre del Señor, Muchos predican falsamente, “¿No profetizamos en tu nombre y en tu nombre echamos fuera demonios e hicimos muchos milagros?”
Profetizar, es predicar con autoridad Judas Iscariote era un predicador,
Muchos emplean un falso poder: “En tu nombre echamos fuera demonios”.
Muchos practican un falso poder, y en tu nombre hicimos muchos milagros.
En Marcos 2 los enemigos de la gracia son a quienes Jesús les dirá un día: “Apartaos de mí, hacedores de maldad”. Isaías 64:6 dice:
“Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento”. Isaías llama trapos de inmundicia eran los trapos de los enfermos de lepra.
La peor forma de maldad humana es la bondad humana, cuando esa bondad se la tiene como sustituto del nuevo nacimiento.
Ningún hombre está preparado a servir a Dios, si antes no lo escucha. Una característica distintiva del verdadero cristiano, que conoce la realidad de los asuntos espirituales, es que escucha la voz de Dios. Bien podríamos decir que el Señor no conoce a nadie que no haya escuchado su voz, usted no puede ser un cristiano sin escuchar la voz del Señor Jesucristo, Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”.
3) El Gran Amigo resuelve la verdadera necesidad:
Marcos 2:5 dice “Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados”. Cuando Jesús habla el mundo entero puede cambiar. Pero el habla por lo que habló, y vos y yo somos sus mensajeros hoy. Por medio de la Biblia es la única forma en que vos escucharás la Palabra de Dios, su palabra tiene:
Poder para crear, el universo entero vino a la existencia hay poder en la Palabra.
Poder para que los muertos vuelvan a la vida: Lázaro lo supo y yo también.
Poder para convertir y poder para hacer que una persona nazca de nuevo, no de simiente corruptible sino de simiente incorruptible, por la Palabra de Dios que vive…
Poder para edificar vidas, “Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación”.
Poder para limpiar: “¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu palabra”. “Si vuestros pecados fueren como la grana, como la …”
Poder para pedir lo que necesito: “Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queréis y os será hecho”.
Poder para conquistar: “Y tomad la espada del E, que es la palabra de Dios;”
Poder para aconsejarme, entrenarme y corregirme: “Redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”
Nadie puede ser un verdadero cristiano hasta no escuchar la voz de Dios por su Palabra.
Pero tampoco se atreva a hablar por Dios, hasta cuando no haya oído la voz de Dios, y si escucha la voz de Dios, no se quede en silencio.
Pablo dice en 1 Corintios 15:3 “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;” Él no es el originador de lo que enseña, sino solo transmisor, el mismo Señor Jesucristo es el ejemplo en todo esto: Veamos lo que Jesús dijo en Juan 8:26 lo que he oído de él, esto hablo al mundo
Jesús y Pablo hablan lo que han oído. Hay diferencia entre abogado y testigo, Jesús nunca dijo: Ustedes serán mis abogados, pero si dijo: Ustedes serán mis testigos. Un abogado discute un caso, Un testigo dice solo lo que ha visto y escuchado,
Hay hambre de Dios, hambre de Jesús y la iglesia, necesita alcanzar a la gente, y para poder evangelizar, debemos conocer nosotros primero a Dios.
Los cristianos falsos nunca hablan de Dios, ni de las cosas espirituales de Dios.
Si vos jamás hablás de tu fe, y no hay evidencia de valores éticos, morales y espirituales en tu vida, pone signo de interrogación a tu vida, un verdadero hijo de Dios, jamás guardará silencio acerca de su fe en Cristo.
Nos entusiasmamos al hablar de la nueva casa, del auto nuevo, o del televisor, o el nuevo puesto, o el aumento de sueldo o del triunfo del equipo de futbol parece que hasta nos faltan palabras, pero cuando se trata de hablar de nuestra fe en Dios, de testificar de Cristo parece que muchos cristianos padecen de parálisis cerebral, pues nos quedamos mudos.
¿Cómo podemos decir que seguimos a Cristo, si su propósito no es nuestro propósito? Jesús dijo: Seguidme y os haré pescadores de hombres, amigo, si vos no estás pescando, es que no estás siguiendo, Si has nacido de nuevo debe proclamar a voces al Señor Jesucristo.
Si vivimos como verdaderos discípulos de Cristo, tendremos derecho de llamarnos cristianos, por la forma en que vivimos.
Hechos 11:26 “y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía”. Fueron los paganos, quienes nos llamaron cristianos, ¿Por qué? Nadie tiene derecho a llamarse cristiano, si es que no tiene pasión y compasión por las almas de los demás.
Virtudes a copiar de los cuatro amigos:
Pongamos nosotros la mirada en esos cuatro hombres y aprendamos de ellos que, desde el anonimato pasaron a la eternidad. Miremos sus acciones.
1- DETERMINACION. Era la gran oportunidad de colocar al amigo a Jesús para ser sanado.
2- NO AL EGOISMO. En vez de recibir una bendición para ellos, pensaron en el otro.
3- ACCIONES FUERA DE LO COMUN. Lo importante era que su amigo sea sano, y llegar a Jesús por la puerta era imposible. Escogieron un camino desconocido para todos: entrar por el techo. Abrieron una nueva senda donde no existía. Lo que deriva de la milla extra.
4- CORAJE. Los cuatro se expusieron al riesgo total trepándose a una terraza ajena y quitándoles las tejas, ingresaron ellos y al amigo por ese agujero. Podían haber sido linchados por la multitud o simplemente rechazados por Jesús por el escándalo causado.
5- TRABAJO EN EQUIPO. Cargar la camilla entre los cuatro, era asumir cada uno su rol. Ninguno se destacó más que el otro ya que hubiese sido el fracaso de la gestión. Tampoco se quejaron de cargar al amigo porque era demasiado pesado, ni abandonaron por el gentío.
6- AMOR. Se jugaron por el amigo que no podía moverse sin esperar nada a cambio.
7- ENFRENTARON CONVERSACIONES NEGATIVAS. “Vamos a molestar a Jesús”. “Ninguno de nosotros tiene experiencia previa”. “Están los maestros religiosos y después pueden castigarnos”. “Se enojarán los que llegaron antes.” “Quien arreglará el agujero del techo?”
Atrévete a utilizar estos siete principios en tu equipo, sale de la zona de comodidad, marca las diferencias, alcanza los objetivos, determínate y verás logros. Pero no olvides lo importante: acercar a las personas a Jesús, no existe tarea más preciosa e importante
Reflexión final
Proverbios 3:1-4 “Hijo mío, no te olvides de mí ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. 3 Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón; 4 Y hallarás gracia y buena opinión. Ante los ojos de Dios y de los hombres”. Acá dice que hay dos cosas que tienen que estar siempre presentes:
La misericordia, ¿Qué es la misericordia? Es la disposición para hacer el bien, para buscar el bien del otro, es la disposición esa, es la intención positiva del corazón frente al prójimo, esto es la misericordia; y la verdad esta es la lucha más grande, la lucha por la verdad, todo el mundo tiene verdades y hace promesas que uno sabe que les está mintiendo, y mienten, uno tiene que vivir en la verdad, y tiene que decir la verdad, la verdad no es solamente lo que se dice con la boca, la verdad es lo que uno vive, hay que vivir en la verdad, sin hipocresía, mostrar lo que somos; y hay que decir la verdad, sin engaños, sin embustes, sin falsedades, y cuando yo hago eso, entonces llego al versículo 4, “Y hallarás gracia y buena opinión. Ante los ojos de Dios y de los hombres”.
En el libro Lucas, cuando se habla de Jesús dice que “crecía en gracia para con Dios y para con los hombres”, las dos cosas, es decir, Dios lo aprobaba y los hombres recibían la bendición de esa vida, y eso es lo que hay que buscar, el cristiano tiene que tener como meta siempre, y esto es una cosa que se ha cambiado en el último tiempo, lamentablemente se ha cambiado, y por eso pasa lo que pasa, se ha puesto como meta de la vida cristiana es que quiero ser bendecido, quiero recibir la bendición de Dios, cuando la meta de la vida cristiana tiene que ser: Quiero ser bendición para otro, es distinto, aquello de la oración de San Francisco de Asís, no tanto ser bendecido como bendecir.
Yo no puedo ser bendición para otro, si primero no recibo la bendición de Dios, pero muchas veces nosotros nos encerramos en que queremos la bendición de Dios, pero no estamos dispuestos a bendecir a los demás, y el objetivo de la vida tiene que ser siempre el último, este es el objetivo, hacia donde apunta, a que mi vida, lo que yo soy, sea de bendición para el otro, no centrarlo en mí, el objetivo de la vida es recibir la bendición de Dios, que Dios me bendiga a mí, no, es el ser de bendición para el otro que está allí.
Voy a traer una ilustración tan vieja que hasta me da vergüenza: En Israel estaba el Mar Muerto, ¿Por qué el Mar Muerto, si el Río Jordán que desagua en el Mar Muerto tiene vida y tiene peces, porque vienen los peces al Mar Muerto, y se mueren? ¿Por qué las aguas del Mar Muerto tienen una cantidad de aceite y de sal; que usted se mete adentro, y no puede sumergirse porque flota, la persona flota naturalmente? Pero además no puede estar más de 10 minutos ahí, porque inmediatamente se le irrita la piel, ¿Por qué? Porque desagua el Jordán y no tiene conexión con el mar, el agua se queda allí, y la evaporación, que es lo único que mantiene el nivel del Mar Muerto, la evaporación es el desierto eso, hace que las sales se concentren, hay sales concentradas allí, y el agua no se puede beber, es dañina.
¿Por qué? Porque entra pero no sale, y cuando la bendición entra pero no sale termina siendo dañina, cuando el objetivo es que yo reciba el agua y la vida, pero no tengo el canal para darla, entonces me pasa como el Mar Muerto, el mismo Río Jordán es el que alimenta el Mar de Galilea, donde pescaban los discípulos, es el mismo río, ¿Por qué podían pescar allí? porque el Mar de Galilea entra y sale el agua, entonces ahí puede haber vida, y lo que estamos buscando al estudiar el libro de Proverbios, no es tanto que Dios nos bendiga a nosotros como que podamos nosotros bendecir a los otros; ser el canal por donde Dios pueda pasar la bendición para el otro, y este tendría que ser el objetivo de nuestra vida.
Bibliografía: Alejandro Riff. (Tomado de Palabra Fiel) SABIDURIA MILENARIA nº 39 para las EMPRESAS de hoy Elías Blajer, Salvador Dellutri (en ilustración), Iglesia Colombia.