La preeminencia del amor

Quiero hablarles del amor, y ver lo que Dios dice que es el amor. Vivimos en un mundo que constantemente busca definir que es el amor, millones de canciones y libros que hablan de él, miles de películas buscan graficarnos por medio de historias que es el amor, sin embargo vamos a ver qué diferente es el verdadero amor que viene de Dios con respecto a el amor del hombre.

Contexto:

La carta primero a los Corintios tenía como gran propósito exhortar a una iglesia por sus carnalidades, divisiones, e ignorancia. Era una iglesia donde rebosaban los dones, pero sin embargo tenían muchas divisiones, una iglesia donde eran apáticos al pecado, con actitudes infantiles. Había un gran problema de inmoralidad sexual, había abusos en la cena señorial. También había denuncias y conflictos entre hermanos. Cuando llegamos al capítulo 12 el apóstol va a enseñar sobre el cuerpo de Cristo, como diseñó la iglesia el Señor,  los diferentes dones y actividades, y el propósito de porque Dios los da (para provecho mutuo). Terminando el capítulo 12 Pablo anuncia que está por mostrar “un camino más excelente”. Y ese camino es el capítulo 13 en el cual habla del amor, del ágape.

En el idioma griego hay tres palabras diferentes para el amor:

Eros: es la atracción y pasión sexual.

Fileo: es el amor fraternal que tiene que ver con la amistad y el compañerismo.

Agape: este es el amor desinteresado, qué busca el bien del otro incondicionalmente. Es un acto de sacrificio personal por el bien de otro.

Veamos como es nuestro amor comparado con el ágape que es el amor que viene de Dios:

Cuando alguien a quien yo amo me rechaza y se aleja, a mí me duele el rechazo y perder la compañía de esa persona. Sin embargo cuando alguien rechaza a Dios y se aleja, lo que a Dios le duele es el resultado que tendrá esa persona por vivir sin Dios.

Teniendo en cuenta este amor, el ágape estudiemos Corintios 13.

«Si yo° hablara en lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como el bronce que resuena, o un címbalo que retiñe. Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y toda la ciencia,° y si tuviera toda la fe, de tal manera que removiera montañas,° y no tuviera amor, nada soy. Y aun si repartiera todas mis posesiones,° y entregara mi cuerpo para gloriarme,° y no tuviera amor, de nada me sirve.» (1 Corintios 13:1-3)

Desde el versículo 1 al 3 el capítulo 13 Pablo va a usar hipérbole, es un recurso literario que lleva todo al extremo y exageración cómo:

“Hablar lenguas humanas y angelicales”: acá la palabra para lenguas en el griego es “glosa” y es una palabra que significa idiomas. Se podría traducir idiomas en cada versículo que dice lenguas. Esto nos ayuda a entender que Pablo no está haciendo referencia al tal balbuceo estático, el hace referencia al idioma angelical como una exageración, así como lo es “tener fe para mover montes”, nadie quiere mover un monte, que sentido tiene eso? Así nadie debería querer hablar en idioma angelical. Solo en este pasaje se usa la expresión lenguas angelicales. El ejemplo es Hch 2:4-12.

Ahora volviendo a Corintios 13 veamos que tiene que ver el hablar idiomas con el amor, con el ágape.

Si yo hablara en lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como el bronce que resuena, o un címbalo que retiñe.

La idea es: podemos tener un don sobre idiomas, propios y ajenos espectacular, en el cual la gente se admire de uno, pero si no hay un sacrificio personal para favor de otro, sino hay amor. Es como címbalo que retiñe. La idea del címbalo que retiñe viene de los cultos  paganos cómo los de deidades paganas Cibele, Baco y Dionisio en el cual se usaba está clase de instrumentos. Si usan el don de hablar otros idiomas y no tienen amor son como un culto pagano.

Adrián Roger dice: “una señal de estar lleno del Espíritu Santo no es hablar lenguas, sino controlar la que se tiene”

«Y si tuviera profecía, y entendiera todos los misterios y toda la ciencia,° y si tuviera toda la fe, de tal manera que removiera montañas,° y no tuviera amor, nada soy.» (1 Corintios 13:2)

Y si tuviera profecía. Acá habla del don de traer la palabra de Dios a las personas. Si esto no lo hago como un sacrificio personal por el bien de otro, sino tengo amor, no soy nada. No importa cuan elocuente puede sonar alguien, pero si no tiene este interés genuino por las personas quienes lo escuchan no se es nada, cero. Muchos son los que hablan y traen la palabra de Dios, pero no todos tienen amor e interés genuino por aquellos que escuchan. Si no estamos dispuestos hace un sacrificio personal por aquellos quienes nos están escuchando el mensaje de Dios mejor sería cayar. El ejemplo: Mt 4:24-25; 5:1-2 entendiera todos los misterios y toda la ciencia Que es un misterio? Un misterio es algo que estaba oculto y que en un tiempo específico salió a la luz. En la Biblia la palabra misterio aparece 30 veces, y siempre es referente aquello que está oculto y fue revelado en el NT. El misterio de la piedad, Dios en carne humana, el misterio de Cristo en nosotros, el misterio de judío y gentil, un nuevo hombre, Efesios 3, el misterio de la iniquidad que ya opera. Todos estos misterios de los ha revelado a los niños (dice el Señor) a nosotros, su iglesia. Sin embargo hay muchos otros misterios de Dios que todavía no conocemos, imaginemos conocer todos los misterios que están en la mente de Dios y relacionarlos, y encima de eso entender toda ciencia (gnosis) conocimiento, acá entra lo que nosotros podamos imaginar, cómo por ejemplo cuántos granos de arena hay en todas las playas del mundo, podemos tener todo este tipo de conocimiento pero sino tenemos amor, el ágape, el sacrificio personal por el bien de otro, no somos nada. Es tremendo lo que nos quiere explicar Dios en esto. Él no tiene otro interés en que lo que hagamos sea por amor.

y si tuviera toda la fe, de tal manera que removiera montañas, y no tuviera amor, nada soy

Acá no está hablando de aquella fe que nos salva, sino que está hablando del don de fe, es el don que tienen aquellos hermanos que oran y esperan la respuesta de Dios como ningunos, son aquellos hermanos que se prenden al trono de Dios de manera única, cuando el resto nos desmoronamos ellos siguen esperando y confiando. y si tuviera toda la fe, de tal manera que removiera montañas. Acá seguimos viendo la hipérbole, la exageración, Pablo está llevando al extremo, una fe que sirva para mover montes. Nadie quiere mover un monte.

«° Así que respondió y me explicó: Esto es la palabra de YHVH para Zorobabel: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice YHVH Sebaot.¿Quién eres tú, oh gran monte?¡(Zacarías 4:6-7)

Es una analogía para mostrar el grado del don de fe que puede tener alguien, pero sino tiene amor, el ágape, el sacrificio personal por el bien de otro, “NADA SOY” dice el apóstol.

«Y aun si repartiera todas mis posesiones,° y entregara mi cuerpo para gloriarme,° y no tuviera amor, de nada me sirve.» (1 Corintios 13:3)

Y aun si repartiera todas mis posesiones acá en verbo griego para repartir es psomizo, y significa entregar en bocados. Acá la idea es de alguien que está entregando toda su riqueza un bocado a la vez, lo está dando todo. Pero esto con la motivación errada no sirve de nada, uno puede dar por culpa de tener, o para calmar su conciencia, o para decirse a si mismo lo generoso que es (cómo el fariseo y el publicano), o dar para callar la conciencia por el pecado o falta de comunión que está trayendo, o para ser visto por los demás (cómo Ananías y Zafira) dar y estar centrado en uno mismo esperando algo a cambio o para sentirse bien, son todas formas de dar egoístamente y sin amor, y la palabra es contundente con esto, NO SIRVE DE NADA.

y entregara mi cuerpo para gloriarme,° y no tuviera amor, de nada me sirve

(Gloriarme o ser quemado) lo importante es que podemos entender la idea, uno podría entregarse a tal punto de morir como un mártir y sin embargo poder estar buscando una gloria personal. En los primeros siglos de la iglesia muchos cristianos fueron mártires, y eso producía una gran admiración del resto a tal punto que algunos buscaban morir de manera semejante para que sus memorias sean inmortalizadas. No importa si nosotros hacemos tal entrega de nuestra propia vida en servicio o sacrificio, si esto no está centrado en el amor, en el ágape, la glorificación de nuestro Señor o el beneficio de otros NO SIRVE.

No creo que es cínico decir, que obras que se ven sacrificiales a nivel superficial son el producto de la soberbia, creo que es verdad. Y algo de esto es esto, idiomas, o profecía, o conocimiento, o benevolencia, o martirio no significa nada sin amor. Y Corintios, no importaba lo que hicieran, no importaba lo que hicieran sin amor, no importa lo que usted haga, no importa lo que yo haga, no es nada, no sirve de nada. De hecho, es interesante ver el versículo 1 dice, la persona sin amor no produce algo de valor, simplemente ruido. Versículo 2 dice, la persona sin amor en sí misma no tiene amor, no soy nada. Tercer versículo la persona sin amor, no recibe nada de amor, no me sirve de nada, simplemente un gran nada.

“DIOS NOS RECOMPENSARA POR LO QUE HAYAMOS AMADO”

Richard Wurmbrand