4 noviembre, 2018

La redirección del Evangelio


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Por obra del maligno y por la necedad de nuestro corazón dejamos de entender el Evangelio, o por lo menos el sentido de él. Y lo empezamos a rebajar al nivel de una lista de obligaciones y ordenanzas que no llegan a afectar nuestra esencia pecaminosa, o lo llegamos a entender como una religiosidad donde nos podemos sentir cómodos al calmar nuestras conciencias, también podemos caer en entender el Evangelio como un estándar moral o educativo que nos hace mejores personas. TL Moody, o muchas veces lo vemos cómo un libro de sindicato donde buscamos que nuestros derechos como cristianos sean cumplidos y torpemente no entendemos las demandas de él. Estamos en tiempos especiales en este país donde podemos caer en el error de rebajar el Evangelio a una posición política, izquierda o derecha. (Charles Spurgeon) Y el Evangelio no es ninguna de estas cosas, El Evangelio (euanguélion) es la nueva noticia de Dios acerca de la nueva posición que puede tomar el hombre para con Dios. La justicia que demanda la santidad de Dios fue resuelta en el más grande acto de amor que podamos conocer, la Cruz de Cristo. Por la obra que Jesús hizo es que usted y yo podemos ser hijos de Dios y todo lo que eso conlleva. El Evangelio es poder de Dios para salvación.

Romanos 1:16: «Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo el que cree: al judío primeramente, y también al griego.»
Si sacamos pasajes de contextos podemos interpretar mal y rebajar el Evangelio a estas cosas ya dichas. Ahora podemos hacer este ejercicio con el libro de Colosenses y fijarnos que antes de que Dios nos indique de cómo ser buenos maridos, espesas, hijos, empleados, o patrones, nos lleva a la Cruz, porque de eso se trata el Evangelio, de morir a nosotros mismos para vivir la vida de Cristo. Col 3:18-25; 4:1

Colosenses 3:1: «Si pues fuisteis resucitados juntamente con el Mesías, buscad las cosas de arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Dios.°»
• “Ya que” o “puesto que”
• Fuisteis resucitados, para ser resucitados primero hay que morir, y eso es a lo que nos lleva el Evangelio. Romanos 6:4: «Por tanto, fuimos sepultados juntamente con Él para muerte por el bautismo, para que así como el Mesías fue resucitado de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida.°» (explicación de los dos bautismos).

El Evangelio nos trae una nueva vida, una nueva oportunidad, es bisagra. Nuestra esencia pecaminosa queda atrás para tomar posesiones de la nueva vida en Cristo.
Es imposible tener un encuentro con Dios y que no seas cambiado. – Paul Washer
Veamos como la palabra de Dios muestra la diferencia entre “otro tiempo”

• Romanos 11:30: «Porque así como vosotros en un tiempo fuisteis desobedientes a Dios….

1Co 6:9-11
9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los difamadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos…

• Gálatas 4:8: «Sin embargo, en otro tiempo, no conociendo° a Dios, servíais como esclavos a dioses que por naturaleza no lo son.»

• Efesios 2:1-3: «En cuanto a vosotros, estabais° muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, según el curso de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, del espíritu que ahora actúa (energizo) en los hijos de desobediencia. Entre ellos también vivimos todos nosotros en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad° de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás;»

• Colosenses 1:21: «Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños° y enemigos, por tener la mente ocupada en las malas obras,»

• Colosenses 2:13: «Y a vosotros, estando muertos en los delitos° y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con Él,° perdonándonos° todos los delitos,»

• Tito 3:3: «Porque nosotros también éramos en otro tiempo necios, desobedientes, extraviados, esclavizados por pasiones y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y aborreciéndonos unos a otros.»

• 1 Pedro 4:3: «Porque el tiempo pasado basta para haber hecho la voluntad° de los gentiles, viviendo en lascivias, en concupiscencias, en embriagueces, en desenfrenos, en orgías y en idolatrías abominables.»

El común denominador de estos estos pasajes es “en otro tiempo”, y esto es lo que produce el Evangelio. No se puede decir que sé es seguidor de Cristo y seguir siendo la misma persona, seguir viviendo bajo los mismos parámetros, hay un cambio en la esencia de la persona. Y eso es producto del Evangelio, la obra de Jesús en la Cruz produce en aquél que pone su fe y toda su confianza allí una limpieza de corazón y perdón de pecados para que pueda morar el Espíritu Santo.

Efesios 4:28: «El que hurtaba no hurte más, sino trabaje, haciendo con las propias manos lo bueno, para que tenga qué compartir con el que tiene necesidad.»
Ejemplo: Pablo
Ezequiel 36:26-27: «Os daré un corazón nuevo, y pondré un espíritu nuevo dentro de vosotros, y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.»

Colosenses 3:1-2: «Si pues fuisteis resucitados juntamente con el Mesías, buscad las cosas de arriba, donde está el Mesías sentado a la diestra de Dios.° Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.»
“Poned la mira” (lo que significa)
Esto no significa que Dios no quiere que suplamos nuestras necesidades, para nada. La mayoría de nuestros necesidades y deseos fueron puestos por Dios, a lo que no llama es a que esas necesidades no se vuelvan una demanda y absorban toda nuestra atención.
Los pensamientos del cristiano se centran en las cosas de arriba. Deja de estar obsesionado con las cosas triviales y pasajeras de la Tierra; está totalmente implicado en las realidades del Cielo.
Debemos captar exactamente lo que Pablo quiere decir con esto. Es seguro que no está proponiendo un otromundismo que haga que el cristiano se retire de las ocupaciones y responsabilidades de este mundo para no hacer otra cosa que meditar en la eternidad. Inmediatamente después de decir esto Pablo pasa a establecer una serie de principios éticos que dejan bien claro que espera que el cristiano continúe con su trabajo de este mundo y mantenga todas sus relaciones normales; pero con esta diferencia: desde ese momento el cristiano considerará todas las cosas sobre el trasfondo de la eternidad, y ya no vivirá como si este mundo fuera lo único que importara.
Esto no podrá por menos de darle una nueva escala de valores. Las cosas que el mundo considera importantes dejarán de obsesionarle. Las ambiciones que dominan el mundo serán incapaces de impactarle. Seguirá usando las cosas del mundo, pero las usará de una manera nueva. Por ejemplo: valorará el dar por encima del obtener; servir, por encima de dominar; perdonar, por encima de vengarse. Ejemplo: Jueces 7:1-7

Filipenses 3:18-19: «Porque andan muchos, de los cuales frecuentemente os decía, y ahora hasta lo digo llorando, que son enemigos de la cruz del Mesías, cuyo fin es la perdición, cuyo dios es su vientre, y su gloria está en la vergüenza, los cuales piensan° sólo en lo terrenal.

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