Las 7 marcas del dolor piadoso
Por: Carlos Amarillo
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Las siete marcas de la vida quebrantada 2 Corintios 7:1-11
Existieron 4 cartas de Pablo a los corintios, la 0, la 1º. 1,5, y la 2º, la 0 y la 1,5, se perdieron.
Vamos a ver 2 Corintios 7:11, pero el contexto anterior es un poquito largo, pero necesario para entender. Pablo dice que el evangelio demanda santidad. En 2 Corintios 6:14-18 da una serie de citas bíblicas, pero Pablo es un misioneropastor y su interés no es ganar un argumento, sino pastorear el rebaño de Dios en Corinto; el capítulo 7 comienza con “Así que” se refiere a las promesas hechas en el pasaje anterior, ¿Cuáles fueron? (1) Presencia (6:16b), (2) Bienvenida (6:17c) y (3) Paternidad (6:18). Las promesas se relacionan con la vida de la iglesia local. “Amados” (v.1a) indica que Pablo está muy preocupado por el bienestar de los corintios se identifica con ellos (la frase “juntos morir y juntos vivir” del v. 3).
Nuevamente aparece “limpiémonos” (1b). Pablo también se incluye; No hay motivación más grande, y que provoque una respuesta, como la verdadera identificación. El uso que hizo de “cuerpo” y “espíritu” (v. 1c) se aplica a los dos aspectos del ser humano: Físico y espiritual la intercomunicación de ambas es tan estrecha, que cuando una se ensucia, el todo se ensucia.
Pablo recomienda: “perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (v.1d). No habla de “santidad instantánea” ni “perfección absoluta y sin pecado”, es una exhortación a la santificación (Fil 3:12-15). Pablo percibió al creyente como un viajero en camino entre el punto de partida y la meta de vivir al máximo como pueblo de Dios. Conformarse con una vida impura es recibir la gracia de Dios en vano (Gálatas 6:1-2). Pablo usa la frase “el temor de Dios” (v. 1e) para indicar la actitud correcta del cristiano hacia Dios.
En resumen, el vínculo entre 6:11-13 y 7:2,3 merece una mención del tema central de esta posición, esto es, la reconciliación. En 2 Corintios 5 presenta la gran verdad del evangelio reconciliador de Dios y sus resultados en la creación de una nueva clase de humanidad. En 2 Corintios 6 Pablo lucha con la necesidad de reconciliación por parte de la iglesia de Corinto, que significa un total compromiso y promesa de lealtad hacia él y al evangelio que proclamaba. El tono es severo, pero la reconciliación que ha de lograrse también será difícil. La reconciliación es el corazón de la sección entre 5:11 y 7:3, y su propósito es la restauración de buenas relaciones con la iglesia de Corinto.
Regocijo de Pablo por el arrepentimiento de los corintios, 2 Corintios 7:2-16
Es necesario un repaso de ciertos eventos para apreciar plenamente el pasaje. En 2 Corintios 2:12,13, Pablo recuenta una experiencia de agonía personal que tuvo en Troas, porque no sabía cuál era la situación en Corinto. Había grandes problemas entre Pablo y los corintios, él había hecho una visita breve a Corinto. Su visita no resolvió sus diferencias,se empeoraron; y Pablo se fue consternado, después escribió una carta severa, enviándola con Tito.
Estaba preocupado por la situación y la respuesta de ellos a su carta. Al no encontrar a Tito en Troas, para ver si le había traído noticias, viajó hasta Macedonia. Allí encontró a Tito, quien le compartió buenas noticias sobre Corinto. En este pasaje nos enteramos de los buenos resultados.
Pablo resume su apelación de aceptación por los corintios (ver 6:13) recordándoles que sus motivos son puros (4:2; 5:12, 13; 6:3) y que él es inocente de las calumnias hechas en contra suya. Usa tres verbos en pasado en el v. 2 para derrumbar las barreras que los corintios pudieran usar para rechazarle de un lugar digno en sus corazones, y como una defensa general de su conducta: “Agraviado” (v. 2b) es tratar uno al otro injustamente (v. 12; Gálatas 4:2; Film. 18; Col 3:25). “Corrompido” (v. 2c) da idea de ruina, financiera o moral. “Explotado” (v. 2d) es tomar ventaja de alguien por medio del fraude o la decepción,
La identificación y el compromiso. La mención de “morir” en el primer siglo vivían siempre estaba presente la amenaza del martirio. El “juntos vivir” (v. 3c) pudo requerir mayor gracia y paciencia que un posible martirio.
El v. 4 es la expresión máxima de la “mucha confianza o franqueza” (v. 4a) y fe que tenía Pablo en los corintios, una confianza restaurada por las buenas nuevas que Tito le compartió. “Me glorío” (v. 4b) es una expresión de un orgullo desinteresado debido al profundo arrepentimiento de ellos y la aceptación declarada de él y de su evangelio.
“Lleno estoy de consolación” (v. 4c) es: “yo me siento completo”; En los v. 5, 6, Pablo habla de la agonía que experimentó; da las razones por las cuales la ansiedad y tristeza se habían convertido en gozo. Después de haber enviado la carta de amonestación, Pablo no sabía cómo iban a reaccionar. “Ningún reposo” (v. 5b) refleja la fragilidad de un ser humano bajo presiones y el estrés.
“Conflicto”, en la frase “de fuera conflictos” (v. 5d), es la idea de luchar o pelear con sus adversarios en Macedonia (Hechos 16:23; Hechos 17:5; 1 Corintios 15:30-32; 16:9; Fil 1:30) e involucraban a los de círculos cristianos o paganos. “De dentro temores” (v. 5e) es el conflicto interno que Pablo tenía y su temor por la situación problemática que allí había. En el v. 6, el punto culminante está señalado en “pero Dios…”. La declaración es categórica: La fuente de su garantía es que Dios estimula (llama a su lado) a quienes están deprimidos o afligidos (Isa 49:13). Dios cumple su promesa en la vida de Pablo con la llegada de Tito. El informe de Tito apunta a un cuadro vívido de una iglesia donde Dios está obrando, donde la reconciliación ha de efectuarse y donde la salud mental, emocional y espiritual se está realizando. Refleja el impacto de la severidad de la carta de Pablo y el ministerio personal de mediación de Tito entre ellos.
Se registran tres resultados tangibles: (1) Se expresa gran amor (“afecto”, v.7b); (2) se liberan grandes emociones de arrepentimiento (“lágrimas o llanto”, v. 7c); y (3) se comunica una gran preocupación (“solicitud o celo”, v. 7d). Pablo necesitaba saber de la obra de Dios en la vida de sus hijos espirituales.
Una relación esclarecida del amor mutuo entre un pastor y su iglesia tendría sus efectos en su amor expresado el uno hacia el otro. El arrepentimiento ayudaría a sanar esa relación, y un espíritu de preocupación cristiana, genuina y mutua, tendría un impacto importante en el mundo que la rodea. En realidad se trata de la prueba que Jesús estableció en Juan 13:35 y 15:17. El mundo pagano del primer siglo daba testimonio: “¡Cómo se aman mutuamente!”. Esto explica mucho la rápida propagación del evangelio.
En 2 Corintios 7:8-12 en esencia dijo: “Siento mucho haber escrito la carta, porque me entristeció sobremanera. La carta tuvo buenos resultados, y me alegro de haberla escrito. Por supuesto, no me alegro de haberles entristecido a ustedes, pero sí, me alegro de que hayan cambiado sus caminos. Su tristeza ha sido usada por Dios; por lo tanto, realmente no les he causado ningún daño”.
La frase “la tristeza que es según Dios” (v. 10a) esta clase de tristeza produce el verdadero arrepentimiento (metanoia, cambio de mente) y conduce a la “salvación” (v. 10b soteria). Lo que el apóstol dijo anteriormente (comp. 3:16) refleja la experiencia de conversión; esta conlleva la creación de un hombre nuevo (2 Cor 5:17), todo basado en el evangelio reconciliador que Pablo predicaba (ver 5:18-21). Este texto refleja la misma idea que 2 Cor 5:18-20: la evidencia de que la gracia de Dios no es en vano (comp. 6:1). “La tristeza del mundo” (v. 10c) incluye el dolor y la tristeza, pero con resultados opuestos: Produce muerte (ver 10c; comp. 2:14-16). ¿Por qué? La tristeza mundana puede causar dolor y aceptación de haber hecho mal o FRACASAR (1 Samuel 26:21), pero no conduce a que uno se rinda a Dios. Los contrastes mencionados se ve en Esaú y David. Esaú tenía un corazón afligido (Génesis 27:38) que no resultó en una vida cambiada (Hebreos 12:16-17). David reconoció su pecado (Salmo 51:1-11) y fue restaurado (Salmo 51:11-19). El contraste entre Pedro y Judas es aún más notable (Mateo 27:3 con Juan 18:25-27; Juan21:7,15-19). La tristeza produce salvación para el que acude a Cristo, o muerte al que no se entrega a Dios, pues en este caso la tristeza consume el alma, frustra las esperanzas y extingue y desensibiliza todo el ser.
2 Corintios 7:1-12. El arrepentimiento bíblico restablece la credibilidad ante el mundo y la comunión con el Señor. Veamos los “7 que” de 2 Corintios 7:11.
Son LAS SIETE MARCAS DEL DOLOR PIADOSO.
El 2 Corintios 7:11 amplía 2 Corintios 7:7 y merece la investigación de las siete frases:
1) (“Qué solicitud produjo en vosotros”) Solicitud (interés) por hacer lo recto (Interés santo, disculpas). Los creyentes genuinos venimos del arrepentimiento, de vidas quebrantadas, cuando nos ponemos a cuenta con Dios, por el perdón, ¿Qué sigue? Tendremos gran interés en hacer lo recto. Cuando lo hacemos se cumple 1 Pedro 2:15, “Porque esta es la voluntad de Dios; que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos”. Callar, significa: “Amordazar, poner bozal a un perro rabioso”.
En Mateo 21:28-32, está la parábola del padre que tenía dos hijos. Ambos fueron desafiados a trabajar en la viña. Uno dijo que iba y no fue, el otro dijo que no iba, pero luego arrepentido fue. Uno demostró ser mejor que lo que prometía, y el otro prometió más que lo que demostró. Los dos tenían el mismo padre, recibieron los mismos favores, tuvieron la misma orden de ir a trabajar, pero tuvieron distinta actitud. El padre incorpora la palabra “hoy”. Necesitaba la obediencia pronta. En Mateo 21:29 se nos aclara que uno de los dos hijos “arrepentido fue”. Tuvo dolor de haber defraudado a su padre y tuvo un cambio de interés que lo condujo a un cambio de mente. ¡Mejor tarde que nunca! Demostró frutos del arrepentimiento, según Mateo 3:8.
Cuando nos arrepentimos de lo malo que hemos hecho, Dios nos acepta y nos pone en carrera otra vez. Una evidencia que estamos arrepentidos realmente de nuestra resistencia al evangelio, es que nos ponemos a trabajar por el evangelio. La prédica del arrepentimiento fue un tema central de la enseñanza de Juan el Bautista y de Jesús mismo.
El Salmo 51:13 (salmo que narra el arrepentimiento de David) dice: “Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores se convertirán a ti.” Lo mismo le pidió Jesús a Pedro, una vez vuelto confirma a los hermanos.
2) (“Qué defensa”) Anhelo de ponerse bien mediante el pedido de disculpas. Salmo 51:11-12 dice: “No me eches de delante de ti, Y no quites de mi tu santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación y espíritu noble me sustente”. En 51:15 pide “Señor, abre mis labios”. El pecado los cierra los labios y el perdón los vuelve a abrir, ¿Para qué? Para publicar tu alabanza.
“¡Qué disculpas,…” (11c apología, defensa), se refiere a la impaciencia y SOLICITUD de los corintios por limpiarse de cualquier deseo de aceptar la acción del ofensor o excusarse por sus acciones pasadas, que causaron una ruptura de relación con Pablo, antes, toleraban el pecado.
Jonás desde el vientre del pez, y arrepentido por no obedecer la voz de Dios e irse a otro lugar, dice Jonás 2:4 en su oración de arrepentimiento: “Más aún veré tu santo templo”; y Jonás 2:9 dice: “Te ofreceré sacrificios. Pagaré lo que prometí. La salvación es de Jehová”. Lucas 15:21 muestra el deseo del hijo pródigo de ponerse bien con su padre: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, ya no soy digno de ser llamado tu hijo”.
3) (“Qué indignación”) Indignación contra el pecado (Enojo santo). El pecado es la combinación nefasta de tres cosas: Debilidad sin detectar, vida desprotegida, y oportunidad inesperada. Pablo tuvo “santa” indignación cuando relata autobiográficamente experiencias de su propia vida y la derrota continua en su búsqueda de ser salvo por el cumplimiento de la ley. Romanos 7:21-25. En el 24 dice: “¡Miserable (desdichado, infeliz) de mí!, ¿Quién me librará (rescatará) de este cuerpo de muerte?”.
“…qué indignación,…” (v. 11d aganqktesis), enojo hacia ellos mismos por sus acciones pasadas que dañaron la iglesia de Corinto, pero probablemente incluye también la indignación hacia los falsos profetas u ofensores (ver 2:5-11).
Debés tener santa indignación contra el pecado, te ayudará a vencerlo con las armas de Dios. ¿Tenés santa indignación contra el pecado? Ver la actitud del publicano en Lc 18:13-14.
4) (“Qué temor”) Temor reverencial por Dios (alarma, temor). Para ilustrar este punto recordemos una aventura poco feliz de Abraham el patriarca, cuando se fue a Gerar (los filisteos), donde mintió al decir que Sara era su hermana. Abimelec estuvo a punto de tomarla por esposa, estaba en lista de espera para hacerlo. Cuando el rey pagano pregunta la razón de esta conducta errada, Abraham dice: “Ciertamente no hay temor de Dios en este lugar y me matarán por causa de mi mujer” (Génesis 20:9 y 11).“…qué temor,…” (v. 11e fobos), podría ser un temor a Pablo (1 Corintios 4:21), pero el énfasis principal debe ser el temor a Dios (ver 5:11), porque los corintios estaban en peligro de provocar la ira de Dios por su conducta y oposición al evangelio y a Pablo. Proverbios 8:13 dice: “El temor de Jehová es aborrecer el mal; la soberbia y la arrogancia, el mal camino y la boca perversa…”. Temor es: respeto, consideración, reverencia.
5) (“Qué ardiente afecto”) Un ardiente afecto o amor de ver el cumplimiento de lo bueno (Amor). Vea Romanos 12:9-18. El 9 dice: “El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno”. Allí se habla de hacer lo bueno por los hermanos, o sea el amor fraternal, honrándolos. Se habla del trabajo, no siendo perezosos. Se habla de las circunstancias buenas y malas, teniendo esperanza y paciencia en la tribulación. Se habla de compartir con los necesitados, y ser hospitalarios. Se habla de los de afuera de la iglesia, y debemos bendecir a los que nos maltratan. De tener amor por los enemigos y estar en paz con todos. Esto es tener un ardiente afecto por todo lo bueno. “…qué ansiedad,…” (v. 11f epipothesis G1972), enfatiza su deseo de reunirse con Pablo como su apóstol, quien les había traído el evangelio genuino.
6) (“Qué celo”) Preocupación y celo por corregir lo malo (Corrección). Proverbios 16:6 dice: “Con misericordia y verdad se corrige el pecado y con el temor de Jehová los hombres se apartan del mal”. Lea Juan 8 la lección de misericordia frente a la mujer sorprendida en el acto mismo del adulterio. Los hombres querían corregir lo malo con las piedras. ¿Es cierto que Jesús dijo que el que esté sin pecado arroje la primera piedra? Si Jesús cumplía la estricta ley, tenía que apedrearla con todos ellos, si suspendía la ejecución hubiera sido acusado de incumplir la ley judía, si aprobaba la ejecución invalidaba la ley romana. ¿Qué hizo? Usó de la misericordia. Lo mismo hizo cuando corrigió a Pedro: ¿Me amas? “…qué celo,…” (v. 11g zelos G2207).
7) (“Qué vindicación”) Prontitud en cuidarse de que el mal fuera castigado (Disciplina). Es decir que se discipline al culpable, lo correctivo, no punitivo.
“…qué vindicación!” (v. 11h ekdikesis G1557), tiene el significado de venganza o castigo. Varios eruditos están de acuerdo en que el objeto de su vindicación está centrado en la persona (el ofensor) que se opone a Pablo. Es uno de muchos términos legales de las cortes criminales que Pablo usó (ver también v. 12). En este v. 11, Pablo felicita a los corintios por castigar a cualquiera que lo atacara a él y a su evangelio, no para vengarse, sino porque un mal había sido corregido. Al concluir con la frase “mostrado limpio” (v. 11i), Pablo no ignoró la culpabilidad de los corintios en acciones pasadas, pero ahora los declara “inocentes” porque habían negado relacionarse con el ofensor, que probablemente no era miembro de la iglesia de Corinto.
Keith Bentson dice sobre la disciplina: Nadie que se haya arrepentido tiene derecho a vivir como quiere, violando las normas del Reino. Cristo instituyó la disciplina en el seno de la Iglesia.
La Iglesia al disciplinar a quienes violan su compromiso, colabora con Dios, quien también disciplina a todo hombre. Dios disciplinó a Adán, a Caín, a la generación de Noé, a los que edificaron la torre de Babel, a los de Sodoma, a Jacob, a los hermanos de José, a Coré, a Moisés, a toda la generación de los israelitas que salieron de Egipto, a Jericó, a las naciones paganas, a Goliat, a los filisteos, a los madianitas, a los sirios, babilonios, a los reyes de Israel, a sus profetas y sacerdotes; a las ciudades que rechazaron a Jesús (más tolerable será el juicio a Sodoma y Gomorra que a ellas); a Ananías y Safira, a los corintios (1ªCorintios 11:29-32). ¡Dios disciplina y castiga!
Debemos entender que la iglesia fue diseñada para reflejar el carácter de Dios. Dios vive en justicia, amor, santidad y unidad. La iglesia tiene que encarnar estas virtudes. La naturaleza de Dios es el fundamento de la disciplina. El pecado en medio del pueblo de Dios atenta contra la naturaleza de la iglesia y el carácter de Dios. Predicar la justicia mientras se tolera la injusticia, es una hipocresía. Pretender amar mientras se pasa por alto el pecado es una aberración del amor. Ser santo implica vigilancia y guerra constante contra la impureza.
Ejemplo: Los expertos militares decían que los rusos habían desarrollado e instalado el sistema antiaéreo más efectivo del mundo. Poderosos radares controlaban el espacio aéreo de las ciudades más grandes de la Unión Soviética, y existen misiles letales capaces de atacar naves enemigas en cualquier altitud. Y que no había ninguna ciudad mejor defendida que Moscú y la famosa, Plaza Roja fuera del Kremlin, asiento del antiguo gobierno comunista. Esto explica por qué el mundo entero se conmocionó en el año 1987, dos años antes de la caída del Muro de Berlín y las famosas reformas comunistas con Gorvachov.
Todo pasó por causa de un joven alemán, Matias Rust, quien piloteando un avión alquilado en Dinamarca, ingresó en el territorio soviético y sobrevoló el Kremlin, antes de aterrizar en la plaza roja. Se piensa que fue a baja altura y recorriendo las vías del ferrocarril, coincidiendo con el día festivo de los guardias fronterizos. Antes de ser detenido fue saludado por múltiples ciudadanos que cruzaban el lugar y que se sorprendieron por el hecho, y hasta firmó autógrafos.
El joven alemán fue exaltado, y el gobierno ruso avergonzado, varios generales importantes pasaron a retiro y despedidos, y el mundo se divirtió, pero dejó sin trabajo al Ministro de Defensa y al General a cargo de las defensas anti aéreas y a cerca de dos mil personas.
Este muchacho lo que cometió fue una verdadera locura, porque un par de años antes Rusia había derribado un avión de pasajeros de Corea del Sur con más de 200 pasajeros, y aunque para él fue una aventura llena de coraje, fue condenado a la cárcel con trabajos forzosos por cuatro años, pero fue liberado al cumplir más de un año de la pena.
Pero de esto podemos sacar una importante lección para nosotros.
Una ciudad fue confundida porque sus defensas más poderosas fueron burladas y se demostró la VULNERABILIDAD que tenía. Porque si alguien podía llegar hasta allí con una travesura, con un pequeño avión sin ser derribado. ¿Cuánto más podría hacer un enemigo dedicado y preparado para hacer daño? Muchas personas de la Biblia y fuera de ella, siendo creyentes en el verdadero Dios han tenido esta experiencia en la que su espacio aéreo ha sido invadido, pero por un enemigo con capacidad de daño y con intención de maldad, y como los que vigilaban Moscú, estaban distraídos y no advirtieron el enemigo y tomaron decisiones equivocadas que alteraron su INTEGRIDAD. La Biblia describe a Satanás como el príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2). Cuando el espacio aéreo es penetrado por tentaciones exteriores o por extrañas fuerzas interiores, el resultado es una serie de comportamientos de la peor clase posible.
¿Cómo reaccionaremos?
Como los rusos: No podían creer que eso les estaba pasando. El hecho de pensar que es imposible que nos pase a nosotros es señal de PELIGRO MAXIMO o DOBLE DEBILIDAD.
Nadie estaba preparado para esta clase de INVASION. Todo estaba preparado para grandes bombarderos, tal vez misiles de gran poder o los que cuidaban el RADAR estaban gozando distraídos del hermoso día, y al ver la pequeña señal en la pantalla pensaron que nada importante estaba sucediendo, nada para preocuparse, nada para hacer algo. El asunto se transformó en un incidente de carácter mundial.
Hubo gente despedida, discursos muy duros y reorganización de las estructuras militares.
Cuando el espacio aéreo personal de alguien que amamos es penetrado, y hay fracaso, nos quedarnos paralizados, hay consternación y gran tristeza al principio, y a lo mejor un poco de ira hacia quien nos traicionó, y también desaliento al ver la vida quebrantada de una buena persona y también temor de ser vulnerables al mismo fracaso.
Gordon Mc Donnald es un pastor que en la década del 80 era muy destacado en su país. El tuvo una caída moral y luego de un tiempo de ayuda fue restaurado, él escribió acerca de 3 mitos o mentiras que nos provocan problemas:
1) Las vidas quebrantadas son la excepción, no la regla.
Esto no es cierto, gente que une sus vidas a otra pensando que no habrá problemas y los hay, otros abusan del alcohol y las drogas y piensan que no tendrán ningún conflicto.
2) Esto a mí no me va a pasar. Simón Pedro prometió a Jesús que no lo iba a negar, y terminó haciéndolo.
3) Si me pasa a mi, yo voy a controlar las consecuencias. Es un optimismo necio. Lot nunca pensó que las cosas se escaparían de sus manos pero sí ocurrió y perdió todo cuando su vida fue quebrantada, perdió la hermandad de la comunidad, el respeto de los yernos, sus riquezas, la buena vida y él no pudo controlar nada.
Bibliografía: Libro “Restaurando su vida desecha” de G. Mc Donnalds, Espada Electrónica o otros.