26 abril, 2015

Mirar la mano de nuestro Amo – Salmo 123 – Parte I


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Los Salmos graduales  o de las subidas

Salmo 123: Mirar la mano de nuestro Amo.

Una de las cosas que nos es difícil darnos cuenta es que la poesía hebrea es diferente a las poesías a las que estamos acostumbrados en esta parte del mundo. Generalmente nosotros pensamos en la poesía en términos de palabras que riman por ejemplo: amor-temor, permanecer-amanecer. La mayoría de los versículos en los Salmos están compuestos de dos líneas que “riman” en su pensamiento. Pero además de la rima o paralelismo descubriremos en los Salmos figuras del lenguaje. ¿Qué son? Palabras o frases utilizadas de tal manera que proveen: comparaciones, contrastes, énfasis o clarificaciones. Sirven para comunicar conceptos abstractos o ideas difíciles de entender, a través de imágenes concretas. Son:

a. Símil: una comparación entre dos cosas que se parecen. Salmo 1:3,4; 5:12, Sal 90.

b. Metáfora: una comparación en que una cosa figura ser otra. Salmo 23:1, 84:11.

c. Hipérbole: el uso de la exageración para enfatizar un punto. Ejemplo: «Todas las noches inundo de llanto mi lecho» Salmo 6:6; 78:27, 107:26.

d. Antropomorfismo: El atribuir a Dios una parte apropiada del cuerpo del hombre. «Inclina a mi tu oído» Salmo 31:2, 11:4; 18:15, 32:8.

e. Personificación: el atribuir características de un ser humano a objetos innatos. «Todos mis  huesos dirán: Jehová, ¿Quién como tu?» Salmo 35:10, 77:16,96:11.

Contexto inmediato, anterior y posterior:

Los cánticos graduales son 15 y fueron compuestos  y dedicados a ser cantados en la peregrinación, cuando se desplazaban los adoradores desde donde estaban a Jerusalén.

Se los suele dividir en grupos de a tres Salmos, o sea habría 5 grupos determinados, que no son divisiones arbitrarias, y encuadran armónicamente.

Acá sería el Salmo 123, EL CREYENTE SOMETIDO A PRESION; Salmo 124, EL CREYENTE BAJO PROTECCIÓN, y el Salmo 125, EL CREYENTE BAJO LA SEGURIDAD.

En el primer trío habla del peregrino y los problemas en su camino.

En este segundo trío, habla de ¿Qué ocurre con nuestra peregrinación cuando fallan nuestros recursos? O ¿Qué hacer como peregrinos cuando las presiones exteriores deben ser respondidas por recursos interiores que decrecen y se debilitan?

Se repite la palabra alma, en 123:4; 124:4;5,7.

En el AT, la palabra alma REPRESENTABA TODO EL SER, la persona completa. La situación es grave porque según Salmo 125:3, pareciera que la oposición intensa y persistente, hiciera imposible mantenerse en Dios.

DIOS ESTA SOBRE NOSOTROS: Salmo 123:1.

DIOS ESTÁ POR NOSOTROS: Salmo 124:1.

DIOS ESTA ALREDEDOR DE NOSOTROS: Salmo 125:2.

1 A ti alcé mis ojos, A ti que habitas en los cielos. Sería: “He alzado mis ojos y me he propuesto mantenerlos alzados”. Es el lugar de la oración y SIEMPRE ESTA disponible, y hay LIBRE ACCESO. El teléfono de Dios siempre atiende y nunca da ocupado.

El salmista mira hacia arriba y se sorprende porque lógicamente Dios mira hacia abajo, hacia él. Otra traducción dice: A ti que estás SENTADO en los cielos. DIOS NO ESTA AGITADO, NI NERVIOSO, Y NO HAY PANICO NI CRISIS EN EL CIELO.

2 He aquí, como los ojos de los siervos miran a la mano de sus señores, Y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, Así nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, Hasta que tenga misericordia de nosotros.

En el hebreo no aparece el verbo mirar. Es raro leerlo, pero es un bosquejo.

Se mencionan siervos y siervas para denotar: TOTALIDAD. Todos somos siervos. Si eres un hijo de Dios eres un siervo.

Los siervos no van a su señor para dictarle instrucciones, sino para recibirlas.

HASTA indica que no es un ruego momentáneo o circunstancial.

3 Ten misericordia de nosotros, oh Jehová, ten misericordia de nosotros, Porque estamos muy hastiados de menosprecio.

4 Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios

Nada se dice sobre de que se trataba el escarnio. Algunos suponen que eran burlas por la sensibilidad a asuntos de moral o ética, o de su fe en Dios. Sea lo que sea lo estaba afectando seriamente.

 

En este Salmo 123 hay un antropomorfismo, porque se le atribuyen manos a Dios, y hay símil es decir, una comparación entre dos cosas que se parecen, como el siervo mira la mano de su amo en la tierra, como el siervo también mira la mano de su Amo en los cielos.

En oriente a los siervos que atienden a sus amos, se les dirige casi enteramente por señales, lo que requiere que presten la mayor atención a las manos de éstos.

Por eso de la misma manera: LOS SIERVOS DE DIOS DEBEMOS:

1) Mirar la mano de nuestro Amo para que nos de dirección e instrucción. Muchos de nuestros problemas ocurren porque nuestras decisiones están basadas en factores de autoridad no confiables: La cultura: «todos lo hacen»; la tradición: «Siempre se ha hecho así»; la razón: «esto era lo más lógico»; o las emociones: «Sentíamos que era lo correcto». Juan 6:1-15, Juan 4:34-35, Hechos 13:1-3. Por eso debemos respondernos: ¿Soy un siervo llamado o uno impulsado? ¿Soy un voluntario o un convocado? ¿Soy atento o desatento, sensible o insensible? Tenemos un propósito que cumplir.

Juan 4:35 “¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya están blancos para la siega”. Esto de los 4 meses era un refrán del tiempo de Jesús, para indicar que en la vida había cosas no podían cambiares, eran inalterables, que ya estaban establecidas. Y Jesús está diciendo que las cosas pueden cambiarse con DIOS PRESENTE. Todos tenemos una visión lógica, terrenal, con las consabidas limitaciones humanas, pero con Dios podemos adquirir una visión de fe, es la que amplía nuestros límites, es la que cambia NUESTRA MENTALIDAD.

En el caso específico de Juan 4, Jesús sembró en la mujer samaritana y COSECHO rápido, no se cumplieron los “cuatro meses”, y los discípulos pensaban con su mente natural que los samaritanos eran imposibles de cambiar, que eran hostiles y que los iban a agredir, pero NO FUE ASI, por eso debían escuchar las INSTRUCCIONES de Jesús, que el CAMPO YA ESTABA BLANCO, LISTO PARA LA COSECHA.

Mateo 9:38 nos dice: «Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies».

Salmos 32:8, «Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar, sobre ti fijaré mis ojos, no seas como el caballo o el mulo…»

Salmos 31:15 «En tu mano están mis tiempos».

Romanos 8:14, «Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios»:

Romanos 12:1-2. «Así que, hermanos os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta». La adoración no es una postura pasiva ni contemplativa, requiere acción: Sumisión, entrega, rendición, estamos hablando del Señorío de Cristo, de la llenura del Espíritu o la consagración.

Lane Adams fue un piloto de la Segunda Guerra, y al finalizar, escribió un libro “Aprenda a volar conmigo”, donde compara la vida cristiana a un vuelo en un avión. Y el narra: Cuando el hombre fabricó los primeros aviones, tuvo que luchar contra lo que se llama el viento cruzado o lateral, porque si lo ignoraba era sinónimo de catástrofe. Este viento no es un huracán, sino una simple brisa, que lo apartaba del objetivo.

En la vida común somos perjudicados por la acción de malos vientos que nos perjudican. El mal viento de la tolerancia quiere que sean barridas las barreras morales, hay hasta guías religiosos equivocados que nos llevan al error, los malos amigos que nos perjudican, etc.

¿Qué se hace? Como hace el avión para contrarrestar los malos vientos:

a) Aceptar que están,

b) Determinar la dirección y la fuerza (intensidad),

c) Girar el avión lo suficiente para compensar,

d) Estar siempre alertas a los cambios de dirección del viento. «…porque mayor es el que está en vosotros que el que está en el mundo» (1 Juan 4:4).

2) Mirar la mano de nuestro Amo para que nos de provisión. Salmo 104:28 dice: «Les das, recogen; abres tu mano, se sacian de bien».

La historia de Elías el gran profeta de antaño tiene un episodio sobresaliente, en un momento de gran angustia por una grave sequía, Dios lo llevó a vivir cerca de un arroyo para que bebiera de él y era alimentado en forma inusual por cuervos. Dios siempre es original y creativo. Luego fue a la viuda extranjera en Sarepta de Sidón y fue alimentado con aceite y harina.

Siempre es una preocupación en todos: ¿Qué comer?, ¿que beber? y ¿que vestir?, Spurgeon lo llamó la trinidad terrenal de la preocupación. Dios promete en el Sermón del Monte que estas cosas llegarán a nuestras vidas como la provisión divina si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia. Mt 6:25-34.

La iglesia como cuerpo sobrenatural es provista por el Señor. Efesios 4 habla de los dones  hombres que trae Dios para bendecirla: Apóstoles, pastores, maestros, etc. De Efesios 4.

¿Necesitamos trabajo? Salmo 37:25.

¿Necesitamos esposo, esposa? Salmo 127:1.

¿Necesitamos más tiempo? El día no se puede agrandar, Efesios 5:16.

¿Necesitamos recursos? Filipenses 4:19. Recordemos cuando Dios nos proveyó nuestro templo. Debíamos todo y en un período de pocos años Dios nos dio todo.

3) Mirar la mano de nuestro Amo para que nos de protección.

El Salmo 31:5 dice «En tus manos encomiendo mi espíritu». Nuestro mundo cambia y nosotros también. Estamos frente a una revolución que es espiritual, y los «guerrilleros» de hoy se horrorizarían con verse como provocadores o agentes revolucionarios. Es una transformación secular, y son los consumidores de «Coca-Cola, Nestlé, Ford, Peugeot, Renault, Benetton, Nike, Adidas, etc.  Ellos tiran por la borda los valores de generaciones anteriores. Por eso nuestra oración es pedirle a Dios protección para la mente. La TV preselecciona lo que nos quiere mostrar y así manejar nuestros sentimientos (Recordá imágenes de Isis, los naufragios de los inmigrantes africanos, de imágenes de terremotos, o la caída de aviones). Hoy es más serio que en la era de los reformadores, cuando lo que allí corría peligro era la vida física, ahora también corre peligro la vida espiritual. Se anestesia la mente para que no tenga hambre de Dios ni sed de justicia. El pos modernismo y la mundanalidad corren juntos para destruirnos la vida espiritual. El pos modernismo representa el conjunto de creencias, valores y conductas que tiene en su centro el ser humano caído.

La mente post moderna va acompañada hoy de la completa pérdida de interés en la verdad (especialmente la de Dios).

Una parte del libro «El desafío de la posmodernidad» de S. Dellutri habla del  pensamiento débil, contrapuesto con el pensamiento fuerte. ¿De qué se trata esto?

Para Gianni Váttimo, el filósofo de Turín, el tránsito de la modernidad a la posmodernidad puede configurarse como el paso del pensamiento fuerte al pensamiento débil.

El pensamiento fuerte o metafísico era aquél en que el hombre buscaba verdades absolutas, para establecer fundamentos definitivos. Cuando todo esto se abandona, el hombre se entrega al pensamiento débil o postmetafísico, pierde el entusiasmo por alcanzar la verdad absoluta y se contenta con verdades relativas. En la posmodernidad cada uno tiene su verdad y se aceptan verdades contradictorias. Nadie siente la necesidad de establecer un debate con quienes no piensan como él. Acepta resignado que el otro tenga una verdad opuesta y contradictoria porque cree que, si le es útil, es verdad-para-él aunque no sea verdad-para-mí. Tampoco se preocupa por saber si su verdad es absoluta, le basta con sentirse bien con lo que cree. Una persona a la que confrontaron por sus ideas religiosas paganas para que buscara la verdad contestó: Prefiero creer, aunque sea mentira, porque me siento bien creyendo esto.

Hay un peligro muy grande en no aceptar verdades universales, en abandonar los absolutos y entregarse a los relativos porque esto afecta la vida espiritual y moral de la persona. El abandono de las grandes religiones, que ha generado una proliferación de sectas de todo tipo, demuestra que el hombre de hoy está rechazando el pensamiento omnicomprensivo, las grandes cosmovisiones, para buscar en la “mesa de saldos y retazos” de la fe algo que lo conforme y no le exija demasiado en el aspecto ético.

 

El libertinaje moral de hoy nos está diciendo que el hombre cree tener derecho de hacer lo que desea y no el poder de hacer lo que se debe. Gálatas 5:13 y Romanos 6:16.

Se ha cambiado el carácter del ser individual por el deseo de ser como otros. Es la exaltación del promedio. Este fenómeno hoy se da con las llamadas tribus urbanas que actúan como verdaderas logias, haciendo lo mismo y guardando secretos entre ellos.

No se puede hacer marketing con Cristo, ni con el evangelio, ni con el propósito de la vida. No es el cliente siempre tiene razón, ni las verdades son determinadas por la práctica o el voto de las mayorías como en la democracia. ESTAMOS HABLANDO DE LA SOBERANÍA DE DIOS.

Olga Compiani era una hermana muy sencilla que se había convertido de grande y tuvo que soportar dificultades graves de salud, entre ellas la amputación de una de sus piernas. Cuando ella va a una primera cirugía, va con una mano cerrada, y los médicos le dicen: ¿Qué trae allí? Ella les contestó: «No traigo nada, es que mi mano está agarrada a la de Jesús». Uno de los doctores le contestó: «Nosotros sabemos mucho de medicina pero nada de Dios». Ella tiene que volver al tiempo al quirófano para otra intervención, le vuelven a preguntar sobre la mano cerrada. Ella les dice: «Lo mismo que antes».

Hace un tiempo se metió en mi casa un pequeño pajarito, y yo tengo muchos vidrios, ventanales y algunos espejos. Yo quería que el pajarito se fuera sin ningún daño de mi casa. Pero el pajarito arremete contra las ventanas porque no ve donde yo tengo abierto para que se vaya. Se da unos cuantos golpes y más golpes, porque no me dio tiempo a abrir el lugar. Así somos nosotros los seres humanos, cuando vemos límites no debemos abrirnos paso por nuestra cuenta, porque nos vamos a dar muchos golpes. ¡Debemos buscar la mano de Dios para que nos asista y ayude a superar ese grave problema!

 

Cuando decimos “la mano de Dios”, todos se acuerdan de la mano tramposa de Maradona en el Mundial de Méjico que hizo el gol a Inglaterra.

Pero la mano de Dios es una expresión del Salmo 123, que no sabemos exactamente cuándo fue el tiempo en que fue compuesto e inspirado por Dios este salmo, pero los eruditos dicen que fue muy posiblemente en la época de los 70 años de la deportación a Babilonia, o en la restauración de la nación al finalizar esos 70 años.

Pero más o menos en ese mismo tiempo sobresalen dos héroes bíblicos por su fidelidad y liderazgo: Nehemías y Esdras. El primero fue un héroe laico servidor del rey Artajerjes y el otro un sacerdote destacado. Ambos en sus escritos (cada uno escribió un libro de la Biblia) repitieron con frecuencia esta expresión: La mano de Dios.

Veamos: Esdras 8:22,31 y 7:6,9.

Citaré una donde nos habla que él no pidió al rey protección porque eso sería mostrar falta de fe, y poner en duda que Dios los acompañaría a cubrir los cientos de kilómetros de la metrópoli persa (Hoy Irán) hasta la ciudad en ruinas de Jerusalén.

“Porque tuve vergüenza de pedir al rey tropa y gente de a caballo que nos defendiesen del enemigo en el camino; porque habíamos hablado al rey, diciendo: La mano de nuestro Dios es para bien sobre todos los que le buscan; mas su poder y su furor contra todos los que le abandonan”.

Y Nehemías 2:18 “Entonces les declaré cómo la mano de mi Dios había sido buena sobre mí, y asimismo las palabras que el rey me había dicho. Y dijeron: Levantémonos y edifiquemos. Así esforzaron sus manos para bien”.

En nuestro lenguaje diario usamos estas palabras seguido: Suerte, casualidad, fatalidad y racha. Todas muestran sentimientos humanos y una filosofía de vida. Hay dos vinculadas con el ocultismo: fatalidad que indica la fuerza desconocida irresistible que maneja a los hombres y las circunstancias; y racha, período breve de fortuna porque los dioses son propicios.

Así que dejemos de lado la casualidad, la suerte, las fatalidades y las rachas, y pensemos en la PODEROSA MANO DE DIOS que nos dirige, instruye, provee y nos protege.

Bibliografía: Comentarios de Internet, Espada Electrónica, Salvador Dellutri en Los grandes temas, apuntes personales, libro “Aprenda a volar conmigo”; y “Cantos del Pueblo Peregrino” de J. Motyer.

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