No hay otro día como este día

Los primeros cristianos se reunían cada Pascua para celebrar la Resurrección de Jesús,  y allí comenzaba la Semana Santa, pero para nosotros termina en el día de Resurrección, para el calendario de los primeros cristianos la semana que nosotros pasamos, era la Semana de la Pasión (por los padecimientos), ahora empezaba la Semana Santa, ¿Qué iban a celebrar? Ellos iban a celebrar la nueva vida.

Quiere decir que los primeros cristianos, terminaban la Semana de la Pasión, y el domingo de Resurrección se vestían de blanco, y durante toda la semana iban así, si veía a alguien vestido de blanco en la calle, sabía que era cristiano, y entonces lo saludaba, así: “El Señor ha resucitado”, y el contestaba: “Verdaderamente ha resucitado”, y durante 50 días hasta el día de Pentecostés, lo dice Tertuliano en sus escrituras. Era este tiempo especial, la expresión del gozo, de la alegría. Eran 50 días de gozo y de alegría, recordaban que Jesús los acompañó durante 40 días, ascendió al cielo, y descendió el Espíritu Santo. Entonces empezamos la época de gozo porque el Señor está vivo, nosotros vivimos mirando hacia adelante, porque Jesucristo trajo la paz y trajo la esperanza.

Hoy quiero compartir acerca del llamado principio de la sustitución: Hay 4 versículos muy conocidos por expresar con claridad este principio vital del evangelio: Gálatas 3:13, 1 Pedro 2:24, 3:18 y 2 Cor 5:21.

Tendré más en cuenta 1 Pedro 3:18, y este texto nos habla de tres cosas importantes:

 

1) La sustitución de la cruz: Fue el primer ensayo del Calvario.

Jesús fue ofendido en Juan 8:48, le dijeron hijo de samaritano y endemoniado, y El dijo en: Juan 8:56, “Abraham vuestro padre se gozó de que había de ver mi día; y lo vio, y se gozó”. Dios le predicó el evangelio a Abraham hace muchos siglos antes, ¿Por qué? Porque lo llevó al Monte Moriah, y le ordenó un sacrificio, el de su propio hijo Isaac, pero el adolescente antes de ser sacrificado, el acto se suspendió y él se levantó y quedó libre, se salvó, más el coronado con espinas que era un carnero enredado en un zarzal, fue sacrificado. Esto se llama SUSTITUCION.

¿Qué significa la palabra VICARIO? El que reemplaza a, o en lugar de, suplente, sustituto.

Los judíos contemporáneos de Jesús, dijeron que alguien que no llegaba a los cincuenta años no podía hacer visto a Abraham. Jesús no dijo que Abraham le había visto, sino que había visto su día,

Pero ¿Qué es su día, o sea el día de Jesús? Es decir SU OBRA SALVADORA. Lo vio con los ojos de la fe y en forma  imperfecta. Pero él después del Monte Moria, nunca construyó otro altar.

¿Por qué? Porque este llegó a ser el altar perfecto, después de la muerte de Jesucristo no hay necesidad de otro altar, porque con una sola ofrenda hizo perfecto para siempre a los santificados, el edificar otro altar es blasfemia, consumado es, está terminado, cancelado.

Jesús pagó la deuda del pecado en su totalidad, con nuestro pecado él llevó una corona de espinas, la maldad, la impureza, inmundicia de nuestro pecado, el mismo pecado que bebió de la copa lo cargó sobre su cabeza al ir al Calvario.

¿Cuál es ese día sin igual que dijo Jesús en Juan 8:56? ¿Qué episodios fueron estos? Posibilidades: Génesis 12:3 el ser fuente de bendición universal, Génesis 17:17 a los 100 años recibir el aviso de que iba a ser papá en forma milagrosa, Génesis 22 el sacrificio de Isaac o tal vez otros hechos. Me quedo con el último episodio. ¿Por qué?  

Abraham edificó numerosos altares, a lo largo del camino (ejemplo: Génesis 12:7,8 y 13:18), pero él nunca construyó otro altar después de este episodio, y durante toda su vida y lo podemos corroborar en el libro de Génesis. Pero nunca hubo otro más que éste.

Este era el altar perfecto, éste ilustra el sacrificio perfecto; después de la muerte de Cristo sobre esa cruz, no hay necesidad de otro altar o sacrificio, según Hebreos 10:14: “Porque con una sola ofrenda hizo perfecto para siempre a los santificados”.

El edificar otro altar, es blasfemia. Jesús dijo: “Consumado es” está terminado, cancelado. Es decir que ha sido pagada completamente la deuda del ser humano. Es interesante la claridad del Nuevo Testamento explicando los hechos de Antiguo, veamos Hebreos 11:13 (mirando de lejos) y 11:17-19.

Hay que mirar esta historia de Abraham en el Monte Moriah en retrospectiva, siglos antes de que Jesús viniera a esta tierra, para descubrir la maravillosa historia de Jesús.

¿Por qué Abraham se gozó? Esto fue dicho a fanáticos judíos que se vanagloriaban de ser nobles descendientes del patriarca. Se gozó, porque supo que todas las naciones del mundo serían bendecidas por la vida de Jesús, es decir que los gentiles también podrían ser salvos.

La Biblia tiene un Héroe: Jesucristo, un villano: Satanás, un tema excluyente: la Salvación, y un propósito muy  definido: la gloria de Dios. En cualquier porción de la Biblia que vos leas vas a encontrar en medio de tipologías y simbologías la extraordinaria figura del Señor Jesucristo.

Hebreos 11:17-19. «Por fe Abraham cuando fue probado ofreció a Isaac y el que había recibido las promesas recibía a su primogénito habiéndosele dicho en Isaac te será llamada descendencia 19 Pensado que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos de donde en sentido figurado también le volvió a recibir».

“En sentido figurado”, significa una forma o una ilustración. En el A.T, figura de lo que había de venir en el Nuevo Testamento. ¿Por qué Dios hizo todo eso? Es la gran confirmación de la inspiración de las Escrituras, siglos antes de Jesús Dios dio figuras, tipologías y profecías acerca de Jesucristo, de lo que habría de venir en el N.T. Y es la confirmación de la Deidad de nuestro Salvador, como lo vemos aquí retratado y escondido en el Antiguo Testamento.

¿En que se parecen Isaac a Jesús?

Su nacimiento milagroso fue profetizado. Génesis 18:9, Jesús Isaías 7:14.

Tanto el nacimiento de Isaac como el de Jesús, fueron predeterminados. Gén 21:1-2, Gál 4:4

El nombre de Isaac fue dado por Dios mismo, Génesis 17:19, Mateo 1:21

Isaac fue amado por su padre, Jesús fue amado por su Padre. En Génesis 22:2, Juan 5;20.

Isaac fue ofrecido como sacrificio, Jesús fue ofrecido como sacrificio. Génesis 22:2, Juan 3:16.

Isaac fue levantado de la muerte. Génesis 22:4, dice “Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos”. 1 Corintios 15:3-4.

 

El lugar del sacrificio de Isaac y de Jesús fue el mismo:

El nombre Moriah significa “previsto por Dios”. El lugar no es accidental, ni tampoco incidental. Es el mismo lugar, en donde Jesús un día derramaría su sangre. Lucas 23:33 «Y cuando llegaron a un lugar llama el lugar Calavera le crucificaron allí”. No es un lugar cualquiera, fue previsto por Dios.

 

La leña habla acerca de nuestras iniquidades puestas sobre Jesús. Isaac carga la leña y sube al monte, asimismo Jesús un día subiría hacia el monte cargando la cruz, leemos en Juan 19:17: «Y el cargando su cruz salió al lugar llamado de la Calavera, y en hebreo Gólgota».

Abraham tiene: Las ataduras que hablan del poder inmovilizador del pecado, el cuchillo habla del poder sangrante del pecado, el fuego habla del poder consumidor del pecado, porque el fuego de la ira de Dios lo quemaría sobre el Señor Jesucristo.

Al llegar al momento crítico, cambia la figura, el cuchillo no cae sobre Isaac que representa al Señor Jesucristo, el cuadro cambia y ahora Isaac nos representa a nosotros, y hay un carnero trabado en el zarzal que va a representar a Cristo, sus cuernos enredados en las espinas, este carnero fue el sustituto de Isaac. Ese día el cuchillo no cayó sobre Isaac, porque un día caería sobre el Señor Jesucristo. ¿Recuerda las palabras de Isaac? ¿Dónde está el carnero para el holocausto? Dios se proveerá del carnero y Dios así lo hizo. Y la respuesta. ¿Recuerda lo que Juan el Bautista dijo cuando vio que Jesús se acercaba? «He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo».

El que Jesús haya sido coronado con espinas, es un mensaje glorioso y maravilloso, Jesús fue llevado ante Pilato, y él trató de lavarse sus manos, para no tomar una decisión, permitiendo que Jesús fuese azotado, el látigo desgarró su espalda, luego lo ataron a un poste, algunos morían al ser azotados.

Cuando terminaron de azotarlo, le pusieron un manto escarlata, y una caña de bambú en su mano, como cetro; posteriormente tomaron una corona de espinas ensartándosela en su frente y después lo golpearon en su cabeza, no había rubíes en esa corona, solo las gotas rojas.

Mateo 27:26-31. Está hablando de Pilato.

Esta corona procedió del pensamiento psicópata de un soldado romano, una burla, pero en ella existía un misterio conocido por el corazón y la mente de Dios. ¿De qué habla una corona de espinas? Simboliza la maldición del pecado sobre todos. Cuando Dios creó la humanidad, puso al hombre en el Huerto del Edén, no había espinas, ni cardos, ni zarzales. La primera rosa que floreció, floreció sin espinas, el limonero no tenía espinas, cuando Adán recogía frambuesas no tenía que batallar con los zarzales como nosotros, aún no existían las espinas. Génesis 3:17-18, aquí habla de la maldición que cayó sobre Adán y Eva a causa de su desobediencia a Dios. Génesis 3:17-18: “Maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. 18 Espinos y cardos te producirá,”. Aquí es cuando las espinas y los cardos comenzaron a crecer. Estos son una evidencia visible de la maldición del pecado sobre la humanidad. Hebreos 6:8 “Pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada”. 

Jesús llevaba esas espinas, Jesús cargó con esa corona, si Adán no hubiera pecado, las espinas nunca hubieran crecido sobre esta tierra, Jesús llevó esa corona, porque El cargó con esa maldición, las espinas que llevó sobre su cabeza hablan de tribulación, dolor, y muerte que conlleva el pecado.

¿Tenés dificultades y dolor? ¿Conocés la enfermedad? Este sendero espinoso por el que caminamos, es el resultado del pecado, la cama de espinas en la cual dormimos es consecuencia del pecado, cuando salgás al campo a trabajar, sin importar tu ocupación, trabajarás en un campo espinoso, conocerás la enfermedad, el sufrimiento, el dolor, porque algo le sucedió a la creación.

Romanos 8:22 “Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”. ¿Por qué? Existe una maldición sobre todo como resultado del pecado.

Esto fue el primer ensayo general del Calvario, pero no el único.

 

¿Cuál fue el porqué de la cruz? ¿Por qué se necesitaba la cruz? Se lo puedo contestar con una sola palabra: Pecado.

1 Pedro 3:18, “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados”, ¿Y por qué la cruz? “el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”. Hay suficiente dinamita del evangelio en este solo versículo para dinamitar todo el pecado, el dolor, el odio, y la enfermedad de la vida de cualquier persona; pero la dinamita debe ser encendida por la chispa de la fe.

Es decir, Jesús, el Hijo de Dios, quien es justo quien nunca pecó, nacido de una virgen, sin mancha sin pecado, el justo por los injustos, cuando dice: Los injustos, somos vos y yo, somos los pecadores, Él llegó a ser nuestro sustituto, a través de toda la Biblia Dios ha enseñado la sustitución.

¿Cómo perdona Dios el pecado? ¿Cómo se encarga Dios del pecado? Un ejemplo jocoso. Suponga que alguien viene y te da un puñetazo en la nariz, y suponga que en un acto de compasión vos le decís a esa persona que te pegó: “Te perdono” Suponé, que te contesta: «Oh, no hay necesidad de que me perdonés, pues yo ya me he perdonado» Luego suponga que otra persona que presenció todo esto les dice: «O ninguno de ustedes necesita preocuparse, yo ya los perdoné a ambos».

Vos fuiste el que recibió el puñetazo en la nariz. Solo la persona que recibió el golpe puede perdonar. El pecado es golpear el rostro de Dios, y únicamente  Él puede perdonar el pecado.

Existe un Dios santo, Dios es un Dios santo, y el pecado es un ultraje, un reproche, una rebelión contra un Dios santo, que no dejará al pecado sin castigo.

 

Segundo ensayo del Calvario: La Pascua. ¿Qué es? En el A. T., Dios dio una profecía e ilustración de la cruz del Señor Jesucristo; por ello instituyó el ritual del cordero de la Pascua, en Éxodo 12, había juicio sobre la tierra a causa del pecado, pero Dios le dijo a su pueblo que tomara un cordero sin mancha, sin imperfección, y que lo sacrificara, la sangre del cordero debía ser untada en el dintel y los dos postes de la puerta de sus casas, la sangre del cordero, debía ir, no adentro, sino afuera, expuesta públicamente, sin vergüenza.  

Imaginate una persona con la sangre en un recipiente untando la parte superior de la puerta y los dos postes a los lados de la puerta. ¿Qué hace? Ha hecho la señal de la cruz. Desde hace tanto tiempo atrás, Dios ya estaba ilustrando y profetizando que es por la sangre que se perdona, Dios dijo a esos israelitas hace muchos años: Cuando vea la sangre, pasará Jehová aquella puerta.

La palabra Pascua, proviene de «pasará», Dios pasará sobre vos cuando la sangre es aplicada, Pero cuando vos no ponés la sangre, el ángel de la muerte, el juicio de Dios, pasará sobre vos.

Este cordero de la Pascua, es una ilustración (Sustituto) del Señor Jesucristo, 1 Pedro 1:18-19, dice: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19 sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”. 

Jesús es el Cordero de la Pascua, él es el Cordero sin mancha y sin contaminación,

En el  tiempo de Cristo los sacerdotes y los levitas ya habían instituido un rango especial de pastores para criar corderos muy especiales, los corderos de la pascua, eran los más finos, los mejores, y se los criaba en Belén.  La semana de la Pascua, los corderos venían de Belén, hasta el Templo, y entraban por la puerta de las ovejas, para ser examinados por los levitas, y los sacerdotes; y el mismo día, bajando el Monte de los Olivos y subiendo el Monte Moria, venía el Señor Jesucristo (Domingo de Ramos). Les chequeaban la boca, la lana, los pequeños cascos, los ojos, incluso los párpados y si había algún defecto, ese cordero no era digno. Pero al mismo tiempo el Cordero de Dios también venía, el Cordero nacido en Belén.

Era el cordero del que habló Abraham cuando dijo: «Dios se proveerá de cordero para el holocausto”.

¿Por qué los evangelios se concentran en la última semana de la vida de Jesús?

Porque este es el clímax de todo, y Jesús, es examinando por fariseos, los saduceos y los herodianos, los líderes civiles y todos tuvieron que decir: No hallo en él ningún delito, “jamás hombre alguno ha hablado como este hombre”. Jesús el cordero perfecto de Dios, los podía mirar a todos aquellos y desafiarlos: ¿Quién de vosotros me redarguye o convence de pecado? Él era Cordero sin mancha.

Los sacerdotes llegaban el día cuando el cordero de la Pascua debía ser sacrificado, a las 3 de la tarde el sacerdote levantaba la barbilla de ese corderito sin defecto, y tomando su filoso cuchillo, le cortaba la garganta. Al mismo tiempo que esto sucedía, sobre el cruel Monte Gólgota, el Cordero de Dios vertía su preciosa sangre real, por los pecados de la humanidad.

Y Jesús dijo: “Consumado es”, la deuda está totalmente pagada. Sacerdotes, pueden irse ya a sus casas, levitas pueden bajar sus cuchillos, pastores su trabajo ha terminado, porque la deuda está cancelada, amen, aleluya, consumado es, porque Jesús el cordero de Dios murió sobre la cruz.

El propósito de la cruz es la sustitución, y la Pascua nos lo ha demostrado en una forma muy clara y simple. A su vez cuando el Señor Jesucristo murió, Él cumplió otro simbolismo del Antiguo Testamento en Levítico 16, el Sumo Sacerdote colocaba sus manos sobre la cabeza de un macho cabrío y confesaba los pecados del pueblo, después se llevaba el animal afuera de las paredes de la ciudad y lo mataba derramando su sangre, esta es la razón por la cual la Biblia dice que Jesús para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta, o sea fuera la ciudad, porque Jesús fue nuestro macho cabrío, nuestros pecados fueron colocados sobre él, él los llevó a la cruz, y en agonía sangró y murió.

 

2) El logro de la cruz. 1 Pedro 3:18 nos dice que se pagó la deuda del pecado una sola vez por el pecado. La deuda fue totalmente pagada. Antiguamente en Roma, todo el que era llevado a la cárcel por algún delito, se le escribía en la entrada a la celda, lo que se llamaba: Certificado de deuda, que era lo que el hombre había hecho en contra de la sociedad. Cuando la condena se cumplía esa persona quedaba libre y sobre el certificado de deuda, se ponía una inscripción: Tetelestai, que quiere decir, totalmente pago. O sea que no podía ser detenido, ni condenado por el mismo delito, porque había sido pagado en la cárcel. No podía regresar a prisión por ser acusado por el mismo delito, ya que no se puede pagar dos veces por el mismo crimen.

Hebreos 10:12-14, nos da seguridad de nuestra relación eterna con Dios. Jesús murió una sola vez para lograr nuestra salvación, la cual no puede perderse, porque ello implicaría que Jesús muriera otra vez y eso no es posible. Veamos Isaías 53:11, “Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos”. Cuando Jesús muere dice: “Consumado es”, la deuda del pecado está totalmente paga. Nada se puede hacer después de esto ni se necesita hacer. Dios nos salva con lo que Jesús hizo en la cruz.

 

3) La victoria de la cruz. ¿Por qué?  Vimos la sustitución de la cruz, luego lo que logra la cruz, y ahora la victoria de la cruz. 1 Pedro 3:18 nos agrega que es para llevarnos a Dios. ¿Qué es lo que hace el pecado? Nos separa de un Dios santo. ¿Qué hace la cruz? La cruz pone una mano en un Dios santo y la otra en el pecador para reconciliarnos a través de la sangre de la cruz, y así hacer la paz por medio de la reconciliación. Veamos Romanos 5:10. Llevar es una palabra hebrea que consiste en tomar a un individuo y presentarlo a un rey o un dignatario. Hay un palabra de una mujer en la época en que Absalón se rebeló contra David, en 2 Samuel 14:14. David en aquel tiempo no hace lo que le indica esta mujer: “Porque de cierto morimos, y somos como aguas derramadas por tierra, que no pueden volver a recogerse; ni Dios quita la vida, sino que provee medios para no alejar de sí al desterrado”. Dios no aleja de si al desterrado, sino que creó medios para traernos de regreso: la cruz de Cristo.

La victoria nos muestra que:

a. Jesucristo está vivo. El Señor y Maestro no está muerto. Ver Mateo 16:21 cuando Jesús anuncia su muerte, Pedro le regaña, Mateo 17:22-23. No iba a quedar muerto. A la mañana le llevan especies aromáticas. El mundo necesita oír que Jesús no está encerrado en una tumba. ¿Dónde está el Señor, sino está en una tumba? Ver Hebreos 10:12, sentado a la diestra de Dios Padre. ¿Qué hace allí? Ver Hebreos 7:25. Además intercede, actúa como abogado a nuestro favor (Juan 14:1-3), está en su trono intercediendo, y actúa a nuestro favor. Él no nos dejará nunca Hebreos 13:5. Juan 15 nos da un cuadro más gráfico de todos los que pintó, ver 15:1-5. ¿Qué dice la Resurrección? El Señor Resucitado está vivo, a la diestra del Padre, intercediendo como abogado por nosotros, preparando la habitación celestial (Juan 14:1-3) y vive en el corazón de todos los verdaderos hijos de Dios.

b. Nuestros pecados han sido perdonados y estamos seguros eternamente en El. Efesios 1:7, Marcos 10:45 y 1 Pedro 1:18-19. Rescató = Salvación.

c. Todos sus hijos van a experimentar una resurrección corporal. 1 Corintios 15. ¿Cuándo? 15:23 lo dice. La primera persona en resucitar y vivir para siempre es Jesús. Los que resucitaron antes volvieron a morir. Veamos Juan 6:37-39, el Señor no echa afuera a nadie. Nadie se perderá jamás en sus manos, sino que seremos modelados en su mano y hechos semejantes a Él. Los cuerpos saldrán de este mundo transformados a la semejanza del Hijo de Dios. ¿Cómo iremos? Ni feos, ni con defectos, llevaremos la imagen de la gloria del Hijo de Dios. Dios nunca hace las cosas a medias o parcialmente, habrá una ciudad celestial y una tierra renovada, porque Dios ha hecho siempre lo mejor para nosotros. ¿No hará lo mismo con estos cuerpos? Ve Juan 6:39.

d. El cielo va a ser nuestro hogar eterno. Juan 14:1-3. El Señor está allí, no es lo importante las calles de oro y las perlas.  Lo importante es que el Señor estará allí y todos los que fuimos salvados por El. Su trono estará en el centro de todo y nosotros le serviremos. Todo porque Cristo resucito de entre los muertos. Su Resurrección es la prueba final y máxima, que es Divino y que sus promesas son verdaderas. Hay un libro de la Vida donde están los nombres de todos los salvados.

 

Bibliografía: Salvador Dellutri, Los Grandes Temas, Adrián Rogers, en el Amor que vale, y otros más.