2 junio, 2019

Números 20:1-13 – Gracia que abunda


Por: | Temas:
Compartir en redes sociales:

Contexto: Israel está a punto de entrar a la Tierra Prometida otra vez. Han estado aquí antes, hace exactamente 38 años. Y están casi listos para entrar.

LEER EL PASAJE DE NUMEROS 20 Y PREGUNTAR:

¿CUAL ES EL VERDADERO PECADO DE MOISES Y AARON QUE LOS DESCALIFICA PARA ENTRAR A LA TIERRA PROMETIDA?

Es más fácil ver lo malo que hace el pueblo, porque la historia se repite: 38 años antes, cuando sus antepasados acampaban para cruzar el rio Jordán y tomar posesión de la tierra prometida, luego de mandar a los espías, se alejaron de lo que Dios les había mandado a hacer, y como resultado vagaron por el desierto casi 40 años. Ahora que regresaron, están listos nuevamente para cruzar, una nueva generación frente al mismo desafío de cruzar y conquistar la tierra prometida, pero este pueblo repite las palabras de sus antepasados: “No hay agua, esto es muy difícil, hubiera sido mejor para nosotros quedarnos en Egipto”.

EXODO 17:2 “Y disputó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés les dijo: ¿Por qué disputáis conmigo? ¿Por qué tentáis a YHVH? 3 Así pues el pueblo tuvo allí sed por falta de agua y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Para qué nos hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? 4 Y clamó Moisés a YHVH, diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? Un poco más y me apedrean. 5 Y YHVH dijo a Moisés: Pasa al frente del pueblo y toma contigo de entre los ancianos de Israel, y toma también en tu mano la vara con la que golpeaste el Nilo, y anda. 6 He aquí Yo estoy delante ti, allí en la peña de Horeb, y golpearás la roca, y saldrán aguas de ella, así beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así ante la vista de los ancianos de Israel.”

DESPUES DE 38 AÑOS LA NUEVA GENERACIÓN FRENTE AL MISMO DESAFIO RESPONDE IGUAL, DIOS MISMO RESPONDE IGUAL, MOISES ES EL UNICO QUE NO RESPONDE DE LA MISMA MANERA, SE INTERPONE ENTRE DIOS Y EL PUEBLO Y NO MUESTRA LA GLORIA DE UN DIOS QUE PERDONA, QUE TIENE GRACIA Y MISERICORDIA.

NUMEROS 20:1 “Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí fue sepultada. 2 Y porque no había agua para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón. 3 Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová! 4 ¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias? 5 ¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas; ni aun de agua para beber. 6 Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la gloria de Jehová apareció sobre ellos. 7 Y habló Jehová a Moisés, diciendo: 8 Toma la vara (mi autoridad), y reúne la congregación, tú y Aarón tu hermano, y hablad a la peña a vista de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber a la congregación y a sus bestias. 9 Entonces Moisés tomó la vara de delante de Jehová, como él le mandó. 10 Y reunieron Moisés y Aarón a la congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano y golpeó la peña con su vara dos veces; y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias. 12 Y Jehová dijo a Moisés y a Aarón: Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme delante de los hijos de Israel, por tanto, no meteréis esta congregación en la tierra que les he dado. 13 Estas son las aguas de la rencilla, por las cuales contendieron los hijos de Israel con Jehová, y él se santificó en ellos.”

Se quejan y atacan LA PERSONA DE MOISES (aunque estaban enojados y rechazan a Dios), al igual que lo hicieron sus antepasados.
LO MISMO PASA CON SAMUEL
1 SAMUEL 8:4 “Entonces todos los ancianos de Israel se reunieron y fueron a Samuel en Ramá, 5 y le dijeron: He aquí, tú has envejecido, y tus hijos no andan en tus caminos; ahora pues, constitúyenos un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. 6 Pero fue desagradable a los ojos de Samuel que dijeran: Danos un rey que nos juzgue. Y Samuel oró a YHVH. 7 Y YHVH dijo a Samuel: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan, porque no te han rechazado a ti, sino que me han rechazado a mí, para que no reine sobre ellos.”

Y aunque el texto de números 20 nos marca en el vs 1 que allí murió Miriam, haciendo referencia a que la antigua generación que pecó había quedado sepultada en el desierto, el vs2 nos muestra que esta nueva generación seguía el mismo camino que la anterior.

EL PUEBLO PONE EN DUDA EL LIDERAZGO DE MOISES Y ATACA SU ORGULLO

Vs 2 al 5: el pueblo se une contra Moisés.
Vs 3: el pueblo contendió, peleo contra Moisés
Vs 4: El pueblo culpa a Moisés: porque nos trajiste hasta acá
Vs 5: Moisés es el peor de todos: ¿Y por qué nos hicisteis subir de Egipto para traernos a este lugar miserable?
Hasta ahora todo lo que hace Moisés es un ejemplo de liderazgo bíblico. Que es lo que hace tan mal para que se metiera en tantos problemas?

LA APARENTE BUENA REACCION DE MOISES: si tuvieras que tomar una parte de la Biblia que explique el liderazgo bíblico, que sirva como seminario para John Maxwell, este pasaje nos muestra el liderazgo bíblico en funcionamiento: ¿Qué hace Moisés mientras la gente lo ataca? Vs 6: Moisés comienza a interceder por la misma gente que lo estaba atacando: ora por ellos. Parece ser una gran lección sobre liderazgo Bíblico: El pueblo se queja, y el líder se humilla a sí mismo a favor de su pueblo.
Pero según vemos en la continuidad del relato, que en realidad Moisés ora con una motivación incorrecta, reacciona y se manifiesta con una actitud contraria a la que Dios hubiera manifestado.

¿MOISES BUSCO MANIFESTAR LA GLORIA DE DIOS O LA DE EL?

Es aterrador reconocer que fácil es mientras buscamos glorificar a Dios, cambiar el foco para glorificarnos a nosotros mismos. La línea entre ADORACION e IDOLATRIA es extremadamente fina. La línea entre querer mostrar a DIOS o querer mostrarnos a nosotros mismos es extremadamente fina. Es imposible obedecer a Dios y ser Dios al mismo tiempo. Es decir que; Moisés queriendo exaltar y glorificar a Dios en la obediencia, termina exaltándose a sí mismo.

“Es tan fácil confundir tu reino con el del Señor.
Es tan fácil decirte a ti mismo que estás luchando por el evangelio cuando lo que realmente estás haciendo es luchar por tu lugar.
Es tan fácil decirte a ti mismo que simplemente estás tratando de ser un buen líder cuando lo que realmente quieres es control.
Es tan fácil decirte a ti mismo que quieres construir relaciones ministeriales sanas cuando lo que realmente quieres es agradar a la gente.
Es tan fácil decirte a ti mismo que estas ayudando a la gente a entender los detalles de la teología cuando lo que realmente estás haciendo es intentar impresionarlos con lo mucho que sabes.
Es tan fácil decirte a ti mismo que estas peleando por lo que es correcto cuando lo que realmente sucede es que te sientes amenazado por la creciente influencia de alguien.
Es tan fácil decirte a ti mismo que simplemente quieres lo que es mejor cuando lo que realmente quieres es una vida de ministerio confortable y predecible, cómoda y sin sobresaltos.
Es tan fácil decirte a ti mismo que quieres que Dios obtenga la gloria cuando en realidad disfrutas de la popularidad que te otorga tu ministerio mucho más de lo que estás dispuesto a admitir.
Es muy difícil estar en una posición ministerial de prominencia e influencia y recordar cuál es tu verdadero lugar… Es aquí donde necesito ser rescatado de mí mismo. Puedo cambiar la ubicación y posición de mi ministerio, puedo ser moralmente correcto, pero no puedo escapar a los pensamientos y deseos egoístas de mi corazón. Por esto una vez más, esta mañana, clamo ardientemente para que mi redentor me rescate. Para que el pelee la batalla en mi lugar, para que su Gracia y Su PERSONA me cause amarle a él más que a mí mismo. Oro para que me de tal profunda satisfacción en su gloria que no tenga interés de buscar la mía. Y a medida que oro, sé que tendré que orar esta misma oración mañana, porque mañana otra vez estaré tentado a abandonar el lugar que me corresponde y a hacer de mi vida lo que nunca debió ser: que se trate de mí.”

Es un pasaje difícil de leer, porque muestra a un siervo fiel de Dios que comete un error cuya magnitud parece ser tan grande, que se le niega la posibilidad de entrar a la tierra prometida con el pueblo que guió durante dos generaciones.
Entonces; ¿Qué fue lo que hizo que le mereció semejante castigo, semejante juicio?

En los primeros versículos vimos que su autoridad estaba puesta en duda, que su orgullo era atacado, que sus decisiones fueron muy malas y perjudiciales para todo el Pueblo.
Por eso cuando Dios le dice que solo le hable a la ROCA, Moisés no puede seguir las instrucciones y no puede mostrar el CARÁCTER de DIOS porque estaba cegado pensando que esto se trataba de él.

¿POR QUÉ DIOS LE DICE A MOISES QUE TOME LA VARA?

A Moisés le tiene que quedar bien claro que él solo es un intermediario entre Dios y el Pueblo.
Dios le dice que tome la vara, que representa la autoridad de Dios, porque Moises solo era un mediador para manifestar la excelencia de la PERSONA DEL CREADOR.
¿QUE HACE MOISES CON LA ORDEN DE DIOS?

Vs 10: Y Moisés y Aarón hicieron congregar a la asamblea frente a la peña, y él les dijo: Oíd ahora, rebeldes: ¿os sacaremos agua de esta peña?
Estas NO son las palabras que Dios le pidió que dijera. Son las palabras de Moisés, él está sustituyendo la palabra de Dios, por sus palabras, por lo que había en su corazón, no en el corazón de Dios. Estamos ante un profeta de Dios que no habla la palabra de Dios, sino la suya. Y esto lo hace un profeta de sí mismo, no de Dios

MOISES NO MUESTRA EL CORAZON DE DIOS, MUESTRA SU CORAZON Y EL DE AARON.
MOISES NO HABLA LA PALABRA DE DIOS, HABLA LA SUYA Y LA DE AARON
MOISES NO MUESTRA EL CARACTER DE DIOS, MUESTRA EL SUYO.
MOISES NO MUESTRA LA GRACIA Y MISERICORDIA DE DIOS, MUESTRA SU ENOJO Y FATIGA.

Vs. 11 Entonces Moisés alzó su mano y golpeó la peña con su vara dos veces, y salieron muchas aguas, y bebieron, la asamblea y su ganado

1 CORINTIOS 10:1 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 2 y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. 5 Pero de los más de ellos no se agradó Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto. 6 Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron. 7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.”

Dios, en su misericordia, le dio a Su pueblo alimento espiritual, pero Su pueblo no fue satisfecho. Esto revela el perverso corazón del hombre.
En lugar de descargar Su ira sobre ese pueblo rebelde y terco, Dios muestra Su misericordia. Dios le dice a Moisés que desea darle de beber a Su pueblo. Pero, en lugar de darle permiso a Moisés para castigar a los hombres rebeldes, Dios le dice que golpee la peña. Es decir, Dios le estaba ordenando a Moisés que en lugar de castigar a Israel, golpeara y castigara a la peña. Dios estaría sobre la peña que iba a ser golpeada por Moisés. El Señor recibiría el castigo que debió recibir el pueblo de Israel. Dios estaría sobre la peña en sustitución de Su pueblo. No es esto impactante?

Acá vemos la realidad de un Dios Soberano en la posición de siervo ante su pueblo, listo para humillarse para el beneficio de ellos. Y esta Gracia que redime a un pueblo que no se lo merece, es la realidad que Moisés está negando
Ante una nueva generación, golpea la peña, en su propia autoridad y fuerza, sin Dios delante, como si dijera: ahora yo soy el mediador, yo soy el proveedor, yo los voy a sacar de esta situación. Ahora no solo es un profeta de sí mismo, sino también su propio sacerdote: el mediador entre Dios y Su pueblo es ahora Moisés. Y todo esto lo hace con la vara en su mano, esa vara que representa la autoridad de un Dios soberano.
Toma la autoridad de Dios para ser el mediador y hablar sus palabras.

Por eso el Señor responde con el vs 12: no me declaraste a Mí ante mi pueblo, no declaraste MI SANTIDAD, NO REVELASTE MI PERSONA.
Moisés se estaba presentando como Dios, él estaba queriendo ocupar el lugar de SEÑOR.
¿Por qué Moisés hizo todo esto?

Cuando el salmista describe la situación de Moisés en el salmo 106, el salmista dice: 32 Lo irritaron en las aguas de Meriba, Y le fue mal a Moisés por causa de ellos, 33 Porque hicieron rebelar su espíritu, Y él habló precipitadamente con sus labios.”

Pareciera que es difícil encontrar gracia en este capítulo de la Biblia. Moisés y el pueblo fallan delante de Dios, el pueblo se queja de la providencia de Dios, Moisés se enoja con el pueblo y quiere ocupar el lugar de Dios y NO MUESTRA LA SANTIDAD, LA GLORIA DE DIOS.

¿POR QUÉ SALIO AGUA IGUAL DE LA ROCA; SI MOISES NO HIZO LO QUE DIOS LE ORDENÓ?

LA GRACIA QUE ABUNDA: El pueblo se está quejando, y ¿qué hace Dios frente a esto?: LOS BENDICE ABUNDANTEMENTE, LES PROVEE EL AGUA NECESARIA.
Esta es la respuesta de Dios ante el pecado, la rebelión y el fracaso de su profeta y su pueblo. Dios no solo muestra su Gracia, sino también es abundantemente misericordioso manteniéndose fiel a su pacto, con gente que no se lo merecía.
¿Dónde está la gracia de Dios para con Moisés? A él no le fue permitido entrar a la Tierra Prometida.
¿Quién cuenta esta historia sobre Moisés? ¿Quién lo manda al frente para que quede plasmado en la Biblia? Moisés mismo.
Él está confesando su pecado ante su pueblo y ante todas las generaciones que iban a seguir leyendo sus palabras. “Yo le fallé a Dios, pero Dios fue fiel a su pueblo”

Y va a llegar un momento en Mateo 17, donde Jesús va a aparecer en la transfiguración junto a Elías y Moisés en la tierra prometida en la cual Dios redime y se mantiene fiel a través de la obra de su Hijo.
La biblia revela a un Dios que redime a las personas a través de una Gracia que no merecen.
En todas las Escrituras aparece no solo Su maravilloso plan de salvación, sino Su hermoso corazón hacia las personas que necesitan de Su gracia, que necesitan SU AMOR, SU PERSONA: personas como Israel, personas como Moisés, personas como voy y como yo. Él es el Dios que redime.

VERSICULOS EN OTRAS TRADUCCIONES PARA PODER ENTENDER MEJOR EL RELATO.

NuM 20:10 Luego Moisés y Aarón reunieron delante de la roca a toda la gente, y Moisés les dijo: «¡Óiganme bien, rebeldes! ¿Acaso quieren que saquemos agua de esta roca para que ustedes beban?»
Num 20:11 Mientras decía esto, Moisés golpeó dos veces la roca con la vara, ¡y empezó a salir tanta agua que toda la gente y su ganado bebieron!
Num 20:12 Pero Dios les dijo a Moisés y a Aarón: «Ustedes no creyeron en mí, ni me honraron delante de los israelitas. Por eso, no entrarán con ellos al territorio que les voy a dar».
Num 20:13 Esto sucedió en Meribá, que significa «queja». Y es que allí los israelitas se quejaron contra Dios, y él les mostró que es un Dios santo.

VS. 10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la comunidad frente a la roca y Moisés dijo: «¡Oigan, pues, rebeldes! ¿Así que nosotros vamos a hacer brotar para ustedes agua de esta roca?»

-…Para que Yo fuera considerado como Kadosh por los hijos de Yisra’el, ustedes no traerán a esta congregación a La Tierra que Yo les he dado.»

13: “Estas son las aguas de Meribá, donde los hijos de Israel se querellaron contra Yahvé, que les dio una prueba de su santidad”

12 “Pero el Señor dijo a Moisés y a Aarón: Puesto que ustedes no tuvieron confianza en mí ni me honraron delante de los israelitas, no entrarán con esta gente en el país que les he dado.
Num 20:13 Ese es el manantial de Meribá, donde los israelitas le hicieron reclamaciones al Señor y él les mostró su santidad.”

12 «Porque no me habéis creído capaz de mostrar mi santidad a los ojos de los israelitas, no seréis vosotros quienes introduciréis esta asamblea en la tierra que yo les he dado”.
20:13 Ésta es el agua de Meribá, donde los israelitas se querellaron contra Yahveh y donde él manifestó a través de ella su santidad.

Dijo entonces el Señor a Moisés y Aarón: Ya que no me habéis creído en orden a hacer conocer mi gloria a los hijos de Israel, no introduciréis vosotros este pueblo en la tierra que yo le daré.
Num 20:13 Esta es el agua de contradicción, donde los hijos de Israel protestaron contra el Señor, el cual manifestó en ellos su gloria.

Él miraba adelante, hacia la llegada de su Hijo y el sacrifico que repara todo el daño hecho al honor de Dios a través de la desobediencia de los elegidos. No podría haber habido pacto con Abraham, ni pacto con Moisés, ni nuevo pacto sin el advenimiento de Jesucristo. Lo que fue dado libremente bajo Moisés fue pagado por Cristo.

El tercer significado del término ley no es una parte diferente del Antiguo Testamento, sino el Antiguo Testamento entendido de un modo diferente. En unos momentos veremos cuántos en Israel torcieron la ley mosaica en legalismo. Es decir, ellos le cortaron su fundamento de fe, fracasaron en enfatizar la dependencia en el Espíritu, y además convirtieron los mandamientos en una descripción de trabajo sobre cómo ganar el sueldo de la salvación.

Que los hijos de Israel crean y reconozcan mi poder y me honren.

El comando Num_20: 8 era «Habla a la roca». El acto de golpear, y especialmente con dos golpes, indica una irritación violenta por parte de Moisés; como lo hace también su modo impropio de dirigirse a la gente: «Escucha ahora, rebeldes». La forma también de la pregunta, «debemos nosotros, etc.», no dirige a la gente, como debería haber sido el caso, a Dios como su libertador, sino a Moisés y Aarón personalmente. De hecho, el fiel siervo de Dios, desgastado por las perversidades reiteradas de la gente, se derrumba; y en el cumplimiento real de su deber como representante de Dios ante Israel, actúa indignamente de la gran función que se le confía. Por lo tanto, Moisés no “santificó a Dios a los ojos de los hijos de Israel”. Aarón pudo haber comprobado las palabras y los actos intemperantes de Moisés, y no lo hizo. Por lo tanto, Dios castiga a ambos retirándolos de su trabajo para Él, y entregando sus logros a otros.

DEUTERONOMIO 1:35 “Ninguno de los hombres de esta perversa generación verá la buena tierra que juré dar a vuestros padres, 36 excepto Caleb ben Jefone, él la verá, y a él y a sus hijos daré la tierra que ha pisado, por cuanto ha seguido cumplidamente a YHVH, 37 (pues también contra mí se había airado YHVH por causa vuestra, y me dijo: Tampoco tú entrarás allá), 38 y Josué ben Nun, que está delante de ti para servirte, él entrará allá. Anímale, porque él hará que Israel la herede.”

Un pensador cristiano escribió esto: “Si el pecado original se remonta a dos personas luchando por llegar a ser como Dios lo primero que voy a encontrar en la Biblia, es que EL quiere hacerme recordar quien es Dios, el primer paso de la oración es reconocerlo a EL o recordar su posición y la mía; una de las ideas fundamentales de la Biblia es restaurar la verdad del universo que hay un Dios y no soy yo, que hay un Ser que es Soberano y YO NO soy, alguien más que está en control y no soy yo. EXISTE UN DIOS Y NO SOY YO”

Compartir en redes sociales: