¿Por que existe Juan 21? Parte III
Por: Carlos Amarillo
Para no tirar la toalla, ni desanimarse cuando la red de pesca sale vacía
Introducción: Juan quería mostrar al Verbo encarnado que vino a salvar, por eso el punto culminante del evangelio de Juan es Juan 20:28, la declaración de Tomas: “¡Señor mío y Dios mío!” Allí resume lo que él ha intentado hacer, que lo dice en Juan 20:30-31. En todo su evangelio ha mostrado ese propósito, ha mostrado el testimonio propio de Jesús, las señales que Jesús era el que decía ser, su resurrección, que Jesús es el Hijo de Dios, el Verbo encarnado.
El evangelio, como buenas noticias termina en el capítulo 20. Juan 21 no ha sido añadido posteriormente, está en todos los manuscritos originales. El evangelio tiene un prólogo, y está en Juan 1:1-18 y al tener prologo estructuralmente debe tener un epílogo, prólogo y epílogo, ¿En qué se diferencian?
3 Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.
Esta expresión voy a pescar, invitación abierta, es una decisión es de ir en contra de la orden clara de Jesús de ir a Galilea y al monte, al ser líder indujo a otros el mismo camino. Era como decir, vuelvo a la VIEJA VIDA. El no estar allí en el monte era una decisión en contra de lo dicho por Jesús. Pero ¿Cómo es posible luego de verlo dos veces? Decisión no es sorpresa, es desobediencia. Desconocer el estado del hombre sin la acción del Espíritu Santo, y esto es una acción egocéntrica, ciega, que gira en torno de: Ok, mi percepción me dice que lo haga. No es sorpresa, ¿Por qué el Señor utiliza a pecadores y débiles para alabanza de su reino? Porque no existen otro tipo de personas. No era mientras viene el Señor, es una clara dirección en contra de la orden que Jesús le ha dado.
Voy a pescar es hacer lo que no correspondía, confiar en sí mismo para decisiones, es desobediencia. Ellos habían sido llamados a ser pescadores, pero de hombres. Ellos habían olvidado que sin Cristo nada podían hacer. Confianza en sí mismo, decisiones malas y el fracaso. Cuando Pedro vivió esta experiencia tiene que haber venido a su mente (asociación de ideas) aquel día tres años atrás cuando Jesús en ese mismo mar, los había llamado a ser pescadores de hombres, la similitud de ambos hechos es impresionante Lucas 5:1-11 En medio de la frustración recuerdan su llamamiento de seguir a Jesús.
Nadie que el Señor llama vuelve atrás, tal vez por corto tiempo, pero el Buen Pastor va por la oveja descarriada, y la trae al redil frustrada y herida. ¿Dónde estaban los otros 4 discípulos? Posiblemente estaban en el monte donde debían estar, esperando la manifestación del Señor. Estos 7 estaban bajo la disciplina. Hebreos 12: “Habéis olvidado la exhortación… no desprecies la disciplina”. Cuando la red de pesca salga vacía, y te de ganas de desertar desanimado, y te de ganas de tirar la toalla, ten en cuenta lo siguiente, es el como prevenirte:
1) No descuidés tu mundo interior. Durante los últimos 6 meses Pedro había dejado de aprender, había dejado de ser un discípulo, porque discípulo es alguien que aprende de su Maestro. NO SE RENOVO INTERIORMENTE, dejó crecer la SOBERBIA. “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, Más al altivo mira de lejos”, Salmos 138:6 “Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría”. Proverbios 11:2; ”El hombre interior se renueva de día en día, mientras que el exterior se desgasta (2 Corintios 4:16). “Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día”.
Hay dos factores bien determinantes que influyen en el ser interior: a) Escuchar a la gente, b) Escuchar a Dios. «Tampoco apliques tu corazón a todas las cosas que se hablan, para que no oigas a tu siervo cuando dice mal de ti; porque tu corazón sabe que tú también dijiste mal de otros muchas veces» Eclesiastés 7.21-22. Cuando las personas están molestas, enojadas, sometidas a pruebas, etc., dicen muchas cosas que realmente no sienten ni dirían en ocasiones normales… como también lo has hecho vos. Aprendé a no escuchar ni aplicar tu corazón a estas cosas, porque sólo te harán mal.
¿Cómo escuchamos nosotros? Al abrir el libro de Dios, escuchando a maestros inspirados, al ser sensibles a la voz del Espíritu, a las circunstancias que nos ocurren, etc.
El Salmo 37:4 dice: “Deléitate asimismo en Jehová y él te concederá las peticiones de tu corazón”. Hemos sido hechos para desear la comunión con Dios, pero el pecado enfrió este deseo e incrementó los apetitos y deseos físicos (comodidad, placer, comida, seguridad, etc.). Para el hombre moderno, destinar tiempo a Dios es igual a una pérdida de tiempo. Conseguir algo para él es sinónimo de ACCION.
2) Nunca tomés decisiones cuando te encontrés cansado, enojado, enfermo, o resentido. A veces es bueno que Dios NO CONTESTE ALGUNA DE NUESTRAS ORACIONES. ¿Suena raro no? Hay una oración en Números 11:15, ”Y si así lo haces tú conmigo, yo te ruego que me des muerte, si he hallado gracia en tus ojos; y que yo no vea mi mal”.
¿Cuál fue la causa de tan extraño pedido? Estaba abatido el guía de estar a cargo de gente tan quejosa. Números 11:1 dice que el pueblo se QUEJO. La quejabanza reemplaza a la alabanza. Hay un estado de disconformidad en nosotros y generamos malestar a los que están cerca, esto se contagia, las actitudes se contagian más fáciles que cualquier enfermedad.
Job deseo no haber nacido Job 3:11-13. Desde luego la situación de Elías y de Job era diferente. El primero acababa de asistir, como protagonista principal, a la demostración de que Jehová era Dios y Baal un simple ídolo ciego, sordo y mudo. Job acababa de perderlo todo. El profeta quería morirse y el justo no haber nacido.
Decimos: Las cosas ocurren en los momentos menos apropiados.
3) Trabajar con gente requiere de mucha, mucha, mucha paciencia, serás muchas veces su pararrayo. En Marcos 6:5-6 “Y no pudo hacer allí ningún milagro, salvo que sanó a unos pocos enfermos, poniendo sobre ellos las manos. 6 Y estaba asombrado de la incredulidad de ellos. Y recorría las aldeas de alrededor, enseñando”. Vemos que Jesús se asombró de los ciudadanos de Nazaret. Jesús pudo haber hecho grandes milagros en Nazaret, pero no quiso hacerlos por el orgullo y la incredulidad del pueblo. Los milagros que hizo tuvo muy poco efecto en la gente porque no quería aceptar su mensaje ni creer que vino de Dios. De ahí que buscó en otra parte personas que respondieran a sus milagros y a su mensaje. Nuestro Señor «escandalizaba» a los de Nazaret. No podían imaginarse que el que había vivido tantos años entre ellos, a y cuyos hermanos y hermanas conocían, fuese digno de ser seguido como maestro público. Ningún lugar en la tierra ha gozado de los privilegios de Nazaret. El Hijo de Dios residió treinta años en esa ciudad, y recorrió sus calles. Por treinta años marchó por las sendas de Dios a vista de sus habitantes, llevando una vida intachable y perfecta. Pero esto no hizo en ellos ninguna impresión. No estaban dispuestos a aceptar el Evangelio, cuando el Señor se presentó para enseñar en su sinagoga. No quisieron convenir en que tuviera ningún título a fijar su atención una persona que conocían tan bien, y que por tanto tiempo estuvo entre ellos, comiendo, bebiendo, y vistiéndose como ellos. Se «escandalizaban de Él.
No hay nada en esto que debe sorprendernos; lo mismo está aconteciendo todos los días en torno nuestro. Las Santas Escrituras, la predicación del Evangelio, son muy a menudo tenidas en poco aprecio.
Lo que experimentó el Señor es una fuente de consuelos para los ministros fieles, que se angustian por la incredulidad de los oyentes; es un consuelo para los verdaderos cristianos que se encuentran aislados en medio de sus familias. Él fue despreciado por los que mejor lo conocían. El pueblo de Nazaret decía con desprecio, «¿No es este el carpintero?.
Esta es una expresión muy notable y que solo se encuentra en el Evangelio de Marcos. Nos prueba claramente que durante los primeros treinta años de su vida nuestro Señor no se avergonzaba de trabajar con sus manos.
Que pecado tan terrible es la incredulidad. Hay dos expresiones muy notables. Una de ellas es, que nuestro Señor «no pudo hacer milagros en Nazaret» por la dureza del corazón del pueblo; la otra, que «Él se maravillaba de su incredulidad» La una prueba que la incredulidad puede privar a los hombres de las más ricas bendiciones; la otra que un pecado tan irracional y tan suicida, que aún el Hijo de Dios lo contempla con sorpresa.
Pero hay un límite por nuestra propia salud, el ciego sanado en Marcos 8, era de Betsaida, una aldea que Jesús bendijo mucho, pero Mateo 11, nombra a Betsaida como una ciudad impenitente, cruzó la línea. Mateo 11:21 ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo a que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza.
En Marcos 6:36 “Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer. Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?” Probó con paciencia hasta donde los suyos eran solidarios y compasivos con la gente hambrienta. Recibieron de Jesús un aplazo, es como una libreta de calificaciones cuando íbamos a la escuela, TODOS LOS NUMEROS EN ROJO.
Los discípulos de Jesús eran lentos para entender, vea a Tomás en Juan 20:29, Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron. Pedro en Mateo 16:21-22, “Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. 22 Entonces Pedro, tomándolo aparte, comenzó a reconvenirle, diciendo: Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca”. Y la gente en general en Mateo 16:14 “Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías, o alguno de los profetas”. ¿Por qué el desánimo es tan malo en aquellos que lideran o sirven a otros? Porque destruye la confianza que otros tienen en vos, que es el mejor utensilio en la comunicación.
Recordar a María y Marta en su pequeña discusión que no pasó a mayores, en Lucas 10:38-42.Tal vez como gente ansiosa que muchas veces somos, una de las mejores maneras de que crezcamos en la paciencia que es un fruto de la gente llena de Dios, es que SEAMOS EXPUESTOS A MOMENTOS DE TENSION DONDE LA MEJOR SALIDA SERIA LA IMPACIENCIA. Es lo que tal vez experimentó Marta cuando vio a su hermana tranquila escuchar a Jesús y ella estaba con las ollas y sartenes. Pero cuando los momentos de tensión son muchos, ahí queremos tirar todo y abandonar. Vigorexia, la obsesión por el deporte, es la adicción al ejercicio físico es una alteración mental que afecta a varones de entre 18 a 35 años, de clase media-baja y con poca autoestima; se trata de un trastorno. Esta obsesión provoca que los afectados tengan una visión distorsionada de su físico.
«Si corriste con los de a pie y te cansaron, ¿cómo contenderás con los caballos? Y si en la tierra de paz no estabas seguro ¿cómo harás en la espesura del Jordán? (Jeremías 12.5). Dios quiere desarrollarnos, hacernos más fuertes, la forma en que lo hace es a través de las dificultades que nos llevan a nuestro límite y un poco más. Así es como crecemos, aunque duele. Jeremías sabía que al final llegaría la justicia de Dios, pero Él se impacientaba debido a que quería que la justicia llegara pronto. Dios no da una respuesta doctrinal, en vez de eso nos hace un desafío: Si Jeremías no pudo resolver esto, ¿cómo enfrentaría las injusticias venideras? Es natural que demandemos un juego justo y que clamemos por justicia en contra de los que se aprovechan de los demás. Pero cuando pidamos justicia, debemos darnos cuenta que nosotros mismos estaremos en grandes dificultades si Dios nos da a cada uno lo que realmente merecemos.
La vida fue sumamente difícil para Jeremías a pesar de su amor y obediencia a Dios. Cuando clamó a Él para que le diera alivio, su respuesta en efecto fue: «Si tú crees que esto es malo, ¿cómo te las arreglarás cuando esto se vuelva realmente difícil?» No todas las respuestas de Dios a la oración son agradables ni fáciles de aceptar. Cualquier cristiano que ha experimentado una guerra, dolor o enfermedad seria lo sabe. Sin embargo, debemos estar comprometidos a Dios aun cuando los tiempos se vuelvan difíciles y cuando sus respuestas a nuestras oraciones no nos den un alivio inmediato.
4) Todos los siervos de Dios han sido llamados a sufrir y de eso no escaparemos. Vea Juan 16:33, Filipenses 1:28-29, “Y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, más para vosotros de salvación; y esto de Dios. 29 Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que padezcáis por él”, Job 5:7, “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción”.
«Pues, ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Más si haciendo lo buen sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente…»1 Pedro 2:20-23 y 2 Timoteo 4:10, 14-16. Mucho depende de nuestra propia actitud frente a los hechos. Durante la invasión comunista de Corea, hubo un grupo armado que entró en un congregación con armas, y dijo que todo aquel que renunciara a su fe, salvarían su vida, y aquellos que no renunciaran morirían fusilados. Los primeros 4 o 5 renunciaron, pero de repente una niña comenzó a cantar una canción y nadie más renunció a su fe. Los comunistas mataron a los que habían renunciado a su fe, y perdonaron la vida a los fieles.
La famosa Corry Tem Boom, repasando el texto de Romanos 8:28, que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, se acordó de los piojos y pulgas que habían atacado a los prisioneros de los campos de concentración cinco años atrás de ese momento. ¿Cómo eso pudo ayudar a bien de qué? Y se le hizo la luz. A causa de eso, los guardias no entraban de ninguna manera en las barracas para no contagiarse y ellos podían enseñar la Biblia y predicar con toda libertad.
Lutero dijo: “Nuestros sufrimientos no son dignos de ser llamados sufrimientos. Cuando considero las cruces que cargo, mis tribulaciones y tentaciones, casi me muero de la vergüenza que siento al compararlas con los sufrimientos de mi bendito Salvador Jesús”.
Pablo luchó: contra falsos hermanos, la fuerza de la naturaleza, la ingratitud de las iglesias, críticas, las autoridades civiles, líderes religiosos, traición, fatiga, cansancio, desánimo, burla, desprecio, celos ministeriales, etc.
5) Cuidate del exceso de trabajo. Hace un tiempo, en una charla para pastores con el Pastor Ekizian, se tocó el tema: Los hábitos perniciosos del hombre, dentro de los muchos, alguien habló del exceso de trabajo, y se escuchó esto: Si el diablo no te puede parar, te va a empujar. ¿Qué le dirías a un creyente que no se congrega porque está muy cansado por el trabajo durante la semana? Yo le diría que Dios nos ha dado tiempo para todo, entonces hay algo que tenés que dejar o hacer algo diferente.
La sociedad de hoy quiere eliminar los síntomas de su estrés pero sin atacar la causa de su estrés, por eso no podemos salir de nuestros problemas. Él se desorientó porque creyó que la victoria sobre tantos profetas falsos, inauguraba un nuevo tiempo donde todos seguirían a Dios, y lo primero que ocurre es que la malvada Jezabel, lo condena a muerte. Creo que la causa de que Elías escapara era que estaba muy cansado y no había comido en todo el día, por eso Dios le dio comida y descanso antes de hablar mucho con él. Elías tiró la toalla, salió corriendo de delante de una mujer justo después de haber sido uno de los más grandes instrumentos en la historia de la redención. Estaba tan deprimido que le dijo a Dios que no era mejor que sus padres y que le quitara la vida. 1 Reyes 19:4
Mirá Exodo 18:13-16, donde Jetro aconseja a Moisés, estresado por el trabajo excesivo. Mirá Números 11:11-15, cuando la gente pidió carne en su menú, Moisés que estaba siempre manso, explotó y pidió la muerte. ¿Por qué perdió el equilibrio? Por el exceso de trabajo.
Los que ayudan a otros son candidatos al agotamiento: Maestros, cirujanos, odontólogos, pastores, misioneros, sicólogos, asistentes sociales, etc.
El sabio dice: Echa tu pan sobre las aguas, no pienses en los beneficios, no pienses en lo que vas a sacar, haz el bien sin tratar de sacar rédito, sino por el bien; esto es tal vez lo más difícil de entender aun para los cristianos, que se hace el bien no para sacar ningún rédito, sino porque tenemos que hacer el bien, simplemente por esto, porque a veces, decimos: “Le hice tanto bien o tuve tanta bondad, y sin embargo”, y cuando yo traigo ese sin embargo, estoy diciendo que: Yo esperaba algo, y que no recibí eso, acá dice: Echa tu pan sobre las aguas, es un acto de fe, hacer el bien es un acto de fe, es darle algo de lo mío de lo que es fundamental para mí, es entregárselo a otro, y confiar en la providencia de Dios, en que Dios en alguna forma estará en el control de todas las cosas, y entonces le añade al refrán común una frase, “Echa tu pan sobre las aguas; porque después de muchos días lo hallarás”.
Deja que Dios trabaje en el tiempo y en el momento de los muchos días, va a llegar el tiempo de recoger, tal vez pensamos que todo lo que se tira al mar se pierde, pero ustedes saben que hay una resaca, que vuelve a traer todas las cosas nuevamente a la playa, y lo que está pensando tal vez Salomón es eso, que uno puede va a pasar tiempo pero de alguna forma lo va a encontrar.
El apóstol Pablo le escribe a los Gálatas, y les dice: “No nos cansemos de hacer el bien”, escribe en 2 Tesalonicenses 3:13 les dice: “Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien” ¿Que les quiso decir? Yo creo que lo primero que quiere decir, es que el bien cansa, hacer el bien cansa, pero dice: No te canses de hacer el bien, y cansa, porque muchas veces no se ve el resultado, no la vuelta, sino el resultado, pero hay que hacerlo igual, aunque no veamos ningún resultado, porque lo hacemos por la fe, creo en la providencia de Dios, que todo bien va a dejar su huella y dará su fruto, aunque yo no lo vea, creo en la providencia de Dios, que todo bien, dejará su huella, y dará su fruto, aunque yo no lo vea, y por eso hacemos el bien, esto es lo primero.
Las personas de alto rendimiento son también candidatos, por no conocen límites a su tarea. Los agotados tienen algo en común: no pueden lidiar con la gente. Durante el agotamiento, la relación cono Dios se resiente.
Un padre fue con su hijo al cementerio a enseñarle una lección. Le dijo: Mirá muchas de las personas que están sepultadas aquí, pensaron que cuando ellas murieran el mundo no iba a poder seguir andando, pero ellos murieron y el mundo ha seguido andando. Para los agotados, o simple se vuelve complejo, lo sencillo se vuelve complicado, lo mínimo se hace mayúsculo.
Se puede volver a empezar. Por diez años Tomás Edison intentó construir una batería de almacenaje de cargas eléctricas. Sus esfuerzos, estrangularon en gran medida sus finanzas. En Diciembre de 1914, una combustión espontánea en su estudio casi lo llevó a la ruina. En minutos todos los compuestos empacados para discos o cintas y otras sustancias inflamables ardieron en llamas. Aunque los departamentos de bomberos vinieron de ocho pueblos circundantes, el intenso calor y la poca presión de agua provocaron que fuera inútil extinguir las llamas. Todo quedó destruido. El daño excedía a los dos millones de dólares, los edificios de cemento que se consideraban construidos a prueba de fuego, estaban asegurados apenas por la décima parte de esa cantidad.
Charles, el hijo del inventor, buscó con desesperación a su padre, temeroso de que su espíritu resultara dañado. Finalmente lo encontró contemplando con serenidad el fuego, su rostro resplandecía mientras reflexionaba. «Mi corazón se dolía por él», decía Charles. «Él tenía sesenta años, ya no era un joven y todo ardía en llamas» En la mañana siguiente, Edison contemplo las ruinas y exclamó: «Hay algo valioso con el desastre. Se quemaron todos nuestros errores. Gracias a Dios podemos comenzar de nuevo. «Tres semanas después del incendio, Edison se las ingenió para inventar el primer fonógrafo.»
Con cada nuevo día, tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo.
Bibliografía: Desarrollo Cristiano, ilustraciones de varias fuentes, Espada Electrónica, Los Grandes Temas, y varias fuentes más.