11 marzo, 2018

¿Qué es la esperanza cristiana?


Por: | Temas:
Compartir en redes sociales:

¿Qué es la esperanza según el Nuevo Testamento? Es un propósito de Dios que aún no se ha realizado, pero que HA SIDO ASEGURADO, por medio de sus promesas.
¿Cómo se obtiene la esperanza cristiana? POR GRACIA, lo dice 2 Tesalonicenses 2:16.
La verdadera esperanza siempre se asocia con la fe: 1 Corintios 13:13, 1 Tesalonicenses 1:3.
Pero seamos más concretos ¿Qué esperanza? Algunos ejemplos entre otras cosas: Un medio ambiente sin pecado (Apocalipsis 21:1-4), donde reine la paz; el regreso de Jesús a la tierra (Tito 2:13); el anhelo de mejores días (Apocalipsis 22:1-5); un nuevo cuerpo restaurado, sin los dolores, (1 Corintios 15:53-54), ya que somos alma, espíritu y cuerpo, y éste va decayendo, es llamado morada terrestre que se deshace, (2 Corintios 5:1) ¿Cómo se arregla esto?
El cristiano sufre, pero sufre con esperanza, todos tenemos esperanza, aun los no cristianos (¿Será válida?), porque lo importante es: ¿Esperanza basada en qué?
El tema central de Romanos 8:19-27, es la esperanza, dice el versículo 24 (esperanza y esperar están allí 4 veces), en un sinfín de gemidos hay esperanza: “Porque en esperanza fuimos salvos” Romanos 8:24, es decir, la esperanza es fundamental en la vida del cristiano, ya que vivimos en un mundo que está gimiendo.
En Romanos 8 SE CONTRAPONEN LOS GEMIDOS, CON LA ESPERANZA.
Pablo usa en Romanos 8:22, dos maneras para indicar dolor, y grave sufrimiento: “Toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”.
El primer verbo, se refiere a un largo período hasta hoy de grave dolor y FRUSTRACION.
El otro verbo habla de un dolor con la esperanza de la libertad.
¿Cómo lo sabemos?
Por experiencia propia, de vivir acá en este hogar, el de la tierra, y también por escritores inspirados por Dios que escribieron la Biblia. Salomón fue uno, él escribió el libro de Eclesiastés. ¿A qué conclusiones llegó? Parece un escritor pesimista en una parte, aparenta colocar al hombre al nivel de los animales (3:18-21), y que duro es eso.
Conclusión a la que llega Salomón: QUE LA ACTIVIDAD HUMANA, AUN LA DE ACUMULAR SABIDURÍA, ES “VANIDAD DE VANIDADES” (algo hueco, sin sentido, frustrante) ¿Por qué? PORQUE HACE UN EXAMEN DE LA VIDA DEL HOMBRE, pero, “Debajo del sol” (1:3)
El autor es un hombre temeroso de Dios, y en casi todo el libro, menos en el final, analiza la vida del hombre en su ESTADO NATURAL Y CAIDO, que como dice Eclesiastés 11:5, el hombre ignora el camino del viento y como crecen los huesos en el vientre de la mujer embarazada, y también ignora la OBRA DE DIOS.
El sabio ve claro el ciclo DESESPERANTE de la vida, que toda obra, toda sabiduría y todo placer, tiene final. Y que el hombre pobre y sabio generalmente es olvidado (Ecl 9:13-18)
¿Pesimista, escéptico, descreído? No, es REALISTA, ve todo “debajo del sol”.
El libro de Eclesiastés derrumba TODA ESPERANZA de felicidad en la esfera natural, de los hombres caídos.
Si aprendemos bien la lección del sabio predicador, y estamos dispuestos a buscar a Dios, podemos esperar toda bendición “Del sol para arriba”, o sea, “Arriba del sol”.
El que comprende la pobreza debajo del sol, puede buscar la de arriba del sol, que en el NT se la llama la bendición en los lugares celestiales, según Efesios 1:3-4.

La vida está llena de dolor, sufrimiento y muerte. Cada uno de nosotros participa de penas y dolor. A veces gemimos bajo la carga del sufrimiento. La palabra gemir es encontrada sólo seis veces en el Nuevo Testamento. En Romanos 8:22, 23, 26 hay 3, la palabra stenazo y sus variantes se refiere a tres cosas diferentes: Gemidos de la creación (vv. 18-22), gemido de creyentes (vv. 23-25), y los gemidos del Espíritu Santo (vv. 25-30).
Stenazo (στενάζω, G4727) , gemir; por un sentimiento interno, inexpresado, de dolor. Se traduce «gimió» (Marcos 7:34); «gemimos» (Romanos 8:23; 2 Corintios 5:2,4); en Hebreos 13:17 y Santiago 5:9 se usa el verbo «quejarse».

Esta época en la cual vivimos, está llena de enfermedades, guerras, odios, huelgas, dolor, y confusión, y parece que el hombre no puede hacer nada, anhelamos mejores días, y los días se vuelven peores, los sueños dorados no se alcanzan y sobreviene la pesadilla.
¿Qué dice Dios en su Palabra de esto?
Romanos 8:18-19 El apóstol ha estado pensando y dice: “Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse. 19 Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios”.
DOS OPCIONES MALAS: Ante el dolor y el sufrimiento tenemos los seres humanos dos opciones frecuentes entre otras: Desafiadora rebelión, acusando a Dios de injusto y falto de amor, o, a lo mejor estando lleno de dudas dice: ¿En dónde está Dios? ¿No tiene poder para solucionar esto o es que no le importa nada? ¿Dios existe? Seamos honestos, esto pasa con muchas personas, ¿Cómo podemos manejar esta situación? El apóstol Pablo enfrenta una situación parecida y por inspiración divina declara la OPCION CORRECTA:
ESPERANZA. “Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” Romanos 8:18, o sea AFLICCIONES VERSUS GLORIA (descanso, tranquilidad y solaz) en el original, Pablo usa una terminología contable: Debe, y haber, ingresos y egresos, aquí está el sufrimiento, acá está la gloria, y dice: Mi balance no está en rojo, está en negro, me dan bien los números.

Hay tres palabras importantes, dos en Romanos, Romanos 8:21 “Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”. Ponga atención a esclavitud, y libertad.
En Romanos 8:24 tenemos la otra palabra clave para entender el sufrimiento: “Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo?”
Esclavitud, libertad, y esperanza, descubriremos, ¿Por qué encima de circunstancias adversas, está Dios? Y Dios existe, no es injusto, Dios es un Dios bueno.
ESCLAVITUD: La esclavitud tiene que ver con la maldición del pasado, la maldición que pesa sobre nuestro mundo.
Romanos 8:20, dice: “Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza;”
Aquí, al decir la creación, se refiere a todo lo que Dios creó, y la palabra vanidad hace referencia a todo aquello que es inútil, frívolo, sin sentido, hueco, la creación perdió su verdadera finalidad, la ciencia va avanzando, alarga la vida, pero la enfermedad y la muerte siguen siendo inevitables.

Y en el verso Romanos 8:21 leemos: “Porque también la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios”.
¿Qué es “la esclavitud de corrupción”, y cómo empezó? ¿Qué es lo que causa enfermedades, guerras, disensiones y sufrimientos? ¿Por qué hay? Porque hay una maldición sobre la raza humana a causa del pecado, Dios hizo un mundo perfecto, pero el pecado entró en el mundo. Adán pecó y cuando pecó, arrastró, impactó, con él a toda la creación,
¿Por qué Dios le permitió? ¿Si Dios es un Dios bueno, porque no lo paró a Adán antes de pecar? ¿Por qué Dios le dio la posibilidad de pecar? ¿Y ahora cual es el plan?
Dios lo hizo todo, pero el pecado no.
Antes de la creación no había nada, excepto Dios, todas las cosas proceden de Dios, por lo tanto, la maldad y dolor, y sufrimiento, ¿Proceden de Dios? No suena bien, es difícil responder esto, por eso está hablando del tema, para que entendamos el sufrimiento.
Dios hizo todo perfecto; hizo al hombre y a la mujer, y los puso en un medio ambiente perfecto, y ese Dios perfecto, les dio al hombre y a la mujer, perfecta libertad.
¿Por qué Dios hizo al hombre perfectamente libre? ¿Cuál el supremo bien, el más valioso? El amor, y Dios es un Dios de amor, ¿De qué sirve el amor si no hay nadie a quien amar, o no hay amor para dar, y no hay amor para recibir?
El amor no es amor, hasta que lo de, y se lo reciba, Dios creó a Adán y Eva, para amarles y para que ellos le amen. Pero, ¿Por qué los hizo libres?
Porque el amor a la fuerza no es amor, Dios tiene que darnos libertad, para que podamos amar, para poder escoger lo bueno, debemos tener la libertad de escoger lo malo; de lo contrario, la opción de escoger lo bueno, no es opción de ninguna manera.
Dios hizo gente perfecta, en un perfecto medio ambiente, el Jardín del Edén, les dio perfecta libertad para que tengan la libertad de escoger, y ellos escogieron el pecado, y la maldad, y cuando pecaron, toda la creación cayó, bajo lo que la Biblia llama: La esclavitud de corrupción.
Vivimos en un mundo enfermo de pecado y avanza a pasos agigantados, ¿Hasta dónde?
Si toda la creación está bajo la maldición del pecado, pero, ¿Por qué Dios no hace algo ya? YA LO HIZO. ¿Por qué Dios no destruye al Diablo, y destruye la fuente de maldad? ¿No es Dios todopoderoso? Suena lógico. ¿Por qué no lo hizo antes que tentara a Adán entonces?
Dios no puede destruir al Diablo (aunque puede hacerlo), porque destruiría o anularía la libertad; y si destruye la libertad, estaría destruyendo el amor, y si Dios destruye el amor, estaría destruyendo el más alto y precioso bien, atentaría contra Él mismo. Debemos tener libertad de escoger lo bueno y debe haber también la libertad de escoger lo malo,
¿Qué va a hacer Dios para resolver el problema del mal y el sufrimiento? Dios no va destruirlo, Dios va a derrotarlo, hubo dos jardines, el Jardín del Edén en donde estuvo el primer Adán; y el Jardín del Getsemaní, en donde estuvo el segundo Adán, el Señor Jesús, puso el pecado sobre sí mismo y lo llevó hasta la cruz, y murió por causa del pecado tuyo y mío, por lo tanto, Dios por medio de Cristo y de su gracia maravillosa, triunfará sobre todo.
DIOS NO DESTRUYE EL MAL, NI EL SUFRIMIENTO; EL LO DERROTA. GLORIA A DIOS!!!

Hay una maldición sobre la humanidad, el hombre debía haber tenido dominio sobre la tierra,
Génesis 1:26 pero el hombre en verdad, hoy no tiene dominio sobre la tierra, lo tenía antes, ¿Por qué? Por culpa del pecado, las psicosis y las neurosis son una realidad porque hay pecado en la vida del hombre, el ser humano está moralmente depravado, emocionalmente perturbado, y físicamente contaminado; ¿Por qué nuestros cuerpos se van hacia la muerte? Romanos 5:12 dice: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.
Su ADN está contaminado, la semilla de la muerte está en vos, vos estás muriendo, yo también, todos tenemos una enfermedad fatal y terminal: La muerte, que es causada por el pecado, y nadie escapará de la muerte.
Volvamos a Romanos 8:23 “Y no sólo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo”.
Mi espíritu ya es salvo, pero mi cuerpo no todavía, aún no está redimido, lo mismo sucede con vos, estamos esperando la redención de nuestros cuerpos, pero ya tengo las primicias del Espíritu en mi corazón, cuando recibí al Señor Jesucristo como mi Salvador y Señor en forma personal, el Espíritu Santo vino a morar en mí, pero, yo vivo en un cuerpo que gime exactamente como vos.
1 Corintios 15:53 “Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad”.
1 Corintios 15:26 “Y el postrer enemigo que será destruido es la muerte”.
No sólo el cosmos gime, sino también los hijos de Dios gemimos (vv. 23-25). Ya hemos sido adoptados, morada por el Espíritu Santo, son los «hijos de Dios», tienen el testimonio del Espíritu Santo, herederos y coherederos con Cristo, etc. Puede parecer extraño que el creyente gime cuando Dios ha hecho mucho para salvarnos.
Los gemidos que soportamos son temporales, note lo que Pablo dice: “Las aflicciones del tiempo presente”, o sea, los sufrimientos, las penas, las enfermedades, las dificultades económicas, todo lo que forman las aflicciones del tiempo presente son temporales, pero el Espíritu Santo conoce nuestras enfermedades, dolencias y dificultades, y gime, e intercede por nosotros con gemidos indecibles, esto quiere decir con palabras y sentimientos, que solo Él puede expresar, todo lo que estamos sufriendo es temporal, la gloria que esperamos es eterna.
Nosotros gemimos porque hemos experimentado «los primeros frutos del Espíritu», que es una muestra de la gloria venidera. Ya hemos probado las bendiciones del cielo y de los años por venir para la plena manifestación del reino de Dios. Nosotros gemimos para estar bajo el control pleno del Espíritu Santo con cuerpos resucitados. El Espíritu Santo anticipa la salvación final. Él es el compromiso, la garantía, el pago, que nosotros, que tenemos el Espíritu, al final seremos salvos. Somos nosotros los que tenemos la morada del Espíritu esperamos ansiosamente ese glorioso día con plena esperanza. La libertad final está garantizada en la presencia de Su morada. Cuando Jesucristo regrese entraremos en toda nuestra herencia con Cristo. Somos salvos por «la bienaventurada esperanza y gloriosa aparición del gran Dios y Salvador nuestro Jesucristo» (Romanos 8:24, Tito 2:13).
Ahora nosotros estamos gimiendo en sufrimiento y dolor, pero cuando Jesús aparezca disfrutaremos de la gloria eterna con Él. El gemido del creyente, porque a pesar de ser creyente, eso no lo inmuniza contra el sufrimiento; nuestros cuerpos aún no están redimidos, y aunque tenemos las primicias del Espíritu, todavía gemimos.

Conclusión en términos prácticos, ¿Cómo somos bendecidos cuando tenemos esperanza?
1. Con esperanza podemos atravesar las grandes dificultades.
La esperanza no es un sentimiento. Es plena certeza, es el ancla del alma (He 6:11,19), es un gran sostén en nuestro peregrinar. Pablo relata la extensa prueba de quien así se convirtió en el padre de la fe, Abraham, quien luego de tanto tiempo y en su vejez tiene un hijo, y Dios le pide que lo sacrifique, ¿Qué hizo? “Creyó en esperanza contra esperanza” (Romanos 4.18). Hebreos 11.17–19 declara Abraham tenía una gran confianza en Dios, que puede levantar muertos y a su hijo Isaac también. Su fe y esperanza que marcharon juntas, no decayeron aun en medio de la tormenta.
¿Qué mantuvo en pie a Pablo ante las dificultades? La esperanza. ¿Por qué él pudo dirigirse hacia la misma muerte con confianza y gozo? Porque tenía esperanza. En medio de las pruebas él pudo decir: “Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8.18). Cuando Pablo estuvo a punto de morir exclamó: “Por lo demás, me está guardada la corona” (2 Timoteo 4.8).
¿Qué anima a un padre cuando su hijo parece que no cumple sus sueños? La esperanza de un cambio y la madurez, ¿Qué inspira a un misionero en los lugares áridos para sembrar la semilla de Dios? La esperanza de un despertar de la gente de Dios. ¿Qué anima a un agricultor a soportar las dificultades de la siembra? ¡La esperanza de una gran cosecha! ¿Qué impulsa al cristiano a seguir adelante cuando hay tanta oposición? ¡La esperanza de la aprobación, bien buen siervo y fiel! La esperanza nos impulsa a perseverar hasta el fin. La esperanza ayuda mucho al hijo de Dios mientras se encara con las tempestades de la vida. Con razón el escritor del libro de Hebreos la llamó el “ancla del alma” (Hebreos 6.19). ¿Para qué sirve el ancla en un barco?

2. Nos lleva a compartir nuestra fe con los que no la tienen. “Así que, teniendo tal esperanza, usamos de mucha franqueza” (2 Corintios 3.12). “No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación” (Romanos 1.16). Una esperanza segura nos impulsa hacia los necesitados de esperanza.

3. Es el mejor pegamento para los que tienen una creencia común.
Se de mucha gente que ha hecho amigos en sus viajes de luna de miel, u otros viajes, por compartir tiempo y motivos. Y mientras el viaje dura, se disfruta la amistad. El que viaja a un destino común disfruta el compañerismo con los demás viajeros. De la misma manera, los peregrinos hacia su hogar celestial disfrutan el compañerismo y la unidad con los demás que van hacia el mismo hogar, ¿Por qué? Los anima una misma esperanza de un mañana mejor. “Un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación” (Efesios 4.4).

4. Se disfruta el viaje con gozo.
¿Cómo describía Pablo su “viaje”? “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse” (Romanos 8.18). Jesús dijo a sus seguidores: “Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos” (Mateo 5.12). Una persona desesperanzada está llena de depresión. Sólo la esperanza real viva puede darnos el verdadero gozo y alegría. “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!” (Filipenses 4.4). Es “la esperanza bienaventurada” (Tito 2.13) que llena y alegra nuestras almas mientras esperamos confiadamente “la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo”.
5. Nos desafía a llevar una vida llena de pureza.
La esperanza del cristiano se basa en la pureza de la vida venidera. Por tanto, la misma nos ayuda ensayar para ese lugar, en un pantano maloliente puede florecer la mejor de las flores: “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro” (1 Juan 3.3). Pedro, después de decirnos el destino final de nuestro hogar terrenal, dice: “Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz” (2 Pedro 3.14).La esperanza que tenemos nos ayuda a mantener nuestra mirada puesta en el cielo. Estamos a la expectativa de que algún día nuestra esperanza llegue a ser una gloriosa realidad. “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5.23).
Bibliografía: Comentarios de Romanos de Ernesto Trenchard, Comentarios del Pastor Adrián Rogers, Espada Electrónica, y otros más.

Compartir en redes sociales: