¿Quién es Jesús? Navidad 2019 – Parte 1
Por: Carlos Amarillo
¡EL PESEBRE ESTÁ VACIO, LA CRUZ ESTÁ VACÍA, LA TUMBA ESTÁ VACIA, PERO EL TRONO ESTA OCUPADO, ES NAVIDAD!
Conversaba hace unas semanas con mis compañeros de secundaria en un encuentro con muchos de ellos, y uno dijo en una rueda donde éramos como 10 personas: Para mí no importa si tuvo padre o no, si fue José o no, y no interesa como vivió aun si fuera gay.
Yo le dije, que si importaban las dos cosas y mucho: ¿Cómo nació y cómo vivió? Por la razón de que él tenía que nacer como nadie ha nacido y vivir como nadie haya vivido, sino no podía calificar para ser nuestro Salvador. Hubo cuatro maneras de ingresar al mundo como ser humano:
1) Sin la intervención de hombre o mujer. Adán fue creación directa de Dios.
2) Si la intervención de la mujer, de la costilla del hombre vino Eva.
3) Con la intervención del hombre y la mujer.
4) Sin la intervención del hombre, así nació Jesús, el Dios encarnado.
¿Qué piensan de Jesús otras religiones? “¿Quién dicen que soy?” Esto preguntó Jesús a sus discípulos en Mateo 16:13, y la pregunta sigue siendo relevante hoy. Así, las principales religiones del mundo ofrecen una respuesta: Jesús fue un rabino para los judíos, un enviado del cielo y “una figura muy respetada” para los hindúes, o un profeta más para los musulmanes. En la visión monoteísta judía es imposible que una persona sea sinónimo de Dios. “Jesús es percibido como un maestro y un rabino”, Jesús no es un profeta para ellos, pues la profecía terminó 400 años antes de la época de Jesús. En el Islam, Jesús (Isa en árabe) es considerado -como Abraham, Moisés, Mahoma- uno de los más grandes profetas de la humanidad.
¿Quién es Jesús?
Si le preguntamos a José, Jesús fue un hijo PROBLEMA, vea Mateo 1:18-25.
Si le preguntamos a María, Jesús fue un hijo INESPERADO o INEXPLICABLE, “Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón” Lucas 1:34.
Si le preguntamos a Herodes, fue un niño que COMPETIA CON SU PODER, Mateo 2:7-8.
Si le preguntamos a los teólogos y doctores de la ley era un niño INCOGNITA, Lucas 2:46-47. Aunque se maravillaban de su inteligencia y sus respuestas.
Para los medios hermanos de Jesús, era un hermano TRASTORNADO, LOCO, Juan7:3-5.
Si le preguntamos a los judíos ortodoxos, era un BLASFEMO y HEREJE, Juan 10:33.
Si le preguntamos a los ciudadanos de Nazaret, era el CARPINTERO.
Si le preguntamos a Saulo de Tarso, era su PEOR ENEMIGO.
En la búsqueda de Jesús, hay pseudo expertos que juntan sus ignorancias para buscarlo, así no podrán encontrar. No lo encuentran porque buscan en los lugares equivocados.
En Hechos 9:5 hay una pregunta que todo hombre debe hacerse, de alguien que consideraba a Jesús su peor enemigo. Era de Saulo de Tarso y la pregunta es: “¿QUIÉN ERES SEÑOR?”.
Los Testigos de Jehová, creen que Jesús es un dios, pero no el Todopoderoso Dios.
El Islam considera a Jesús un profeta y un mensajero.
En todos los casos hay un hilo conductor: La mayoría de la gente piensa siempre que Jesús es MENOS de lo que El es. ¿No te suena raro que esto ocurra?
Bertrand Russell dijo: “No puedo creer que ya sea en materia de sabiduría o virtud, Cristo esté siquiera a la altura de otros personajes de la historia”.
Algunos lo consideran como un simple maestro de moral, rechazando su Deidad. ¿Cómo puede ser alguien un maestro de moral, y estuviera mintiendo sobre su identidad, porque Él dijo ser Dios? ¿Cómo puede ser entonces alguien maestro de moral e inmoral al mismo tiempo?
Para los espiritistas y los de la Nueva Era es un médium o un canal.
Para algunos pensadores Jesús es la proyección de nuestra necesidad, un dios creado a nuestro antojo, imaginado para tener a donde recurrir (Carl Jung). Para otros es un policía universal súper estricto, para otros es un desmemoriado anciano entre computadoras.
Pero en Hechos 9:5 tenemos la pregunta: “¿QUIÉN ERES SEÑOR?”. Y Jesús responde. Saulo se convirtió en Pablo el gran apóstol y algunos años después, teniendo en claro QUIEN ES JESUS, escribió inspirado por Dios, Filipenses 2:5-11.
¡PREGUNTEMOS HOY QUIEN ES JESUS Y JESÚS RESPONDERÁ!
¿Quién es Jesús? El Dios Hombre. Para entenderlo con claridad debemos sumergirnos en las Escrituras. Veamos entonces para saber quién es: Filipenses 2:5-11.
a. YO SOY el sobrenatural Hijo de Dios. Filipenses 2:6-7. Filipenses 2:6 en otra versión dice: “Quien, aunque era de la misma naturaleza que Dios, no pensó que eso fuese algo digno de ser explotado para su propia conveniencia”. Jesús nos dice, “Yo soy el Dios preexistente”, o sea, Él existía antes de Belén, y Él lo dijo en Juan 8:58, “Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuese, yo soy”, y Juan 17:5 Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese”.
Despojó: Es la palabra griega Kenosis y ekenosen (verbo) de Filipenses 2:7, traducida “se despojó”. “… siendo en forma de Dios,… se despojó a sí mismo…” no es que se despojó de los atributos divinos, es un grave error doctrinal pensar esto, porque Jesús siempre fue 100% Dios, nunca se despojó de los atributos divinos, se despojó del ambiente de gloria del Padre, para asumir un ambiente de limitación, de frío, calor, hambre, sufrimiento, consternación, lucha y tentación, pero siguió siendo Dios.
“Haya pues en vosotros este sentir”, 2:5, está hablando del acto de humildad, el mayor que hubo en Cristo, Fil 2:6 “el cual siendo” (participio) o existiendo que habla de la eternidad de Cristo, “el cual siendo” (o existiendo) “en forma de Dios”, la palabra forma es “morfe” de Dios, o sea con todos los atributos de Dios, siendo siempre, no hay interrupciones.
“El cual, siendo” o existiendo, habla de la existencia eterna de Cristo siempre, pero siempre ¿Cómo? “en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa de que aferrarse”, el versículo está diciendo: El no quiso ser igual a Dios, entonces no era Dios, la preposición a no va allí, sino que va: “Con Dios”.
¿Qué significa “Siendo”? Que todo atributo del Padre está en perfecta reproducción en el Hijo, por cuanto él es Dios también, entonces, no es que no quiso ser igual a Dios, no tiene por qué querer, si ya lo es, Él no quiso estar con la gloria del Padre, por eso dice enseguida: Sino que se despojó, a sí mismo, nadie lo despojó, fue a sí mismo tomando forma de siervo.
Forma (en griego MORFE) se refiere a lo interior, la forma exterioriza su ser o real esencia. Antes que se hiciera hombre, ya era Dios. Se despojó de la apariencia externa de Dios, aunque retuvo los atributos que le pertenecían: Existía en una manera igual a Dios. Dice: “Sino que se despojó a sí mismo…”. Yo soy el Dios inmutable, Dios no puede cambiar de esencia, se lo impide su INMUTABILIDAD. Lo que hizo Jesús fue agregar algo a su ser, en lugar de quitárselo. Le añadió naturaleza humana con todas sus limitaciones; pero sin despojarse de ningún aspecto de su Deidad. Fue autoimpuesto, fue un auto despojo. Quiere decir que tuvo que aprender en las faldas de María, todo lo que El le había revelado a Moisés.
Yo soy el Dios que tomó forma de siervo. Tomó forma de siervo: Se hizo humano, fue descendiendo y eliminando otras formas de seres que no podían satisfacer el plan divino. NO se hizo querubín, serafín, arcángel, ángel, porque ninguna de estas formas podía llenar el requisito de morir en la cruz. Habla de su nacimiento y que fue:
Yo soy semejante a los hombres, fue “hecho semejante a los hombres”. Semejante no es la misma palabra para idéntico. Semejante indica dos cosas:
a. Que Cristo era como los hombres,
b. Que era diferente a los hombres, porque no tuvo pecado (Romanos 8:3). El no fue concebido como cualquier bebé (Isaías 7:14) Nació de una virgen. ¿Es difícil para una virgen concebir? La primera en dudarlo fue María. ¿Cómo puede ser esto ya que no conozco varón? Pero la respuesta del ángel fue clara: “Nada hay imposible para Dios”
Si vos tenés dificultades en entender el nacimiento virginal:
Tendrás probablemente graves dificultades con la Omnipotencia de Dios. Con Dios no hay nada imposible. El es el sobrenatural Hijo de Dios, y no pudo ser hijo de Adán, porque en Adán todos mueren. Hubiera tenido la naturaleza pecaminosa de Adán. Lucas 1:37, Génesis 18:14.
Tendrás probablemente graves dificultades con la Palabra de Dios, ya que ella no sería la verdad. Mateo 1:23, Isaías 7:14.
Tendrás probablemente graves dificultades por poner en duda la integridad de María, ya que implicaría que ella simuló, no dijo la verdad y tuvo un comportamiento inmoral,
Tendrás graves dificultades con el carácter de Jesús, ya que tendría un nacimiento ilegítimo, con naturaleza pecadora, Juan 7:48-49. Y el peor:
Tendrás probablemente graves dificultades al no tener ninguna esperanza de ir al cielo, Isaías 9:6-7 dice: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio en y en justicia desde ahora y para siempre…”. Si para que Jesús naciese hubiese sido necesario ser engendrado por dos deidades (padre y madre), tendríamos a un dios inaccesible, distante e inalcanzable. Si hombre y mujer hubieran dado a luz a Jesús, sería uno más como nosotros y Adán, hubiera heredado la naturaleza pecaminosa. 1 Timoteo 3:16 dice “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.” Es un Dios que no puede ser entendido, debe ser creído. ¿Creerías en un Dios que podés entender totalmente? Nuestro pequeño cerebro no entenderá completamente a Dios.
b. YO SOY el Hijo de Dios sin pecado. Filipenses 2:8 “Y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Como hombre se humilló, siendo obediente hasta la muerte de cruz. Se humilló, permitiendo que los demás se burlaran del Él, lo despreciaran y trataran con soberbia. En Isaías 53:4-5, dice que fue despreciado y desechado, varón de dolores, sufrido, herido, abatido, y molido por nuestros pecados.
Subrayemos la palabra obediente: Yo soy el Hijo de Dios obediente. ¿A qué fue obediente? Aceptó el plan de Dios en su deseo de alcanzar y para salvar a los hombres del pecado, obediente al propósito de Dios en su venida a esta tierra, y aceptó voluntariamente su encarnación (Isaías 6, “envíame a mí”), en Hebreos 10:5-10, Lucas 2:52, Jn 8:29. El hizo lo que le agradó al Padre. El Padre dijo: “Este es mi Hijo amado en el cual tengo complacencia”. Lucas 3:26 ¿Vos complacés al Padre? Jesús siempre lo hizo, aprendió la obediencia, He 5:8-9.
Incluye la pasión, palabra que indica “sufrimiento”. En especial la noche antes de la cruz, los líderes religiosos lo acusaron con mentiras, le escupieron, le dieron puñetazos, lo desnudaron los soldados, le cubrieron con un manto escarlata, y le coronaron con una corona de espinas.
Jesús fue sin pecado, el Diablo le tentó pero no pudo ganarle ninguna batalla, ya que El no pecó. Hebreos 4:15 dice: “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” Una vez Jesús hizo esta pregunta: “¿Quién de ustedes me acusa de pecado?” (Juan 8:46). Yo no preguntaría eso a nadie. 2 Corintios 5:21, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él”.
c. YO SOY el Soberano Hijo de Dios. Filipenses 2:6, “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse”, es el Hijo de Dios, pero también Dios el Hijo. Veamos Hebreos 1:8, “Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; cetro de equidad es el cetro de tu reino” y 4:15 “Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”. El fue rechazado por los judíos porque declaró ser el Hijo de Dios, declaró ser Dios. Esto no encajaba en la teología de ellos. El evangelio de Juan fue escrito para comprobar que Jesús es Dios (20:31). Los “Yo soy” que aparecen en él, deben aceptarse como algo más que un pronombre y un verbo, son la repetición del nombre divino revelado a Moisés en Exodo 3:14-15.
EL YO SOY DEL Nuevo Testamento; ES EL MISMO DEL Antiguo Testamento: Mesías (4:26), Pan de vida (6:35), El de arriba (8:23), Eterno (8:58), Luz (9:5), Puerta, Hijo de Dios (10:36), Vida (11:25) Señor y Maestro (13:13), El camino, la verdad y la vida (14:6), Vid (15:1).
En Juan 8, le dicen a Jesús que ellos no son hijos de fornicación, como él, y que un padre tenían (Juan 8:41). Ellos tenían malvadas intenciones. Le decían que Jesús era hijo ilegítimo y fuera del matrimonio, por el nacimiento virginal. Ellos se declaraban hijos legítimos de Abraham, pero Jesús dijo que “antes que Abraham fuese, yo soy”. El mismo “Yo soy” del Antiguo Testamento, es el mismo del Nuevo Testamento (Juan 8:58).
Yo soy (Jehová), es el más sagrado nombre de Dios que los judíos conocían, el más sublime, el Soberano, fue la credencial de Moisés, cuando fue comisionado por Dios para conducir el pueblo por el desierto rumbo a Canaán, le pidió a Dios que le dijera quien lo enviaba: Jehová, es un nombre muy interesante, no es yo fui, ni seré, no hubo un tiempo donde no fue, y no habrá un tiempo donde no lo sea. Cuando dijo que: Antes que Abraham fuese yo soy, está diciendo que estuvo primero, que siempre ha sido, en ese día, los judíos tomaron piedras para apedrearlo, porque se dieron cuenta claramente que estaba diciendo que era Dios.
Los Testigos de Jehová no creen en la eternidad de Jesús, no aceptan que es Dios encarnado. Ellos manipulan los versículos para respaldar sus creencias, como: “Antes que Abraham fuera, yo fui”. Cuando Jesús declaró así que era Dios, todos pensaron que era una blasfemia. Pero fue una declaración extraordinaria acerca de si mismo. Si Jesús no fuera Dios, esto implicaría que estuvo engañado, creyendo que era Dios y no lo era, o que fue un engañador, y esto es un serio problema porque sabiendo que no era Dios, pretendió serlo.
¿Qué pensaríamos entonces? Que es un megalómano, un fraude religioso e inescrupuloso de gran magnitud. Pero fue el Soberano Hijo de Dios, el Dios Hijo. No tenemos más opciones, o fue lo que dijo ser o no fue en realidad Dios.
A Felipe le dijo: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9b). Miren si yo les dijera ahora esto, que sería Dios, me llevarían a un manicomio.
Jesús es el sobrenatural Hijo de Dios, el Soberano Hijo de Dios, y el Hijo de Dios sin pecado.
Jesús cumplió las profecías que se hicieron acerca de Él, Dios sobre la tierra. Recordar: Isaías 9:6. El Bebé de Belén es el Poderoso Dios de Génesis 1:1.
Jesús manifestó los atributos del Dios eterno: Amor, misericordia, justicia, total sabiduría, santidad, facultad de perdonar, todopoderoso.
Conocía las Escrituras como nadie más. Fíjense al ser tentado. La enseñó con autoridad. Fue el mejor intérprete de ella. Explicó las cosas profundas de Dios con absoluta sencillez.
Hizo cosas que nadie pudo hacer. Vea Lucas 7:22b, “…los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio”.
¡EL PESEBRE ESTÁ VACIO, LA CRUZ ESTÁ VACÍA, LA TUMBA ESTÁ VACIA, PERO EL TRONO ESTA OCUPADO, ES NAVIDAD!
Aplicación: Adoremos a este Jesús.
Adaptaré algunos comentarios de Rick Warren sobre como agradar a Dios:
1) Enfocate en Dios y no en vos. Hay dos cosas que nos distraen y nos hacen dejar de prestar atención a Dios.
a. Somos egocéntricos por naturaleza.
b. Vivimos en una cultura egocéntrica. Hay un par de versículos que lo muestran: Romanos 8:7, «Centrarse en uno mismo es lo contrario de centrarse en Dios. El ensimismado ignora a Dios y acabará pensando más de sí mismo que de Dios». Debemos decidir, centrarnos en Dios.
Y con respecto a nuestra cultura, Romanos 12:2: «No se acomoden tan bien a su cultura que se conformen a ella sin siquiera notarlo. En cambio, pongan su atención en Dios. Debemos decidirnos: Dejar de pensar en algunas cosas y comenzar a pensar en Dios.
¿Cómo podemos hacer eso?
a. Apartando un tiempo diario para estar con Dios. Algunos minutos al comienzo, durante, o al final del día, y lo dedicamos a estar con Dios. Habla con él, lee su Palabra. Mateo 6:6 nos dice: “Cuando ores, busca un lugar recluido para no fingir delante de Dios. Preséntate tan sencillamente y sinceramente como te sea posible, para poder concentrarte en Dios y no en ti mismo, y comenzar a sentir su gracia”. Es tan práctico, vea la palabra “lugar”. En el Antiguo Testamento, había un solo lugar, el Templo, había que viajar para adorar a Dios. Esto no va más. Podés adorar a Dios en cualquier lado: Auto, jardín, un rincón de tu casa.
El versículo dice: “sencillamente”, sin ceremonias ni palabras difíciles. A solas con él, sé tú mismo, no intentes ser espiritual, basta con intentar conocer mejor a Dios.
b. Desarrollar una conversación continua con Dios. La Biblia nos manda en el Salmo 105:4 a “Adorar [al Señor] continuamente”. Piensen en él durante el día. Eso es lo que tienen que decidir hacer. Hagas lo que hagas, desarrolla esta conversación continua durante todo el día. Al hacer esto, nos centramos en Dios, y cosecharemos beneficios increíbles en nuestra vida. Isaías 26:3: «Al de propósito firme guardarás en perfecta paz, porque en ti confía». Cuando te centrás en ti mismo, inevitablemente, el resultado serán pensamientos de preocupación, inseguridad, ansiedad, culpa, temor, desánimo. Pero cuando traslado el centro de atención a Dios, de pensar en vos pasás a pensar en Dios, de pronto, comenzás a tener una sensación de gratitud, de esperanza, de confianza y de amor.
¡EL PESEBRE ESTÁ VACIO, LA CRUZ ESTÁ VACÍA, LA TUMBA ESTÁ VACIA PERO EL TRONO ESTA OCUPADO ES NAVIDAD!
2) Expresale a Dios tus afectos. Adoración no es solo centrar mi atención en Dios, es también expresar mis afectos a Dios. Expresar mi afecto. Eso es amar a Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. Para algunos, es algo difícil porque se criaron en familias que no eran muy afectuosas, o poco expresivas. A lo mejor no te resulta fácil expresar el afecto a Dios sin sentirte raro. Deberás aprender cómo crecer, cómo desarrollarte, cómo decir: “Te amo, Dios” o Que grande que eres. ¿Recuerdas la primera vez que le dijiste a una persona que la amabas? Pero lo bueno de Dios es que él terminó con el riesgo, Él lo dijo primero. Dios te lo dijo primero. Dios dijo: «Te amo». Dios lo ha dicho de miles de maneras. Té creó. Cuida de ti. Incluso antes que lo supieras, él estaba mostrando su amor por ti. La Biblia dice: «Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero». Muchas de las deidades paganas muestran a un dios tirano, enojado, a quien hay que aplacar y evitar, uno tiene que huir de ese dios, hay que tenerle miedo, pero el verdadero Dios no es así.
La Biblia dice que Dios quiere que lo amen. Se lo decimos de muchas maneras, ¿o no? Dios quiere escuchártelo decir. En Oseas 6, y Dios dice: “Lo que pido de ustedes es amor y no sacrificios, conocimiento de Dios y no holocaustos”. Vean «amor» y «conocimiento» porque ese es el primer propósito de la vida: Conocer y amar a Dios.
Si hacemos esto habremos logrado lo más importante de la vida. Dios quiere que lo conozcas y lo ames porque te creó para que Dios te conociera y amara. Y lo más importante a hacer es corresponder ese amor. La meta de cada día es: Conocer y amar a Dios un poco más. Si así ocurre ese día habrá sido un éxito, sino será un día vano o perdido.
Algunos piensan que Dios está demasiado ocupado. ¿Qué le puedo importar yo? Ni siquiera sabe cómo me llamo. Sí, ¡Lo sabe! Nunca te pierde de vista. Dios conoce lo más íntimo de tu vida, y te ama mucho y quiere que tú lo ames también. La Biblia dice que Dios tiene profundos sentimientos hacia ti.
Lea Éxodo 34:14b, aquí dice: “Dios es apasionado con respecto a su relación con nosotros”. Apasionado, Dios está apasionado por ti, anhela conocerte y que vos lo conozcas. El te ama apasionadamente. He estado casado por años. Y sé que mi esposa quiere que la ame apasionadamente, no por obligación. Dios no quiere gente obligada con rituales y religión y reglas y regulaciones. Quiere una relación.
¿Cómo puedo expresar mis afectos a Dios? Comiencen diciendo “Gracias”, por el hermoso día, gracias por la vida, por mi país, y la libertad, por lo que tengo para comer, por el abrigo, por todo. Todo lo que ven es un regalo de Dios.
El cantar es una maravillosa manera de adorar a Dios.
¡EL PESEBRE ESTÁ VACIO, LA CRUZ ESTÁ VACÍA, LA TUMBA ESTÁ VACIA PERO EL TRONO ESTA OCUPADO ES NAVIDAD!
3) No te dejés amedrentar por el miedo (al expresarte). Por supuesto, la mejor manera de expresar nuestro afecto a Dios es entregarle la vida, rindiéndote a él. En los casamientos vemos a dos personas frente a frente que intercambian esto que se llama los votos ¿se acuerdan? Y él dice: “Sí, quiero” y ella dice: “Si acepto”. ¿Qué estaban haciendo? Estaban diciendo que entregaban sus vidas. Te cedo mi vida. Me comprometo contigo. ¿Por qué? Porque esa es la esencia del amor. Es posible dar sin amar, pero no se puede amar sin dar. Hay que dar. Al decir: “Dios, quiero expresarte mi amor a ti”, estarás diciendo: “Te entrego mi corazón. Te entrego mi alma, estoy en tus manos. Quiero que tomes mi vida”. Es la mejor manera de expresar tu amor a Dios.
Consideremos esto primero, en Romanos 6:13 dice: “Entréguense a Dios, como personas que han muerto y han vuelto a vivir, y entréguenle su cuerpo como instrumento para hacer lo bueno”. Recordá que se trata siempre de una respuesta.
Dios nos entregó la vida, y luego nos entregó nueva vida en Jesús. Él quiere que vos te entregues completamente a Él. Hacelo, entonces. ¿Qué te detiene? ¿Por qué no entregar nuestra vida completamente a Dios? Te lo digo en una palabra: Temor, miedo, nos acobardamos.
Tenemos miedo de entregarle nuestra vida a Dios porque “si le entrego completamente mi vida a Dios, ¿No me convertirá en un fanático religioso? Dios no quiere convertirte en un títere. Él te hizo para que fueras como eres. A Dios le gusta que seas como eres, por eso te hizo así, con esa personalidad: Introvertido o extrovertido, te guste la rutina o la variedad. Te hizo como eres. Dios no quiere convertirte en un fanático religioso. Quiere que seas como eres.
En realidad, no serás completamente vos hasta tanto no tengas a Dios en tu vida. Hasta ese momento apenas estarás existiendo. No estarás viviendo la gloria de Dios como un ser humano en su plenitud. Cuanto más conozcas a Dios y más ames a Dios, más normal serás. Ni extravagante ni loco: Al contrario, más normal y más como Dios pretende que seas.
¡EL PESEBRE ESTÁ VACIO, LA CRUZ ESTÁ VACÍA, LA TUMBA ESTÁ VACIA PERO EL TRONO ESTÁ OCUPADO, ES NAVIDAD!
Bibliografía: Protestante Digital, El amor que vale del Pastor Rogers, notas de Rick Warren, la Espada Electrónica, etc.