Reglas y Principios – Parte II
Por: Carlos Amarillo
Tal vez el pasaje más conocido y excelso sobre el verdadero amor lo encontramos en 1 Corintios 13, pero llama la atención, que luego de la descripción del amor sin igual, que no es lo que vemos en las telenovelas, en donde muchas veces se confunde amor, con pasión, atracción física y lujuria, se encuentra el versículo 11, y hasta parece raro que esté:
“Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Es una cita autobiográfica de la infancia de Pablo. ¿Por qué entonces está ahí?
“Dejé” lo que era de niño, tiene una connotación muy fuerte, esta mañana mientras iba al templo, y estando en el auto me olvidé de las hojitas de la Escuela Dominical, y volví a buscarla, el verbo dejé en mi caso, no es tan significativo, pero no es el mismo que Pablo da a su cita en verso 11. Dejar allí es katargeo (gr) y que quiere decir: Quebrantar su poder, dejar inoperante, eliminar su dominio para crecer en Cristo en toda forma posible, especialmente en el amor perfecto.
Así como hay una infancia necesaria, debido a nuestra edad cronológica, o sea, los primeros años de nuestra vida, también hay una infancia espiritual, que se inicia cuando comenzamos a caminar con Cristo luego de nuestra conversión. Así como a veces nos podemos estancar en nuestro desarrollo como personas, también la vida espiritual se puede estancar y me quedo en la niñez. Ser niño no es pecado, pero permanecer niño en la fe si lo es.
Si uno lee los primeros libros de la Biblia, encontraremos muchas reglas, que establecen como debía ser la vestimenta, con tal o cual tipo de hilos o materiales, hay reglas que determinan lo que se debía comer, por eso se llamó a algunos animales inmundos, entre ellos el cerdo; reglas en cuanto a la higiene, con relación a esto debemos decir que los cristianos aportamos la solución a una terrible peste que azotó a Europa en el siglo XIV, recurriendo a una regla que había en el Antiguo Testamento, cuando Dios no podía explicar al hombre que las enfermedades contagiosas eran causadas por pequeños microbios, y mandaba a la gente fuera del campamento hebreo, de allí nació la famosa cuarentena, para aislar e impedir que los demás se contagiaran.
Cuando llegamos a la era cristiana, vemos en algunas de las cartas del Nuevo Testamento, la mayoría de ellas escritas por Pablo, observamos recriminaciones sobre la INFANCIA ESPIRITUAL, por ejemplo miremos, 1 Corintios 3:1-3 “De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. 2 Os di a beber leche, y no vianda; porque aún no erais capaces, ni sois capaces todavía, 3 porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres?”
Para decirlo en términos simples, esa iglesia en Corinto era lo más parecido a una bolsa de gatos, ellos se peleaban, pero eso, les dice Pablo que no podían resolver sus problemas en forma MADURA, por eso había varios grupos (los de Pablo, Apolos, Pedro y hasta Cristo), se peleaban en los tribunales, cuando podían resolver los problemas en términos de la fe, y otros más. Por eso Pablo cita su NIÑEZ o ESTANCAMIENTO.
Existen algunas grandes normas eternas de lo bueno y lo malo. No siempre nos encontraremos entre lo bueno y lo malo, muchas veces es entre lo bueno y lo mejor. ¿Cómo lo sabremos? ¿Cuál será la mejor base para nuestra elección? Tenemos que apelar a los principios, que nos ayudarán a tomar decisiones morales.
¿Por qué? La Biblia principalmente no es un libro de reglas, es principalmente un libro guía. Pablo describe a gente inmadura, que tuvo que tratarlos como a bebés, que querían vivir por reglas y ahora trata de darles algunos principios, las reglas son diferentes.
Las reglas son para los niños, quienes no han alcanzado la madurez. Por ejemplo cuando los dejamos solos en nuestra casa, y al no estar totalmente seguros, les damos mil recomendaciones: No jueguen con fósforos, no hagan esto, no hagan aquello, pero no se lo dice a los hijos mayores, que no le abran la puerta a ningún desconocido, que no toquen el fuego de la estufa, que le pregunten detalles a quien llama por teléfono, que no rompan nada, que no peleen, que anoten cualquier indicación que reciban, etc.
Principio es una base aceptada de conducta y sirven para tomar decisiones morales en la vida. Son generalmente normas establecidas por Dios y fijadas por la Palabra. Uno se pregunta: ¿Por qué no fija todos los detalles y bastaría? La Biblia no es un libro de reglas, sino uno de guía para la conducta cotidiana. Los principios son para las personas maduras.
Los niños que no crecen bien en el terreno de la fe dan lugar una fe infantil. La fe de un niño es lo opuesto a la fe infantil. “El que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará…”
La fe infantil Fe de niño
a) Los buenos cristianos no experimentan dolor, ni sufren decepciones.
a) Dios usa nuestro dolor y las decepciones para hacernos mejores cristianos.
b) Dios quiere hacernos felices.
b) Dios desea hacernos santos.
c) Dios contesta sí a cada oración.
c) A veces contesta no o espera.
d) La fe nos ayuda a entender siempre lo que Dios hace
d) La fe nos ayuda a estar firmes bajo la soberanía de Dios, aun sin tener idea de lo que hace.
e) Los buenos cristianos son siempre fuertes.
e) Nuestra fortaleza está en reconocer nuestra debilidad.
f) Los buenos cristianos no son tentados.
f) Los buenos cristianos son tentados.
g) Está apegado a las reglas y al legalismo.
g) Está apegado a los principios y las relaciones sanas con Dios y con sus semejantes.
La fe infantil es egocéntrica y exigente, espera que Dios nos proteja de todas las dificultades y nos otorgue una vida cómoda. La fe de niño se centra en Dios y confía en El, para que use aún las dificultades para nuestro bien y su gloria. ¿Qué fe tenés?
Recordar 1 Corintios 13:11, “….. Mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Veamos algunos principios extraídos de Primera Corintios para una práctica adecuada.
1) El principio de la Palabra de Dios o el principio de la eficacia. 1 Corintios 6:12 “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen”.
¿Cómo tomo la decisión si algo es correcto o no? ¿Lo hago a esto o no lo hago? ¿Lo practico, o no? ¿Es esto de provecho? Necesitamos: Eficacia, que es la idea de hacer una expedición o viaje que lo lleva a su meta a una persona, que te trae a vos a tu destino correcto.
Cada uno de nosotros tiene metas establecidas, dadas por Dios, las cuales debemos cuidar que sean santas, que hayan sido dadas por Dios y en la oración.
Puedo saber si algo es bueno para mí: ¿Fue dado por Dios? ¿Esto me acerca o me impide llegar a la meta establecida? ¿Es un ancla que me mantiene fuera del puerto de Dios o me acerca a él?
¿Qué metas tenés como parte de tu matrimonio o de tu familia?
¿Qué metas tenés para la familia de la fe? Somos hechos partícipes de la naturaleza divina, ahora, ¿Cuál es la naturaleza de Dios? La naturaleza de Dios es amor 1 Juan 4:7.
¿Cómo podés ser más eficaz en el uso de tu tiempo? La indisciplina perjudica la efectividad. ¿Cómo mejorar el discipulado, que incluya la reproducción y la fidelidad?
“Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen”(1 Corintios 6:12).
En un pueblo del far-west llegó un turista y vio en todas las calles y paredes con círculos dibujados blancos, de esos similares para el tiro al blanco, y todos los tiros estaban en el centro del blanco y dijo: ¡Que puntería! ¡Qué precisión! Después se enteró que era un vaquero medio loco que tiraba los tiros y luego dibujaba el blanco. Se debe terminar el infantilismo de hacer las cosas y luego establecer las metas.
El secreto de la eficacia está en situarnos en el centro de la voluntad de Dios.
2) El principio de la libertad, dejando la esclavitud. 1 Corintios 6:12 dice: “Todas las cosas me son lícitas mas no todas convienen, todas las cosas me son lícitas mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. Jesús vino para liberarme «Si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres….» Cualquier otra cosa que te domine será dañina. “.. Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”. Juan 8:34.
El principio de la esclavitud está vinculado con la niñez (Gálatas 4:3). A veces somos libres para escoger determinada conducta, pero no somos libres de las consecuencias de esa decisión. ¿Sos vos una persona libre? o ¿Hay algo que te está esclavizado: Pornografía, nicotina, cafeína, rock, TV, lujuria, deportes, apetitos, etc.? En Estados Unidos, muere más gente por glotonería, que por envenenamientos. Un cigarrillo pequeño esclaviza a un hombre grandote de dos metros. En Jesús nosotros somos liberados. Debemos estar alerta para no ser esclavizados por nada ni nadie.
“SI ALGO NO LIBERA, ES PORQUE NO ES VERDAD”.
Vivimos como seres humanos en una etapa de INVOLUCION. El principal sostén de las sociedades que progresaron fue debido a la ética bíblica y cristiana, se ha ido abandonando.
¿Cómo era la generación de Jesús? Un texto muestra su infantilismo. Lucas 7:31-35
Ya pasó antes: Cuando los griegos fundaron la Nueva Grecia, sus tragedias, que planteaban los grandes problemas humanos, luego los romanos y ellos dijeron: Hay que hacer un circo, la sociedad había involucionado.
Hoy día muy pocos pasan de la adolescencia a su madurez, pasan los años pero no llega la madurez, y esta es una de las características de este tiempo que han estudiado psicólogos, psiquiatras, filósofos, ¿Qué le pasa al mundo Occidental que ha perdido esa capacidad de madurez? Esa capacidad de tener hombres mayores sabios y no solamente viejos.
El mundo moderno, en el que nosotros vivimos está bajo la tiranía del tener, entonces se ha ido vaciando, se ha inculcado a los hombres el materialismo, el tener como el camino a la felicidad, lo ve en la publicidad, si tiene es feliz, y si no lo tiene es un infeliz.
Todo se maneja por el consumo, y el hombre fue relegando el ser, para entender que tener es ser, si yo no tengo no soy, pero si tengo soy, y eso lo ancló en la adolescencia,
Eric Fromm dice que la actitud inherente al consumista, es devorar el mundo, el hombre quiere devorarse el mundo, el consumidor es como el eterno niño de pecho que llora reclamando su biberón, siempre está buscando algo.
Conviene siempre conocer los efectos del consumismo, los efectos del materialismo para estar prevenidos, porque este es un talón de Aquiles, que afecta la vida espiritual de muchos cristianos que entran en la vorágine en que vive la sociedad, y entonces se quedan en la adolescencia. Nosotros vivimos en un capitalismo de ficción, ¿Qué es capitalismo de ficción? Es creer que las cosas nos dan valor a nosotros. Se acuerdan que las marcas se llevaban escondidas, como los trajes y otros, ahora la ponen afuera, para que los otros se enteren que lo que yo tengo es caro.
Según vimos en Gálatas 4:3 la etapa de la niñez es comparada como a una etapa de esclavitud “bajo los rudimentos del mundo”. Dentro de esa palabra rudimento estamos los padres y todos los adultos. Pero Colosenses 2:20-23, nos habla también de “los rudimentos del mundo”. Pablo está diciendo que debemos ser liberados de las reglas, y ser adoptados como hijos de Dios. Nos liberamos de las estructuras paternales (de dominio a influencia paternal) y somos conducidos a una relación de amor y obediencia con Dios. Nos trasladamos de una manera de pensar basada en reglas a otra manera de pensar basada en el amor y en principios. Es un llamado a la libertad para hacernos siervos de Dios, algo opuesto al sistema de reglas. Cuando Jesús creció, transfirió su lealtad paterna a Dios, como todos debemos hacerlo. Señales de ese proceso en Lucas 2:49 y Juan 2:4.
Pablo elogia a la iglesia en Filipos, Fil 2:15 que alumbraban en medio de una generación maligna, pero a los gálatas, los reta muy fuerte, habían involucionado, Gálatas 4:19 le hacían sufrir dolores de parto, y dice que la meta es que Cristo sea formado en nosotros: Madurez.
¿Qué sería llegar a ser adulto? Dicen nuestros hijos: “Papá yo ya soy grande”. Sería salir de una relación en la que uno está abajo y otro arriba, que es la que tiene un niño con sus padres y otros adultos, y entrar a una relación de igual posición con un adulto en su ámbito”. La adolescencia es el comienzo de deshacer el yugo de esclavitud llamada infancia, donde el dominio paterno se desvanece en favor de la influencia paterna. En esta etapa la persona tiene un pie en la infancia y otro en el mundo adulto.
Hay “estancados” que buscan agradar a otros y no a Dios, SER NIÑO NO ES PECADO, PERMANECER NIÑO ES PECADO; no pueden pasar al mundo adulto y no pueden hacerse cargo de sus vidas como Dios manda.
Ellos creen que otros están sobre ellos, tal es el caso de aquellos que habían creído en Jesús, pero por causa de los fariseos no lo confesaban para no ser expulsados de la sinagoga, así demostraban que amaban más la gloria (reconocimiento) de los hombres que la gloria de Dios (Juan 12:42-43). Estos creyentes no habían crecido porque necesitaban la aprobación de la autoridad humana o una figura paternal, pues estaban esclavos.
En Marcos 12:14 dice: “Maestro, sabemos que eres hombre veraz, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres, sino que enseñas con verdad el camino de Dios”. No necesitaba la aprobación de figuras “paternales”. Pablo decía que él procuraba agradar a Dios y no a los hombres (1 Tesalonicenses 2:4).
La edad adulta trae mucha libertad y responsabilidad, por lo que piensan, creen o hacen. Nos gusta usar el auto de la familia, pero no pagar la nafta, ni el seguro, ni nada. Usar el teléfono para largas charlas de novios pero que la cuenta la pague papá, usar ropa de marca, pero no hacernos cargo de la pesada cuenta, etc.
Llegar a adulto es un proceso de ganar autoridad sobre nuestras vidas, es “hacerse cargo de su vida”, tomando decisiones, saben lo que creen, piensan por si mismos, no necesitan de la aprobación de otros para sobrevivir.
Cuando los individuos empiezan a razonar como adultos se termina lo de blanco y negro, esto es 100% bueno y aquello es 100 % malo, y enfrentamos cosas dudosas o ambiguas. Allí necesitamos a Dios en medio de la niebla, porque habrá momentos en que no estamos seguros y no tendremos en ocasiones respuestas para todo.
Necesitamos una relación con Dios y no con un sistema de reglas.
Juan el Bautista se mantuvo en contra de las figuras paternales de sus días y las llamó “generación de víboras” . Martín Lutero se opuso a las autoridades religiosas, que decían que no podía tener una relación directa con Dios, sino a través de intermediarios.
¿Qué pasa cuando no llegamos a ese mundo adulto? Hay señales que muestran nuestra incapacidad para llegar al mundo adulto. Veamos algunas.
a) Necesidad desordenada de aprobación: Hay un esfuerzo exagerado por encontrar aprobación en alguien que tiene significado para nuestra vida. Puede ser tu jefe, tu cónyuge, tu amigo, tu pastor o compañero de trabajo. No es el elogio por el trabajo bien hecho, esa “autoridad”, se transforma en juez y jurado.
b) El miedo a fracasar: La persona tiene temor a la desaprobación de su conciencia atada a reglas (Gal 4:3 Col 2:20). Sienten que sus acciones serán juzgadas y desaprobadas. No se han liberado de la “supervisión” de la ley (Gal 3:25). Somos libres (Gal 5:1).
c) La necesidad de permiso: Luchan para conseguir luz verde de “otros” antes de proceder. Ej: ¿Puedo hablar o decir algo? en medio de una conversación, no necesario pedir permiso. Puede ser un estado interno de esclavitud.
d) La pérdida de creatividad: Al innovador, la persona atada le dirá: “Vos no podes hacer eso” o “eso no funcionará nunca”. Están los barrotes de la prisión alrededor de lo nuevo.
e) La culpa: Se sienten presionados en exceso por cuentas, plazos, y por tareas.
f) Pensamiento en blanco y negro: Solo ven lo correcto e incorrecto, están estancados en la manera de pensar preadulta. No hay gris. Si la regla lo permite lo hace. Los fariseos eran así. Insistían: “¿Es lícito?” Al estar tan preocupados por las reglas, y lo correcto, no podían tener sabiduría, verdad y amor. Mateo 23:23 donde se habían olvidado de…
Efesios 4:11-13 dice: “….hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y el conocimiento del Hijo de Dios…”. No dice algunos (santos o monjes o clérigos), sino todos. Es hasta que todos estemos henchidos de Cristo, en estado de vigor y madurez. Nos estancamos porque los líderes no crecen, y se conforman con un nivel inferior. Nos achatamos y frenamos. La sal pierde su sabor. La luz pierde la intensidad, y lo anormal se termina aceptando como normal.
¿Cuál es el objetivo de Dios?
a) Que todos conozcan a Dios como Padre (Juan 17:3).
b) Que todos sean como Jesús (Romanos 8:29 y Gal 4:19), nuestro prototipo.
c) Que formemos una comunidad de hermanos (1 Pedro 2:9).
«¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano» Jeremías 18:6
3) El principio del ejemplo. 1 Corintios 8:8-13.
“Si bien la vianda no nos hace más aceptos ante Dios; pues ni porque comamos, seremos más, ni porque no comamos, seremos menos. 9 Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. 10 Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? 11 Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. 12 De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis. 13 Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano”.
¿Qué quiere decir Pablo acá? La palabra clave es tropezadero. Pablo está viviendo en una sociedad pagana escribiendo a los hermanos que viven en medio de una sociedad pagana en Corinto, inclinada a la idolatría con sus sangrientos sacrificios. Ellos dedicaban lo mejor de sus animales a sus ídolos. Casi todos los que se habían convertido en Corinto venían del mismo ambiente social, cultural y religioso. Allí reinaba el paganismo, y había templos erigidos a las grandes deidades griegas. Algunas de ellas eran adoradas por medio del ofrecimiento de carne de animales. Esta se llevaba al templo, presentada al sacerdote y era puesta por éste al altar del dios que se intentaba adorar.
La carne quedaba por corto tiempo en el templo y luego era vendida en los mercados a un precio menor. 1) Era la mejor carne, y 2) La más barata. El cristiano que debe ser un buen administrador del dinero e iba y compraba a un precio más que accesible en dichos comercios, la mejor costilla, pulpa, etc. Pero había otros en cambio, decían que todo aquello que había sido ofrecido a los ídolos no debía ser comido, Dios no lo permita que vos hagas tal cosa. Allí empezaban las discusiones por estas cosas. La comida no lo va a cambiar a una persona para hacerla mejor o peor si come o no esa carne. El apóstol va a dar un principio. Un ídolo nada es, entonces no había problemas con la carne, no estaba contaminada. Está en el versículo 9. El usarla o no era una cuestión de conciencia. El refrenarse de ciertas cosas no es sinónimo de espiritualidad, ser espiritual es ser controlado por Dios. La espiritualidad es una actitud hacia el Espíritu Santo y la Palabra y no hacia las cosas. La espiritualidad no depende de la observancia de ciertas prohibiciones.
El conocimiento que una persona tiene de su libertad no debe ser factor determinante de la conducta cristiana. El saber qué puedo hacer una cosa, no quiere decir que deba hacerla. Es decir no estamos obligados a ejercer nuestra libertad.
Pero hay un principio superior, ningún creyente puede usar su libertad causando ofensa o tropiezo al hermano débil. Si alguien actúa por ejemplo de otro, pero su conciencia al hacerlo es “profanada”, no tiene crecimiento, ni progreso, ni edificación, que es la interpretación de “se perderá”. Ejemplo los chicos de Maranatha, la Cena del Señor.
El renunciar a los derechos propios, es lo que Jesús dijo acerca de caminar la “milla extra”. ¿Qué ejemplos da Pablo de lo que enseña? Está en 1 Corintios 9. En el verso 4 habla de derecho a comer y beber, ¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber? Es el hecho de ser sostenido económicamente por la iglesia.
O el vs. 6 el derecho a no trabajar (en un trabajo secular) ”¿O sólo yo y Bernabé no tenemos derecho de no trabajar?” En el vs 12 habla de no poner obstáculos para el evangelio de Cristo,”Si otros participan de este derecho sobre vosotros, ¿cuánto más nosotros?” y el 19 para ganar a mayor número “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número”. Pablo está dando testimonio de que su vida se ha manejado con principios y no con reglas. La consideración de Pablo no era cuanto le sería permitido hacer sin perder el reconocimiento de apóstol, sino a cuanto puedo renunciar por el avance del evangelio.
Por eso Pablo responde no le da reglas, sino que les da el principio del ejemplo. Ver el verso 9, no hagas nada que sea tropezadero para el hermano, en especial “Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles”. Y Romanos 14:21, ”Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite”. Allí encontramos el principio del ejemplo también, que nos da la respuesta a sí ¿debemos o no beber socialmente? No le impone una regla, sino un principio, viva por principios. Todos eran libres para comer la carne, pero había un límite en aquello que podía ofender, hacer tropezar al hermano o lo debilite.
¿Con qué situaciones actuales compararé el principio ejemplo? Con respecto al cine, la televisión, el baile, el cigarrillo, las cartas, el vino, los cosméticos, el maquillarse, el largo de las faldas, etc. Lo primero que debemos determinar si son o no cosas dudosas, por ejemplo el cigarrillo daña el cuerpo y produce adicción, así que no debe estar en la lista de las cosas dudosas, sino en las prohibidas.
En conclusión solo podemos ejercer nuestra libertad hasta el punto en que no perjudique nuestro testimonio. Un gran peligro moderno, es ser tan parecido al mundo que no tenemos nada distinto para ofrecer a la gente.
El discipulado cristiano uno de los mayores impactos que logra es copiar el modelo de nuestro maestro humano. La enseñanza efectiva es la que surge de una vida plena. Esta enseñanza no es de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón. Pero el que guía a otro siempre debe estar creciendo. Si vos dejás de crecer hoy, dejás de enseñar mañana. La personalidad humana es el vehículo de la enseñanza efectiva.
Un profesor decía: “Prefiero que mis estudiantes beban de un río que corre y no de un pozo estancado”. Lucas 6:40 nos dice: “El discípulo no es superior a su maestro, mas todo el que fuere perfeccionado, será como su maestro”.
La mejor manera de ser ejemplo es haciendo cambios positivos en nuestras vidas. ¿Cuánto cambió la última semana, o mes o año? Decí una.
Cuando vamos avanzando en edad, un gran peligro es que nos condicionamos para el aprendizaje la computadora.
Así que podemos aprender mientras lo deseemos, y tengamos la actitud correcta frente a las cosas nuevas. Recuerde que envejecer es obligatorio, pero madurar es optativo.
Pablo casi al final de su vida, en Filipenses 3:13-14, nos habla que él olvidaba lo que quedaba atrás (bueno o malo), es decir que no se dormía en los laureles, sino que proseguía.
Lucas 2:52 nos explica como Jesús crecía en sabiduría, estatura, gracia para con Dios y los hombres. Son 4 partes importantes en que nosotros también debemos hacerlo:
Sabiduría: Es el desarrollo intelectual. ¿Tenés un programa de estudio o lectura para crecer? Dime lo que lees y te diré quién eres. Lea y medite, muchos no sacan nada de sus abundantes lecturas, porque no se toman el suficiente trabajo para meditar lo que han leído.
Hay dos grandes factores de gran influencia en nuestras vidas: a) Los libros que leemos. b) Las personas con las que nos rodeamos. Efesios 4:15 y 25 nos exhorta a “seguir la verdad” y “hablar la verdad”. Necesitamos ser confrontados con la Palabra.
Cuando yo hice el seminario, tenía que leer muchos libros por cada materia (a veces hasta 12). Pero luego me pedían la “reacción”, donde me pedían que cosas había aprendido y como lo iba a aplicar a mi vida y ministerio. Cuando rehusaba pensar, me inclinaba a hacer un resumen del libro. El profesor, me ponía como nota en rojo. He leído suficiente para darme cuenta que has leído el libro, pero quiero menos resumen y más tu opinión y aplicación. Cuando hacía una aplicación muy general me contestaba, sé específico. Por ejemplo supongamos que ponía que iba a ayudar a las personas. Lo que seguro me iba a preguntar: “¿En quién has pensado con nombre y apellido? o ¿Cómo y cuándo lo vas a hacer?”.
Howard Henricks dice: “No he hallado a ningún hombre o mujer con un ministerio espiritual significativo que no se llene continuamente de la Palabra de Dios”.
Físico: Es una de las partes más descuidada. Muchos cristianos no respetan el tiempo de descanso, viven a mil por hora, y corren el peligro de acortar el ministerio por esta causa. Tendemos a no hacer ejercicios, llevamos una vida sedentaria. Nos cargamos de estrés. Comemos mal y repercute en nuestro rendimiento, o dormimos mal y vivimos cansados.
Las cosas son de dos maneras: O ídolos o instrumentos.
¿Es tu vida sexual pura? Siendo soltero o casado. ¿Jesús gobierna su vida y acciones? ¿Cómo es el mundo de sus pensamientos? Filipenses 4:8.
Social: ¿Cómo son tus amigos? Cuando uno se convierte en cristiano, hay una estadística que dice que en los próximos dos años, tus viejos amigos te dejan o vos los dejás. Es bueno tener amigos de todas las edades. Proverbios 17:17.
Espiritual: ¿Cómo funciona tu vida devocional? Recordemos lo que expresó un famoso pianista: El primer día que no práctico, el que me doy cuenta soy yo. El segundo día se da cuenta mi familia. El tercero, mis críticos. ¿Estudiás la Biblia, o junta telaraña y tierra? ¿Testificás o sos un testigo mudo? ¿Te interesa el día del Señor como corresponde a un cristiano maduro?
Bibliografía: “Enseñando para cambiar vidas” de Howard Hendricks, El Amor que Vale de Adrián Rogers, “Dejando de lado lo que es de niño” de David Seamands, “Cambios que sanan” de Henry Clouds, ejemplos y citas de “Los Grandes Temas” de Salvador Dellutri, la Espada Electrónica, ilustraciones varias, etc.