Reglas y Principios – Parte V

Principio de compartir la fe o evangelizar. 

Las reglas son para los niños, quienes no han alcanzado la madurez. La Biblia no es un libro de reglas, sino uno de guía para la conducta cotidiana. Los principios son para las personas maduras. En la iglesia de Corinto, muchos observaban una conducta de niños, por eso Pablo habla en 1 Corintios 3:1-3 acerca de los niños en Cristo.

Los niños que no crecen adecuadamente en el terreno de la fe tienen una fe infantil.

1 Corintios 13:11, “….. Mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño”. Haciendo un recuento de lo visto, nos daremos cuenta que todos los principios que vimos, están registrados en un solo libro de la Biblia, que es: 1 Corintios, y no es raro que eso ocurra, porque era una iglesia que sobresalía por su inmadurez, y a la vez de darles indicaciones puntuales, Pablo les proponía los principios para que rijan en su conducta. Ya vimos:      

1) El principio de la Palabra de Dios o el principio de la eficacia. 1 Corintios 6:12 “Todas las cosas me son lícitas, mas no todas convienen”. Se excluye el pecado.

2) El principio de la libertad. 1 Corintios 6:12 dice: “Todas las cosas me son lícitas mas no todas convienen, todas las cosas me son lícitas mas yo no me dejaré dominar de ninguna”. «Si el Hijo os libertare seréis verdaderamente libres….» Cualquier otra cosa que te domine será dañina. “.. Todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado”.

3) El principio del ejemplo. 1 Corintios 8:8-13. Si bien la comida no nos hace más aceptos a Dios. ¿Qué quiere decir en este pasaje Pablo? La palabra clave es tropezadero. Pablo está viviendo en una sociedad pagana escribiendo a los hermanos que viven en medio de una sociedad pagana en Corinto, inclinada a la idolatría con sus sangrientos sacrificios.

4) Principio de la edificación. 1 Corintios 10:23. «Todo me es licito pero no todo conviene, todo me es lícito pero no todo edifica» ¿Qué significa edificación? Es construir un edificio.

5) Principio de la exaltación o glorificación. 1 Corintios 10:31 “…. hacedlo todo para la gloria de Dios”. ¿Esto exalta al Señor Jesús? Uno puede decir, no estamos hablando de la iglesia, sino de la vida diaria. Cualquier cosa que haga, hágala para la gloria de Dios.

Finalmente y no es que no haya más principios, sino en nuestro estudio:

6) Principio de evangelismo. 1 Corintios 10:32-33.

“No seáis tropiezo ni a judíos, ni a gentiles, ni a la iglesia de Dios; 33  como también yo en todas las cosas agrado a todos, no procurando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos”.

PABLO SE ADAPTABA A LOS PREJUICIOS PERO NO AL PECADO.

Biblia Diario Vivir: Comenta 1 Corintios 10:33 El criterio de Pablo no era qué es lo que más le gustaba, sino qué era lo mejor para los que lo rodeaban. La actitud opuesta podría ser: (1) ser insensibles y hacer lo que nos guste, sin importar quién resulte herido, (2) ser sensibles y no hacer nada, por temor a que alguien pueda ser marginado, (3) ser alguien que dice «sí» a todo, y se mete en todo, procurando ganar la aprobación de la gente antes que la de Dios. En esta era de «yo primero» y «buscando al número uno», Pablo introduce una declaración que es una buena norma. Cuando el hacer el bien a otros es una prioridad en nosotros, desarrollamos un corazón de siervo que agrada a Dios.

TITO, ejemplo: Gálatas 2:3 “Mas ni aun Tito, que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse”. Cuando hermanos introducidos a escondidas pretendieron que se circuncidara Tito, ya que no era hebreo, y pretendían que aun siendo cristiano, cumpliera con la ley judía, PABLO SE OPUSO.

¿Fue Pablo incoherente cuando hizo que Timoteo fuese circuncidado en Hechos 16:3? Después de todo, se había negado absolutamente a permitir que Tito fuese circuncidado en Gálatas 2:3-5. Él dijo que la verdad del evangelio estaba en juego. Para conceder que Tito debería ser circuncidado sería equivalente a abandonar el evangelio de la justificación por la fe aparte de las obras de la ley.

Pero ¿y qué con Timoteo? Hechos 16:1-3 dice:

“Después llegó a Derbe y a Listra; y he aquí, había allí cierto discípulo llamado Timoteo, hijo de una mujer judía creyente, pero de padre griego; y daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio. Quiso Pablo que éste fuese con él; y tomándole, le circuncidó por causa de los judíos que había en aquellos lugares; porque todos sabían que su padre era griego”.

Hay tres diferencias entre la situación de Timoteo y la situación de Tito.

1) Tito era un griego puro (Gálatas 2:3). Timoteo nació de un padre griego y una madre judía. Según 2 Timoteo 3:15, desde la infancia, a Timoteo le habían enseñado las Escrituras del Antiguo Testamento. En otras palabras, su madre judía lo crio como un judío. Pero su padre griego no había permitido la circuncisión. Para Tito, la presión era hacerse judío. Timoteo ya era muy judío por la raza y por su formación. El que él fuese circuncidado no habría tenido la implicación de pasar del estado gentil al estado judío.

2) Las personas que resistieron a Pablo en Gálatas 2:3-5 eran falsos hermanos. Los judíos que él atendió en Hechos 16:3 ni siquiera eran cristianos. La presión en Gálatas 2:3-5 era de creyentes profesantes hacia otro creyente a llevar a cabo una obra de la ley con el fin de ser aceptado. Pero Hechos 16:2 dice que de Timoteo “daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio.” Ningún cristiano estaba exigiendo la circuncisión de Timoteo. Más bien fue “por causa de los judíos que había en aquellos lugares” (16:3) que Pablo hizo que Timoteo fuese circuncidado. La palabra “judíos” se utiliza más de 85 veces en Hechos y casi sin excepción se refiere a los no creyentes. Y aquí parecen ser distintos de “hermanos”. Así que parece que la circuncisión de Timoteo no fue motivada por la presión “cristiana” desde adentro, sino por una estrategia misionera desde afuera.

3) Tito era un “caso de prueba” en Jerusalén (Gálatas 2:1), pero Timoteo iba a ser un compañero de viaje constante (Hechos 16:3). Por lo tanto, en el caso de Tito, estaba en juego un claro asunto teológico. Pero en el caso de Timoteo, lo que estaba en juego era cómo mejor podrían ser ganados los judíos incrédulos para Cristo. Así que tal como la libertad cristiana hizo que Pablo resistiera la circuncisión de Tito, esta misma libertad le permitió quitar la piedra de tropiezo de la falta de circuncisión de Timoteo. Pablo aplicó su principio de 1 Corintios 9:20, “Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos.”

Sobre la base de estas tres diferencias, entonces, diría que Pablo no fue inconsistente cuando se resistió a la circuncisión de Tito, pero buscó la de Timoteo.

 

El deseo nuestro es que todos los seres humanos sean salvos. ¿Es tu propio deseo?

¿Qué determina cómo voy a vivir? ¿Hay algo qué me impide traer a otros a Cristo? Entonces es malo. Pablo no iba a ofender a judíos, ni griegos, por eso buscaba los puntos en común. (Ver 1 Corintios 9:17-23).

Por lo cual, si lo hago de buena voluntad, recompensa tendré; pero si de mala voluntad, la comisión me ha sido encomendada. 18  ¿Cuál, pues, es mi galardón? Que predicando el evangelio, presente gratuitamente el evangelio de Cristo, para no abusar de mi derecho en el evangelio. 19  Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. 20  Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; 21  a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. 22  Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. 23 Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él.

No debo pensar en mi propio beneficio tan solo, no voy a comprometer mis propias convicciones, sino en el de los demás. ¡Qué ellos sean salvos! Debo entonces cuidarme en lo que he de comer o beber o vestir que me impida traer a alguien a Jesucristo. ¿Qué es lo más importante para vos? Debemos desear que la gente piense sobre nosotros que lo más importante sobre la tierra es Jesucristo.

Siempre tenemos en cuenta las convicciones, estrategias y valores de Pablo para extender del reino de Dios, luego de la cruz, pero me gustaría comentar algunas características de un hombre de fe del Antiguo Testamento que también tenía la misión encomendada por Dios de transmitir la fe.

NOS TIENE QUE IMPORTAR EL “OTRO”.

Montaigne, un filósofo no cristiano dijo: “Todo hombre lleva escrito en sí mismo la historia del mundo”, Es la historia de la nación, pero también es la historia de una persona, y debido a ello, es la historia de la humanidad.

El libro de Ezequiel es un libro difícil de entender, porque tiene lenguaje apocalíptico (como Daniel y Apocalipsis). Ezequiel profetizó en los primeros 25 años de la cautividad de 70 años, mientras que Daniel ministró especialmente en el resto de esos años. Ezequiel fue un gran hombre de Dios vivió en un momento crítico, la potencia imperialista y conquistadora de Babilonia arrasó con su pueblo, y él fue llevado esclavo, estaba preparándose para ser sacerdote, (a los 30 años, comenzaban a ejercer su ministerio).

Su preparación quedó suspendida por la guerra, esto representó una gran angustia y frustración porque, ¿En qué templo oficiaría si el templo de Jerusalén no existía más?

El conocía la ley de Moisés, tenía seguramente muchas preguntas que hacerle a Dios: ¿Por qué vivimos así? ¿Por qué llegamos a esto?  

1) Ezequiel fue un predicador para el tiempo de crisis de un pueblo que ignoraba a Dios: Dio un gran mensaje para un pueblo en tiempo de crisis, y él puede ser una fuente de inspiración para todos nosotros porque el mundo entero se está sacudiendo en grandes crisis: El terrorismo de Isis en Medio Oriente y en primer mundo, la grave pobreza, el aluvión de corrupción que nos inunda, la grave inseguridad, la desvalorización de la vida, los vaivenes económicos. El siglo XXI que fue esperado con grandes expectativas,  se transformó en un siglo violento, despiadado, lleno de angustias, de tensiones, con focos de violencia por todas partes. Tuvo un parto violento con la caída de la Torres Gemelas. La clave de todo su libro es Ezequiel 1. Muchos ven allí extraterrestres y platos voladores, ¿Qué es todo eso? Hay un movimiento, y es el trono de Dios que se mueve, hay criaturas celestiales que lo están moviendo, mirá Ezequiel 1:28: “Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Dios”.

¿Qué era la gloria de Dios? Es la presencia perceptible de Dios sobre la tierra. El pueblo hebreo necesitaba imágenes concretas, para entender su propio mundo. Ellos habían abandonado a Dios primero, ahora Dios los abandonaba a ellos.

Cuando terminaron el primer templo del desierto, la gloria de Jehová llenó el tabernáculo, era Su presencia perceptible, y Moisés no pudo entrar porque la gloria del Señor lo llenaba. Cuando se terminó el templo de Salomón, pasó lo mismo, en hebreo es la “shekina”, la presencia, la gloria de Dios con nosotros. Ahora es el proceso inverso, Dios se está yendo.

 

2) Ezequiel predica a un pueblo al cual la gloria de Dios lo había abandonado. La presencia de Dios, se estaba retirando, y se puso en la puerta del templo y después va al monte de los Olivos y después desaparece, la gloria de Dios abandonó a ese pueblo.

Algo similar ocurriría con Jesús. Si sacamos la presencia de Dios del medio, ¿Qué queda? NO hay donde sustentar su ley. ¿Por qué debe importarme mi prójimo?.

Federico Nietzsche propone a fines del siglo XIX la muerte de Dios, saquemos a Dios del medio, entonces el hombre podrá desligarse de todo remordimiento, y él propone establecer la desigualdad social natural y fatal, y él habla se someter al débil, y propone un mundo sin Dios. Nosotros estamos reeditando la misma historia.

Cuando sacamos a Dios de nuestra sociedad, no hay ley, la ley la ponen los hombres, las leyes del aborto, del matrimonio igualitario, y en otros lugares del aborto, pues para muchos Dios ha muerto, y si eso pasa, se pierde todo respeto; los hebreos, al principio tenían muy en cuenta la presencia de Dios, y actuaban en la presencia de Dios; pero empezaron a perder el respeto a Dios, y dejaron de temer a Dios, y entraron rápidamente en crisis, y continuaban con los rituales, sacrificios, y las fiestas, pero era algo hueco, y pero vivían ignorando la presencia de Dios, y ahí empezó la crisis.

Y ¿Cuál es la crisis de nuestro mundo? Que está lleno de religión, y Dios brilla por su ausencia, sus leyes de Dios no se respetan.

¿Qué tiene que hacer un cristiano cuando vive en una sociedad en crisis como ésta?

3) Ezequiel es el predicador que se pone de pie. “Me dijo: Hijo de hombre, ponte sobre tus pies y hablaré contigo” Ezequiel 2:1, ponte sobre tus pies, mi hermano, el pasado te asusta, pero el futuro de mi mano puede ser distinto. Todo parecía actuar contra el hombre de fe, para derrotarlo. Se hace cada vez más difícil ser cristiano en esta sociedad.

El mal avanza. Ezequiel pensaría: ¿Qué puede hacer mi voz solitaria ante tanto desasosiego?.  Dios le habla a un ser humano que tenía todo en contra. Lleno de debilidad y limitaciones.

Al hombre sin fuerzas le dice: “Ponte sobre tus pies”, es un llamado a no abandonar a no aflojar diríamos nosotros, quien está de pie, está despierto.

4) Ezequiel tuvo que hacer un cambio de rumbo importante en su vida. Siempre pensó que iba a ser sacerdote, era HEREDITARIO, iba a llevar los hombres a Dios, pero ahora sería predicador, o sea profeta, que es el que habla de Dios a la gente, su plataforma  la ley de Dios y salir para dársela al pueblo, en ese momento la gente necesita escuchar la Palabra de Dios y no  quiere, él tiene que estar en pie en esta hora, y la iglesia igual, los tiempos de crisis, demandan hombres y mujeres despiertos y vigilantes, no anestesiado por las corrientes engañosas que nos quieren desviar del propósito.

Martín Lutero, fue un profeta en tiempo de crisis, él era un monje agustino, que enarboló las grandes verdades olvidadas del libro de Dios, quien por su coraje, permitió que el Libro de Dios llegara al pueblo en un lenguaje común, y con esta hazaña de traducción que él hizo unificó el idioma alemán. Lutero vio en el tráfico de indulgencias no solo como un abuso de poder, sino como una mentira, que, no teniendo base en las Escrituras, podría confundir a la gente y llevarla a confiar solamente en la mentira de las indulgencias, dejando de lado el sacramento de la confesión y el arrepentimiento verdadero. Lutero predicó contra las indulgencias y su enojo siguió creciendo y, el 31 de octubre de 1517 fueron clavadas las 95 tesis en la puerta de la Iglesia del Palacio de Wittenberg como una invitación abierta a debatirlas. Las tesis condenaban la avaricia y el paganismo en la Iglesia.

5) Ezequiel escuchó a Dios y el Espíritu obró poderosamente. y luego que me habló dice: “Entró el espíritu en mí y me afirmó sobre mis pies y oí al que me hablaba”, Ezequiel 2:2 el Espíritu de Dios era lo que lo mantuvo en pie, y en tiempos de crisis solamente, sobreviven y no naufragan los hombres llenos del Espíritu Santo de Dios y solo ellos pueden estar en pie, por eso tenemos que buscar, no solamente tener el Espíritu Santo que lo tenemos cuando creímos, sino que el Espíritu Santo realmente llene nuestra vida y nos sostenga y rebose en nosotros, porque solamente la fuerza del Espíritu nos puede tener en pie, recuerden: No hay fuerza humana que nos pueda tener en pie, solamente el Espíritu Santo puede afirmarnos, porque es Dios el que tiene que sostenernos.

Ezequiel recibió una advertencia, “Mas tú, hijo de hombre, oye lo que te hablo y no seas rebelde como la casa rebelde”, Ezequiel 2:8a no te contagies de la rebeldía de la gente, “Conviértase ellos a ti, pero tú no te conviertas a ellos”, la sociedad en crisis afecta nuestra vida espiritual, destruye nuestro futuro.

¿Cómo salir de la mala influencia? El Señor le dijo: Abre tu boca, y come lo que te doy, Ezequiel 2:8c no era ningún manjar lo que Dios le estaba ofreciendo, y estaba escrito, eran las demandas y quejas, le dice: Te comés el rollo.

¿Por qué? Porque cuando uno come, tonifica todas las células del cuerpo, se llena de fuerza, energía y vitalidad, Dios le está diciendo es: Internaliza este mensaje, hacelo carne.

Debía ser lleno de la Palabra de Dios, sumá a ser lleno del Espíritu, y estar en pie, el resultado fue maravilloso: Y lo comí y fue en mi boca dulce como la miel.

Estar en pie, nos es quedarse sentado calentado la silla.  

Dios no le dio a Ezequiel una garantía de éxito. “Acaso ellos escuchen, pero si no escucharen porque son una casa rebelde siempre conocerán que hubo profeta entre ellos”, Ezequiel 2:5, no le dijo Dios vas a tener mucha gente, grandes respuestas, tendrás que predicar la Palabra, lo mismo le pasó a Noé, tuvo escasos resultados. Dios nos manda a predicar no a tener éxito, el éxito es cumplir tu misión.

Evangelio es BUENAS NUEVAS O SEA BUENAS NOTICIAS, evangelismo sería entonces: Compartir con otros esas buenas noticias. Cuando yo era misionero y daba cursos de evangelismo teníamos una definición que todavía recuerdo: EVANGELIZAR ES COMPARTIR A CRISTO EN EL PODER DEL ESPÍRITU SANTO DEJANDO LOS RESULTADOS A DIOS.

Un teólogo definió muy sencillamente el evangelismo, ES EL MENDIGO QUE ENCONTRÓ PAN Y LE DICE A OTRO NECESITADO DONDE ENCONTRARLO.

 

A tener muy en cuenta:

 

Dios quiere salvar pecadores, pero ha escogido trabajar a través de nosotros, que constituimos la traba más grande para el evangelismo. Tengamos cuidado:

1) Reconozcamos que no ganamos personas para Cristo porque muchos no comparten su fe. No es tanto la falta de estrategia, espiritualidad o metodología; es que no se hace nada continuado. Dios quiere salvar, nosotros tenemos que cooperar.

Las iglesias y las personas que si están evangelizando, ganan personas para el Señor. ¿Hacemos lo mismo hoy o cambiamos. El que no planta no cosecha, el que no sale a pescar, no pesca. Acá hay grandes pescadores, que van al rio y la isla a cada rato.

2) Debemos concentrar el esfuerzo en iglesia y no en el mundo. ¿Dónde hay más pecadores? Hay más en el mundo que en la iglesia. ¿Qué pensaríamos de un pescador que únicamente pesca en la pecera?

3) No solo es buscar manifestaciones de fe, buscar el desarrollo de la fe. Es bueno que las personas escuchen varias veces y comprendan el mensaje de Cristo; que no sean apurados, ni manipulados, ni empujados, sino que la decisión fue el resultado de entender verdaderamente su pecado y la obra de Jesús. La salvación es por gracia, por medio de la fe. Solo cuando ayudamos a la gente a conocer a Cristo a través de las Escrituras, la lectura, la prédica, y la enseñanza, ellos pueden desarrollar una fe salvadora: “la fe viene por el oír y el oír por la palabra de Dios”. Necesitamos ayudar a las personas a crecer. Es importante el discipulado y los grupos pequeños.

4) Es importante nuestra actitud y trato hacia los no creyentes. ¿Cómo los trata Dios a los que no creen en El? “Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos”. Dios odia el pecado, pero ama a las personas, y lo demostró al enviar al Salvador. Caza más moscas una gota de miel que un barril de vinagre. Es un mendigo diciéndole a otro donde encontró pan. Reflejemos actitudes de gracia, amor, misericordia, compasión y amor, y poder decir como Jesús lo hizo: “Ni yo te condeno, vete y no peques más”. Los pecadores encontraban en Jesús una compañía agradable, ¡Que nosotros los espantemos!

5) Hace falta de sabiduría, astucia, amor y sensibilidad al tratar con la persona que desconoce el evangelio. En vez de ponernos en el lugar de ella, demandamos que entiendan mi vocabulario, costumbres, y prácticas. Jesús se hizo hombre y vivió entre nosotros; Pablo se hizo judío para ganar a los judíos y gentil para ganar a los gentiles, ¿no tendríamos nosotros que aprender de esto? ¿Qué significa llegar al joven de hoy? ¿Y qué del típico adulto de la ciudad que realmente es un pagano? Necesitamos aprender a amar, a comunicar el mensaje y llegar realmente al corazón y la mente de ellos.

 

Bibliografía: John Piper (sobre la explicación de Tito y Timoteo), Espada Electrónica (Biblia del Diario vivir); El Amor que Vale de Adrián Rogers, Los Grandes Temas de Salvador Dellutri y varios otros.