Rut, las decisiones que enriquecen – Parte I

Nuestras decisiones determinan la clase de vida que tendremos – Rut 1

Misión Nuevos Horizontes es una misión espacial no tripulada de NASA destinada a explorar Plutón y sus satélites. La sonda se lanzó el 19 de enero de 2006. Viajó primero hacia Júpiter, donde aprovechó para incrementar su velocidad relativa unos 4023,36 m/s (14 484 km/h). Llegó al punto más cercano a Plutón el 14 de julio de 2015. Para enviar la misión hubo que decidir muchos años antes, para fabricarla y lanzarla. Una pregunta a responder:

¿Por qué somos «víctimas» de las malas decisiones? Si estás en Belén (lugar de  bendición) no te vayás a Moab (lugar de maldición, si estás en Moab volvete ya a Belén.

Somos libres para escoger, pero no somos libres para escoger las consecuencias de nuestras decisiones. Algunos creen que cada uno tiene su propio destino y tiene una ruta en la vida que ya está trazada e invariablemente se producirá. Esto es fataliismo y eliminan toda responsabilidad del ser humano. Dios trazó el mejor destino para las decisiones que tomaremos y esas decisiones determinan la clase de vida que tendremos.

Esta historia de Rut es una historia del amor Redentor y hay una decisión que necesitamos tomar y determinará la clase de vida que tendremos. Esta historia de amor está en el mismo libro que lleva su nombre y sucede en el tiempo de los jueces, cuando estaba peor la noche en el pueblo de Dios, todo era tenebroso y la anarquía era el estilo de vida de aquel tiempo: “Cada uno hacía lo que bien le parecía”. Había hambre en todo sentido, pero en esos días tenebrosos hay una luz de esperanza con esta historia. Igual hoy vivimos circunstancias parecidas y aparece Jesús como nuestro Redentor, Jesús es a nosotros como Booz será a Rut. En medio de toda esta desgracia en Israel, hay una historia de amor. Veamos:

 

1) La posibilidad de decidir libremente. Rut 1:1. Elimelec, este hombre nace en Belén (“Casa de pan”), se casa con Noemí y tiene dos hijos varones: Quelión y Mahlón. Viene una gran hambre a su tierra y decide emigrar a Moab, un lugar no recomendable, un archi enemigo de Israel, un lugar pagano. Existen ciclos en las naciones, unas parecen prosperar más rápido y están arriba y otras sufren crisis. Recordar la época de las vacas gordas y flacas en Egipto. Esto de emigrar no era nada nuevo en la historia hebrea, Abraham se la pasó viajando. Moab nació del incesto de Lot y su hija mayor. La menor hizo lo mismo y nació Amón.

UNA MANCHA EN LA HISTORIA: ¿Quiénes eran? Moab era un país maldito que desde el inicio de Israel como nación, se había opuesto a ella, recordar el famoso profeta de alquiler, llamado Balaam, fue contactado por el rey de Moab llamado Balac.

Originalmente eran nómadas, pero hacia el siglo XIII a. de J.C. se establecieron en una fértil antiplanicie al este y sudeste del mar Muerto. Su culto idólatra incluía ritos indecentes con sacrificios humanos al dios Moloc. Por lo general, la relación entre israelitas y moabitas era hostil. Pero, en ocasiones, como en la época cuando Elimelec viajó, reinaba la paz entre ellos.

De todas formas decide llevar a toda su familia a aquel lugar, fue una mala decisión que marcó con tragedia a todos. Todo Rut 1 se basa en las decisiones que tomaron sus personajes, no somos máquinas, somos personas moralmente responsables.

Elimelec no esperó la provisión de Dios, hizo su propio plan. Se dijo tal vez: DIOS NO ME PROVEE, YO VOY A BUSCAR POR MI MISMO.

En los campos de Moab, paró Moisés con la nueva generación (los padres había muerto por incredulidad) y allí Dios hace un pacto con ellos, habla de bendiciones y maldiciones, si obedecían o no. Deuteronomio 30:19 «A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida para que vivas tu y tu descendencia».

Siempre tomamos decisiones, y está frente a nosotros la vida y la muerte. Uno puede decir que no escoge o elige, lo mismo puede decir frente a Cristo, pero no decidir por Él, nos pone en contra de Él. Uno es libre para escoger, por ejemplo de saltar desde un edificio de 10 pisos, pero las consecuencias no escogen por vos. Uno decide la libertad,

 

El término amor libre es una expresión utilizada para describir un movimiento social que rechaza el matrimonio, al que se lo ve como una esclavitud social. El objetivo inicial del movimiento fue separar el Estado de los asuntos sexuales como el matrimonio, el control de la natalidad, y el adulterio. Afirma que esas cuestiones debían preocupar a las personas involucradas, y nadie más. Mientras que la frase amor libre a menudo se asocia con la promiscuidad en la imaginación popular, en especial a la contracultura de los años 1960 y 1970.

El amor libre tiene como consecuencias enfermedades venéreas, aborto, o hijos indeseados. Anualmente cientos de científicos son convocados por la ONU para tratar el cambio climático. Y cada año las conclusiones son impactantes. En este siglo 21 la temperatura de la tierra aumentará 4,5 grados a nivel global, haciendo de nuestro planeta un lugar cada vez más peligroso para vivir. Los efectos serán catastróficos: Aumento del nivel de los mares, huracanes y tormentas cada vez más devastadoras, desaparición de glaciares, etc. Todo por aumentar el nivel de la contaminación de la atmósfera por efecto del «progreso» humano”. Esto nos hace ver que los hombres somos casi siempre «sabios a destiempo». Estas alteraciones no tienen vuelta atrás. Decisiones muy costosas, como cuando Dios le dijo a Adán que si comía del árbol prohibido «ciertamente morirás». Hay decisiones y consecuencias de las mismas.

En la historia del libro de Rut, Moab es el lugar del letargo, el estancamiento, la frialdad, la indiferencia, el placer del mundo y el éxito sin Dios.

Tenía el culto idolátrico de Quemós, dios principal de los moabitas (Jueces 11:24),

Elimelec tuvo la libertad de decidir, o quedarse en Belén o irse a Moab. Les iba mal, pero después les fue peor.

¿Por qué somos «víctimas» de las malas decisiones? Si estás en Belén no te vayás a Moab, si estás en Moab volvete a Belén.

 

2) Hay decisiones que nos empobrecen. Elimelec no tenía que ir a ese lugar, fue un retroceso en su vida, dejó el lugar de la bendición, era la bendita tierra de Israel, la bendición estaba vinculada a la tierra en mundo antiguo (es el equivalente al Reino de los cielos en el NT), que Dios había dicho que fluiría leche y miel, aunque había hambre en Belén debió esperar la respuesta divina, ya que el hambre era una prueba para su fe. Y los hijos del zapatero andan descalzos. DEBIO ESPERAR EN DIOS.

Según Isaías 40:31 ya vimos lo que era esperar en Dios. Isaías vivió siglos después de Rut.

Esperar no es estar sentado sin hacer nada, no es inactividad, significa por lo menos 4 cosas y retiré una explicación del Pastor Rogers muy atinada:

1) Es anhelar y desear tener a Dios. Salmo 40:1-2 ¿Estás esperando por Dios y diciendo: Dios anhelo fervientemente tenerte?

2) Es desear escucharlo. Proverbios 8:34

3) Depender de Él. Salmo 104:27

4) Vivir para él. Proverbios 27:18

NOS DEBE MOVILIZAR O MOTIVAR LO ESPIRITUAL NO LO FISICO. Elimelec venía de una familia maravillosa, su nombre quiere decir: “Mi Dios es el rey”. Con un nombre así, ¿Por qué tomó una mala decisión, la de irse a otro país donde había dioses paganos? Él estaba motivado por lo físico y no por lo espiritual, posiblemente Satanás le susurró al oído que saliera de la opresión y la escasez, que se diera una oportunidad en otro lugar. Ser materialista y seguidor de Cristo no es compatible. Abraham fue muy rico, pero no se obnubiló con la riqueza. David lo mismo, y así muchos. Satán de seguro le susurró al oído de este hombre que era un tiempo donde tenía que vivir. Pensó que en ese país extraño encontraría la bendición, pero prevaleció el suplir una necesidad física a la espiritual. Allí murió él y sus dos hijos que dejan a tres mujeres viudas y pasaron más de 10 años. Noemí, Rut y Orfa.

Se mudó al territorio del Diablo, con una idea equivocada y un amo equivocado. ¿Cómo se repite esto hoy? Cuando planeamos y luego oramos. Lo correcto es orar y luego planear. Un autoengaño es decidir lo que uno quiere hacer y luego buscar argumentos que apoyen esa decisión. Cuando buscamos la guía divina en la Palabra de Dios, debemos preguntarnos que significa ese texto para Dios, no qué significa ese texto para mí. Colosenses 3:1-3.

 

3) Hay decisiones que nos enriquecen. Recuperándose del shock que produciría la muerte de sus esposos, las mujeres comienzan a realizar planes para hacerle frente a la vida. Sus recursos eran pocos y sus opciones limitadas. Llegan las buenas noticias (EVANGELIO) de que la situación económica de Judá ha mejorado. Noemí oyó que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan (v. 6). La noticia se refería a las cosechas del año anterior pero posiblemente incluía la cosecha del año que corría eran excelentes. En tales circunstancias Noemí resuelve regresar a Belén. Para su sorpresa, ¡las nueras quieren acompañarla! Hacen planes y evidentemente emprenden el camino (v. 7). Pero Noemí comienza a dudar. ¿Qué hará con nueras moabitas en Belén en Israel? ¿La gente las rechazará? ¿Será posible proveerles lo necesario para la vida allí? ¿Y qué de maridos para segundas nupcias? Concluye: “Es mejor que no vayan”. Y comienza a persuadirlas (vv. 8, 9). Noemí insta a cada una a volver “a la casa de su madre” (posiblemente una alusión a que las esposas de los orientales solían vivir aparte de sus maridos en tiendas o departamentos especiales). Interesante también que Noemí no tiene ninguna reticencia en rogar para ellas una bendición de “Jehová” aunque todavía están en territorio moabita. No muestra ser una de las personas que creían que los dioses solo funcionaban en el país en que se les adoraba. Trasluce una fe en el Dios Omnipotente y Omnipresente.

Rut 1:8 Y Noemí dijo a sus dos nueras: Andad, volveos cada una a la casa de su madre; Jehová haga con vosotras misericordia, como la habéis hecho con los muertos y conmigo.

Encontramos por primera vez en el libro un nombre divino. Tal vez a los moabitas, les era extraño que estos “efrateos” hablaran de un Dios Invisible y con varios nombres (el libro contiene por lo menos cuatro: “Jehová” en 1:8, 9, 17, 21; 2:4, 12, 20; 3:10; 4:11, 13; “Dios” en 1:16; “el Todopoderoso”, Shadai en 1:20, 21; “Dios de Israel” en 2:12). La bendición que Noemí pronuncia incluye, por primera vez en el libro, el vocablo hebreo jésed que aquí se traduce “misericordia” (v. 8) pero que en otros lugares incluye los aspectos de bondad, lealtad al pacto o lealtad de la familia, y a veces, amor. Los deseos de Noemí son para el bienestar de sus nueras, en reconocimiento del buen comportamiento de ellas con los que ahora han muerto y con ella misma (v. 8). La escena está cargada de emoción nada difícil de imaginar (vv. 9b, 14 lloraron y lloraron). Noemí presenta fuertes argumentos para que las nueras no vayan a Belén: Ella no tiene nada que ofrecer a estas viudas jóvenes. Sin mencionar los aspectos económicos, pues todas estaban en la penuria, enfatiza que no tiene posibilidad de otros hijos con quienes ellas podrían casarse, ¡ni en sueños! (vv. 11-13). Logra convencer a Orfa (u Orfa se deja convencer). Ella besa a su suegra, y vuelve a su pueblo y a sus dioses (v. 15). Pero Rut toma otra decisión.

Aun ante la insistencia de Noemí, Rut se declara resuelta a permanecer con su suegra. La ha llegado a amar con un amor poco usual para las relaciones entre suegras y nueras (vv. 16, 17; comp. 4:15). Y su declaración ha llegado a ser el texto más conocido del libro.

Se ha llamado el voto más bello del mundo, de valor para novios y entre amigos, casi pasando por alto, o tal vez ignorando, que originalmente fue pronunciado por una nuera para su suegra. Un análisis del voto enfatizaría su costo (pues implicó un abandono total de lo que antes Rut tenía —comp. 2:11— y fue hecho voluntariamente y con todo su corazón), su base (en el amor que Rut tenía para con Noemí), y su valor parabólico para nosotros (en nuestro compromiso con amigos, con el cónyuge y con el Señor). La extensión del voto es hasta “la muerte” (v. 17) o aún más allá. “Rut estaba tan resuelta a ir con ella…” (v. 18). Evidentemente la calidad de vida y fe religiosa de Noemí convencían a Rut.

Rut 1:7. Noemí estuvo frente a sus nueras y el deseo de volver. Una de ellas se dispuso a acompañarla, pero Orfa quien la besó volvió a sus dioses paganos. (1:11). Noemí pensó que la mano de Dios estaba contra ella, culpó a Dios de lo que le pasó. Vea Rut 1:15, “Y Noemí dijo: He aquí tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses; vuélvete tú tras ella”. Rut responde una de las afirmaciones más bellas de toda la Biblia: Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios.” Rut la pagana se vuelve al Dios vivo, y solo la muerte haría separación entre ellas. Fue una decisión que determinó el destino de la persona.  Noemí:

1)  Salió llena (esposo e hijos); volvió vacía.

2)  Salió con esperanza de una vida mejor; volvió derrotada por las tragedias.

3) Salió con respeto del pueblo por ser persona dulce; volvió creando escándalo por ser una persona amargada de la vida.

Cambió su vida, cambió la mía. Rut llega a ser antepasado de Jesús, y ella tenía:

a. Tenía una vida maldita. Deuteronomio 23:3, “No entrará amonita ni moabita en la congregación de Jehová, ni hasta la décima generación de ellos; no entrarán en la congregación de Jehová para siempre”. Para la ley hebrea ella no era digna, estaba fuera de todo, pero, lo que no pudo la ley, lo pudo la gracia. Según la ley de Dios todos estábamos condenados porque no llegamos a cumplirla, pero la gracia de Jesús cambió todo.

b. Tenía una vida llena de pobreza y necesidades. Todos los muertos la vinculaban a su pasado, no tenía vivienda, no había asistencia social como en los países modernos, entonces, estaba condenada a morir de hambre o a practicar la prostitución.

c. Tenía una vida perdida. Porque había muerto la cabeza de su hogar, su propio esposo, era grave perder al esposo.

De la misma manera nosotros tenemos una vida maldita, a consecuencia del pecado, que nos trajo la maldición y en esa tierra debemos tomar una decisión sabia como la tomó Rut y volver al lugar de la bendición: Jesucristo, tenemos una vida bendita. También teníamos antes de Cristo una vida llena de pobreza y necesidades y Cristo nos dio una vida de riqueza y contentamiento, no teníamos vivienda y ahora tenemos un palacio en los cielos, Juan 14, vivíamos en un ambiente de muerte, ahora estamos en un ambiente de vida. No hemos muerto de hambre, porque hemos tomado del pan del cielo, y tenemos como iglesia un novio celestial: Jesús. Teníamos una vida perdida por nuestra identificación con Adán, pero ahora estamos identificados con Cristo y ahora tenemos una vida salvada.

Ahora es el tiempo de escoger entre la muerte y la vida según nos dice Deuteronomio 28.

Como cristianos no tenemos derecho a vivir como a nosotros se nos de la gana. ¿Por qué? Porque PERTENECEMOS A DIOS, no nos pertenecemos a nosotros mismos, hemos sido comprados por un alto precio: la sangre de Cristo (1 Pedro 1:18-19).

“Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, 19  sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación”.

 

Clasificación de las decisiones

 

1) Decisiones con consecuencias terrenas favorables.

2) Decisiones con consecuencias terrenas desfavorables.

3) Decisiones con consecuencias eternas desfavorables.

4) Decisiones con consecuencias eternas favorables.

 

1) Son las que afirman nuestra lealtad, fidelidad, compromiso, servicio y obediencia.  ¿Por  qué se deja de lado esto?  Por desencanto o desilusión con Dios, con la vida cristiana o con otros cristianos. ¡Anímese en el Señor y anime a otros! Hebreos 3:13 “Antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado”. Nace la iniquidad o corrupción.

Identifique el problema. Lucas 9:23  “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” ¿Discípulo o creyente?

2) Son las que resisten el proyecto divino del gobierno sabio del Espíritu sobre nuestra vida. Es entristecer el Espíritu Santo, es resistir su obra, es impedir el ser llenos de Él (Efesios 4:30 y 5:18). Poner triste a Dios y resistir lo mejor para nosotros.

3) Son las que resisten la obra salvadora de Dios, aún en contra de las evidencias presentadas. Es lo que le pasó al rey Agripa. Hechos 26:28. Por poco me persuades…. Estar cerca no es “estar en”.

4) Son las que nos permiten recibir la herencia eterna en los cielos. Recordar el ladrón en la cruz, decidió por Cristo en los últimos cinco minutos de su vida. Lucas 23:40-43

¿Por qué somos «víctimas» de las malas decisiones? Si estás en Belén no te vayás a Moab, si estás en Moab volvete a Belén.

Principalmente dejamos tareas inconclusas, a medio hacer, a medio terminar, estamos contagiados con el síndrome de Adán SIEMPRE ESTAMOS COMENZANDO:

a) No hemos crucificado todo en la cruz del Calvario (Moab), como debe ser según Gálatas 2:20 (Belén). Un pequeño ejemplo. En el negocio textil, cuando se vende tela al detalle, la gente pide determinada cantidad de metros. Cuando la existencia de esa tela se va terminando, siempre quedan unos restos que los comerciantes llaman saldos o retazos. Se venden a menor precio para que no quede de pérdida. Mi amigo, NO DEJE RETAZOS DE LA VIEJA VIDA, porque te traerán demasiados problemas, no dejés “cuestiones espirituales” inconclusos. La afirmación de Gálatas 2:20, incluía toda la vida de Pablo. ¿Por qué pasa esto? No le permitimos a Dios que gobierne nuestra vida, y no lo hacemos digno de toda nuestra confianza. Si Él pudo salvarnos, PUEDE CONDUCIRNOS. Una moneda tiene cara y cruz. La verdad de la cruz y la muerte de la vieja vida sería la cara de la moneda, la vida llena del Espíritu sería la cruz y la vida nueva. SON PARTES DE LA MISMA VERDAD. No te mudés a Moab, resistí en Belén.

b) No hemos estado dispuestos a abandonar por completo al mundo (Moab). ¿Qué es el mundo? El sistema de vida opuesto a Dios. ¿Por qué pasa esto? Porque nuestra comprensión del evangelio no es profunda en cuanto a las demandas que lleva implícito. Pensamos equivocadamente así: No vale la pena sacrificarse por algo que no es tan valioso. A un desafío pequeño, una respuesta pequeña. Vea Gálatas 6:14 «Pero lejos esté de mí gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo me es crucificado a mí, y yo al mundo», y 2 Corintios 5:14-18. Jesús te llama a pensar y vivir de manera diferente (Belén).

c) No hemos resistido la tentación de creernos Superman. Ese extraño personaje de la novela que vino de otro planeta Kriptón. Pero la kriptonita verde lo debilitaba totalmente. ¿Vos sabías que todos los hombres inteligentes tienen un minuto de tontos? ¿Vos sabías  que el 80% de la gente se cree más inteligente que el promedio? ¿Y que 9 de cada 10 conductores creen manejar mejor que los demás? ¿Y que el 80 % de los inversionistas se creen exitosos? Recordar que Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

TOMÁ DECISIONES QUE ENRIQUEZCAN TU VIDA.

Bibliografía: Comentario Mundo Hispano, Adrián Rogers en el Amor que Vale y varios más.