Siendo muchos somos UNO
Por: Israel Aquino
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En la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, encontramos infinidades de ejemplos de personajes que Dios ha utilizado en diferentes momentos de la historia.
Prácticamente ninguno de estos hombres y mujeres fueron iguales, ya sea por sus personalidades, por su físicamente, por sus talentos, dones o ministerios, etc.
Por ejemplo:
Abraham fue diferente a David, José, alguien que le creyó a los sueños que Dios le había puesto en su corazón fue distinto a un tal Gedeón, un hombre bastante incrédulo al llamado del Cielo. El apóstol Pedro no se parecía al apóstol Juan, en definitiva Dios trabajo con cada uno de ellos de una manera particular, especial e hizo con ellos como mejor le pareció.
Algo que me gusta mucho de nuestro Dios es su creatividad, la capacidad que El tiene de hacer las cosas de maneras muy distintas, aun en situaciones similares.
Dios ama la diversidad en medio de la unidad, y de esto vengo a hablarles.
Recién les mencionaba algunos nombre de personajes que marcaron un antes y un después en la historia, y muchos de ellos eran muy distintos uno del otro, pero aun así Dios los utilizo en gran manera.
Pero la diversidad muchas veces nos cuesta entenderla, por consecuencia no la podemos disfrutar como Dios la disfruta.
Entendemos que todos somos diferentes, pero todos deseamos que los demas fueran, piensen, actúen como nosotros.
No nos gusta muchas veces lo diferente del otro, me molesta, me incomoda, me fastidia.
En un equipo de fútbol profesional ¿Cuantos jugadores hay en la cancha? 11.
De esos 11 jugadores ¿Cuántos van al arco, cuantos son defensores, cuantos medio campistas, cuantos delanteros tiene el equipo?
Los 11 jugadores no tienen la misma posición táctica, no todos están para meter goles, no todos son arqueros, sino que cada uno cumple una función específica para conseguir el objetivo final, ganar.
Si estos jugadores no entendieran la ley de la diversidad, la ley de trabajar en equipo, estarían muy complicados, estarían perdidos, desorientas, quedarían frustrados, al no poder concretar sus objetivos.
Imagínense si todos quisieran ser arqueros o defensores ¿quien metería los goles? Seria una tarea imposible!
Así como la diversidad que hace la UNIDAD es clave en un equipo de fútbol, de Jockey, de Rugby, también lo es en la Iglesia, cuerpo de nuestro Señor Jesucristo.
Si llegamos a entender este concepto en todas sus formas les aseguro hermano y hermana que vamos a trastornar el mundo!!
Así, como lo hicieron los primero cristianos!
La diversidad que viene de Dios se disfruta, no se la sufre, nos une y no divide.
Romanos 12:3-5
3 Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto
de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con
moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado.
4 Pues así como cada uno de nosotros tiene un solo cuerpo con muchos miembros, y
no todos estos miembros desempeñan la misma función,
5 también nosotros, siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo, y cada
miembro está unido a todos los demás.
Pablo, escritor de esta carta a los Romanos, nos enseña guiado por Dios que “Siendo muchos, formamos un solo cuerpo en Cristo”.
Suena como paradójico, suena contradictorio no? Pero es así, el misterio de la iglesia de Cristo.
Pero para disfrutar de la diversidad que el Señor nos regalo y así finalmente poder ser UNO, según Pablo tenemos por lo menos tres puntos para analizar.
1. Tener un correcto concepto de mí. Vs. 3
Este punto es la piedra fundamental para poder disfrutar de la Diversidad que Dios nos ha regalado y de ser efectivos en el llamado de Dios a una verdadera unidad.
Si no tenemos un concepto correcto, justo de nosotros mismo no vamos a funcionar exitosamente.
Filipenses 2:3-4
3 No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los
demás como superiores a ustedes mismos.
4 Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses
de los demás.
Si no tenemos bien en claro quienes somos, vamos a actuar incorrectamente.
No se trata de sentirnos inferiores a los demás, más bien es una actitud de valoración hacia la otra persona.
Podemos valorar al otro, podemos disfrutar del otro porque sabemos muy bien quienes somos en Cristo.
Muchos pueden pensar al leer esto que solamente habla de aquellos que se sienten más o superior a los demás, pero quiero decirles que acá también podríamos mencionar a aquellos que se sienten menos.
Ninguna de estas dos situaciones es correcta.
Para aquellos que alguna vez se sintieron o se sienten superiores a sus pares tengo que decirles que están errando al blanco, que están cerrando corazones, que no es la actitud que Dios desea de sus hijos.
El apóstol Pedro, en sus inicios podemos ver claramente que se sentía superior a sus compañeros. Cuando Jesús dijo que todos lo iban abandonar, el oponiéndose a las palabras del Maestro dijo que de ninguna manera el haría lo mismo que los demás. Aquí podemos notar una de las tantas actitudes de superioridad que tenia el impulsivo Pedro.
Pero podemos observar que muchos años después, maduro espiritualmente, crecido en el Señor Jesús, escribe:
1 Pedro 5:5
5 Así mismo, jóvenes, sométanse a los ancianos. Revístanse todos de humildad en su trato mutuo, porque “Dios se opone a los orgullosos, pero da gracia a los humildes”.
Sin lugar a dudas, Pedro entendió que la soberbio, el orgullo, la altivez no es el camino correcto para agradar a Dios. Debemos vestirnos de humildad.
Dios esta lejos de los soberbios, de los arrogantes, pero se acerca a los humildes.
Si ese sentimiento es muy fuerte, pedile a Dios que te ayude, el te va a saber humillar para que verdaderamente cambies esa incorrecta actitud de tu carácter.
Hay esperanza en Jesús, hoy puede ser el día que te rindas a Dios para que el tome el control absoluto de tu vida y puedas tener el mismo sentir que tuvo Cristo Jesús.
Jesús fue humilde, y El nos pide que sigamos su ejemplo, el marco ese camino de mansedumbre y humildad.
Mateo 5:3
3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos aquellos que reconocen que no tienen nada, solo el gloriarse en el rescate de nuestro Salvador, Jesucristo.
Felices aquellos que viven con un corazón quebrantado y humilde todos los días de sus vidas, porque el Alto y Sublime, el Eterno Dios se va a inclinar para habitar con ellos. (Isaías 57:15)
Pero para aquellos que se sienten menos que los demás quiere decirte esto:
Juan 3:16
16 Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna.
De tal manera te amo Dios, que dio a su hijo Unigénito, para que creyendo en el, no te pierda sino que tengas vida eterna.
Tal fue el amor que Dios tuvo para con vos que entrego lo mas preciado que tenia, su Hijo, por amor a vos.
Sos muy importante para El, de hecho el te cuida y te va a cuidar como a la niña de sus ojos.
La Biblia dice que sos su especial tesoro!! (Mal 3:17)
Dios quiere sanar tus heridas, quiere sanar tu interior, Dios quiere que recuerdes que estas hecho a su imagen y a su semejanza.
Dios dijo después de crear al hombre y a la mujer. ESTO ES BUENO EN GRAN MANERA.
De todo lo creado, Dios dijo, que era bueno, pero del ser humano, es decir de VOS Y DE MI dijo ESTO ES MUY BUENO, LO MEJOR QUE HE CREADO!! (Gn 1:31)
Vales demasiado para que te sientas menos, para que creas que no podes hacer nada, para que creas que tu vida no vale nada.
Esas son mentiras que el enemigo pone en tu mente para detenerte, para que no tengas relaciones sanas, para distraerte.
Tenes que levantarte en el Señor, y creer lo que Dios dice de vos, no lo que quizás te dijeron tus padres equivocándose con palabras hirientes, quizás de tus amigos, tus compañeros de trabajo o facultad, del que sea que te haya hecho mal.
Deja que Dios construya tu vida, tu casa a través de su palabra, y solo por su palabra.
Amigo y amiga, es muy importante que tengamos un concepto correcto, bíblico, de nosotros mismo, ya que sino, no vamos a funcionar en su cuerpo, vamos a ser disfuncionales en el reino de Dios, y el tiene grandes planes para cada uno de nosotros!
Si sabemos quienes somos, vamos a tener relaciones sanas y vamos a dejar que el poder de Dios se manifieste en nuestras vidas.
La Biblia dice que debemos tener ese concepto de nosotros mismo conforme a la medida de fe ¿Que quiere decir esto? Esta fe es el poder espiritual que Dios da a todo cristiano al efecto de cumplir con su responsabilidad.
Esto es muy importante, porque nos ubica en el lugar correcto, es Dios el que nos brinda el don, el servicio y la capacidad personal para desempeñar sus designios eternos.
2. Conocer mi función. Vs. 4
Dios a cada uno de nosotros nos dio talentos, capacidades, dones, ministerios diferentes.
Quizás con algunos compartas algunos de estos regalos que nos dio Dios, pero por lo general en un grupo como este que estamos hoy siempre hay algo que nos diferencia del resto.
Tenemos que tener bien en claro cual es la función que nosotros cumplimos en el Reino de Dios, en la congregación, en su Iglesia.
Romanos 12:4
Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función
Que claro es Pablo al hacer una analogía de la Iglesia con el cuerpo humano.
El dice que un cuerpo tiene muchos miembros: Cabeza, ojos, orejas, manos, pies, etc.
Por supuesto que cada miembro cumple una función especifica. Las manos nos sirven para agarrar objetos, rascarnos, matar moquitos, etc.
Así como cada miembro del cuerpo tiene una función, con nosotros pasa exactamente lo mismo.
Vos y yo tenemos una función en el cuerpo de Cristo.
Hay algo que vos podes hacer que yo no puedo. Hay algo en vos que Dios puso que en mi no lo hizo.
No digas que no sabes hacer nada, no digas “pero a mi Dios no me dio ningún talento” “no hago ni los mandados bien”.
Esas son tonterías, son mentiras que te tienen atado/a a una silla y no permiten que Dios te use en aquello que El planeo para vos.
¿Cómo hago para saber mi función en el Reino de Dios?
Teniendo una vida de oración profunda, pasando tiempo productivo con la palabra de Dios, y como tercer consejo estar siempre dispuesto a lo que se necesite.
Ahora bien, de nada sirve que te la pases orando, haciendo estudios bíblicos, yendo a seminarios, si en definitiva lo único que va hacer es venir los domingos a calentar un asiento.
Tenemos que poner en práctica la palabra de Dios.
Si solo nos quedamos en la teoría, estamos intentando camina con una pierna menos, se nos va hacer imposible!!
La teoría es para ponerla en practica, para edificar, para caminar, para correr la carrera que tenemos por delante!!
Seamos diligentes con las cosas que Dios nos da.
¿Recuerdan la parábola de los talentos? Que le paso al tenia 5? Y al que tenía 2? Y al que tenía 1? Este último escondió ese talento, y cuando vino el Señor que le había dado ese talento se lo saco por no utilizarlo como su Amo había planeado. (Mt 25:14-30)
No escondamos bajo la tierra todo lo que Dios nos ha dado para que brille sobre la tierra.
Si vos no estas haciendo lo que Dios te dijo que hagas, el cuerpo esta funcionando mal.
Cuando el corazón humano no funciona bien, esto produce diferentes enfermedades las cuales muchas de ellas pueden generarle la muerte al ser humano.
Lo mismo sucede con nosotros, con la iglesia de Cristo, si todos estamos en el lugar correcto vamos a avanzar, a crecer de manera sana, pero si no lo estamos haciendo vamos a enfermar el cuerpo, vamos a generar heridas, vamos a ser de tropiezo en vez de bendición.
Pablo en el Hechos 26:19 dice:
Por lo cual, oh rey Agripa no fui rebelde a la visión celestial.
Pablo en una de las tantas revueltas en la cual se encontró involucrado, termina yendo de un lugar a otros, buscando justicia, pero no la de el, sino mostrando en todos los tribunales, ante gobernadores y reyes, la Justicia de Dios manifestada por medio de Cristo.
En medio de su defensa, que no era otra cosa que predicar a Jesús, el Mesías, ante el Rey Agripa, que en realidad era un gobernador del Imperio Romanos, con aires de superioridad y gloria, menciona estas tremendas palabras.
No fui rebelde a la visión celestial.
Pablo fue llamado por Dios para ser su testigo, para anunciar las virtudes de aquel que nos llamo de tinieblas a su luz admirable. Enviado específicamente a los gentiles.
Ahora, imaginemos que Pablo haya querido ser igual que Pedro, y se obstinaba queriendo ir a hablarles solo a los judíos, evidentemente no iba a prosperar en ello, o quizás si, pero estoy convencido que eso hubiera provocado serios inconvenientes no solo en su ministerio, sino también para los demás.
Porque Dios le había encomendado una misión en particular y lo había capacitado, llenado de dones y talentos para esa tarea especifica.
Cuando queremos hacer aquello que Dios no nos mando hacer, estamos siendo rebeldes a la visión de Dios, estamos siendo desobedientes al mandato del Rey de Reyes.
Podemos generar muchísimos inconvenientes queriendo estar en lugares donde Dios no nos puso.
Pablo pudo decir que hasta ese día, el solo había sido obediente al llamado que Dios le había hecho.
¿Estamos nosotros en condiciones de decir hoy estas mismas palabras?
¿Estamos ocupando un lugar que no nos corresponde?
¿Estamos en el lugar que Dios verdaderamente nos puso?
1- Valorar al otro. Vs. 5
Si somos humildes a la hora de considerarnos a nosotros mismo, si comprendemos cual es nuestra función en el Reino de Dios, este último punto no nos va hacer difícil llevarlo a la práctica.
Debemos comprender que la base de toda nuestra vida tiene que ser el AMOR.
1 Corintios 13:1-3
1 Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un
metal que resuena o un platillo que hace ruido.
2 Si tengo el don de profecía y entiendo todos los misterios y poseo todo
conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar montañas, pero me falta el amor, no soy nada.
3 Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo
consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso.
El amor es el factor celestial que debe motivarnos a vivir para el prójimo.
El verdadero amor todo lo soporta, a pesar de que a veces los otros actúen mal, se equivoquen en las formas de decir las cosas. Si tenemos amor los vamos a “soportar”, vamos a valorarlo no por esa ultima actitud errada, sino por lo que Dios esta haciendo en el.
El amor todo lo sufre, todo lo espera. El ser humano necesita todo ya. Tenemos que aprender a esperar en Dios, debemos ser pacientes ¿como viene la paciencia? A través de la prueba!!
Esto nos va ayudar a valorar el crecimiento del otro, si no tenemos amor no vamos a poder ver que el otro igual que yo esta caminando en dirección a la perfección, a la madurez.
El amor te hace comprender que Aquel que comenzó la buena obra será fiel en completarla.
El amor no tiene envidia. Disfruta del progreso del otro.
Tenemos que entender que nos necesitamos los unos a los otros.
Todo lo que Dios no me dio a mi te lo dio a vos. Gloria a Dios por eso!!
Eclesiastés 4:9-10, 12
9 Mas vale dos que uno! Porque obtienen mas fruto de su esfuerzo.
10 si caen, el uno levanta al otro.
Ay el que cae y no tiene quien lo levante”.
12 Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente!
Ese es el sentir que Cristo quiere que haya entre nosotros.
El mejor vínculo que nos puede unir a la otra persona es el amor.
1 Corintios 12:20-31
Dice entre otras cuestiones, que el ojo no le puede decir a la mano no te necesito. Ni la cabeza decirle a los pies no te necesito.
Tenemos que ver a esta congregación como un cuerpo humano con muchos miembros, para poder verdaderamente valorar al otro, aun hasta los que parecen mas débiles, según la Biblia son los mas indispensables!
Tengamos mucho cuidado con desmerecer el trabajo del otro aunque a nuestros ojos parezca insignificante.
Si valoramos al otro, cuando ese miembro este sufriendo, todos estaremos sufriendo con el.
Si valoramos al otro, cuando ese miembro este contento, entonces todos estaremos disfrutando de esa alegría.
Valorar al otro es preocuparse por el. Orar por el, llamarlo en la semana, escribirle un mensaje de aliento, con algún versículo que Dios haya puesto en tu corazón.
Valorar al otro es entender lo que Jesús dijo en Mateo 20:28 “Yo no vine a ser servido, sino a servir, y para dar mi vida en rescate por muchos”
Estamos para servir, amar, dar, entregar toda nuestra vida en amor a Dios, en amor a mi prójimo. No podemos ser insensibles a la necesidad del otro.
Valorar al otro es levantarlo cuando este caído, no criticarlo por haberse caído.
Alguien dijo alguna vez esta frase muy triste pero en muchos casos real.
“La iglesia es el único ejercito que deja tirado a sus solados mal heridos en el campo de batalla”
Valorar al otro es perdonar hasta 70 veces 7 a un tal Pedro que nos traiciono.
Valorar al otro es dar nuestra vida, aun sabiendo que muchos nos darán la espalda.
Aun sabiendo que nuestro trabajo será ingrato, pero nosotros no servimos al ojo del hombre, sino que servimos al Rey de Reyes y Señor de Señores.
Todo esto lo podremos lograr solo si estamos llenos con el Amor de Dios.
Conclusión
Siendo muchos miembros, somos un solo cuerpo en Cristo.
Ser uno no significa ser iguales o hacer todo lo mismo, o pensar de la misma manera en un determinado tema, sino poder en medio de la diversidad llegar al camino adecuado sumando esas ideas diferentes, valorando el esfuerzo del otro, disfrutando de la creatividad que Dios puso en cada uno de nosotros.
Termina preguntándose de una manera irónica el Apóstol Pablo en 1 Corintios 12:29 ¿Todos son Apóstoles, todos son profetas, todos son maestros, todos hablan lenguas? La respuesta es NO.
Y si entendemos esto vamos a tener éxito en nuestras relaciones, vamos a disfrutar de los talentos, de los dones, de los ministerios de las personas que Dios puso cerca nuestro en vez de sufrirlos!
Algunos van a querer hacer estudios bíblicos todos los días, otros van a querer orar todo el día, otros van a querer estar fuera del templo evangelizando hasta el arbolito que esta en la esquina.
Sabio e inigualable es Dios al hacernos bien diferentes el uno del otro, porque así nos complementamos!
Es su multiformegracia la que es manifiesta constantemente en su Iglesia.
Porque juntando nuestras fuerzas generamos una sinergia, un poder, una influencia muchísima más fuerte que la que podríamos generar nosotros solo.
Amigos, Siendo muchos somos Uno, la pregunta que me surge para terminar es
¿PARA QUE SER UNO? ¿Cuál será el propósito de Dios de todo esto?
Juan 17:20-21
20 No ruego sólo por éstos. Ruego también por los que han de creer en mí por
el mensaje de ellos,
21 para que todos sean uno. Padre, así como tú estás en mí y yo en ti, permite que ellos también estén en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.
Si nosotros no reflejamos al mundo que somos uno, si no manifestamos el amor de Dios entre nosotros, el mundo no va a poder creer que Jesús fue el enviado por Dios para salvación de la humanidad.
Que responsabilidad nos dejo el Señor, que desafío nos deja la palabra de Dios hoy.
No se trata simplemente de nosotros, se trata de la MISION que Dios nos encargo.
Nuestros hechos hablan más fuertes que nuestras palabras.
Necesitamos mas de Dios, necesitamos rendirnos cada día más y más ante sus pies.
Cuanta soberbia, orgullo, vanagloria, rivalidad, egoísmo Dios tiene que arrancar de nuestra vida.
¿Cuanta falta de perdón arrastra nuestra vida?
Tenemos que humillarnos ante Dios pidiendo que moldee nuestras vidas, nos transforme con su gloria, para que forme en nosotros el concepto correcto que tenemos que tener, con el fin de encontrar el lugar que nos corresponde en su cuerpo, valorándonos los unos a los otros y así ser Uno para que el mundo crea en Jesús, el Salvador!