Sigamos los pies de Jesús – Parte 1
Por: Carlos Amarillo
Cuando allá por el siglo IV comenzaba a hacerse el calendario, la iglesia tenía que enseñar muchas cosas acerca de Jesucristo, y eligió los cuatro domingos anteriores a la fecha que se utilizaba para celebrar el nacimiento de Cristo el 25 de diciembre, como los 4 domingos de adviento, para recordar lo que era la encarnación de Cristo. ¿Por qué lo hacía? Porque el paganismo era muy fuerte con sus ideas mágicas y perversas y había que poner las cosas en claro, lo esencial había que mostrar las Escrituras y lo que ellas decían.
La carta de 1 Pedro fue escrita para cristianos que estaban sufriendo, y la razón es porque ellos eran perseguidos injustamente. Y en 1 Pedro 2:21, dice: “Pues para esto, fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”. ¡Él nos dejó su ejemplo, sigamos sus pisadas! Veamos el gran ejemplo del Señor. Dios tenía dos opciones bien claras con nosotros luego de la caída en el pecado:
a) Barrer con todos los seres humanos, que éramos una raza de rebeldes, y de todo lo viejo no hubiera quedado nadie en pie, ni vos, ni yo.
b) Recuperar lo viejo, enderezar lo torcido, es decir, ¡Hacer chapa y pintura y motor!
Hay alguien que presentó estas dos opciones para decir lo mismo:
a) HACER NUEVAS TODAS LAS COSAS, o
b) HACER TODAS LAS COSAS NUEVAS. Parece un juego de palabras, pero lo correcto es la b. El Señor reforma, restaura, remodela lo viejo, hace cambios profundos, Él es el Redentor, no arrasa con lo viejo para pulverizarlo, vea Jeremías 18:1-5 la parábola del alfarero. Isaías 42:3 dice: “No quebrará la caña cascada, ni apagará al pábilo que humeare”. ¡El interviene en nuestra situación! Emanuel significa Dios con nosotros, renovación es encarnación. Debo esperar la intervención divina, no se trata de una espera automática, ni esperar en un lugar incorrecto, o no esperar donde debiéramos. Es una espera enfocada, refinada, que coincida a pleno con el plan de renovación al creyente.
Veamos 2 Corintios 4:16, Efesios 4:23, Colosenses 3:10. Todo habla de renovación.
La vida de Jesucristo sobre la tierra es obra maestra de la intervención divina. El plan de renovación divino, se centra en Jesús. Fluye de Jesús, Él lo energiza, Él es fundamental en todo, Hebreos 12:2, “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…”
Analicemos por donde anduvieron los pies de Jesús, “…para que sigáis sus pisadas”
1) Los pies de Jesús anduvieron mezclados en la paja del establo. “Y lo acostó en un pesebre”. Lucas 2:7,
Su nacimiento no ocurrió en una casa de retiros espirituales para sacerdotes o escribas. Ellos sabían donde Jesús iba a nacer, porque eso fue que le comunicaron al Rey Herodes, pero no le buscaron, ni les interesó. NO fue a nacer en el palacio de Herodes junto a los poderosos y corruptos políticos de sus días. Ni siquiera María y José pudieron determinarlo, si fuera por ellos, hubiera nacido en Nazaret, pero el censo obligatorio los llevó a Belén. Dios hizo la elección de donde nacería el Hijo encarnado de Dios. Todo comenzó cuándo, como y donde Dios quiso. Los pastores de Belén que cuidaban ovejas para los sacrificios de Jerusalén, eran gente “impura” para los religiosos de sus días, ya que no podían hacer las famosas purificaciones ceremoniales, ni cumplir con los ritos que se les imponían, Belén era una aldea muy cercana a Jerusalén, ellos podían haber mirado los cielos por cientos de años, para descubrir algo novedoso, lo que ocurrió fue por indicación divina. La palabra clave y la acción fundamental es: INICIATIVA DIVINA. Tiene vigencia para nosotros, por eso debemos preguntarnos:
¿Tiene esta reunión Su iniciativa? ¿Tiene este trabajo Su iniciativa? ¿Tiene este programa Su iniciativa? ¿Tiene este cambio en mi vida la iniciativa divina? ¿Y este proyecto? ¿Y este noviazgo? ¿Y esta iglesia Su iniciativa? ¿Tiene este proyecto de familia o matrimonio lo mismo?
¿Cómo te suena mejor? ¡Señor, bendice nuestros planes! O ¿Señor bendices nuestros planes?
Es decir: ¿Somos impulsados o llamados? ¿Somos voluntarios o convocados? Vea Hechos 13:1-3. La autoridad final para comisionar y enviar es del Espíritu Santo, quien usa a la iglesia local como instrumento, como fue el caso de Antioquía.
2 Timoteo 1:9 dice: “Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo”.
Los llamados de alguna manera también se parecen a Jesús, pues, mezclan sus pies con la paja del establo: ELLOS RECIBEN DE DIOS LA FORTALEZA INTERIOR; LA PERSEVERANCIA Y EL PODER PARA RESISTIR LOS GOLPES EXTERNOS: Dios les lleva a pasar inadvertidos, a ser menospreciados, a parecer poco atractivos, en fin a SER COMO JESUS. 1 Corintios 11:1 dice, “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo”.
Dios el Padre tomó la iniciativa para proveernos la primera profecía sobre la salvación. Es lo que le dijo a la serpiente en Génesis 3:15, “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar”. Allí anunció Dios una guerra entre la simiente de la serpiente y la simiente de la mujer. Entre Satanás y Jesús. Jesús heriría mortalmente a la serpiente en la cabeza, de la cual no tiene recuperación, y la serpiente o fuerza del mal, una herida de la cual el Salvador se recuperó.
Jesús tomó la iniciativa de venir a salvarnos, Isaías 6 dice: “Heme aquí, envíame a mí”. En los primeros capítulos de los evangelios tenemos como irrumpió Jesús en la escena humana. La iniciativa otra vez estuvo de parte de Dios, hizo posible la concepción sobrenatural en María luego de la explicación del ángel Gabriel (Lucas 1), Augusto César decretó el censo para que se movilizaran hacia Belén (Lucas 2:1), permitió a un hombre cruel decir que no había lugar en el Mesón para la embarazada (Lc 2), los ángeles aparecieron a los pastores en la tranquila noche de la Navidad (Lucas 2), la estrella apareció en el oriente para guiar a los sabios, (Mateo 2) etc..
¡Dios siempre toma la iniciativa! En Juan 16:8-13 “Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. 9 De pecado, por cuanto no creen en mí; 10 de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más; 11 y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado. 12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar. 13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir”.
Según hemos leído en Juan 16, tenemos la iniciativa del Espíritu Santo, convenciendo al hombre de pecado, de justicia y de juicio. ¡Y lo sigue haciendo! Solo conocemos a Dios por causa de la Revelación, se reveló a Abraham en Génesis 12, a Moisés en Exodo 2. ¡Y hoy lo quiere hacer a tu vida! Por eso el hecho que necesitamos ser SENSIBLES a la voz de Dios. En Romanos 3:11 dice: “No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios”. Vemos que no hay nadie que busque a Dios. ¡Alguien, puede decir: Yo lo busqué! No es cierto, Él nos buscó.
¿Qué es el cristianismo? El cristianismo no es una religión, aunque el diccionario diga esto, porque la religión es religar, unir el vínculo entre un Dios enojado por el pecado humano y el hombre incapaz de volver a él, todo esfuerzo humano para cubrir esta distancia se llama RELIGION. Entonces, el cristianismo en realidad no es una religión. No lo es desde un punto de vista bíblico. La religión, cualquier religión, es simplemente el esfuerzo que el hombre hace para tratar de alcanzar a Dios.
El cristianismo no es tampoco un estilo de vida. Muchos promueven cambios de vida, y esto no es patrimonio exclusivo del mundo cristiano, algunas religiones orientales promueven la idea de que sus filosofías no son religiones, sino que son simplemente estilos de vida. El cristianismo no es un estilo de vida, aunque promueve en nosotros verdaderos cambios o transformaciones. La idea parece atrapante, pues, aunque es verdad que los cristianos somos llamados a ser santos, no significa ser perfectos o estado ideal, sino ser separados para Dios.
Entonces, ¿Qué es el cristianismo? El cristianismo es el esfuerzo que Dios hace para acercarnos a Él. Esfuerzo que hizo a través de Jesucristo 1 Pedro 3:18 “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; Y Lucas 19:10 con Zaqueo, dijo que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. Según le dijo a Natanael, un candidato a discípulo en Juan 1:51, ”Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aquí adelante veréis el cielo abierto, y a los ángeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre”. El único mediador entre Dios y los hombres (1 Timoteo 2:5).
2) Los pies de Jesús caminaron en el templo cuando fue a dialogar con los doctores de la ley Lucas 2:41-51.
El hombre desde el inicio conversaba con Dios, basta con leer Génesis 2 y 3. El pecado interrumpió esa comunicación saludable, y vino el confinamiento y la oscuridad. Jesús vino para solucionar este distanciamiento, y cuando tenía 12 años dio una muestra, se dirigió al templo para dialogar y conversar, y preguntar y responder.
Abro un paréntesis, antecedentes: Los que conocen el Antiguo Testamento, saben lo que significa cuando una nube cubre un espacio especial; cuando el Señor se acercó en el Monte Sinaí, para dar la ley, dice que una nube llenó el monte, era la gloria de Dios que llenaba el monte,
Éxodo 24:16 “Y la gloria de Jehová reposó sobre el monte Sinaí, y la nube lo cubrió por seis días; y al séptimo día llamó a Moisés de en medio de la nube. 17 Y la apariencia de la gloria de Jehová era como un fuego abrasador en la cumbre del monte, a los ojos de los hijos de Israel. 18 Y entró Moisés en medio de la nube, y subió al monte; y estuvo Moisés en el monte cuarenta días y cuarenta noches.”
Cuando se edificó el primer templo una carpa portátil en el desierto, el tabernáculo, que estaba en el desierto, dice que una vez que estuvo terminado una nube lo llenó y todos tuvieron que salir, era la gloria de Dios que estaba en ese lugar, Éxodo 40:34-38
“Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. 35 Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba. 36 Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; 37 pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta el día en que ella se alzaba. 38 Porque la nube de Jehová estaba de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas”.
Lo mismo sucedió cuando el templo de Salomón se inauguró, una nube llenó eso, y tuvieron que salir, era la gloria de Dios que se ponía en ese lugar,
2 Crónicas 5:13-14 “Cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. 14 Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios”.
Cuando construyeron el último templo, después que los judíos estuvieron cautivos, en Babilonia, no se llenó con la nube, en la historia judía este templo duró (600 años) entre el 530 a. C. y el 70 d. C., cuando existió el Segundo Templo de Jerusalén. Durante este período se formaron las sectas de fariseos, saduceos, esenios y zelotes. El período del Segundo Templo terminó con la primera guerra judeo-romana y la destrucción romana de Jerusalén y del Templo. La construcción del Segundo Templo se completó bajo la dirección de los tres últimos profetas judíos Hageo, Zacarías y Malaquías, con aprobación y financiamiento persa.
La obra de reconstrucción del templo fue reanudada y proseguida hasta su fin, bajo el estímulo de los serios consejos y admoniciones de los profetas Hageo y Zacarías. Estaba lista para la consagración en el año 516 a. C., más de veinte años después del regreso del cautiverio, en medio de grandes regocijos por parte de todo el pueblo,
Esdras 6:15-16 “Esta casa fue terminada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío. 16 Entonces los hijos de Israel, los sacerdotes, los levitas y los demás que habían venido de la cautividad, hicieron la dedicación de esta casa de Dios con gozo”. ¿Y la nube de gloria?….¿Y lo sobrenatural?…. silencio de radio. Pero…
Los judíos ya no eran un pueblo independiente, sino sujeto a una potencia extranjera. El Libro de Hageo incluye una profecía, de que la gloria del Segundo Templo sería mayor que la del primero, Hageo 2:9 “La gloria postrera de esta casa será mayor que la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos”.
¿Por qué si era de menor calidad al de Salomón? ¿En dónde residiría la diferencia?
Porque un día Jesucristo entró a ese templo, y ese día, la gloria de Dios estuvo en el templo.
Dios es lo importante en nuestra vida, cuando miramos (con los ojos espirituales) a Jesucristo, al adorarle cantando, al celebrar la Cena, al leer su pensamiento en su libro, es el Verbo, la Palabra encarnada, recordemos lo que dice Hebreos 1:3, Él es el resplandor de su gloria y yo veo toda la gloria de Dios al alcance de mi comprensión cuando miro a Jesucristo.
Hebreos 1:3 “El cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas”.
Ahora, nosotros estamos viendo un versículo que está apuntando a la Deidad de Cristo, resplandor de su gloria y dice: “La imagen misma de su sustancia”, esta palabra griega “imagen misma” es la palabra “jaracter”, es la que nosotros utilizamos como carácter, es la misma, o sea la palabra jaracter en griego es impresión, una copia fiel, exacta, o sea que al decir que Cristo es jaracter, es fiel imagen, o sea que todo atributo del Padre está en perfecta reproducción en el Hijo, por cuanto Él es el Hijo de Dios y es Dios también.
Aplicación práctica: Yo me deleito, mirando al Señor hecho hombre, que se compadece de mí y se acerca a mí, en la forma más elemental, que es Dios haciéndose como yo, seguramente nos hubiera costado muchísimo dialogar con el Dios eterno en el Antiguo Testamento, los dirigidos por Moisés le dijeron: Andá vos, nos da terror conversar con Dios, los truenos y la nube los espantó;
Éxodo 20:18-20 “Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos. 19 Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Mentira, Dios SIEMPRE QUISO DIALOGAR; CONVERSAR CON NOSOTROS. 20 Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis”.
No me cuesta dialogar hoy, porque lo miro a Jesús, y veo el resplandor de la gloria de Dios, y cuando uno contempla a Jesús entiende a Dios, entiende lo que Dios busca, y entiende lo que Dios quiere, es Él es el Resplandor de la gloria de Dios.
Jesús de 12 años se encaminó a dialogar con los doctores de la ley, no fue su primera visita el templo, pero esta es importante porque es la única que muestra que dialogaba con la gente del liderazgo interesada, la primera vez fue como bebé para ser presentado y sus padres ofrecieron una ofrenda humilde por el primogénito ya que eran pobres.
El primer deleite o gozo que tenemos en el Señor, es el saber que fue como nosotros y sufrió tensiones y enfrentó la corrupción de sus días. Me deleito en su llegada a nuestra morada, porque muestra el amor de Dios hacia nosotros, el Hijo se entrega, Dios hecho hombre, se entrega por nosotros, está diciendo mi amor llega hasta la muerte misma; la entrega total, es el que llena de deleite hoy nuestro corazón,
Hermanos cada día enfrentamos todo tipo de circunstancias algunas de agrado otras feas, pero: Nada me va a quitar el gozo de tener al Señor en mi vida, pasa lo que pase, doy gracias a Dios y me gozo, en que Él está con nosotros todos los días hasta el fin (Mateo 28).
Salvador Dellutri en un artículo dice: ”El mundo se ha ido agrietando. Hay grietas religiosas, raciales, sociales, deportivas y políticas. ¿Por qué llegamos a esta instancia? Los fanatismos exacerbados ciegan a los hombres y convierten al adversario en un enemigo. Y cuando el otro pasa a la categoría de enemigo se lo trata de destruir por medio de la violencia verbal, emocional o física.
¿Cómo se pueden cerrar las grietas? Hay una sola posibilidad: Dejar de lado los fanatismos, desechar la figura del enemigo para reemplazarla por la de adversario y a partir de ahí, restablecer el diálogo. Desde ese nuevo ángulo, el acuerdo se hace posible.
Dios dio al hombre la capacidad de pensar y pensarse, pero le otorgó un don mayor: La palabra, para que pudiera comunicar sus ideas, sentimientos, sueños y esperanzas al prójimo. Este don responde a la naturaleza misma de Dios, cuyo mayor anhelo es mantener un diálogo fecundo con el hombre: En la Biblia, su presencia es constante; nunca permanece en silencio.
3) Los pies de Jesús anduvieron enterrados en la viruta del taller de carpintería. Jesús trabajó en el taller de José hasta los 30 años.
Articulo gracia de Dios: ¿Por qué Jesús fue carpintero? ¿Por qué no agricultor, pastor de ovejas, pescador o un maestro de la Ley? Si, hemos escuchado que la vida de Jesús había sido planeada, que Él venía con un gran propósito, su vida fue escrita y profetizada con detalle desde los comienzos, que debía el Verbo Encarnarse y vivir como hombre, sentir como hombre y someterse a una vida ejemplar so pena de todas las tentaciones y sensaciones. Entonces, El que Jesús haya sido carpintero tendría que tener un valioso significado para nuestras vidas, nos quería decir algo. Alguien dijo que fue carpintero porque era una profesión humilde, porque la tradición decía que el hijo mayor seguía la profesión del padre (padrastro José) otra vez me dijeron que era porque el carpintero crea con sus manos, y otras más. Todas esas me parecieron válidas y tienen sentido, además es bonito…pero lo que leí y te comparto, me hizo meditar, espero te guste. El autor interpreta: “Él fue un carpintero porque iría a morir con las mismas herramientas con las que siempre trabajó”.
El joven Jesús trabajaba diariamente con martillos, con clavos y con madera. José, su padre, debe haberle alertado varias veces al niño Jesús para que tuviese cuidado en el uso del martillo, pues podría herirse. De acuerdo con Lucas, desde los doce años Jesús ya manifestaba que sabía cuál era su misión y, por eso, tal vez supiese su destino. Solamente eso explica por qué anunció claramente a sus íntimos la manera como moriría, antes de que hubiese cualquier amenaza en el aire Marcos 9:31 “Porque enseñaba a sus discípulos, y les decía: El Hijo del Hombre será entregado en manos de hombres, y le matarán; pero después de muerto, resucitará al tercer día”.
Solo se menciona algo de Jesús en este período cuando tenía doce años (Marcos 6:3). El tuvo un crecimiento y desarrollo silencioso. Llevó 30 años de vida común y corriente. Nada dramático y espectacular se resalta en este período. Nada que mereciera escribirse. Pero fue parte indispensable de la obra renovadora.
Moisés pasó 40 años en el desierto de Madián, Pablo pasó tres años en Arabia, Elías pasó varios de sus años en lugares apartados, José tuvo que pasar años en la casa de Potifar y en la cárcel, antes de estar en prominencia.
¿Has tenido o tenés tus pies enterrados en el aserrín? ¿Hay evidencias en tu trabajo de esto? ¿Te molesta pasar desapercibido o inadvertido? ¿Y que te olviden? ¿Cuántas veces habrá ido Jesús a Jerusalén, viendo los sacrificios de corderos y otros animales sabiendo que Él era el Cordero de Dios que quitaría el pecado del mundo? ¿Has cursado materias en la universidad del silencio? En todos nosotros hay un deseo escondido de notoriedad, el hecho de no pasar desapercibido, de no ser ignorado, o no tenido en cuenta.
¿Cuántos cajones de muertos habrá hecho Jesús, sabiendo que Él era la resurrección y la vida y que todo aquel que confiara en Él aunque estuviera muerto viviría? ¿Y las puertas que habrá confeccionado sabiendo que Él era la puerta de las ovejas, y quien entraría por Él sería salvo? ¿Cuántos muebles habrá fabricado artesanalmente, sabiendo que Él era la luz del mundo y quien lo siguiera no andaría en tinieblas?
¡Hay que experimentar la intervención divina en las cosas comunes!
Hay una planta que se llama la planta del siglo, porque tarda entre 5 y 100 años en florecer. Tiene largos períodos sin flor. ¿Recordás a Abraham? Vivió 175 años, de los primeros 75 nada dice la Biblia, excepto que era de Ur la ciudad caldea. De los 100 restantes sólo unas pocas flores de: Intercesión, valor, consagración, valores, decisiones sabias. ¿Qué hizo en ese tiempo? Trabajó para su familia, cumplió los deberes diarios, y tuvo largos períodos sin experiencias extraordinarias. ¡Así somos nosotros! Tenemos breves períodos de florecimiento, y largos períodos sin flores, ni experiencias extraordinarias.
¿Qué son las cosas comunes? Las de todos los días, son tediosas y aburridas, cosas que no nos gusta hacer, mamaderas a hijos pequeños, cambios de pañales, hacer la comida y decir muchas veces “¿Qué es lo que hago hoy, estoy tan cansada de esto?”. ¡Es un tiempo necesario! Esperá que Dios intervenga en tus asuntos diarios.
Aplicación:
“La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas” (Lucas 11:34).
Un pastor tuvo momentos en su vida cuando se sintió que se enfriaba espiritualmente, sintiendo que el poder se escapaba de su vida y que Jesucristo no era tan real como solía ser. En momentos así, a solas en su estudio, él comenzaba a devolverle a Dios las cosas que sutilmente había ido quitando del altar: “Te entrego mi cuerpo físico y mi derecho a la vida. Te entrego mi salud, mi fortaleza y mi habilidad de predicar. Te entrego mi reputación y mis hijos, mi auto, mi ropa, mi casa.” Y cuando honesta, seria y sinceramente lo entregaba todo a Él, el gozo retornaba a su corazón y sentía que su relación con Dios había sido restablecida.
Pregúntese a usted mismo: “¿Amo a Dios hoy más de lo que le amaba ayer? ¿Estoy sediento de su justicia, como un hombre muriéndose de sed? ¿Estoy dispuesto a ir y hacer cualquier cosa que Él me pida que haga?” Si usted no puede contestar positivamente a esas preguntas, necesita orar para que, por fe, pueda hacer lo que Jesús le llama que haga en Mateo 16:24-25.
Salmos 103:7 “Sus caminos notificó a Moisés, Y a los hijos de Israel sus obras”.
No se gana sabiduría viendo las obras de Dios. Se la gana al conocer los caminos de Dios. Cuando los israelitas marchaban por el desierto, sólo podían ver las obras de Dios, pero Dios le permitió a Moisés ver sus caminos (o sea, planes). Al principio, los israelitas estaban infatuados (con mucho orgullo) con Dios, más cuando llegaron los problemas, su aventura de amor con Dios murió rápidamente. Comenzaron a murmurar y a quejarse. Sin embargo, Moisés vio el desierto desde la perspectiva de Dios, y se acercó a Dios con humildad y honor. Como resultado, Dios le enseñó a guiar a su pueblo desde la oscuridad hacia la luz. ¿Conoces vos los caminos de Dios? ¿Has aprendido a ver la vida desde el punto de vista de Dios? ¿O todavía estás confiando en cómo ves vos la vida, para enfrentar los tiempos difíciles?
La mayoría de los cristianos preferimos ver a Dios hacer milagros (obras) antes de tener comunión con El, y aprender de sus caminos.