17 diciembre, 2017

Sigamos los pies de Jesús – Parte 3


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En estos domingos de Adviento (La venida del Redentor), estamos reflexionando, siguiendo lo que dijo Pedro en 1 Pedro 2:21 “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas”. Sigamos sus pisadas, pero, ¿Por dónde anduvieron los pies de Jesús? Un pequeño repaso:
1) Los pies de Jesús anduvieron mezclados en la paja del establo. “Y lo acostó en un pesebre”. Lucas 2:7, No nació en una casa de retiros espirituales para sacerdotes o escribas.
2) Los pies de Jesús caminaron en el templo cuando fue a dialogar con los doctores de la ley. Lucas 2:41-51.
3) Los pies de Jesús anduvieron enterrados en la viruta del taller de carpintería. Jesús trabajó en el taller de José hasta los 30 años.
4) Los pies de Jesús anduvieron sumergidos en las aguas del Río Jordán. En el Jordán, el Espíritu Santo descendió y permaneció en Jesús. Vea Mateo 3:13-17
5) Los pies de Jesús anduvieron por la ardiente arena del desierto. (Lucas 4:1,14). ¿Te enfrentás regularmente a la prueba y tentación? ¿Has estado en el desierto?
6) Los pies de Jesús anduvieron por la sinagoga para compartir la vida y la adoración del pueblo de Dios. Lucas 4:16. Se identificó con el pueblo de Dios. Ahora lo nuevo:

7) Los pies de Jesús anduvieron recorriendo los caminos de Palestina para enseñar como nadie lo hizo. Vea Juan 7:45-52. Había un plan para matar a Jesús, según Juan 5:18. Juan 7:14 nos dice: “Mas a la mitad de la fiesta” (de los Tabernáculos, que recordaban el antiguo paso por el desierto en el Éxodo) “subió Jesús al templo, y enseñaba”. Los falsos maestros (Sacerdotes hebreos y fariseos) envían alguaciles para prenderlo (Juan 7:32), pero estos alguaciles escuchan al gran Maestro y quedan inmovilizados por su palabra, y no cumplen la consigna de los fariseos y escribas. Los religiosos se enfurecen por el fracaso de sus siervos, y dejan la fiesta judía para deliberar, allí escuchan lo que no querían escuchar: “¿Por qué no le habéis prendido? Los alguaciles respondieron: ¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre!”. Esta gente no eran los amigos, ni los discípulos, ni seguidores de Jesús. Pero, ¿Dónde está la diferencia entre la enseñanza de los religiosos y Jesús? Jesús enseñó con:
a) Sabiduría. Lucas 20:22-26. La moneda del César. Ellos “callaron”.
b) Poder. Juan 20:22, 11:43. “Recibid el Espíritu Santo”. “Lázaro, ven fuera”.
c) Autoridad. Lucas 20:4. “¿El bautismo de Juan, era del cielo, o de los hombres?”.
d) Gracia. Juan 8:10-11. “Ni yo te condeno, vete y no peques más”.
e) Claridad. Lucas 20:27-40. Largas preguntas sobre la resurrección, y corta y clara respuesta.
f) Calidez, como cuando atrajo a los niños para bendecirlos.
Los alguaciles de Juan 7 estaban profundamente impactados y valientemente lo confiesan a sus superiores.
Algunos creen que la enseñanza cristiana es “el opio de los pueblos”, porque anestesia a los protagonistas, y creen esto por su odio intelectual. Otros dicen que la fe cristiana es para niños y mujeres, o que es una creencia de fanáticos ignorantes. Hay un hecho constante:
LOS QUE MAS DUROS SE MUESTRAN PARA CREER LA VERDAD, MAS BLANDOS SE MUESTRAN PARA CREER EL ERROR.
Se resisten a ser discípulos en la escuela del Maestro por excelencia, y son extremadamente crédulos como alumnos del Diablo.
Juan 6:63b dice: “Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida”. A Cristo se lo llama el Verbo en el evangelio de Juan (1:1-4). Verbo es la expresión del pensamiento de Dios, es la acción de Dios a favor del hombre. ¿Por qué Su Palabra son espíritu y vida? Porque cuando se aceptan con fe se convierten en instrumentos de salvación eterna, Jn 3:16,36.
¿Por qué los hombres no aprecian, no entienden como es debido la Palabra de Jesús? Las mentes sensuales no pueden hacerlo, para ellos lo espiritual no tiene sentido. (1 Corintios 2:14-15). Cuando dice: “No percibe las cosas que son del Espíritu de Dios”, es mucho más en el original: REHUSA ACEPTAR. Es algo consciente y deliberado, no quiere hacerlo.
La gente que escuchó a Jesús, estaba harta de la manipulación, del orgullo de aquellos maestros y de la hipocresía. El mensaje de Jesús estaba lleno de:
Gracia libertadora. La misma que le expresó a los endemoniados y esclavizados por el pecado.
Aliento al cansado. Prometió descanso verdadero, Mateo 11:28-30.
Esperanza para el pecador, al ladrón en la cruz, “Hoy estarás conmigo en…”
Libertad del pecado y de la vergüenza. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. Ejemplo: La mujer pecadora de Lucas 7.
Calma del temor y de la confusión. “No temáis manada pequeña”.
Jesús era auténtico. Nosotros siguiendo sus pasos debemos SERLO. ¿Vos sos auténtico? Sino, lo que decís no va a tener valor en tu boca. Se cuenta la historia de un pastor joven e íntegro. En su iglesia había dos hermanos de sangre, que eran deshonestos. De repente uno de ellos muere. El sobreviviente entrevista al pastor y le dice que hable unas palabras, pero le pone una condición, que en el velatorio de su hermano diga que “es un santo”. El pastor prometió que lo haría. Llega el momento de las palabras pastorales, y dice: “Este hombre era un impío pecador, malvado hasta el fondo. Era infiel a su esposa, malhumorado con sus hijos, implacable en los negocios, e hipócrita en la iglesia……pero comparado con su hermano, era un santo.
Si algo dejan ver los sermones de Jesús, en especial el Sermón del Monte es que Él decía:
a) Basta a la hipocresía. ¿Se acuerdan de la frase: “Oísteis que fue dicho…..pero yo os digo?”. Es fácil falsificar el cristianismo, mostrar una imagen que no es, y ser una farsa. Se contagia como un resfrío, pero puede llegar a ser incurable. Hay una frase muy vieja que dice: “Sea quien fueres, si no fueres lo que eres, no eres lo que eres”.
b) Basta al teatro, hoy diríamos basta de caretas. En Mateo 6, tenemos el dar con trompetas, el orar para que todos vean, y el ayunar.
c) Basta a la intolerancia. Nada de juzgar (Mateo 7).

8) Los pies de Jesús anduvieron milagrosamente caminando por el mar. Vea Mateo 14:22-33 y Juan 3:3-5. Uno de los milagros maravillosos de hoy día, amén de los hechos de sanidad en el cuerpo, es cuando se produce el nuevo nacimiento. En toda concepción hay un papá y una mamá. Nosotros los seres humanos no creamos vida, transferimos la que ya tenemos. En el mundo espiritual también se produce algo milagroso, Dios transfiere vida a la nuestra. En el nacimiento espiritual también hay una concepción. ¿Quiénes son los padres del nuevo nacimiento? Dice que debemos nacer del agua y del espíritu. ¿Qué es esto?
a) El agua es la Palabra de Dios (1 Pedro 1:23, Efesios 5:26).
b) El Espíritu, es el Espíritu Santo.
Se necesita predicar la Palabra para que haya un nuevo nacimiento, se necesita predicar bajo la unción del Espíritu Santo. Si predicamos sin la iluminación del Espíritu, nada sucederá. Predicar sin la Palabra, no habrá nuevo nacimiento.
Tenemos en el evangelio de Juan un DESFILE DE MILAGROS, en esos milagros Juan usa una palabra clave para describir los milagros: “Señal”, es decir, un milagro con un mensaje, con importante significado. No necesitamos adivinar, Dios claramente lo explica, en Juan 20:30-31 se nos manifiesta la razón de los milagros, para que creamos. Pensá: CREE EN MILAGROS, MAS CONFIA EN JESÚS. El mayor de los milagros es la transformación de una vida, es el nuevo nacimiento, es más grande que cualquier otro milagro.
El historiador Eduardo Gibbon, mencionó a los “poderes milagrosos atribuidos a la Iglesia Primitiva” como una de cinco razones del crecimiento fenomenal del cristianismo en el Imperio Romano. Por otro lado, los reformadores protestantes dieron poca importancia a los milagros, de los que a su parecer había abusado la Iglesia de Roma. “El tiempo de los milagros ha pasado”, declaró Lutero.
Hasta ahora nuestro siglo, dominado por la ciencia, había encontrado poco lugar para los milagros. Repentinamente, las revistas populares publican artículos en primera página sobre milagros de sanidad documentados. Última noticia: ¡Los pacientes quirúrgicos se recuperan más rápido cuando otros oran por ellos!
Los milagros han tenido un rol extraño en la historia del cristianismo, proveyendo ocasionalmente una buena razón para la fe, y otras veces dando motivo a la incredulidad. Philip Yancey habló sobre los milagros, en un artículo publicado por Christianity Today, él dijo:
1. Aunque los milagros impresionaron mucho a quienes los presenciaron, afectaron a un grupo relativamente limitado de personas.
2. Jesús resistía los milagros “a pedido” para probarse a sí mismo, aun cuando tuvo oportunidades espléndidas de hacerlo ante Herodes, con Satanás en el desierto, y en respuesta a las autoridades religiosas. Amonestó con severidad a quienes pedían un milagro, llamándolos “una generación malvada y adúltera”.
3. Jesús muchas veces trataba de que sus milagros fueran secretos, ordenando a las personas que no dijeran a nadie lo sucedido. Parecía desconfiar de la clase de fe que los milagros podían producir: la atracción que produce un espectáculo o la magia, no el tipo de compromiso sacrificado de por vida que Él requería.
4. Los milagros espectaculares producían distancia, no intimidad. Por ejemplo, cuando Jesús calmó la tormenta en el lago, sus propios discípulos se retrajeron de él, aterrorizados. ¿Es posible que esto explique por qué interfería con la naturaleza tan raramente?
5. La gente en los tiempos de Jesús no creía en los milagros con más facilidad que las personas en nuestra edad moderna y escéptica.
6. La mayoría de los milagros de sanidad fueron el resultado de la compasión de Jesús: lo conmovía profundamente ver a otros sufrir. Sin embargo, varias veces Jesús huyó de las multitudes que le pedían cada vez más milagros.
7. Jesús tenía más interés en los milagros “espirituales” que en los “físicos”. La escena en que el paralítico es bajado desde el techo es un claro ejemplo. Jesús nunca encontró una enfermedad que no pudiera curar, un defecto de nacimiento que no pudiera corregir, un demonio que no pudiera echar fuera. Pero sí encontró escépticos a los que no pudo convencer y pecadores a quienes no pudo convertir.
8. Aunque no solucionaron todos los problemas, los milagros de Jesús constituyeron una señal de cómo el mundo debía ser y algún día sería.
9. Jesús no hizo milagros para recaudar dinero, o aumentar su fama, o protegerse. A diferencia de otros, no trató de aumentar el misterio, ni la sensación de maravilla, ni intentó apelar al sentido de la magia. Y aunque se lo pidieron, nunca hizo milagros para vengarse.
10. Jesús también hizo milagros para establecer sus credenciales, (Juan. 10:38).

9) Los pies de Jesús fueron traspasados por los clavos de la cruz. 1 Pedro 3:18 dice: “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu.”
2 Corintios 5:14, dice: “…que si uno murió por todos, luego todos murieron”.
Filipenses 3:10, “A fin de conocerle y el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejantes a él en su muerte”. Colosenses 3:3, “Porque habéis muerto y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios”.
¿Qué es lo que está muerto? Lo que la Biblia llama “viejo hombre”, que es el traidor interno que desafía la voluntad de Dios. Es lo heredado de nuestros padres caídos. Hubo una mamá contenta con su bebé pequeño, y le dijo a un amigo: ¿A quién es parecido? El hombre con humor y verdad dijo: A Adán. Todos tenemos su parecido. La vieja naturaleza o el viejo hombre, no puede ser mejorada, ni aniquilada, y está en guerra incesante con la nueva vida en Cristo (vea Gálatas 5:17). Desde que nos convertimos, los creyentes tenemos una nueva naturaleza (Romanos 6:16). La naturaleza carnal, no agrada a Dios y ha sido crucificada, (Romanos 8:8), y la nueva naturaleza no practica el pecado (1 Juan 3:5).
La carne buscaba agradarse y servirse a sí mismo, y como sabemos Cristo no se agradó a si mismo (Romanos 15:3). En todos nosotros reside un deseo de alabanza propia y resentimiento ante cualquier reprensión o desestimación. El esfuerzo propio y egoísta, intenta introducirse en la experiencia espiritual y el servicio cristiano, y muchas veces lo logra.
Hubo un pastor que luego de la predicación recibió elogios de una señora diciéndole: Hay pocos que predican como usted. Al subir al auto se lo cuenta a su mujer, y él le agrega: ¿Me pregunto cuántos pastores así habrá? Ella le da la respuesta: Uno menos de los que piensas.
La carne incluía pecados vergonzosos y virtudes humanas naturales, incluía todo lo que uno es por naturaleza. La carne buscaba ser servicial, generosa, activa, religiosa, encantadora, etc. Pero es importante lo que la Biblia dice de ella: Romanos 7:18, “En mi carne no mora el bien” experiencia de Pablo cuando no era cristiano, sino legalista. Romanos 8:8, “Los que viven según la carne no pueden agradar a Dios”, Juan 6:63, “La carne para nada aprovecha”. Dos frases claves: “No puede” y “Nada”.
LA CARNE NO SE MEJORA, NI SE CORRIGE: DEBE MORIR.
Hubo un soldado convocado durante la guerra civil americana que era el sostén de su familia, entonces un amigo fue en lugar suyo, y murió en combate. Al primer joven lo convocaron y se presentó pero indicó con toda amabilidad que estaba muerto, se fijaron en los registros que era verdad y lo dejaron volver a su casa.
Aunque parezca raro, los cristianos MORIMOS ANTES DE NACER, lo crea o no, es independiente de su creencia. Es un hecho consumado en el propósito divino, que está fuera de la comprensión del creyente. Somos plantados juntamente con Cristo (injertados).
Dos cosas importantes: ¿Cómo se hace efectivo esto? Y ¿Cuál es el resultado?
Veamos el resultado primero, según Romanos 6:4 (2 Corintios 5:17, Colosenses 3:9) tenemos vida nueva. Esta vida nueva trae:
Nueva mente, es la mente vieja bajo el gobierno de Dios y llena de su Palabra.,
Nuevo corazón, dejando de lado el corazón de piedra.
Nuevo deseos, Dios produce tanto el querer como el hacer.
Nuevas ambiciones, son ahora, ambiciones santas.
Nuevas ocupaciones, tenemos una nueva misión, y un nuevo propósito, servimos a otros.
Nuevos goces, el placer de hacer la voluntad de Dios.
Nueva paz, no la que el mundo da, sino la que Dios da.
Nuevo poder, el de una vida digna de Dios, un poder insuperable.
Nueva victoria, aquella que no se puede embargar.
¿Cómo se hace efectivo? Todas las bendiciones no llegan a ser reales en la experiencia hasta ser apropiadas por la fe (Hebreos 11:1).
Cristo murió antes que naciéramos todos nosotros, esto es tan cierto antes y después de convertirnos. Cuando creíste y le recibiste, ¿Qué hizo la diferencia? La fe hizo la diferencia, que la verdad de Dios tuviera valor en la experiencia tuya. Cuando Romanos 6:6 dice que nuestro viejo hombre fue destruido, es volverse inactivo, puesto fuera de acción, hecho nulo.
Cuando Romanos 6:11 nos dice que debemos considerarnos muertos al pecado, considerar, quiere decir, contar con un hecho, darlo por hecho, independiente de mis sentimientos. Ejemplo: Si alguien te deposita en tu cuenta un dinero, es tuyo, pero luego para hacerlo efectivo tenés tu tarjeta en el Cajero Automático. Allí lo hacés propio, mientras tanto no es apropiado. Igual si tenés una Biblioteca, y no leíste varios libros, esa sabiduría o información no ha sido apropiada por vos, hasta que los abras y los leas.
NO SE TRATA DE LUCHAR, NI ESFORZARSE, ES CONFIAR, ES CONSIDERARSE MUERTO.
Un muerto no responde a las seducciones pecaminosas.
¿Sos tentado a ser celoso, te quieren sustituir por un rival? Un muerto no tiene celos.
¿Sos tentado a tener mal genio y perder el dominio propio? Un muerto no pierde el dominio.
¿Sos tentado a ser irritado ante la menor provocación? Un muerto no es impaciente.
¿Sos tentado a ser caprichoso y ceder a tus debilidades y antojos? Un muerto no es caprichoso.
¿Sos tentado a la exaltación propia y vanagloria? Un muerto no es orgulloso.
A la insatisfacción, la queja, la crítica, la difamación, el chisme, etc.
¿Han visto alguna vez el cartel en un negocio: “Atendido por nuevos dueños?”. Esa empresa está bajo una nueva administración. Lo mismo pasa con nuestra vida. Si el Diablo viene y golpea, antes donde era atendido y le hacíamos caso, no le daremos más la bienvenida.
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UNA EXPERIENCIA, ES UNA PERSONA.
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UN CREDO O UN DOGMA.
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UNA EXPERIENCIA, ES UNA PERSONA
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UN CURSO ESPECIAL DE ENSEÑANZA BIBLICA.
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UNA EXPERIENCIA, ES UNA PERSONA
LA VIDA CRISTIANA VICTORIOSA NO ES UN SISTEMA DE NORMAS O REGLAMENTO.
Romanos 6:11 “Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”
Una mujer se despertó una mañana. Sintió que apenas se había acostado a descansar. Se dijo: “¡No pueden ser las seis de la mañana!” No obstante, la radio decía que eran las seis, el reloj decía que eran las seis, el amanecer decía que eran las seis. Ahora bien, le pregunto yo: ¿Importaba cómo se sentía ella? Necesitamos dejar de basar nuestra salvación en los altibajos emocionales y comenzar a considerar los hechos y promesas de Dios para cimentarnos en éstas. Cada mañana al despertar, dígase: “Estoy muerto al pecado. Estoy vivo en Cristo. Sé que es un hecho. Él murió por mí. En eso creo”.
“Considerar”. ¿Considera usted que está muerto al pecado y vivo en Cristo?
10) Los pies de Jesús salieron llenos de vida de la tumba. Es la corona de toda la nueva creación. Dios el Padre le dio vida nueva a Jesús que engendraría vida nueva en todos nosotros. Luego de resucitado, Jesús se apareció a sus discípulos, vea Lucas 24:39 “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad, y ved; porque un espíritu no tiene carne ni huesos, como veis que yo tengo”.
Sus pies resurrectos traspasaron la roca de la tumba. Acercate a Jesús para ser transformado y contagiarte de su vida. Porque así:
a) Tendrás un amor asombroso por el Señor Jesús y por nuestro prójimo. Por nacimiento físico heredamos las cualidades de nuestros padres terrenales (lo genes hicieron la obra): “De tal palo, tal astilla”. Todo lo que hay en mí estuvo en mis padres, de acuerdo con las leyes de la genética, quienes introducen dos palabritas para indicar de qué manera están: Recesivo o dominante. Por medio del nacimiento espiritual, las características del Padre Celestial son tuyas 2 Pedro 1:4, 1 Juan 4:8 nos dice: “El que no ama, no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” ¿Qué piensa el Padre del Hijo? “Este es mi Hijo amado en quien estoy complacido”. ¿Podrá una persona decirse creyente si no ama a Jesús? No es decir simplemente creo y basta o punto. ¿Ama? Pero no de una forma romántica. ¿Cómo podría entonces tener la naturaleza divina en tu interior? El carácter y la vida de Dios se transmiten a vos. ¿Sos paciente con los que no opinan igual que vos? ¿Te bancás a los que son diferentes? ¿Cuál es tu reacción ante las personas difíciles de amar? Mateo 5:44-45, nos manda amar a nuestros enemigos, a bendecirlos si nos maldicen, hacerles bien a los que nos aborrecen, orar por los que nos ultrajan y persiguen. ¡Todo esto si lo hacemos demostrará que somos hijos de Dios. Las cualidades del samaritano serán evidentes. Tu adoración será diferente, tu tiempo con Dios será maravilloso, tu ofrenda a Dios tendrá otro significado.
b) Tendrás el testimonio del Espíritu. Tendrás el Espíritu Santo, naciste del Espíritu, está en vos. Él testifica que pertenecés a Cristo. Lo dice Romanos 8:16, el Espíritu da testimonio que nací a la familia de Dios. ¿Tenés el testimonio del Espíritu? No se trata de un sentir emocional, ni de un calor que sube o baja de tu cuerpo, o sentir escalofríos. Las emociones son parte de la superficialidad de nuestra vida humana, mientras la salvación es el trabajo profundo de Dios. ¿Cuál es el testimonio del Espíritu? NO son emociones sino conocimiento, me doy cuenta, conozco que pertenezco a Dios.
c) Tendrás un deseo de santidad. ¿Por qué? La naturaleza de Dios estará en vos y Él es santo. ¿Qué hay en tu corazón? ¿Hay odio al pecado y un deseo de ser justo y santo? ¿Por qué decís que sos un hijo de Dios? Hay una gran diferencia en tu corazón, antes corrías hacia el pecado, ahora corro del pecado. Salmos 32:1: “Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado”.
Lo peor que le podría pasar a la gente pecadora sería vivir en un medio ambiente perfecto. Si Dios hubiera dejado a Adán en el huerto de Edén, Adán no hubiera sabido que tenía la letal infección del pecado. Y no hubiese buscado el tratamiento para éste, el cual se encuentra en el derramamiento de sangre. Los problemas no son para nuestra destrucción, sino para acercarnos a Jesucristo, quien provee el remedio del pecado por medio de su sangre derramada en la cruz. El problema del pecado es real y terrible, pero trae consigo la posibilidad de ser perdonados y ser cubiertos con la justicia de Cristo. ¿Cuándo fue la última vez que le dio gracias a Dios por los problemas en su vida? Véalos como si fueran vehículos que lo transportan al corazón de su Señor.

d) Tendrás deseos de compartir el evangelio a otros. No convencerás a nadie si no tenés el deseo. Si vos descubrieras la cura milagrosa para el cáncer y no lo compartieras, esa actitud revelaría a todos lo que sos. ¿Saben todos en tu familia acerca de tu fe? ¿Y tus vecinos? Si no tenés el deseo de compartir a Jesús, poné por favor un signo de interrogación a tu idea de ser salvo.
Tenemos frente a nosotros la posibilidad de: UNA VALIENTE CONFESION O UNA COBARDE CONFUSION. En Hechos 4 hubo una intimación violenta para que los apóstoles dejaran de predicar y allí estaban también en peligro sus vidas, pero la Biblia introduce una palabrita maravillosa que describe la manera en que predicaban: Denuedo. ¿Deseás ser valiente? Tener denuedo no quiere decir poner el dedo en el ojo a un semejante, no es arrogancia, ni es ser fanático, ni intolerante, no es ser rudo, ni descortés, no significa tener malos modales. Ser manso para enseñar y no ofender. No es presunción. Denuedo es tener el valor de permanecer firme en el Señor ante la oposición. Es valentía y arrojo.

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