14 octubre, 2018

Tengo claro cuál es el plan de Dios


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“URGENCIA”

Dice la Biblia que la escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia.
Es cierto que ella muchas veces nos pone en un lugar incómodo aunque esa no sea la intención del que la presenta ni de Dios.

También es cierto que cuando alabamos y adoramos a Dios, le decimos a Él muchas verdades que no siempre acompañamos con nuestra vida.

Muchas veces nosotros los creyentes tomamos muchas de las instrucciones que Dios nos ha dejado en las escrituras, solo desde el punto de vista intelectual, es decir para tomar conocimiento, quisiera que hoy reflexionemos sobre las expectativas que Dios tiene para con nosotros en relación a su plan de salvación para toda la humanidad.
Si tomamos como ejemplo, la orden más importante que ha dado a cumplir a la Iglesia, es decir a todos nosotros o sea a Ud. Y a mí. Como es la que podemos leer en Mateo 28: 19 donde dice: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
Algunos de nosotros podríamos realizarnos una amplia autocritica en cuanto a su cumplimiento pero ésta aún sería incompleta sino incluimos el versículo siguiente que dice:
Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
¿Porque el señor nos pide esto? Porque El ha decidido que esta tarea le haya sido asignada a la Iglesia de la cual Ud. Y yo somos parte. Y por lo tanto , Ud. Y yo, nos tenemos que preparar para darle cumplimiento. La gente debe saber por Ud. Y por mi que hay un solo camino para alcanzar la salvación, que es por gracia, que no deben gastar energías en querer hacerlo por obras porque el sacrificio que era necesario hacer ya fue hecho por Jesucristo y que solo debemos ser obedientes a Él y seguir sus pasos.
Para seguir sus pasos debemos conocerlo y la única forma de hacerlo es a través de su palabra, por ella sabremos cómo actúa en las distintas circunstancias, como piensa, cada rasgo de su personalidad, debemos seguir su ejemplo. Como dijo Pablo, sed imitadores de mi como yo de Cristo
Cuando aceptamos a Cristo no solo lo hicimos para alcanzar la salvación de nuestras almas sino que también asumimos éste compromiso de caminar nuestra vida con El y con el propósito principal de alcanzar a otros con su palabra y para hacerlo no siempre es necesario un púlpito, se debe hacer sobre todo con nuestro testimonio, no hace falta ser un gran predicador solo alcanza con vivir como el nos enseña, paro lo tanto es nuestra responsabilidad prepararnos.
¿Qué ejemplo podemos tomar hoy de nuestro Señor?, veamos algunos pasajes.
Pasaje: Mateo 9:35-38 35Recorría Jesús todas las ciudades y aldeas, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo. 36Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. 37Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Dice 2da. Pedro 3:9 9El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. El objetivo de Dios es la salvación del mundo, entonces nosotros los que nos decimos llamarnos sus hijos, ¿cuál debe ser nuestro objetivo? Sin duda que el mismo, ¿tenemos la compasión que Jesús tuvo con la multitud? . Podrá diferir entre una y otra persona las formas o detalles de cómo nos ocupamos para dar cumplimiento al objetivo, pero sin ninguna duda que todos debemos tener nuestras mirada puesta en ese objetivo. El apóstol Pablo dice en 2da. Corintios 5:20 20Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios. Somos sus hijos los que debemos dejarnos utilizar por Dios para alcanzar a otros. No importa si aún pensamos que no hemos alcanzado el grado de preparación necesario para hacerlo, seguro tendremos hermanos maduros a nuestro lado que nos apoyarán para lograrlo. Hablar a otros de Dios a los que ama y anhela preparar lugar para a su morada. Ahora Bien seguramente los pasajes que nos recuerdan nuestra responsabilidad como hijos de Dios aún nos pueden generar preguntas que tenemos necesidad de responder. ¿Cómo exactamente puedo contribuir?
Trataremos de darnos una respuesta formulándonos a la vez una nueva pregunta. ¿Cuáles son mis anhelos?
Es muy probable que nos sorprenda esta pregunta porque tal vez no encontremos relación entre nuestros deseos y lo que realmente hacemos, como lo decía Pablo lo que no quiero eso hago. ¿Sabe dónde está la respuesta? En hacer este ejercicio, sometámonos a los planes de Dios haciendo su voluntad y entonces podremos confiar en nuestros deseos. Dice Salmos 37:4 4Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Hay un punto de encuentro entre nuestros deseos y el plan de Dios. Y es allí donde Ud. puede responder sin temor a equivocarse ¿Qué es lo que le encanta hacer?, ¿Qué le produce Alegría?, ¿Qué le da un sentido de satisfacción? Coincidirán nuestros deseos con lo que Dios ha preparado para Ud. Desde antes de que fuera concebido. No puede ser de otra manera, La palabra de Dios lo confirma en Efesios 2:10 10Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Dios quiere que Ud. confiese como el salmista En Salmos 139:13-16 13Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. 14Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. 15No fue encubierto de ti mi cuerpo, Bien que en oculto fui formado, Y entretejido en lo más profundo de la tierra. 16​Mi embrión vieron tus ojos, Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas Que fueron luego formadas, Sin faltar una de ellas. Cada uno de nosotros hemos sido hecho a medida, hechos a propósitos no somos un accidente, Dios lo planeo desde antes de que naciéramos, nuestros deseos no son accidentales, no debemos ignorarlos, merecen atención. Si su corazón le está diciendo que hay algo para hacer por todos los que están perdidos sin Dios, sin Cristo y sin ninguna esperanza, préstele atención, porque sale de su corazón y motiva sus emociones. Igualmente tenga cuidado, Dios no le pedirá que haga algo que no sabe hacer o no se siente capacitado para hacer. Considere sus capacidades. Fue creado por Dios para buenas obras pero no para las que no está en condiciones de hacer, Dios moverá su corazón para que le sirva en lo que Ud. Tenga capacidad de hacer. Se preguntó entonces alguna vez en que cree que está capacitado para servir al Señor. Como se podrá estar dando cuenta siempre volvemos a la PALABRA DE DIOS, porque todas las respuestas se encuentran en ella, no pierda la oportunidad de conocerla cada día más. Yo les puedo decir que siempre me gustó cantar, pero no es precisamente mi fuerte, por lo que no podré dedicarme a servir al Señor de esa forma. Los oyentes no lo soportarían ni un instante. El apóstol Pablo nos da un buen consejo en Romanos 12:3 3Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. ¿Quiero servir al Señor? Debo en 1° lugar desearlo, y no podemos no hacerlo porque somos hechura de Dios, ¿Quiero servir al Señor? En 2° lugar debo conocer con que capacidades cuento. Cuáles son mis puntos fuertes. Pregúntese cuando enseña ¿la gente lo escucha?, si dirige ¿la gente lo sigue?, si administra ¿mejoran las cosas? ¿Con que actividad es más productivo? Dice la Biblia 6De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe; 7o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría. Cuál de estos dones es el suyo, y que está haciendo con él. ¿No lo está usando? O lo está haciendo equivocadamente. Les cuento una breve historia, El cuidador de un faro que trabajaba en una costa rocosa recibía aceite una vez al mes para mantener la lámpara del faro encendida en forma permanente. Tampoco faltaban al faro las visitas de los lugareños. En una ocasión vino una mujer a pedirle un poco de aceite para calentar su hogar y el no se pudo rehusar, después vino otro para que la diera para lubricar la rueda de su tractor, finalmente otro que necesitaba para su lámpara y siempre decía que si, cada uno de los motivos era legítimo pero antes de que llegara la provisión para el próximo mes, el aceite se acabó y varios barcos que navegaban cerca de la costa colisionaron con ella. Por supuesto que el encargado del faro recibió la represión de sus superiores y debieron recordarle que el único destino que tenía el aceite era el mantener encendida la luz del faro y no otro. Muchas veces queremos atender todas las peticiones del mundo pero lo que ocurre es que el aceite se nos acaba, utilicemos el aceite para el destino que se nos fue dado y no se nos acabará.
Una última pregunta que necesitamos hacernos ¿sirvo a Dios ahora?
Si, ahora, a la edad que tengas, a los 12, a los 16, a los 40 o a los 80, no importa cuál sea la edad, una vez más el ejemplo sigue siendo Jesús, Dice Lucas 2:49 49Entonces él les dijo: ¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?
¿Sos hijo de Dios?, entonces repite lo que dijo Jesús involúcrate en los planes de Dios. Eso es lo que hizo Jesús, dedicó el tiempo que le correspondía a Dios y luego daba testimonio cumpliendo su función en la familia, haga lo mismo, desarrolle sus capacidades para el Señor y de testimonio en su familia, en su barrio en su trabajo, con sus amigos, si es un hijo de Dios recuerde que en las cosas de nuestro padre nos es necesario estar. Su primer campo misionero está bajo su techo. Es importante que estos pensamientos lo lleven a pensar en misiones pero no se apresure. Antes de pensar que le creerán en el extranjero confirme que le creen del otro lado de la calle. Empiece como Jesús, vuelva a su casa y sea un buen esposo, un buen hijo, un buen empleado, llega a tiempo, cambie de actitud, no se queje ni rezongue, como dice Colosenses 2:23 23Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; y habrá emprendido un buen camino que lo llevará a hacer grandes cosas.
Entonces tengo claro ¿cuál es el plan de Dios?
¿Encajo en el plan de Dios? ¿Cuáles son mis deseos? ¿Cuáles son mis capacidades? ¿Estoy sirviendo a Dios ahora?
Tal vez supone que está haciendo lo correcto y gastando energías para llevarlo adelante, pero no ve los resultados y lo que seguramente está ocurriendo es que lo está haciendo en la dirección equivocada. No se lamente, Dios da una nueva oportunidad en cualquier punto de nuestra vida para empezar de nuevo. Recuerde la enseñanza de Pedro en 1° Pedro 4:2
2para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. El tiempo que resta es de ahora en adelante mientras Dios le da la oportunidad no la deje pasar hoy todavía no es tarde para poner su vida en el curso correcto y ser parte del plan de Dios. Recuerde lo que leímos en Mateo 9 La mies es mucha más los obreros pocos.

Si hay algún momento en la vida de un chacarero que se acuerda de Dios es cuando la cosecha está lista, pide porque no llueva, porque no caiga piedra, porque consiga una máquina en el tiempo justo para levantarla porque si no corre riesgo de perderla. Esa es la urgencia espiritual, el enemigo está al acecho y si llega antes que los hijos de Dios la cosecha la levanta el. No hay más tiempo, son necesarias muchas cosechadoras preparadas para la cosecha y estamos en el lugar indicado en la fábrica de cosechadoras cuyo dueño es Dios el que se ha ocupado de prepararlas adecuadamente para levantar la cosecha, no para tenerlas limpias y cuidadas al resguardo de las inclemencias del tiempo. Dios es paciente y espera y cumplirá su promesa si no es con nosotros como protagonistas será con los que nos sucedan.
No pierda la oportunidad de prepararse, hay muy buenos espacios en nuestra congregación para hacerlo, para todas las edades, en distintos horarios y estoy haciendo referencia a las distintas reuniones que tenemos a nuestro alcance para aprovechar, capacitarnos en ellas y ser más parecidos a Jesús.
Oremos para que el Señor nos dé un corazón lleno de compasión por los que se pierden.

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