Vitamina para la familia – Parte III

Ya hemos visto en nuestros encuentros anteriores las primeras 4. A saber: Afectividad, espiritualidad, comunicación y compromiso. Hoy veremos:

5) Hay flexibilidad y efectividad al enfrentar las crisis o resiliencia (los hace fuerte como familia). Hoy en la introducción usaré materiales de Salvador Dellutri. La familia es una institución creada por Dios en el principio, a la cual le dio ciertas características (Según Génesis 2:24):

1. Es heterosexual, se unen un hombre y una mujer que son quienes tienen la capacidad de procrear. Génesis 2:24. Habla de hombre y de mujer.

2. Es monogámica. Es una unión entre un hombre y una mujer. Génesis 2:24. Habla del hombre y su mujer, NO ES PLURAL. Cuando comenzaron los reyes en Israel, ellos iniciaron la poligamia. Recordar a Salomón, como mil mujeres.

3. Es permanente porque tienen que llevar adelante el proyecto hijo, es el: Se unirá.

4. Con roles diferenciados. El hombre proveedor, la mujer para criar.

Todas estas son características que ha tenido desde siempre la familia y hay CRISIS que nacen por no respetar estos principios, veamos:

La familia nunca está sola, es decir, está metida dentro de una cultura que responde a los vaivenes de la filosofía de turno, entonces la familia tiene que interactuar con la cultura.

La cultura propone modelos, esto lo vemos en las películas, la radio y televisión, en los cuales se opina (en muchos casos) sin ningún fundamento.

El tiempo que vivimos ha sido llamado: Postmodernidad a este espacio, le falta el fundamento teórico y se guía tan sólo por impulsos o emociones. Y como la familia es una institución con un cierto orden y organización es rechazada porque no se quiere tener ningún orden y vivir una libertad sin restricciones, que es lo mismo que decir: Vivir en un libertinaje.

¿Recuerdan a Sodoma y Gomorra? Quienes vivían en esa sociedad practicaban la homosexualidad y sodomizaban a los extranjeros que llegaban aun violándolos contra su voluntad, recuerden que querían tener sexo con los visitantes de Lot que eran ángeles, allí la familia entró en crisis, porque familia y cultura interactúan. Ahí era atacado el principio del matrimonio heterosexual.

El concepto de familia que Dios nos da, demanda del hombre postmoderno lo que a él no le gusta: Responsabilidad y compromiso. Estas son cosas que hoy día se están perdiendo en el mundo, por eso el mundo está como está, y al no querer tener ni compromiso ni responsabilidad, el hombre quiere vivir el placer al margen de toda responsabilidad y compromiso, esto afectó directamente a la familia.

Nacen “las familias de hecho o informales o llamadas parejas”, según el nuevo Código Civil, uniones convivenciales, que son dos personas que se unen sin ningún proyecto de vida, la pareja nace de un encuentro casual que culmina con la sexualidad y más tarde dicen “nos vamos a vivir juntos”, pero sin ningún proyecto común de vida. No asumen la responsabilidad social del matrimonio, porque dicen “nosotros no necesitamos papeles”.

Nace la familia ensamblada, luego de los divorcios o separaciones, hay  un hombre, una mujer y los hijos anteriores y los nuevos hijos en común.

Está la familia descontrolada. Es la familia que no tiene orden interno, no se detectan jerarquías, la familia no es democrática; los padres pierden el gobierno de la casa porque no hay discriminación de funciones, y todo esto termina con el caos.

Se ha instalado “la moda psico”, en la cual le recomiendan un psicoanálisis al matrimonio, un psicopedagogo al niño, un psicofármaco para seguir viviendo más una psicoterapia para el grupo familiar más cercano, en resumen, un combo de psicos, porque se han roto los principios, y si uno necesita psicoanálisis, psicopedagogos, psicofármacos y psicoterapia es porque algo no está funcionando bien dentro del orden familiar, ¿Cómo se soluciona esto? Poniendo las cosas donde deberían estar.

El nacimiento del capitalismo como veía al hombre como un ser productor y consumidor, no valoró la familia, el comunismo sugirió la abolición de la familia, dijo que si no era para todos, no era para nadie (Inglaterra en la R Industrial)

Veamos Job 5:7, “Pero como las chispas se levantan para volar por el aire, Así el hombre nace para la aflicción”.

Las familias enfrentan crisis:

Crisis originadas por el dinero. Hay dos clases de personas, las que saben lo que es el crédito y lo dan, las que no saben lo que es y lo piden. La mayoría de las familias del mundo tienen problemas debido a la escasez o a la abundancia de dinero. Tener suficiente dinero para comprar algo, no indica que lo deba hacer, hay que consultar a Dios, es Dios no Mamón quien determina lo mejor para mí. No tener dinero suficiente no indica que no deba comprar algo, si Dios lo quiere los recursos aparecerán. Es Dios quien da la última palabra no Mamón. Este concepto lo expresó el famoso cuáquero Richard Foster en su famoso libro.

Crisis por la falta de trabajo. A veces, si no nos tocó a nosotros, les tocó a nuestros padres o abuelos. Lea Filipenses 4:19, “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús”.

Esto hace necesario la solidaridad de otros que nos auxilien, esa es la mano de Dios. Sin trabajo se afecta la autoestima del hombre. Y qué cuando nos dicen: “Sos viejo para esto”. Cuando hay falta de trabajo no esperemos un puesto de gerente, a veces hay que hacer cosas que no nos gustan, y esto traerá bendición. No hay que dejar un trabajo hasta que no tener otro, no apagar una vela sin tener encendida otra.

Crisis por la partida de los seres queridos. Job 1:21 dice: “Jehová dio, Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito”. El Salmo 116:15 dice: “Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos”.

Crisis por la jubilación, hay a veces depresión por esto, y pensar que viene de una palabra que habla de alegría, el jubileo.

Crisis por el cambio de década (tengo 30, 40, 50, 60 años), son etapas de la vida que tenemos que disfrutar, lo mejor de todo es agradecer a Dios por el tiempo que nos da, ya sea 30, 80 o 90 años.

Crisis cuando se casa un hijo, ellos repiten lo mismo que hicimos nosotros cuando dejamos el hogar paterno. Es motivo de gran gozo, y dejar que el nuevo hogar se desarrolle en salud.

Crisis por separación o divorcio de alguien cercano, si hay algo que hace doler mucho es el divorcio. La pareja está pegada, esa es la idea de UNIRA, el despegue produce profundas heridas en los protagonistas.

Crisis por la enfermedad prolongada de alguien de la familia. Estamos hablando del dolor.

Crisis por el nido lleno este es un fenómeno de nuestros días, porque los hijos demoran en casarse y es como cuando un pájaro en su nido tiene no ya un pichón que necesita cuidado, sino otro pájaro adulto, y el nido se vuelve incómodo.

Crisis cuando los hijos vuelven porque se separan de su cónyuge, etc. Romanos 8:37 dice: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”.

¿Por qué parece ser que las crisis son mayores en nuestra época?

Hay algunas cosas que no tenían las familias de otra época, quienes no tuvieron que luchar contra ellas como lo hacemos nosotros y que aumentan las CRISIS:

a) No vivieron en centros urbanos con ruidos, smog, publicidad, música irritante, muchos medios de comunicación.

b) Agotamiento físico, medios de transportes abarrotados, déficit de vivienda, problemas de alquiler.

c) Agotamiento afectivo, por metas inalcanzables de estatus, riquezas, erotismo exagerado, e incomunicación crónica.

d) Agotamiento intelectual, preocupaciones desmedidas, conflictos y problemas que exceden la capacidad humana de almacenar.

e) Mundo materialista, que no ofrece alternativas espirituales y las que ofrece son perversas.

f) Régimen competitivo, internacionalmente, industria, comercio, deportes, social, laboral, familiar

g) Impotencia para defenderse de situaciones crónicas gigantes, como guerras, depresión, recesión, sistemas políticos despóticos.

h) Aumento de la agresividad y violencia a todo nivel y su justificación.

i) Anonimato en medio de la masa.

j) Desprestigio de la vida familiar.

k) Signo monetario  o comercial invadió las relaciones humanas.

“Cómo atravesar las crisis y salir fortalecidos”

Todo ser humano tiene una tendencia natural hacia la búsqueda de equilibrio, de bienestar. En esa búsqueda, lo que nos puede tomar por sorpresa y perturbar dicho estado de bienestar son los tiempos de crisis, que aparecen como turbulencias en el camino de la vida.

¿Qué es lo que hace que algunas personas ante una misma situación adversa se dejen caer, mientras que otras son capaces de salir fortalecidos de ellas?

Existen dos modos principales de afrontamiento de las crisis: Los que ante ella se dan por vencidos, abandonando sus proyectos, rompiendo lazos afectivos, acumulando sentimientos destructivos, etcétera; y los que en cambio, son capaces de sobreponerse, de  tomar herramientas nuevas para la vida, de reconstruir proyectos y salir adelante valorando la oportunidad de dar un gran salto, tomando la crisis como un trampolín hacia algo nuevo y superador. A esta actitud la llamamos “Resiliencia”, y consiste en la capacidad de atravesar las crisis y salir fortalecidos. Si bien este es un concepto relativamente nuevo, al buscar en la Palabra de Dios encontramos que es equivalente a la idea de “más que vencedor” en Cristo.

A través de esta hora aprenderemos del como vencer al FRACASO reconociendo antes que nada que somos HUPERNIKAO o sea MAS QUE VENCEDORES.

Pregunta sería: ¿CÓMO EVITAR EL FRACASO en las CRISIS?

1. Entregarle tu vida por completo a Dios.

2. Escuchar la voz de Dios.

3. Obedecer el mandato de Dios.

4. Someterse a la voluntad de Dios, sea cual sea. De esta manera será muy difícil fracasar en las crisis, ya que si esas situaciones difíciles vienen a nuestra vida las tomaremos de la manera que Dios quiere que la tomemos, esto es sometiéndonos a su voluntad y dejando que Él nos tome de la mano.

TODA CRISIS FINALIZA.

CADA CRISIS PRODUCE GENTE CAPAZ DE SUPERARLA.

LA CRISIS NUNCA SERA EL PROBLEMA; SINO LA RESPUESTA QUE DEMOS AL PROBLEMA LO QUE HARA LA DIFERENCIA.

Cuenta una antigua leyenda que en la Edad Media un hombre honorable fue injustamente acusado de haber asesinado a una mujer.

En realidad, el verdadero asesino era una persona muy influyente del reino y por eso, desde el primer momento, se procuró buscar un chivo expiatorio para encubrir al culpable, así que el hombre honesto e inocente fue llevado a juicio, conociendo de antemano que tendría escasas o nulas oportunidades de escapar al terrible veredicto: ¡la horca!. El juez cuidó, no obstante, de dar al juicio todo el aspecto de justicia, y por ello le dijo al acusado: Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de Él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras culpable o inocente. Tú escogerás una y será la mano de Dios la que decida tu destino. Por supuesto, los manejos corruptos habían escrito en los dos papeles la palabra ‘CULPABLE’, y la pobre víctima, aún sin conocer los detalles, se daba cuenta de que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria.

El juez conminó al hombre a tomar uno de los papeles doblados. El hombre respiró profundamente, quedó en silencio por unos segundos, con los ojos cerrados y, cuando la sala comenzaba a impacientarse, abrió los ojos y con una extraña sonrisa hizo su elección: tomó uno de los papeles y, llevándolo a su boca, ¡se lo tragó rápidamente!.

Sorprendidos e indignados, los presentes protestaron airadamente:-¿Pero qué lo hizo? Y ahora, ¿cómo vamos a saber el veredicto?»

Es muy sencillo -respondió el hombre-. Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que yo elegí. Con rezongos y enojo mal disimulado debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo. Cuando todo parezca perdido, usa la imaginación.

Recuerda que Dios te ha hecho MAS QUE VENCEDOR (Romanos 8:37) y no eres un fracasado el único que es un fracasado es el ENEMIGO puesto que él ya fue derrotado tu has sido llamado más que vencedor, NUNCA LO OLVIDES!!!

En la antigüedad se decía que un pueblo era más que vencedor en las batallas no solo por derrotar a su enemigo sino además por quedarse con el botín.

¿Qué es un botín?  En la antigüedad eran los bienes que se conquistaban del enemigo vencido: Ganado, comida, cosechas, oro, plata y todo tipo de  bien.

Así que, ¿cuáles son “los botines de guerra?” Los botines son los bienes tomados por los vencedores. La Biblia menciona el primer botín en Génesis 14, cuando una confederación de reyes invadió a Sodoma y Gomorra. Estos invasores capturaron a los habitantes y saquearon sus posesiones. “Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y Gomorra…tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram.” (Gén 14).

Abram reunió un ejército de sirvientes de 318 hombres y persiguió a los reyes enemigos él alcanzó a los invasores y “les atacó… y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.” (14:15-16). “Considerad, pues, cuán grande era este, a quien aún Abraham el patriarca dio diezmos del botín.” (Hebreos 7:4). Abram claramente dio este diezmo con el propósito de mantener el ministerio de la casa de Dios.

Aquí está el principio que Dios quiere que entendamos: Nuestro Señor está interesado en hacernos victoriosos. Él quiere darnos el botín, los bienes, las riquezas espirituales de nuestra guerra. Debemos salir de la batalla o de las crisis llenos de recursos. A esto es que Pablo se refiere cuando él dice: “Somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.” (Romanos 8:37).

David tuvo la misma actitud reverente hacia los botines tomados en guerra. Lo vemos en un decreto e impuso un orden divino para sostener la casa de Dios. ¿Cuáles recursos usarían ellos para esta obra piadosa? “De lo que habían consagrado de las guerras y de los botines, para reparar la casa de Jehová.” (1 Cr 26:27).

Después de cada victoria militar, David tomaba los botines y los acumulaba: oro, plata, bronce, madera, dinero demasiado numeroso para contar. Y él tenía un sólo propósito en mente: usar estos botines como recursos para construir el templo.

Mantenimiento del templo, en el hebreo original significa: “para reparar la casa, para fortalecer y consolidar lo que fue construido”.

¿Dónde está el templo de Dios hoy? Sos vos y yo somos su pueblo. Según Pablo, nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo. Y, como la antigua Israel, nuestro Señor aún mantiene su templo a través de botines ganados en batalla. Por eso es que nuestras pruebas son para algo más que nuestra supervivencia. A través de cada batalla, Dios nos da riquezas, recursos, abundancia para nosotros. Él está acumulando todo un tesoro de bienes de nuestra guerra. Y esos botines están dedicados para edificar y mantener su cuerpo, la iglesia de Jesucristo.

Cuando David estuvo en Siclag lo atacaron los amalecitas, y él “se angustió mucho; porque el pueblo hablaba de apedrearlo… más David se fortaleció en Jehová su Dios.” (1 Samuel 30:6). Fue un asalto contra el propósito eterno de Dios. Una vez más, el diablo estaba detrás de la simiente de Dios. Nosotros sabemos que el Mesías profetizado debía venir a través de los descendientes de David. Y ahora Satanás se había llevado a cada mujer y niño a través del cual esa simiente podía venir.

David sabía que su corazón estaba bien con Dios, y él se fortaleció en el Señor. Inmediatamente, este hombre de fe salió y persiguió a los amalecitas. Y rápidamente los alcanzó, rescatando a cada persona y posesión que fue tomada: “David lo recuperó todo.” (1 Samuel 30:19).

Como Abram, David fue más que vencedor. Abram tomó el primer botín que registra la Biblia, David reglamentó el uso de los botines, pero…

¿Cuáles es el más importante botín de toda la historia?

El botín más grande es el que Jesús tomó en su victoria en la Cruz.

“Y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.” Colosenses 1:15. Y Efesios 4:8, Jesús “llevó cautiva la cautividad”.  

Jesús saquea al diablo en el Calvario, despojándolo de todo poder y autoridad. Cuando Cristo se levantó victorioso de la tumba, él llevó un ejército innumerable de cautivos redimidos de las garras de Satanás.

El triunfo de Cristo en el Calvario nos dio aún más que victoria sobre la muerte. Obtuvo para nosotros botín en esta vida: Gracia, misericordia, paz, perdón, fortaleza, fe, todos los recursos necesarios para llevar una vida vencedora. Él ha hecho cada provisión para mantener su templo: “Pero Cristo como hijo sobre su casa; la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y él gloriarnos en la esperanza.” (Hebreos 3:6).

Pablo nos insta a que nos gloriemos en las tribulaciones. ¿Por qué? Por el botín: “Sabiendo que la tribulación produce paciencia.” (Romanos 5:3). Piensa en todos los otros botines que resultan de las tribulaciones: experiencia, esperanza, valor, sabiduría, el amor de Dios derramado.

Dios soberanamente permite nuestras pruebas y crisis como una salvaguarda contra el fracaso y una forma de enriquecernos con el botín de la conquista.

Trágicamente, muchos se han dado por vencido en la batalla. Y terminaron amargados, endurecidos y enojados, su fe un montón de cenizas. ¿Por qué? Ellos no tenían recursos. Ellos tiraron sus tesoros cuando salieron de sus pruebas.

Al salir victorioso en las crisis, disfrutamos de un botín riquísimo,—recursos, fortaleza, riqueza espiritual—suplida a mí en una forma que no podía conseguir de otra manera.

La sexta característica es que las familias sólidas pasan tiempo juntas.

Bibliografía: Pastor Salvador Dellutri en Tierra Firme, estudios de David Wilkerson y otros más.