Voy a abandonarlo todo
Por: Israel Aquino
¿Por qué este título? Porque tiene que ver con lo que vamos a ver en las escritura, obviamente, pero también porque cuando leo y medito sobre esta historia que analizaremos, recuerdo de inmediato una canción que cantaba en la cancha, cuando era un cristiano super carnal, el mes pasado, broma, la primera parte de la estrofa dice así:“Voy a abandonarlo todo, para seguir a central…” no voy a seguir con la canción porque sino me voy a sacar la camisa y la voy a revolear, etc…
Lucas 5:27-32
Luc 5:27 Después de esto, Jesús salió y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: Sígueme.
Luc 5:28 Y él, dejándolo todo, se levantó y le seguía.
Luc 5:29 Y Leví le ofreció un gran banquete en su casa; y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados a la mesa con ellos.
Luc 5:30 Y los fariseos y sus escribas se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?
Luc 5:31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Luc 5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
La historia de Leví me apasiona, los evangelios son una de mis debilidades a la hora de predicar, es inevitable para mí caer en ellos para mostrar el perfecto e inmenso amor del Padre por medio de su Hijo Jesús.
Las historias que vemos en los cuatro evangelios, expresan el carácter de Jesús, muestran lo que hay en su corazón, exaltan los sentimientos más puros del Padre y del Hijo, nos guían a la única Verdad que nos hará libres de la esclavitud del pecado.
Y si hablamos del pecado y de pecador, alguien que representaba muy bien esto, era Leví, el recaudador de impuestos.
Quiero que veamos versiculo por versiculo esta historia y analicemos juntos que es lo que el Señor quiere mostrarnos a través de ella.
Por eso necesitamos abrir nuestro corazón, que estemos expectantes en este dia, porque Dios quiere hablarnos, Dios quiere tocar lo más íntimo de nuestro ser, y para que su palabra sea efectiva, la clave no está 100% en la semilla que hoy va hacer sembrada, sino en que ésta, caiga en buena tierra.
Mateo 13:1-9
Luc 5:27 Después de esto, Jesús salió y se fijó en un recaudador de impuestos llamado Leví, sentado en la oficina de los tributos, y le dijo: Sígueme.
Lucas había recopilado mucha información, y luego de examinar con mucha diligencia, ordena cronológicamente los hechos más relevantes de Jesús, y se las envio a Teófilo, un amigo de él, con la intención de que sepa la verdad, acerca de las cosas que le habían enseñado sobre Jesucristo.
Era una especie de manifiesto, con la clara intención de anunciar la buena noticia de salvación.
La frase, después de estas cosas, nos lleva a las historias anteriores.
Jesús, luego de pasar 40 días y 40 noches en el desierto, compartiendo y teniendo comunión con su Padre, ultimando detalles quizás de lo que sería su misión en esta tierra, luego de que saliera victorioso de la tentación de Satanás, nuestro Señor empezaba su ministerio, en el poder del Espíritu Santo, y sale haciendo milagros, sanando a mucha gente, y su fama ya se hacía notar.
El beneficiado más reciente había sido un paralítico, aquel que fue llevado por sus amigos ante Jesús, para que lo sanara. Tal milagro generó mucha admiración, asombro y muchos glorificaban a Dios por lo sucedido.
Nos cuenta Lucas que al salir de allí, de la euforia de las multitudes, del ruido del éxito, puso su atención en una sola persona. Esto me apasiona de Jesús, Él es un Salvador personal, y observó a un publicano, que estaba en su lugar de trabajo, de nombre Leví.
Es muy interesante la palabra en el griego que utiliza para fijó, observó, o vio.
theaomai (θεάομαι, G2300), contemplar, mirar con atención. Tenía, en su uso antiguo en griego, el sentido de una consideración maravillada. Esta idea se perdió gradualmente. Significa una contemplación más intensa que los verbos ordinarios para ver, «una mirada cuidadosa y deliberada que interpreta … a su objeto”
¿Que tenía Leví, un recaudador de impuesto para que Jesús se tomará el tiempo para contemplarlo, mirarlo con atención, con cuidado y consideración? ¿Que tenía Leví, que no tenga yo? Nada, absolutamente nada.
Al contrario, los recaudadores de impuestos para aquella época, y hoy también no? eran despreciables, eran considerados corruptos, no solo eso sino que también eran tenidos como traidores, ya que tenian relación con los Romanos, imperio opresor, un judío al servicio Romano, esto era inaceptable. Generalmente la recaudación de estos impuestos se dividían en dos, ganancial personal, por eso eran considerados ladrones, y la otra parte era para Roma.
Pero aun así, Jesús lo miró con ojos de amor, lo miró con misericordia, con ternura, tal vez esa calidad de mirada, la de Jesús, haya sido la única que Leví haya recibido durante toda su vida…como tal vez te paso a vos antes de conocer la mirada del Señor…mirada sin rencor, sin odio, sin resentimiento, una mirada llena de gracia y perdón.
¿Cómo miramos nosotros a las personas que esta sociedad desprecia?
Jesús, no solo lo mira, sino que también le hace una invitación inaudita, un llamado que seguramente habrá desconcertado a varios. Jesús le dice “sígueme”.
Siempre me llamó la atención este llamado, sígueme, a donde? Por qué? Hasta cuando? Si pasamos por alto este detalle, parecería una cuestión mágica, alocada, sin sentido. Pero claro, Jesús ya era considerado un Maestro, y estos llamaban a sus discípulos de esta manera, claro, con la salvedad que el que lo llamaba no era un maestro más, sino que era El Maestro de los maestros, el Maestro con mayúscula, el Hijo de Dios.
Jesús le está diciendo, seguime, lo está invitando a ser su discípulo, en el original la idea de esta palabra es; ponete detrás mío, para que compartamos el mismo camino. Que hermosa invitación!!.
La historia hasta ahí es muy extraña, jamás un maestro judío llamaría a un publicano a seguirlo, sería un error en su reputación, una mancha en su historial, pero a Jesús esas cosas no le interesan, y esto es un llamado de amor a todos nosotros, los despreciados de este mundo, los don nadie, los de mala reputación…a Jesús le apasiona llamar a esta clase de personas, a los que no los quieren en ningun lugar, a los raros de este mundo, a los más malos de esta tierra, a vos y a mi…no te anima esto?
1Co 1:26 Pues considerad, hermanos, vuestro llamamiento; no hubo muchos sabios conforme a la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles;
1Co 1:27 sino que Dios ha escogido lo necio del mundo, para avergonzar a los sabios; y Dios ha escogido lo débil del mundo, para avergonzar a lo que es fuerte;
1Co 1:28 y lo vil y despreciado del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para anular lo que es;
1Co 1:29 para que nadie se jacte delante de Dios.
1Co 1:30 Mas por obra suya estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual se hizo para nosotros sabiduría de Dios, y justificación, y santificación, y redención,
1Co 1:31 para que, tal como está escrito: EL QUE SE GLORÍA, QUE SE GLORÍE EN EL SEÑOR.
El reino de Dios, va en contra de las corrientes de este mundo, Dios se fija en quienes el mundo no considera, El es experto en estas cosas!
Pero si hasta ahí era rara la situación, en el versículo 28 se pone mejor.
Luc 5:28 Y él, dejándolo todo, se levantó y le seguía.
Wow!! este pasaje me deja maravillado , asombrado por el nivel de entrega de este hombre pecador, de mala reputación, que recibió en la mirada de Jesús algo especial, algo único, y que jamás hubiera esperado un llamado de tal magnitud.
¿Que significa dejarlo todo?
Lucas va a insistir en su evangelio con esta idea de entrega total a Cristo.
Versículos antes, 5:11 Lucas va a escribir, luego de que Pedro, Andrés, Juan y Jacobo experimentaran una pesca milagrosa, de la mano de Jesús.
Luc 5:11 Y después de traer las barcas a tierra, dejándolo todo, le siguieron.
Esta situación, es más que interesante. Pedro y Andrés, habían sido llamados por Jesús un poco antes de este evento.
Jua 1:35 Al día siguiente Juan estaba otra vez allí con dos de sus discípulos,
Jua 1:36 y vio a Jesús que pasaba, y dijo*: He ahí el Cordero de Dios.
Jua 1:37 Y los dos discípulos le oyeron hablar, y siguieron a Jesús.
Jua 1:38 Jesús se volvió, y viendo que le seguían, les dijo*: ¿Qué buscáis? Y ellos le dijeron: Rabí (que traducido quiere decir, Maestro), ¿dónde te hospedas?
Jua 1:39 El les dijo*: Venid y veréis. Entonces fueron y vieron dónde se hospedaba; y se quedaron con Él aquel día, porque era como la hora décima.
Jua 1:40 Uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús era Andrés, hermano de Simón Pedro.
Jua 1:41 El encontró* primero a su hermano Simón, y le dijo*: Hemos hallado al Mesías (que traducido quiere decir, Cristo).
Jua 1:42 Entonces lo trajo a Jesús. Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas(que quiere decir: Pedro).
Por lo que nos cuenta el relato de Lucas 5, Pedro, Andrés y sus socios, Juan y Jacobo, seguían a Jesús, pero no lo habían dejado todo aun, ellos seguían con el negocio de los peces, pero luego de quedar asombrados por esa pesca milagrosa, guiada por Jesús, ellos no pudieron hacer más que, dejarlo todo, y seguirle.
El mismo Jesús contó dos parábolas que grafican claramente lo que les sucedieron a estos 5 discípulos que mencionamos recién.
Mat 13:44 El reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en el campo, que al encontrarlo un hombre, lo vuelve a esconder, y de alegría por ello, va, vende todo lo que tiene y compra aquel campo.
Mat 13:45 El reino de los cielos también es semejante a un mercader que busca perlas finas,
Mat 13:46 y al encontrar una perla de gran valor, fue y vendió todo lo que tenía y la compró.
Nadie abandona todo lo que tiene, por ir en busca de algo inferior, al contrario, tal como les sucedió a estas personas de las parábolas, cuando encuentras esa perla de gran valor, lo dejas todo con tal de poseer y disfrutar ese bien incalculable.
Esto mismo les sucedió a Leví, encontró en Jesús, todo aquello que había buscado por años, lo que Jesús era, no tenía comparación con todo lo que poseía en ese momento.
Uno está haciendo el énfasis en lo que dejaron, en lo que tuvieron que renunciar, pero ciertamente también podemos notar que el todo del hombre es incomparable con el todo de Dios.
Un pastor que hace varios años vino a predicar a nuestra congregación,, Roberto Paso, predicó sobre estos mismos pasajes que estamos viendo hoy, y dijo una frase que hasta el dia de hoy la recuerdo, El todo del hombre, por el todo de Dios, y cuando uno se pone a pensar, fríamente, que significa el todo del hombre, la verdad que es insignificante en comparación al todo de Dios, y no me refiero a los beneficios que tenemos en Él, sino a Dios mismo, a su persona, al tener acceso libre a su trono de la gracia, acceso a su atención y compasión.
¿Como no abandonarlo todo para seguir a aquel que lo dio todo por mi? ¿Como no dejarlo todo, por aquel que tomó mi lugar en la cruz, que pagó mi deuda, esa deuda imposible de pagar?
No se si te ha pasado, pero alguna vez he sido beneficiario de alguien que me perdonó una deuda, que no era imposible de pagar, era importante, pero esa persona me dijo, “Israel, no me debes nada”, imaginen mi cara…la respuesta fue, no, no, escúchame, yo la puedo pagar, pero del otro lado, solamente escuchaba, olvidate, yo quiero hacerme cargo de ella, quiero hacerlo, disfruto haciendo esto. La alegria de mi corazón era grande, mi gratitud hacia esa persona mas grande aun.
Si por alguien que me perdonó una deuda, que si podía pagar, mi corazón estaba lleno de gratitud, como debería estar todo mi ser con Aquel que me perdonó una deuda que yo no podía afrontar bajo ningún tipo de vista?
¿Como no abandonarlo todo por Jesús? ¿Cómo no renunciar de verdad a todo, por aquel que se entregó voluntariamente para morir en una cruz por mi?
Para aquellos discípulos dejarlo todo, fue dejar su trabajo, su casa, su familia, sus amigos, su comodidad, fue abandonarlo todo a cambio de seguir a Cristo.
Ahora, en la actualidad,¿que sería dejarlo todo? Sería lo mismo que hicieron los primeros discípulos.
El evangelio sigue siendo el mismo, Dios sigue siendo el mismo y sus exigencias también.
Israel, ¿entonces vos estas diciendo que tengo que dejar, abandonar, mi trabajo, mi casa, mi familia, mis amigos, mi confort, para poder seguir a Cristo? yo no lo digo, sino Jesús mismo lo dice.
Luc 9:57 Y mientras ellos iban por el camino, uno le dijo: Te seguiré adondequiera que vayas.
Luc 9:58 Y Jesús le dijo: Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo nidos, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde recostar su cabeza.
Luc 9:59 A otro dijo: Sígueme. Pero él dijo: Señor, permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre.
Luc 9:60 Más El le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; pero tú, ve y anuncia por todas partes el reino de Dios.
Luc 9:61 También otro dijo: Te seguiré, Señor; pero primero permíteme despedirme de los de mi casa.
Luc 9:62 Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.
Luc 14:25 Grandes multitudes le acompañaban; y El, volviéndose, les dijo:
Luc 14:26 Si alguno viene a mí, y no aborrece a su padre y madre, a su mujer e hijos, a sus hermanos y hermanas, y aun hasta su propia vida, no puede ser mi discípulo.
Jesús no está diciendo que tenemos que abandonar físicamente a nuestras familias, trabajos, etc, sino que está diciendo, “antes tu prioridad número uno, eran todas estas cosas, pero si verdaderamente me queres seguir, ahora yo tengo que ser, la prioridad mayor de toda tu vida”.
Jesús, está intentando que entendamos que si Él no es el Rey de nuestra vida, todo lo demás va a estar distorsionado, nadie mejor que Dios para que nos guíe y nos muestre el verdadero camino del amor para disfrutar la familia, el trabajo, las amistades, y encontrar el verdadero propósito de todas estas cosas.
Muchas veces le he pedido a Dios que avive mi vida, que genere en mi corazón una pasión mayor que la que tengo, y Dios me ha dicho, tenes que dejarlo todo, aun tenes cosas por abandonar…
Queremos disfrutar del poder de la resurrección de Cristo, pero sin pasar antes por la cruz.
Lo que hizo Leví en ese momento, lo tuvo que hacer durante toda su vida…cada dia de su vida, tal como nos lo enseñó el Maestro.
Luc 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame.
Uno aveces piensa que estos muchachos que el Señor había llamado, tuvieron algo especial y de un dia para otro, como en un abrir y cerrar de ojos fueron transformados en su totalidad, y claramente la historia nos muestra que no fue así.
Por esta razón es tan importante enseñar correctamente este principio. EL evangelio no solo lo necesitamos para evangelizar a alguien por primera vez, con el objetivo de que esa persona sea salva del juicio y la condenación, sino que también debemos predicar el evangelio a todo nacido de nuevo para el proceso de santificación.
No hay salvación, sin cruz, no hay santificación, sin cruz, no hay victoria, sin cruz, no hay resurrección, sin cruz.
Rom 12:1 Por consiguiente, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es vuestro culto racional.
Todos los días debemos dejarlo todo, para poder seguir a Cristo.
¿Que vida pretendemos vivir este 2020?
Me resisto a que mi vida, y la de nuestra congregación sea como en los días de Noé o de Lot.
Luc 17:26 Tal como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del Hombre.
Luc 17:27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.
Luc 17:28 Fue lo mismo que ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían;
Luc 17:29 pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos.
¿Que nos está queriendo decir Dios por medio de estas historias? La vida transcurría con total normalidad, pareciera, comían, bebían, se casaban, se daban en casamiento, compraban, construían, se iban de vacaciones, etc, etc, etc.
¿Cuál fue el problema de esas generaciones? ¿Acaso es pecado hacer todo lo que dicen esos versículos? Para nada, el problema es que no tenían en cuenta a Dios, indiferencia total, apatía espiritual.
Y es fácil dejarse llevar por esas olas de este sistema, olas que parecen bonitas, que nos divierten, pero nos arrastran hasta ahogar nuestra vida espiritual.
Rom 12:2 Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto.
Nos preguntamos con los líderes de esta congregación ¿porque hay pocos bautismos en comparación a cantidad de asistentes? ¿No te pusiste a pensar en eso? Por año tal vez sean 15/20 cuando asistimos cada domingo 400 personas aproximadamente, sin contar a los que por alguna u otra razón vienen menos.
Cuando no encontramos nuestra satisfacción en Cristo, cuando Él no es nuestra perla de mayor valor, volvemos a aquellas cosas que algún día habíamos abandonado, y las urgencias de Dios, dejan de ser nuestras prioridades.
“Comian, bebian, construían, plantaban, etc, etc, etc…”
Pero Leví, encontró en Jesús todo, y la historia sigue y es el resultado del toque precioso de Jesús en su vida.
Luc 5:29 Y Leví le ofreció un gran banquete en su casa; y había un grupo grande de recaudadores de impuestos y de otros que estaban sentados a la mesa con ellos.
¿Que hubo en el corazón de Leví, que lo movió a organizar un gran banquete en su casa? Gratitud, amor, pasión, admiración por Jesús, el Mesías, el Cristo, el hijo del Dios viviente.
Leví estaba como niño con chiche nuevo, no me malinterpreten, no quiero decir que Cristo sea un juguete, sino que la sensación era la misma, ya nada más importaba, solo Jesús, y Leví quería compartir esa perla de gran precio, de gran valor, con todos los que lo rodeaban.
Por eso organiza una gran cena, en honor a Jesús, para que sus amigos, pudieran experimentar lo mismo que él había experimentado.
Me gusta porque Lucas va describiendo los comensales, arranca diciendo un grupo grande de recaudadores de impuestos y otros…me da gracia esa expresión de “y otros”, ¿quienes serian esas personas? Hubiera pagado lo que sea para viajar en el tiempo con el doctor Brown, para conocer quiénes eran esos otros.
La cuestión es que el resultado del estar enamorado, apasionado, asombrado de la persona de Cristo, nos lleva a querer compartir nuestro testimonio con otros, no lleva a presentarles al Salvador de mi vida, al Maestro, a mostrarles El Camino, el único Mediador de Dios y los hombres, a Cristo, el Hijo de Dios.
Pregunto queria iglesia, ¿Que nos frena a compartir el evangelio? ¿Cual es el obstáculo que tenemos para decirles a esos otros que conocemos, que Cristo es la verdad, que es el pan de vida eterna, que es el agua que les va a quitar la sed?
El no haber abandonado todo…a muchos de nosotros nos da temor que nos rechacen, a muchos de nosotros nos da vergüenza el declarar que somos cristianos, por lo que vayan a pensar de mi. ¿A qué se debe eso? Debemos preguntarnos estas cosas. ¿Será que Cristo no es nuestro mayor gozo? ¿Será que no estamos disfrutando como deberíamos del Señor, de sus palabras, de su presencia y en consecuencia aun estimamos nuestra vida, aun queremos “salvar nuestra vida”?
Muchos cristianos que nos precedieron, dieron la vida para que otros pudieran conocer lo que Cristo hizo por la humanidad.
Personas que amaron a aquellos que los habían lastimado, hermanos nuestros que predicaron con sus propias vidas a aquellos que habían asesinados a sus padres, a sus hijos…
Pero nosotros, pasamos mucho más tiempo cenando con amigos cristianos, siendo muchas veces hasta sectarios, elitistas, buscando sistemáticamente vínculos placenteros y unidad por coincidencias, cuando muchos otros que están cerca nuestro también, pero como no nos caen bien, o no tenemos los mismos gustos o atracciones, los dejamos de lado, sin tener en cuenta que necesitan de lo que tenemos nosotros para que sus vidas sean transformadas.
No quiero decir que está mal compartir con hermanos, claro que no, nos necesitamos, pero a veces, esos encuentros terminan siendo un alimento egoísta, en vez de ser un puntapié para cumplir con la misión que Cristo nos ha dado.
Solo cuando Cristo tiene nuestro corazón, vamos a poder sentir y hacer lo que Dios quiere realmente.
Luc 5:30 Y los fariseos y sus escribas se quejaban a los discípulos de Jesús, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con los recaudadores de impuestos y con los pecadores?
Luc 5:31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los sanos no tienen necesidad de médico, sino los que están enfermos.
Luc 5:32 No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.
Jesús tenía esa fama, no de compartir cenas y momentos con gente religiosa, con los grandes fariseos y escribas, más bien, la reputación que Jesús tenía era de que andaba y compartía muchos momentos con pecadores, con aquellos que la sociedad despreciaba.
Luc 15:1 Todos los recaudadores de impuestos y los pecadores se acercaban a Jesús para oírle;
Luc 15:2 y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este recibe a los pecadores y come con ellos.
¿Por qué se le acercaban los pecadores a Jesús? ¿Acaso el salia con ellos para compartir sus pecados? Claro que no, era porque en Jesús encontraban una persona que los amaba, que los escuchaba, que los atendía, que los abrazaba, que les enseñaba con amor y verdad, con autoridad pero con misericordia.
¿Quienes se nos acercan a nosotros? Si los pecadores se nos cruzan de vereda cuando nos ven venir, tendremos que meditar el motivo.
Jesús explica, el verdadero motivo del porque compartía tiempo, mucho tiempo con esas personas.
Como médico, Jesús vino a atender a aquellos que se consideraban enfermos, a aquellos heridos de gravedad, a aquellos que estaban desangrandose, a aquellos que nadie quería tocar.
Jesús vino a rescatar lo que se había perdido. Jesús vino a sanar a los quebrantados de corazón, a liberar a los oprimidos.
¿Qué es lo que estamos haciendo nosotros?
En en el evangelio que más tarde escribiría Leví, más bien conocido como Mateo, en el pasaje paralelo al de Lucas, va a decirles a los religiosos de la época.
Mat 9:13 Mas id, y aprended lo que significa: “MISERICORDIA QUIERO Y NO SACRIFICIO”; porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
El problema de los fariseos era que aunque seguían los rituales del judaísmo con gran precisión, sus corazones eran duros, fríos e implacables. De modo que Jesús los despidió con un desafío a que aprendiesen las palabras de Jehová: Misericordia quiero, y no sacrificio (citadas de Ose_6:6).
Aunque Dios había instituido el sistema sacrificial, no quería que aquellos rituales viniesen a tomar el lugar de la justicia interior. Dios no es un Ritualista, y no se complace con los rituales divorciados de la piedad personal: y era precisamente en esto en lo que habían caído los fariseos. Observaban la letra de la ley pero no sentían compasión por los que necesitaban ayuda espiritual. Se asociaban sólo con personas “externamente justas” como ellos.
Hermanos y hermanas, necesitamos cambios profundos, cambios radicales, no meramente cambios de actitud, sino un cambio en los deseos de nuestro corazón.
Debemos abandonarlo todo, para seguir a Cristo, no podemos acomodar a Cristo a la vida que estamos viviendo, sino todo lo contrario, nuestra vida debe acomodarse a lo que Cristo es y quiere.
El propósito final de todo es, que Dios forme su imagen, la imagen de Cristo en nosotros. Romanos 8:29
Dios pone el querer como el hacer por su buena voluntad, todo lo hace el, la parte imposible, la parte sobrenatural la hace Él, vos y yo solo debemos reconocer que no podemos solos, que necesitamos de su poder, vos y yo debemos rendirnos, humillarnos y abandonarlo todo, para seguirle.
Su gracia, es suficiente, su gracia se perfecciona en nuestra debilidad, dejemos que Dios siga completando la obra que algun dia comenzo en nosotros.
Si verdaderamente queremos tener una vida trascendente, que agrade a Dios, debemos dejarlo todo, asi como lo hizo Mateo, miren la repercusión de esa tremenda decisión, que hasta el dia de hoy, lo que escribió sigue transformando vida, cientos de años después, y lo seguirá haciendo por la gracia de Dios.